El presidente Juan Manuel Santos ordenó al exvicepresidente Gustavo Belll, jefe equipo negociador del gobierno con el Eln, que regrese a Colombia para hacer consultas, después de que este miércoles se presentaran varios atentados: en cercanías de Cupiagua en Aguazul Casanare, en Benadía en Arauca, en la vereda Cañaguata municipio de Cubara en Boyacá y el lanzamiento de una granada contra infantes de marina en la vía que conduce de Arauquita a Saravena.
Santos ordena a Gustavo Bell, jefe del equipo negociador con el Eln, que regrese a Colombia.
Paz
10 Ene 2018 - 9:37 AM
-Redacción Paz
El inicio del quinto ciclo de conversaciones entre el gobierno y el Eln se vio entorpecido por la seguidilla de atentados que se han presentado en el país y que las autoridades han atribuido a la guerrilla.
El presidente Juan Manuel Santos ordenó al exvicepresidente Gustavo Belll, jefe equipo negociador del gobierno con el Eln, que regrese a Colombia para hacer consultas, después de que este miércoles se presentaran varios atentados: en cercanías de Cupiagua en Aguazul Casanare, en Benadía en Arauca, en la vereda Cañaguata municipio de Cubara en Boyacá y el lanzamiento de una granada contra infantes de marina en la vía que conduce de Arauquita a Saravena.
Santos, durante una alocución, criticó duramente al Eln, pues es a esta guerrilla a la que se le ha adjudicado el atentado en el sector conocido como Plan Brisas, vereda Volcán Blanco, en Aguazul. “El Eln no solo se negó, sino que reanudó sus ataques terroristas esta madrugada, justo el día que debía iniciarse el nuevo ciclo. He conversado con el jefe de la delegación del gobierno (Gustavo Bell) para que se regrese de inmediato a Colombia para evaluar el futuro del proceso”.
Además de exigir el regreso de Bell, Santos informó que dio la orden a la pública para “actuar con contundencia para responder a esta agresión y proteger la vida y honra de los colombianos como es su deber constitucional”. Y aprovechó la oportunidad para criticar duramente a la guerrilla por haber dado por terminado el cese al fuego bilateral este martes a la medianoche (horas antes de que se presentara el ataque al oleoducto).
“El gobierno siempre estuvo dispuesto para prorrogar el cese al fuego con esa organización y negociar rápidamente uno nuevo. Así se lo hicimos saber desde hace varias semanas y lo reiteramos públicamente para responder afirmativamente a la solicitud de la Conferencia Episcopal de Colombia, de las Naciones Unidas, de los países amigos y de centenares de organizaciones de la sociedad civil. Inexplicablemente, el Eln no solo se negó, sino que reanudó sus ataques terroristas”, dijo Santos.
La delegación del gobierno también se pronunció al respecto, asegurando que analizará cómo los recientes hechos afectarán el curso de las negociaciones, pues “vuelven a afectar gravemente a la población y desatienden el clamor de la sociedad civil, líderes políticos, de derechos humanos, la Iglesia, países amigos y las Naciones Unidas. Estas acciones no son sólo un atentado al oleoducto, son una afrenta directa a las comunidades.Por esta razón la delegación de gobierno analiza en este momento lo ocurrido y sus implicaciones para el futuro de la mesa de diálogo. Buscaremos privilegiar el bienestar de los colombianos y precisar el mejor camino para avanzar en dirección correcta hacia la paz”.
Así, con estos ataques, se da una nueva crisis en la mesa en Quito (Ecuador), que podría resultar muy perjudicial para todo el proceso de paz con el Eln, pues a Santos solo le quedan siete meses de la Casa de Nariño. El reciente ataque, además, pone en entredicho lo que dijo Pablo Beltrán este miércoles durante una entrevista en Blu Radio, cuando aseguró que la guerrilla estaría en una posición “defensiva”.
Beltrán afirmó que “el cese terminó a las doce de la noche, ha habido varios generales que, como el cese se acaba, reanudan la ofensiva. Hemos dicho que tengan mucho cuidado, porque soldado prevenido, le va mejor en la guerra. Pero nosotros estamos en una situación de orden defensivo. Lo que se busca es que en la mesa se haga el esfuerzo de proyectar otro cese y de reservar que la mesa se desarrolle en medio de él”.
Después de que se registrara el ataque en Aguazul (Casanare), Ecopetrol informó que se había presentado en cercanías al pozo Cupiagua YZ10 y que se había activado el plan de emergencia “tras verificarse una caída súbita de presión en la línea de ese pozo y en el troncal por donde fluye el crudo de ocho pozos adicionales”. Adicionalmente, “se alertó a las comunidades de la zona sobre las medidas preventivas” y se ubicaron barreras de contención de crudo en un punto del río Chartre, donde los operarios de la empreas petrolera buscan contener la emergencia.