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Nota de Clajadep:
Los que nos arrastran a las campañas contra el Alca se sacan la máscara. El Alca igual lo quieren, es cuestión de tiempo, pero antes hay que consolidar el Mercosur y fortalecer la democracia (léase sistema de dominación).
La máscara cae a girones.
Vea como los estrategas de la lucha anti-Alca nos emborrachan la perdiz y se pasean por los Forros “sociales” vendiendo su pomada de la humanización del capitalismo. Nos hacen luchar contra el Alca para sumarnos a los proyectos aliancistas de conciliación de clases. Nos movilizan para ganar “fuerzas” en sus negociaciones y poner a alguno de los suyos en los aparatos del poder.
Además falsean las cifras, pues el principal beneficio de USA no proviene de los otros países, sino de la explotación de la fuerza de trabajo interna (revise usted las cifras publicadas de las fuentes de las ganancias en USA).
También esconden sutilmente los TLC firmados por USA con varios países de la región y los demás que se preparan.
Sus consultas solamente les sirven para emborrachar la perdiz en la valoración de los mecanismos institucionales para resolver las necesidades del pueblo.
Asco!
MIEMBRO ANTIALCA DE BRASIL SUGIERE ESPERAR 20 AÑOS PARA FIRMAR ACUERDO
Primero fortalecer democracia y el Mercosur, luego pensar en ALCA
Primero es necesario fortalecer la democracia y consolidar el Mercado Común del Sur (Mercosur) antes de entrar en el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), en opinión de Clariston Cardoso Ribas, miembro de la campaña antiALCA de Brasil. Advierte que la desigualdad existente en Estados Unidos y los países latinoamericanos presagia un fracaso del ALCA.
Cardoso Ribas es catedrático universitario de Curitiba y uno de los líderes del movimiento antiALCA que activa en el Brasil. Estuvo como expositor en el Foro Social Paraguayo que se desarrolla en el campus de la UNA de San Lorenzo.
Al hablar sobre el proceso del ALCA en el Brasil, recuerda que desde el 2000 se debaten las ventajas y desventajas del Area del Libre Comercio que pretende acordar Estados Unidos con 34 países de América Latina.
Lo primero que hicieron en todas las organizaciones civiles, sindicales y populares fue discutir el real significado del acuerdo comercial propuesto. “Llegamos a la conclusión de que corríamos el riesgo de perder nuestra soberanía y la posibilidad de un desarrollo autónomo”.
Una vez instalado el debate en las organizaciones, promovieron un plebiscito a nivel nacional. Consultaron con más de 3 millones de ciudadanos si estaban o no de acuerdo con el ALCA. Según los datos proporcionado por Cardoso Ribas, el 97 por ciento de los consultados se manifestó en contra del acuerdo.
El resultado de esa consulta popular los movimientos antiALCA lo presentaron al Congreso con un proyecto de ley que propone suspender las negociaciones y esperar por lo menos 20 años para firmar el acuerdo.
Ese plan alternativo actualmente se discute en el Parlamento brasileño y aparte del periodo de 20 años de suspensión proponen la convocatoria a un plebiscito oficial.
Cardoso Ribas explica que esos 20 años deben servir a los países latinoamericanos para fortalecer la democracia y consolidar el Mercosur. “Ese tiempo se debe aprovechar para desarrollar las naciones y prepararlas para que las negociaciones sean equilibradas y justas”.
Dijo que el principal problema es el desequilibrio entre Estados Unidos y los países pequeños como Haití, por ejemplo. “Mientras existan las grandes diferencias económicas, entonces, el beneficio siempre será mayor para los Estados Unidos”, concluye.