El Movimiento 5 Estrellas impactó como un meteorito en la política italiana en 2013. No tenían ni candidato y sus propuestas apenas iban más allá de la protesta. Pero ganaron. Hoy cuentan con 45 alcaldías, 15 parlamentarios europeos, 92 diputados, 36 senadores y 1.700 concejales.
El Movimiento Cinco Estrellas encara una campaña clave con Beppe Grillo ausente
La formación, sin el carisma de su fundador, afronta el momento decisivo de su proyecto bajo las acusaciones de mala gestión en el Ayuntamiento de Roma
DANIEL VERDÚ
El País
Roma 20 ENE 2018 -
El Movimiento 5 Estrellas impactó como un meteorito en la política italiana en 2013. No tenían ni candidato y sus propuestas apenas iban más allá de la protesta. Pero ganaron. Hoy cuentan con 45 alcaldías, 15 parlamentarios europeos, 92 diputados, 36 senadores y 1.700 concejales. Sus previsiones para las elecciones legislativas del 4 de marzo eran llegar al 40% de los votos y gobernar Italia sin coaliciones. Esa fue su promesa. Pero actualmente los sondeos otorgan a este partido desideologizado —sus votantes no responden al eje izquierda-derecha— alrededor de un 27% de intención de voto y su líder da la impresión de conformarse con llegar al 30%. Todavía son la formación con mayor apoyo. Pero la ausencia del fundador Beppe Grillo en la campaña, apuntan los expertos en sondeos, repercute en la trayectoria ascendente de la formación. Las próximas semanas serán las más importantes desde su fundación.
Piergiorgio Corbetta, director de investigación del Instituto Cattaneo de Boloña ha coordinado una gran investigación sobre el M5S con 230.000 encuestas entre 2012 y 2016 titulada Cómo cambia el Movimiento Cinco Estrellas. Este profesor cree que Grillo —el fundador del M5S— deberá volver a escena si el partido quiere llegar a la meta en las elecciones. “La caída de 5 Estrellas puede acentuarse en el próximo mes. Están el momento más importante y decisivo de los últimos años. Es complicado que Di Maio aguante el tirón y sufrirán, a menos que Grillo vuelva a escena. Este tipo de movimientos han tenido siempre un líder fuerte. M5S lo construyó él desde cero y con su marcha crea un gran problema”, señala. Algo que se añade al resultado de la gestión de sus dos grandes bastiones.
Roma y Turín son la capital política y el símbolo industrial de Italia. Dos tarjetas de visita extraordinarias para cualquier partido que ostente su gobierno. El M5S tenía esos ases en la manga a dos años de las elecciones generales para demostrar a los italianos que, más allá de la protesta, es capaz de gestionar grandes administraciones. Ambos ejemplos se han vuelto en su contra justo cuando se elige a los candidatos para formar las listas, que se presentarán este fin de semana envueltas en una nueva polémica causada por el opaco sistema informático que gestiona la participación directa.
Una de sus mejores plazas —la capital de Italia— vive estos días una de sus cíclicas y gravísimas crisis de recogida de basuras. El colapso en las calles es imposible de disimular y los problemas tienen una base estructural. AMA, la empresa pública que gestiona los residuos con 8.000 trabajadores, ha visto pasar ya dos directores generales y cuatro administradores en un año y medio. El propio primer ministro, Paolo Gentiloni, intervino la semana pasada criticando los problemas de “eficiencia” del Ayuntamiento romano y utilizó la palabra crisis para referirse al problema de las basuras. Pero además, Raggi, la alcaldesa de Roma, ha atravesado un complicado año con una imputación por falso testimonio que la sentará en el banquillo próximamente.
La historia dice que, comparado con sus predecesores, la situación no ha empeorado —el anterior alcalde, Ignazio Marino, acaba de ser condenado a dos años de cárcel por malversación de fondos públicos— y los problemas con la basura no son nuevos. Pero la gran bandera del cambio enarbolada durante la campaña electoral nunca ha llegado a convencer a los ciudadanos, cuyo respaldo a la alcaldesa cayó en pocos meses en un 23%, convirtiéndose en la regidora peor valorada de Italia (según el sondeo que anualmente realiza Il Sole 24 ore con la empresa IPR).
El mismo estudio, en cambio, señalaba entonces que Chiara Appendino, alcaldesa de Turín por M5S había mejorado su apoyo y estaba en la cima de la clasificación. Sin embargo, en los últimos meses su inmaculado expediente también se ha visto mancillado por la gestión de algunos asuntos como el accidente en la Plaza de San Carlo, donde murió una persona por la avalancha que se formó durante la final de la Champions League entre el Real Madrid y la Juventus —está imputada por ello— y por estar siendo investigada también por un agujero millonario en el presupuesto municipal del año pasado. De hecho, los tres revisores de las cuentas del municipio dimitieron la semana pasada por este asunto.
Las próximas semanas serán cruciales para ver cómo puede verse afectada la campaña por la gestión en ambas ciudades. Pero hay muchos más elementos en juego —el M5S mantiene una postura ambigua sobre la salida del euro, por ejemplo— y Antonio Noto, director de IPR marketing, considera que el efecto será escaso. “Sus votantes no acuden a las urnas para premiar el Gobierno que han hecho, votan por otros factores: contra los ejes tradicionales, en protesta… No tenemos que imaginar que la situación de Roma pueda incidir demasiado. Los votantes son resistentes a esa realidad, se vota de manera distinta: es más contra el PD y Forza Italia, que a favor del M5S”. La realidad es que, pese a las críticas y la controversia, M5S se ha mantendio durante cinco años en la cima de las encuestas para reeditar su victoria de 2013.
ROUSSEAU: UN POLÉMICO SISTEMA DE PARTICIPACIÓN DIRECTA
Este viernes el partido se reúne en Pescara para dar a conocer el resultado de la elección de sus candidatos a través de la plataforma Rousseau. Pero, como en otras ocasiones, el proceso ha estado rodeado de polémico hasta el último minuto. El propico Luigi di Maio proclamado candidato con 30.936 votos de los 37.442 totales. Participó menos de un inscrito de cada cuatro, una cifra discreta para un evento de esta magnitud.
En esta ocasión se han repetido las acusaciones de tongo o de fallos informáticos. Los resultados, contestados por algunos de los excluidos. “Existe un problema importante de transparencia para un partido que hacía de ello una bandera. Ese mecanismo fundamental es absolutamente opaco y eso es un punto de debilidad”. Di Maio justificó las exclusiones por motivos de higiene política: “Hemos hecho una selección férrea para evitar a los violenteos y los gritones de web”.