Participaron alrededor de 400 personas, quienes muy animados realizaban el trabajo de corte de caña, sin ningún contratiempo; a eso de las once de la mañana, la fuerza pública que se encuentra en la casa de la hacienda Miraflores, disparo con armas de fuego y lanzo gases lacrimógenos contra los mingueros y mingueras de la liberación.
¡Con la frente y el machete en alto, seguiremos liberando la madre tierra del poder explotador!
30 enero, 2018 23
Cric
A eso de las 9 de la mañana del día lunes 29 de Enero del presente año, mientras se asomaba el resplandeciente sol, en el extenso territorio de la zona plana, las comunidades indígenas de Corinto se dieron cita en el punto dos de la liberación de la madre tierra finca García arriba, con el propósito de realizar la segunda minga de trabajo comunitario, la cual consistió en la tumba de caña para sembrar comida. Hasta este punto también llegaron comuneros y comuneras del resguardo de San Francisco, de la vereda vista hermosa, del resguardo de López adentro, de Miranda y del cabildo de San Lorenzo de la aguada Caldono. Estas comunidades participan de las mingas de liberación de la Madre tierra, en cumplimiento al mandato que desde 1.971 oriento el surgimiento del Consejo Regional Indígena del Cauca -CRIC-.
Las mingas son espacios que convocan la unidad y la conciencia. Todas las comunidades que participan en las mingas, llegan hasta el lugar de trabajo por sus propios medios; caminando, en moto o en carro quien tiene la posibilidad; los convoca el mandato colectivo de dar libertad a Uma Kiwe para que las presentes y nuevas generaciones puedan pervivir ombligados al territorio. En la segunda minga de liberación del año 2018 realizada en Corinto, participaron alrededor de 400 personas, quienes muy animados realizaban el trabajo de corte de caña, sin ningún contratiempo; a eso de las once de la mañana, la fuerza pública que se encuentra en la casa de la hacienda Miraflores, disparo con armas de fuego y lanzo gases lacrimógenos contra los mingueros y mingueras de la liberación.
Ante el ataque de la fuerza pública, las comunidades que realizaban el corte de caña, poco a poco se alejaron del espacio de trabajo para evitar agresiones a causa de las balas y los gases. Se resguardaron del fuerte sol, bajo la sombra de un frondoso árbol de higuerón, mientras esperaban el almuerzo comunitario y la chicha de maíz.
Satisfechos por el trabajo realizado y con la claridad, de que cada vez más se debe continuar la liberación de la Madre tierra, porque no son los gobiernos quienes darán solución a las problemáticas de las comunidades; los mingueros y mingueras regresaron a sus comunidades, agradeciendo a los espíritus de la Madre tierra por proteger sus vidas y atentos a la próxima minga de trabajo.
Por: Tejido de comunicación Wejxia Kasenxi Cabildo de Corinto