Cauca: Urge Control Territorial para Frenar la Guerra Contra los Pueblos
Cauca: Urge Control Territorial para Frenar la Guerra Contra los Pueblos
1 febrero, 2018
Consejo Regional Indígena del Cauca
Preocupación, zozobra, temor… es lo que sigue sacudiendo esta semana a Colombia con el incremento de asesinatos, amenazas, atentados, desapariciones, ataques … en una guerra contra los pueblos: “13 activistas sociales asesinados, entre ellos 3 indígenas, 6 campesinos y reclamantes de tierra, 2 líderes afrodescendientes, 1 profesor rural y un líder de la pequeña minera. 3 de esas muertos fueron hechas por el ejército, dos bajo la figura de “falsos positivos”, presentando si pruebas a indígenas como guerrilleros del ELN; el resto de asesinatos se les atribuye en su mayoría a grupos paramilitares, tanto bandas criminales ligadas al narcotráfico, como los llamados ejércitos anti-restitución” (Rebeldía Contrainformativa).
Tal como lo venimos denunciando, el panorama no es nada alentador tampoco en los resguardos indígenas del norte del Cauca, donde las amenazas y las violencias siguen llegando armadas hasta los dientes y con sed de sangre para asesinar y despojar a los pueblos. En Corinto, cuando aún las comunidades no han cesado de llorar a sus muertas, los señores de la guerra anuncian con panfletos intimidantes que: “LLEGÓ LA HORA DE LA LIMPIEZA SOCIAL… LOS TENEMOS EN LA MIRA. JUICIO Y MUERTE LLEGARÁ A LA HORA DE NUESTRA CACERÍA INICIAL, FALTA IDENTIFICAR ALGUNOS PODRIDOS MÁS, PERO NO NOS TOMARÁ MUCHO TIEMPO HACERLO. EMPEZAREMOS MUY PRONTO. LE PEDIMOS PERDÓN A LA SOCIEDAD SI CAEN INOCENTES, PERO YA ESTÁN ADVERTIDOS”.
Mientras que en el Resguardo de Guadualito de Santander de Quilichao y en el Resguardo Las Delicias en Buenos Aires se declaran en máxima alerta, denunciando que en los últimos meses se ha visto personal extraño en el territorio y que “la autoridad tradicional y la comunidad en su malicia pudo comprobar que son personal armado, perteneciente al sexto frente de las FARC (disidentes), los cuales pretenden copar los territorios indígenas y realizar actos delictivos, deslegitimando y dejando a entrever la Autoridad y la autonomía indígena”. Por eso reiteran su rechazo a todo grupo armado legal e ilegal y se declaran “en Emergencia, en máxima Alerta y en asamblea permanente, ejerciendo Control Territorial en protección de la madre tierra”. El panorama que se está instalando es aterrador y con seguridad lo que vendrá será peor, a menos que todos los cabildos indígenas retomen el control territorial para defender la vida junto con los demás pueblos en Colombia. Si todas y todos no ejercemos ya el control territorial, los señores de la guerra (disidentes, legales, ilegales, narcoparamilitares, como se llamen), terminarán controlando nuestras vidas. Ya algunos resguardos están en máxima alerta y gracias al control que han ejercido se ha logrado evitar más lamentos, pero no es suficiente. En realidad, lo que sigue quedando claro es que con la paz del capital nos van a enterrar a todos en el mismo funeral y que la paz de los de arriba sigue matando a los de abajo. No queremos ni una ni uno menos en nuestros territorios y rechazamos todos los asesinatos que siguen enlutando a los movimientos y procesos dignos en Colombia. Compartimos la información que llega denunciando y llamando a levantarnos unidos frente al terror que nos está cercando, pues nuestro desafío aquí y ahora es “tejernos como pueblos en resistencia y parterxs de autonomía y vida. No es una opción, es un imperativo. No encontrar el camino es seguir observando cómo nos exterminan y permitiéndolo”. No más!!! Pueblos en Camino
Corinto. Que el miedo nos convoque a la unidad para la defensa de la vida
Las comunidades de Corinto, regularmente han vivido fuertes episodios de violencia y zozobra; sin embargo los hechos ocurridos en los últimos días como la desaparición y asesinato de las jovencitas Zory Brigite Polanco y Vanesa Usnas, el pasado 22 de enero y posteriormente el asesinato de Estefanía Dayana Cabrera, quien fue apuñalada por su excompañero sentimental el 28 de enero en Corinto, han generado miedo y gran preocupación en toda la población.
A estos asesinatos se suma la agresión de la que fue víctima una promotora de salud de la IPS del Cabildo indígena de Corinto, hecho ocurrido en la tarde del día 30 de enero, en el momento en el que ella se dirigía a su casa, fue abordada por dos hombres armados que se desplazaban en una motocicleta, quienes intentaron llevársela a la fuerza, ella opuso resistencia y afortunadamente algunas personas la auxiliaron e impidieron que se la llevaran.
Se escuchan rumores sobre una camioneta negra con vidrios polarizados que transita por el poblado de Corinto y dos hombres en una motocicleta; las instituciones educativas se encuentran en máxima alerta, ya que también se han reportado intento de robo de niños, en algunas escuelas. Todo esto mientras se roban hasta furgones de comida, que afortunadamente la Guardia Indígena rescata y sigue en su incansable labor del cuidado del territorio en medio de tanta muerte. Entre tanto en las comunidades de la parte alta de Corinto, se intensifica la disputa por el control del territorio entre los grupos armados. Pareciera que hacen alusión al panfleto que circuló hace algunos días, en el casco urbano de Corinto donde anuncian las mal llamadas limpiezas sociales.
Ante el miedo, el desespero y la zozobra que nos invade, lo que nos queda es la unidad entre los pueblos, pues lastimosamente la fuerza pública no es garantía de seguridad para las comunidades; es así que nos corresponde juntarnos para defendernos entre indígenas, campesinos, afros y habitantes del casco urbano. Ya hemos venido coordinando acciones de cuidado territorial entre las comunidades, la guardia indígena, la guardia campesina y la guarda cimarrona; porque quienes queremos vivir en armonía, somos más y ante el actual contexto, nos debe unir un mismo propósito. ”Defender la vida y defender el territorio”. Convoco la autoridad del cabildo indígena de Corinto.
Por: Tejido de Comunicación Wejxia Kasenxi, Cabildo Indígena de Corinto Cauca, Colombia
1 de febrero de 2018