Las acusaciones mutuas de machismo entre el oficialismo y la oposición al actual gobierno boliviano, a raíz de una publicación satírica de un diario nacional, revela que ese término es un descalificativo en uso, pero que las mujeres, sus derechos y dignidad, siguen siendo utilizadas como simples instrumentos arrojadizos en el espacio político y propagandístico; además, muestra que en los medios no se termina de entender lo que es ser machista.
Revelaciones de “Las malcogidas”
Página Siete
DRINA-ERGUETA
martes, 06 de febrero de 2018 · 00:05
Las acusaciones mutuas de machismo entre el oficialismo y la oposición al actual gobierno boliviano, a raíz de una publicación satírica de un diario nacional, revela que ese término es un descalificativo en uso, pero que las mujeres, sus derechos y dignidad, siguen siendo utilizadas como simples instrumentos arrojadizos en el espacio político y propagandístico; además, muestra que en los medios no se termina de entender lo que es ser machista.
Cada año en la tradicional Feria de Alasita, la fiesta de la miniatura y la abundancia, los diarios publican elaboradas e ingeniosas ediciones pequeñitas donde se suele utilizar la ironía y la sátira política. Un espacio periodístico divertido y muy esperado por la población porque el contenido puede ser muy rico en ingenio y también en verdades. De hecho, podría ser un espacio fantástico de denuncia de actitudes sexistas, pero no.
Este año, el diario Página Siete publicó, en dicha edición, una página que usaba de base una conocida publicidad de la película Las malcogidas, en la que procedió a cambiar los rostros y nombres de las actrices por las de varias autoridades femeninas del actual gobierno, a quienes se estaría criticando por su gestión. Si bien la película tenía un tono reivindicativo para las mujeres y de allí su titular, en la publicación en miniatura se hace un uso simplemente machista del cartel del filme. Por esa razón el diario posteriormente pidió disculpas por la publicación.
Dado que desde el Gobierno y quienes le apoyan se ha dicho que Página Siete es de franca oposición, las afectadas anunciaron demandas y se difundieron críticas al diario en todos los espacios posibles. El periódico, por su parte, denunció la campaña en su contra. Quienes respaldan a este medio y muchas voces de oposición recordaron los innumerables casos de machismo verbal y físico de parte de personajes del gobierno que han quedado impunes.
En fin, una guerra de acusaciones donde parece que el objetivo es desprestigiar al otro, antes que la defensa de la dignidad de las mujeres.
Esto en un año que se inicia intenso en cuanto a política, donde el actual presidente Evo Morales (al que se le recuerda siempre su machismo y sobre lo que no se nota que haga algo para remediar) quiere volver a ser electo.
Que hoy las mujeres del gobierno afectadas, y quienes las apoyan, reclamen por una publicación de contenido machista, es totalmente correcto; sin embargo, es absolutamente cierto que no dijeron nada ante frases machistas de Morales y otros, lo que les resta seriedad en su enfado. No dijeron nada, en público, ante casos terribles de violencia y violación a mujeres cometidos por militantes oficialistas en ejercicio de cargos, esto es terrible, vergonzoso, inaceptable ¿Cuándo se pronunciarán?
Por otra parte, cada día, en todos los diarios se publican artículos con titulares y textos machistas, con fotografías y publicidades sexistas. Basta hojear periódicos para verlo. ¿Cuándo el periodismo se tomará esto en serio? No es suficiente tener muchas mujeres periodistas en la plantilla, que algún diario tenga altos mandos femeninos en sus redacciones, que se publique sobre violencia o sobre “temas de mujeres”, es necesario que lo que se llama “visión de género” sea la norma.
Este caso salió a luz porque afecta a autoridades de Gobierno, sólo por eso. Dentro del oficio del periodismo también es una muestra de lo que falta por hacer y de la actitud de periodistas respecto a este tema, de la ceguera que existe cuando ven una broma en lugar de una agresión sexista.
Así como a las autoridades mujeres que aparecen en el diario de Alasita se les recuerda que no dijeron nada antes, también es posible decir al periodismo que no se puede criticar el machismo de otros sin ver el que hay en las propias filas. Este caso es también una oportunidad para reflexionar sobre el asunto, aprender y cambiar.
Drina Ergueta es periodista.