Las plataformas de lucha callejera impulsadas por la izquierda antisistémica independentista según el gobierno ocupante “son un nido de radicales”
Al Gobierno se le abre otro frente en Cataluña: los Comités de Defensa de la República están fuera de control
Las plataformas impulsadas por la CUP han desplazado a ANC y Òmnium en la agitación callejera por la independencia: “Son un nido de radicales”
La Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural están de capa caída. La detención de los Jordis y la aplicación del 155, con el consiguiente bloqueo a las subvenciones procedentes de la Generalitat, han jugado en su contra. En Moncloa, sin embargo, no están tranquilos: los Comités de Defensa de la República les han tomado el relevo y sus integrantes son aún más peligrosos.
14/02/2018 01:00
Según explican a El Confidencial Digital fuentes próximas al Gobierno, el comunicado de apoyo de la ANC a Puigdemont del pasado lunes, en el que además anunciaba movilizaciones si el ex president no era investido, es “el último intento” de la Asamblea por “sobrevivir” ante el avance de los Comités de Defensa de la República.
La ANC, y también Òmniun Cultural, están experimentando una importante pérdida de apoyos desde hace varias semanas, después de que nadie haya querido ocupar las vacantes dejadas por Jordi Sánchez y Jordi Cruixat. Además, la pérdida de subvenciones procedentes de la Generalitat les ha debilitado.
En paralelo, los Comités de Defensa de la República no han parado de incorporar a adeptos desde el pasado 1-O y especialmente tras la aplicación del 155 y la celebración de las elecciones del 21-D. Estas plataformas, que cuentan con el respaldo de la CUP, se han extendido por todo el territorio y ya ha protagonizado agresivas protestas.
La última de ellas, de hecho, se produjo apenas hace dos semanas, cuando impulsaron el asalto al Parlament después de que Roger Torrent cancelara el pleno de investidura de Puigdemont. Un precedente que, unido a las características específicas de estos Comités, tienen en alerta al Gobierno.
Sus líderes, fuera de control
Las fuentes consultadas por ECD explican que los Comités de Defensa de la República son menos “controlables” por parte de las autoridades porque sus líderes, a diferencia de lo que ocurría con ANC y Òmniun, no han sido identificados.
En este sentido, explican que estas plataformas son “totalmente anárquicas” y, por tanto, no existe un “liderazgo personificado” en un individuo en concreto, tal y como pasaba con Jordi Sánchez y Jordi Cruixat. Así las cosas, “todos son responsables de sus actos pero nadie, al menos sobre el papel, dirige las operaciones”.
Por si fuera poco, la CUP se sirve de los Comités para impulsar la lucha callejera por la independencia, pero ningún representante del partido “reivindica” las movilizaciones que se han producido, a pesar de que se tiene constancia de que cargos de la formación han participado en esas concentraciones.
“Son un nido de radicales”
La Policía Nacional y los servicios de información ya han situado bajo la lupa a los Comités de Defensa de la República, con el objetivo de conocer quiénes lideran en la sombra ese movimiento, cada vez más violento, y posibles vinculaciones con otros grupos.
Las pesquisas realizadas hasta el momento ya han permitido confirmar que bandas antisistema y anarquistas apoyan activamente a estos Comités. Pese a ello, no son los integrantes más violentos que pueden estar dentro de estas plataformas.
Así, tal y como se contó en estas páginas, los servicios de información llevan meses detectando movimientos para unir a los ya citados anarquistas con los independentistas e impulsar una nueva Terra Lliure, el grupo terrorista catalán extinto hace 25 años.
Los Comités de Defensa de la República pueden convertirse en el foro perfecto para que esos radicales traten de buscar adeptos, tal y como teme la Policía. De momento, el Gobierno sabe que esas plataformas están en auge y son “mucho más peligrosas” que la Asamblea Nacional Catalana y que Òmnium Cultural…