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Afrín es la tierra en la que crecí, como mis padres y mis abuelos. Es un deber combatir, dice Asmaa, de 19 años, estudiante en primer año de periodismo que dejó las aulas de la universidad para agarrar las armas
MOVILIZACIÓN GENERAL DE LOS CIVILES EN AFRIN BAJO LA OFENSIVA TURCA
5.2.18
Afrin (Siria) (AFP) -
En una plaza de la ciudad de Afrin, los jóvenes voluntarios kurdos armados con fusiles se enrolan para resistir a la ofensiva turca en la región del noroeste de Siria.
Algunos nunca utilizaron un arma, pero son decenas los que se preparan a partir al frente o a reforzar los equipos médicos.
‘Afrin es la tierra en la que crecí, como mis padres y mis abuelos. Es un deber combatir’, insiste a la AFP Asmaa, de 19 años, estudiante en primer año de periodismo que dejó las aulas de la universidad para agarrar las armas.
Decenas de estudiantes o funcionarios respondieron al llamado de ‘movilización general’ lanzado por la administración semiautónoma kurda luego de la ofensiva que inició Turquía el 20 de enero.
‘Hoy no me considero como una estudiante, soy una combatiente’, continúa Asmaa.
A su alrededor, decenas de hombres y mujeres se ponen en marcha para un desfile militar en las calles de la ciudad.
Algunos marchan con vaqueros y zapatillas, otros se pusieron un chaleco militar. No todos tienen fusiles.
- ‘No tenemos opción’ -
La ofensiva turca apunta a expulsar de la frontera a la milicia kurda Unidades de Protección Popular (YPG), considerada como ‘terrorista’ por Ankara pero aliada a Washington en la lucha contra Estado Islámico (EI).
Ankara reprocha a las YPG sus vínculos con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) que desde hace años combate en Turquía al poder central.
Asmaa se unió a las Unidades de Protección de la Mujer (YPJ) milicia kurda exclusivamente femenina.
Jinda Tolhildan, responsable de una organización de juventud en Afrin, explica que los voluntarios siguen una formación de una semana para aprender a utilizar sus armas. Luego parten al frente.
‘Somos conscientes que una semana no es suficiente, pero no tenemos opción. El enemigo nos atacó, y tenemos que defendernos por todos los medios posibles’, explicó en los funerales de combatientes hombres y mujeres caídos en el frente.
A su alrededor el cortejo fúnebre avanza. Los hombres cargan varios féretros cubiertos con una tela roja decorados con coronas de flores. Las mujeres lloran, pero frente a las cámaras hacen la V de la victoria.
- ‘Primera vez’ -
Ferhad Akid, estudiante de agronomía de 21 años forma parte de los voluntarios.
‘Los aviones turcos bombardean Afrin, a los civiles y a nuestras fuerzas’, dice el joven.
‘Nos comprometimos, al precio de nuestras vidas, a proteger nuestra región y nuestro pueblo’, agrega.
Turquía, que desmiente haber bombardeado a civiles, nunca aceptó la autonomía establecida por los kurdos en el norte de Siria favorecida por los combates en el país desde 2011. Teme con ello que su propia comunidad kurda cultive aspiraciones similares.
Birusk Hasakeh, portavoz de las YPG en Afrin, explica que la administración semiautónoma kurda, que gestiona la región desde 2013, instauró un servicio militar de un año para los jóvenes de los territorios bajo su control y dispone por lo tanto de ‘fuerzas reservistas’.
‘Centenares se unieron a las diferentes unidades’ de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), principal coalición kurdo-árabe dominada por las YPG, precisa este responsable.
‘Las instituciones pública cerraron y los funcionarios de la administración autónoma tomaron las armas’, continuó.
Tirij Hasan forma parte de esos voluntarios que siguieron una formación acelerada para poder ir al frente.
‘Nos iniciaron a las armas ligeras’, dice el joven de 22 años. ‘Es la primera vez que utilizo una, pero estoy contento, es para defender Afrin, sus habitantes y nuestros hijos’, se entusiasma.