Entonces, hermana, hermano, compañero, compañera, si tú piensas que sí es cierto que la situación está muy difícil y que ya no se aguanta, entonces falta saber qué vas a hacer.
Si piensas que alguien, que sea un líder, un partido, una vanguardia lo va a resolver todos los problemas y sólo tienes que poner un papelito de voto y ya, tan fácil, pues piénsalo bien si así va a ser.
Entonces, estas palabras no son para ti. Quédate tranquilo o tranquila esperando la nueva burla, el nuevo fraude, el nuevo engaño, la nueva mentira, la nueva desilusión. Que no son nuevas, son las mismas de siempre, sólo cambian de fecha en el calendario.
Pero tal vez piensas que de repente se puede hacer algo más. Y te preguntas si sí se puede, o es que la lucha, la resistencia, la rebeldía, sólo están en las canciones, las poesías, los carteles y los cementerios.
Vamos a ver si se puede vivir con dignidad sin malos gobiernos, sin dirigentes y sin líderes y sin vanguardias que mucho Lenin y mucho Marx y mucho trago, pero nada de estar con nosotros, nosotras, zapatistas. Mucho hablar de lo que debemos o no hacer, y nada de práctica. Que la vanguardia, que el proletariado, que el partido, que la revolución, que échate una cervecita, un vinito, un asado con la familia.
Pues ni modos, pensamos, creo que la vanguardia revolucionaria está ocupada en probarse trajes y palabras para el triunfo, así que tenemos que darle según nuestro modo, como indígenas zapatistas.
Y así fue como empezamos eso que ahora se conoce como autonomía zapatista, pero que nosotros decimos que es la libertad según nosotras, nosotros, zapatistas, que ni amo, ni patrón, ni capataz, ni líder, ni dirigente, ni vanguardia.
Por eso es que en este cumpleaños que son ya 24 años de nuestro alzamiento armado en este planeta tierra, hoy queremos hablarles a nuestras compañeras de la sexta nacional e internacional.
Queremos hablar también a las hermanas de México y del mundo:
Palabras del Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, el 1 de enero del 2018.
24 Aniversario del inicio de la guerra contra el olvido.
BUENAS NOCHES, BUENOS DÍAS:
COMPAÑEROS, COMPAÑERAS BASES DE APOYO ZAPATISTAS.
COMPAÑEROS, COMPAÑERAS RESPONSABLES LOCALES, REGIONALES Y AUTORIDADES DE LAS TRES INSTANCIAS DE GOBIERNO AUTÓNOMO.
COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS PROMOTORES Y PROMOTORAS DE LAS DIFERENTES ÁREAS DE TRABAJO.
COMPAÑERAS Y COMPAÑEROS MILICIANAS Y MILICIANOS,
COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS INSURGENTAS E INSURGENTES EN DONDE QUIERA QUE SE ENCUENTRAN.
COMPAÑEROS, COMPAÑERAS DE LA SEXTA NACIONAL E INTERNACIONAL.
COMPAÑEROS, COMPAÑERAS DEL CONGRESO NACIONAL INDIGENA.
COMPAÑEROS, COMPAÑERAS DEL CONCEJO INDIGENA DE GOBIERNO Y SU VOCERA MARIA DE JESUS PATRICIO MARTINEZ DONDE QUIERA QUE NOS ESCUCHAN.
HERMANOS Y HERMANAS DE TODOS LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DEL MUNDO QUE NOS ESCUCHAN.
HERMANOS Y HERMANAS CIENTÍFICAS Y CIENTÍFICOS DE LOS DIFERENTES PAISES QUE NOS ACOMPAÑAN.
HERMANOS Y HERMANAS DE MEXICO, DE AMERICA Y DEL MUNDO QUE HOY NOS ACOMPAÑAN O NOS ESCUCHAN DESDE DONDE SE ENCUENTRAN.
HERMANOS Y HERMANAS DE LOS MEDIOS LIBRES Y ALTERNATIVOS, NACIONAL E INTERNACIONAL.
Hoy, 1º de enero de 2018, estamos aquí para celebrar el 24 aniversario de nuestro levantamiento armado en contra el mal gobierno y del sistema capitalista neoliberal causantes de todo tipo de muertes y destrucción.
Así como a los pueblos originarios, desde hace más de 520 años nos tienen sometidos bajo la explotación, marginación, humillación, desprecio, olvido y despojo de nuestras tierras y riquezas naturales en todo el territorio mexicano.
Por eso el 1 de Enero de 1994 dijimos ¡YA BASTA! de vivir con tantas injusticias y muerte, y así dimos a conocer al pueblo de México y al mundo nuestras demandas de Democracia, Libertad y Justicia para todos, que lo dijimos en nuestras demandas de tierra, trabajo, vivienda digna, alimentación, salud, educación, independencia, democracia, libertad, justicia y paz.
Y ahora que la violencia está en todas partes y asesina a mujeres y niños, a ancianos y jóvenes, y hasta la madre naturaleza es víctima.
Por eso decimos que nuestra lucha es por la vida, por una vida digna.
Y el capitalismo es el sistema de la muerte violenta, de la destrucción, de la explotación, del robo, del desprecio.
Esto es lo que nos hace falta a todos los pueblos originarios y la gran mayoría de los habitantes de este país México y de todo el mundo.
Porque les pregunto ¿Quién tiene una vida digna? ¿Quién no tiene la angustia de que puede ser asesinada, robado, burlado, humillado, explotado?
Si hay quien está tranquilo y no le preocupa, bueno, pues estas palabras no son para ti.
Pero tal vez es que sí ves y sientes que todo está cada vez más peor.
Ya no sólo es que el trabajo está mal pagado y no alcanza la paga para poder vivir más o menos.
Ahora también es que los grupos delincuentes, sobre todo los que son gobiernos, roban o, peor, nos matan nomás porque sí, porque así se sienten bien.
Entonces, si tú piensas que así pasa porque así lo quiere tu dios, o porque es por mala suerte, o porque es el destino que te tocó, pues entonces estas palabras tampoco son para ti.
Nuestras demandas son justas y, como lo dijimos públicamente hace 24 años, no son nada más para nosotros los pueblos originarios o indígenas, sino que cualquier gente que no sea criminal o tonta, o las dos cosas, sabe que son demandas justas y que cada vez son más necesarias y urgentes.
Pero la respuesta de los malos gobiernos fue: pues ahí tienes una limosna, y confórmate, porque si sigues demandando y exigiendo, aquí tengo mis grandes ejércitos, mis policías, mis jueces, mis cárceles, mis paramilitares, mis narcotraficantes, y tú sólo tienes tus cementerios.
Entonces nosotras, nosotros, zapatistas, les dijimos: no estamos pidiendo limosnas, queremos respeto a nuestra dignidad.
Y los malos gobiernos dijeron que no saben qué cosa es dignidad. Que si esa palabra es maya o es de otro planeta, porque no está en sus diccionarios, ni en su cabeza, ni en su vida.
Y sí, llevan tanto tiempo de serviles y huele-colas de los ricos, que ya se les olvidó qué es dignidad.
Como esos malos gobiernos están hallados a rendirse, a venderse, a claudicarse, pues piensan que así es toda la gente, que así es todo el mundo, que no hay quien diga, piense, luche, viva y muera de no rendirse, no venderse, no claudicar.
Por eso no entienden el zapatismo. Por eso no entienden los mil nombres que toman la resistencia y la rebeldía en muchos rincones de México y del mundo.
Y así es el sistema, compañera, compañero, hermano, hermana, que lo que no entiende lo manda perseguir, encarcelar, asesinar, desaparecer.
Porque quiere el mundo domado, como si la gente fuera una bestia de carga que tiene que obedecer lo que diga el amo, el mandón, y que si no obedece, pues chicote, palo, encierro, balazo.
O sea que como que para el capitalismo, la resistencia y la rebeldía es como una enfermedad que lo ataca, lo pone de malas, le da dolor de cabeza, le da una patada en los coyolitos, le escupe en la cara. Lo pone mal, pues.
Y la medicina que el capitalismo da para eso, son los policías, las cárceles, los ejércitos, los paramilitares, los cementerios si tienes suerte, si no, pues a saber dónde te botan.
Y aunque no seas resistencia y rebeldía, aunque según tú estás tranquilo y eres buen ciudadano y votas por como se llame el Trump que te toca en tu calendario y tu geografía.
Y aunque criticas y te quejas de los que protestan y se rebelan. Y dices “ya pónganse a trabajar y dejen de quejarse” cuando protestan de Acteal, o de Guardería ABC, o de Atenco, o de Ayotzinapa, o de Mapuche, o del nombre que tome la siguiente desgracia que pase.
Y crees que todo eso está muy lejos de tu casa, de tu calle, de tu pueblo o colonia, de tu trabajo, de tu escuela, de tu familia, pero no. Todo eso que se sabe y muchos horrores que no se saben, están ahí cerca de ti.
Pues aunque crees que no te va a tocar, pues resulta que sí te va a tocar, a ti o a alguien cercano a ti.
Porque el sistema y sus gobiernos ya no tienen control, ya están enloquecidos, ya se emborracharon de dinero y de sangre, y pasan a llevar todo y a todos y, sobre todo, a todas y a todoas.
Entonces, hermana, hermano, compañero, compañera, si tú piensas que sí es cierto que la situación está muy difícil y que ya no se aguanta, entonces falta saber qué vas a hacer.
Si piensas que alguien, que sea un líder, un partido, una vanguardia lo va a resolver todos los problemas y sólo tienes que poner un papelito de voto y ya, tan fácil, pues piénsalo bien si así va a ser.
Entonces, estas palabras no son para ti. Quédate tranquilo o tranquila esperando la nueva burla, el nuevo fraude, el nuevo engaño, la nueva mentira, la nueva desilusión. Que no son nuevas, son las mismas de siempre, sólo cambian de fecha en el calendario.
Pero tal vez piensas que de repente se puede hacer algo más. Y te preguntas si sí se puede, o es que la lucha, la resistencia, la rebeldía, sólo están en las canciones, las poesías, los carteles y los cementerios.
Y pues te decimos que nosotros, nosotras, zapatistas, nos preguntamos eso mismo hace 24 años cuando salimos a morirnos en las calles y plazas de tus ciudades.
Y así nos viste. Y así nos vieron también quienes se dicen grandes dirigentes revolucionarios y nos despreciaron antes, como nos desprecian ahora, que se enteraron de nuestra lucha cuando cenaban y reían en sus festejos de año nuevo, mientras nosotros, nosotras, zapatistas del EZLN, poníamos la vida y la muerte, donde ésos ponen los museos.
Y entonces pues nos respondimos. Respondimos que vamos a ver si se puede vivir con dignidad sin malos gobiernos, sin dirigentes y sin líderes y sin vanguardias que mucho Lenin y mucho Marx y mucho trago, pero nada de estar con nosotros, nosotras, zapatistas. Mucho hablar de lo que debemos o no hacer, y nada de práctica. Que la vanguardia, que el proletariado, que el partido, que la revolución, que échate una cervecita, un vinito, un asado con la familia.
Pues ni modos, pensamos, creo que la vanguardia revolucionaria está ocupada en probarse trajes y palabras para el triunfo, así que tenemos que darle según nuestro modo, como indígenas zapatistas.
Que no son muchos los indígenas, y son todavía menos los zapatistas, porque ser zapatista no cualquiera.
Y así fue como empezamos eso que ahora se conoce como autonomía zapatista, pero que nosotros decimos que es la libertad según nosotras, nosotros, zapatistas, que ni amo, ni patrón, ni capataz, ni líder, ni dirigente, ni vanguardia.
Durante estos 24 años hemos venido construyendo nuestra autonomía, desarrollando nuestras diferentes áreas de trabajo, consolidando nuestras tres instancias de gobierno autónomo, formalizando nuestros propios sistemas de salud y educación, creando y fortaleciendo nuestros trabajos colectivos, y en todo estos espacios de autonomía es donde cuenta la participación de todos y todas mujeres, hombres, jóvenes y niñ@s.
Y así estamos demostrando que nosotros los pueblos originarios, tenemos la facultad y la capacidad de gobernarnos solos, no necesitamos la intervención de ningún partido político que solo engaña, promete y divide a nuestros pueblos y no estamos recibiendo ningún tipo de apoyo de los gobiernos oficiales.
Tampoco aceptamos que nadie nos venga a decir qué podemos hacer y qué no podemos hacer. Aquí todo lo discutimos y lo acordamos en colectivo.
Y por lo mismo a veces tardamos, pero lo que sale es de colectivo. Si sale bien, es de colectivo. Si sale mal, es de colectivo.
Así es nuestro modo, y si está bien o mal, ahí lo vean y comparen sus pobrezas con las nuestras, sus muertes con las nuestras, sus enfermedades con las nuestras, sus ausencias con las nuestras, sus dolores con los nuestros, y vean que están comparando sus pesadillas con nuestros sueños.
Estamos viviendo y luchando con el propio esfuerzo individual y colectivo como zapatistas que somos, pero sí, reconocemos que todavía nos falta mucho por hacer, hace falta organizarnos más como pueblos, todavía tenemos muchas dificultades para desarrollar bien nuestras diferentes áreas de trabajo, también fallamos y cometemos errores como todo ser humano, pero nos corregimos y seguimos adelante.
Porque nuestra organización somos nosotras, nosotros mismos. Nadie que no sea un sinvergüenza, vividor y mentiroso puede decir que nos hizo. Y no tenemos miedo de reconocer lo que hacemos mal, y de sentirnos contentos de lo que hacemos bien. Porque lo malo y lo bueno que somos, es nuestro. A nosotras, nosotros, nos valora nuestra propia gente. Aunque luego hay quienes viajan y se pasean en Europa y comen bien y toman trago diciendo que ellos hicieron, y ahora hasta inventan su propia “Frida Sofía” para conseguir atención y paga, y ofrecen dinero para comprar consciencias y creen que la lucha viene con el apellido y no con el compromiso real, y se alían con los narcotraficantes para atacarnos. Y lo único que pasa es que son sinvergüenzas y mentirosos.
Porque, llevando a esos disque revolucionarios y a sus paramilitares de la mano, los malos gobiernos siguen empeñados por destruir y acabar nuestra lucha, nuestra resistencia y rebeldía con una guerra económica, política, ideológica, social y cultural, repartiendo migajas y limosnas a los que están afiliados en los partidos donde considera estratégico, porque solo da más apoyo económico, vivienda y reparte alimentos y proyectos, a veces como gobiernos, a veces como partido, y a veces como supuestos derechos humanos, donde hay zapatistas y además usan todos los medios de comunicación para difundir sus mentiras, sus malas ideas, sus promesas, sus engaños bien maquillados; todo esto es con el objetivo de debilitar la resistencia de los zapatistas, con la intensión de dividir, confrontar y comprar conciencias de la gente indígena y pobre.
Nosotras y nosotros las y los zapatistas, no somos limosneros sino que somos pueblos con dignidad, con decisión y consciencia para luchar por la verdadera democracia, libertad y justicia, nosotros y nosotras estamos bien claros y seguros que de allá arriba nunca vendrá nada bueno para los pueblos, no podemos esperar que la solución de nuestros problemas y necesidades venga de los malos gobernantes.
Y sabemos quién sí y quién no ha estado junto a nosotros, nosotras zapatistas, desde antes del inicio, en ese primero de enero, y en estos 24 años de resistencia y rebeldía.
El mal gobierno, los vanguardistas paramilitares y los ricos nunca nos van a dejar vivir en paz, buscarán mil formas para destruir y acabar la organización y las luchas del pueblo, porque en estos últimos años han crecido sin medida los crímenes, la persecución, desapariciones, encarcelamientos injustos, represiones, desalojos, torturas y asesinatos, sólo mencionar algunos como San Salvador Atenco, Guerrero, Oaxaca, Ayotzinapa, etc. y entre las comunidades y municipios han provocado más contradicciones y enfrentamientos, y hacen que los problemas no se resuelvan de buena manera si no que sea mediante la violencia, por eso sigue manteniendo, protegiendo y equipando grupos paramilitares, porque los malos gobiernos quieren que nos matemos entre hermanos del mismo pueblo.
Por todo lo que está pasando demuestra de que ya no hay gobierno en nuestros pueblos, municipios, estados y de nuestro país.
Los que se dicen que gobiernan, ya sólo son ladrones que se engordan más a costa del pueblo, son criminales y asesinos, son capataces, mayordomos y caporales de los patrones que son los grandes capitalistas neoliberales.
Son buenos defensores de los intereses de sus patrones para saquear las riquezas naturales de nuestro país y en el mundo, como la tierra, los bosques, las montañas, el agua, los ríos, los lagos, lagunas, el aire y las minas que están guardadas en el seno de nuestra madre tierra, porque el patrón todo lo considera una mercancía y así nos quieren destruir por completo, es decir, acabar con la vida y la humanidad.
Por eso como pueblos originarios de este país quienes conformamos el Congreso Nacional Indígena, hemos acordado dar un paso y conformar el Concejo Indígena de Gobierno y a nuestra vocera María de Jesús Patricio Martínez, que convoca, que concientiza, que informa, que levanta el ánimo y hace un llamado a todos los sectores de trabajadores del campo y la ciudad a organizarnos, a unirnos y a luchar juntos con resistencia y rebeldía desde nuestros pueblos y nuestros centros de trabajo, desde nuestros calendarios y geografías para que así podamos defendernos de la hidra capitalista que ya está sobre nosotros.
Pero los gobiernos y los patrones que son los grandes capitalistas, imponen la llamada Ley de Seguridad Interior, es decir, la militarización de nuestras calles, nuestros caminos y nuestros pueblos en todo el país.
Y todavía nos hacen creer que es para combatir al crimen organizado cuando en realidad la idea que tienen es para mantenernos controlados, callados, divididos, amenazados, con más violencia e impunidad hacia los pueblos.
Por eso nosotros y nosotras las y los zapatistas decimos que ya no hay que confiar absolutamente nada en este sistema capitalista donde vivimos, porque ya nos dimos cuenta, y desde hace cientos de años estamos sufriendo toda sus maldades sin distinción de personas ni de partido.
Debemos de organizarnos y unirnos todo los sectores de trabajadores del campo y la ciudad, indígenas, campesinos, maestros, estudiantes, amas de casa, artistas, comerciantes, empleados, obreros, doctores, intelectuales y científicos de nuestro país y del mundo, el único camino que nos queda por hacer, es que debemos unirnos más, organizarnos mejor para construir nuestra autonomía, nuestra organización propia como pueblos y trabajadores, porque es la que nos va a salvar de la gran tormenta que se acerca o ya está sobre nosotros que va a barrer a todos y todas.
Por eso es que en este cumpleaños que son ya 24 años de nuestro alzamiento armado en este planeta tierra, hoy queremos hablarles a nuestras compañeras de la sexta nacional e internacional.
Queremos hablar también a las hermanas de México y del mundo.
Así que compañeras y compañeros de la sexta nacional e internacional.
Hermanas y hermanos del mundo.
Cuando decimos que llevamos más de 500 años de explotación, represión, desprecio y despojo. No estamos mintiendo.
Ya pasamos y sufrimos las guerras de los malos gobiernos y de los ricos.
No nos pueden decir que es mentira. Fueron nuestras tatarabuelas y tatarabuelos los que dieron su sangre y sus vidas para subir al poder a los mismos explotadores que son los tatarabuelos de los que están ahora en el poder. Esto no nos pueden decir que es mentira, ahí están. Son los culpables que ahora están destruyéndonos y a la madre naturaleza también.
No nos vamos a dejar de luchar, hasta morir si es preciso.
Y hoy tenemos más ganas de luchar, con nuestras compañeras y compañeros del Congreso Nacional Indigena.
Apoyamos más a la compañera Marichuy y las compañeras y compañeros del Concejo Indígena de Gobierno.
Les guste o no les guste a algunas o algunos.
Lo hemos dejado bien claro, desde el principio. Recuerdo en la Convención Nacional Democrática, en 1994 en Guadalupe Tepeyac, que dijimos: “Nos hacemos a un lado, si nos muestran que hay otro camino para que nos derroten nuestro ser armado”.
Y hasta hoy no nos han mostrado ese otro camino para derrotar al sistema de muerte y destrucción que es el capitalismo.
Los que nos están mostrando el camino, son las compañeras y compañeros del Congreso Nacional Indígena, con la compañera Marichuy y el Concejo Indígena de Gobierno. Y los apoyamos sin dejar de ser lo que somos.
Y no nos da pena ni vergüenza apoyarlos. Porque lo sabemos bien que no están buscando el Poder o tener cargo, sino que su trabajo es llevar el mensaje de que hay que organizarse para la vida. Así de claro.
Y claro que hay algunas y algunos mentirosos que andan diciendo que ya somos electoristas. Es una vil mentira y son personas castellanos que saben leer y escribir, pero que no leen o que salen con sus mañas de mentirosos. Qué lástima, que pena que no tienen entendimiento y no tienen vergüenza.
Nadie nos va quitar lo que somos, sólo cuando ya estemos muertas y muertos o cuando ya somos libres.
Hermanas y hermanos de México y del mundo, no se dejen engañar.
En México no hay ya lugar donde puedes caminar tranquilo, donde quiera te agarran y te matan.
Muchas maldades del capitalismo aquí en México y el mundo.
Muchas otras cosas más, esto es lo que nos están diciendo las compañeras del Congreso Nacional Indígena y su vocera Marichuy y el Concejo Indígena de Gobierno.
Mucho nos burlan, que la compañera Marichuy no sabe gobernar, nos no va dar nada. Hermanas y hermanos, ¿qué les han dado los gobiernos del PRI y del PAN? ¿Qué no han hecho matanzas, corrupciones, malas decisiones? ¿Dónde está eso que dicen que sólo saben gobernar los que tienen estudios? ¿No alcanzan a ver esto?
Esto es lo quiere decirles la compañera Marichuy, cuando les dice que nos organicemos el campo y la cuidad, y que nos unimos indígenas y no indígenas, porque vean de que tamaño lo que nos ha pasado con esos gobiernos malos.
¿Qué les ha dado este imbécil que esta ahora en el gobierno? El Peña Nieto es el peor cínico, inepto y sinvergüenza, que se cubre con los otros igualitos que él.
Que a ellos no les pasa nada y al pueblo explotado todo lo paga con su vida, ¿qué les pasa que no alcanzan a ver?
¿Por qué se mueven hasta cuando les pasen esas peores situaciones? ¿Por qué, a los que no les pasa, y hacen como que no ven y no se mueven; y cuando ya les pasó salen gritando, ayuda, ayúdenme?
Y cuando les habla la compañera Marichuy, que no tiene buen discurso, no sabe hablar, dicen. Ah ese Concejo Indígena de Gobierno, pero no sabe nada, así dicen.
El Concejo Indígena de Gobierno les está diciendo la verdad. ¿No quieren la verdad? Ah, es que no les gusta. ¿Quieren que les hablen bonito y les regalen promesas? Y cuando llegue el dolor a tocar a tu puerta, ¿le vas a responder con promesas?
Hermanas y hermanos indígenas y no indígenas, por nosotras y nosotros nadie va luchar por nosotras y nosotros, nadie absolutamente nadie, más que nosotras y nosotros mismos.
Despertemos a los otros pueblos explotados y despertemos también a los que dicen que tienen estudio. Por eso ayudemos y apoyemos a la compañera Marichuy con el Concejo Indígena de Gobierno.
Organicémonos para que pueda dar su gira en el país la Compañera Marichuy y su Concejo Indígena de Gobierno, aunque no alcance las firmas para candidata. Porque la firma no es la que lucha, no es la que nos va a organizar, somos nosotras y nosotros las que tenemos que escucharnos, conocernos y de ahí, al sentirnos como estamos, ahí puede partir nuestro pensamiento de cómo organizarnos más mejor y qué camino seguir.
Nadie más va a decir la palabra que dicen el Concejo Indígena de Gobierno y la vocera Marichuy.
Si no lo dicen ellas, sólo van a escuchar puro ruido, el mismo ruido de siempre, y luego seguirá la misma desilusión de siempre.
No permitamos que nos digan “pobrecitos de los indios, ayudemos con lo que sobra” al igual como nos hacen los gobiernos malos.
Sólo con organización del pueblo pobre del campo y la ciudad, habrá Libertad, justicia y democracia. Si no hay eso, lo que habrá es un mundo como FINCA CAPITALISTA y esto es lo que ya esta empezando.
Si hay alguien mujer u hombre que piensan y creen que es mentira lo que estamos diciendo de la hidra capitalista, bueno que nos argumenta, que nos diga claramente cómo es eso que es una mentira lo que estamos diciendo a ver si la vamos a creer, porque nuestro sentir y ver y conocer es que vemos es que así está y así va a estar. O tal vez lo que se ve es que es difícil, luchar, organizar, pero no hay de otra.
Sabemos que es duro lo que estamos diciendo, pero ¿acaso muy suavecito, blandito lo que vendrá lo de la hidra capitalista?
No, hermanas, hermanos, será horrible, terrible.
Por eso las compañeras bases de apoyo Zapatistas están llamando a las compañeras del Congreso Nacional Indígena y a todas las mujeres que luchan a encontrarse para el 8 de Marzo a las mujeres que no tienen miedo, aunque si tienen pero hay que controlar, porque será más horrible lo otro.
Porque ellas, las mujeres zapatistas, las mujeres del CNI, las mujeres de la Sexta, y las mujeres que luchan en todas partes del mundo, nos están diciendo que tenemos que organizar, rebelarnos, resistir.
Y eso es lo que nos están diciendo también la compañera Marichuy y el Concejo Indígena de Gobierno.
Así que adelante compañera Marichuy, camine, trotee, y cuando se necesita corre y detente y luego continúe, no nos queda ya de otra.
Sigan adelante Compañeras del Concejo Indígena de Gobierno
Adelante compañeras del Congreso Nacional Indígena.
Estamos seguros que si los pueblos se organizan y luchan, vamos a lograr lo que queremos, lo que merecemos, o sea nuestra libertad. Y la fuerza importante es nuestra organización, nuestra resistencia, nuestra rebeldía y nuestra palabra verdadera que no tiene límites ni fronteras.
Ahora no es el momento de echarnos para atrás, de desanimarnos o de cansarnos, debemos de estar más firmes en nuestra lucha, mantener firme nuestras palabras y seguir el ejemplo que nos dejaron los compañeros y compañeras que ya murieron: de no rendirse, no venderse y no claudicarse.
DEMOCRACIA
LIBERTAD
JUSTICIA
Por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena – Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Subcomandante Insurgente Moisés.
Desde Oventik Caracol II zona Altos de Chiapas, México.
1 de enero del año 2018.