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Imperio otomano asoma por todos los poros de las instituciones del poder en Turquía
Liberación de dirigente kurdo sirio en Praga provoca el disgusto de Turquía
Por Pablo Gómez Barrios | amlat@rcinet.ca
martes 27 febrero, 2018
Turquía protestó este martes contra la decisión de un tribunal checo de liberar a un dirigente kurdo sirio buscado por Ankara. “Esta es una decisión de apoyo muy claro al terrorismo”, declaró el portavoz del gobierno turco Bekir Bozdag, agregando que la liberación de Saleh Muslim tendrá “un impacto negativo en las relaciones entre Turquía y la República Checa.
Por su parte, Abdülhamit Gül, ministro de Justicia de Turquía, calificó la decisión del tribunal checo de “absolutamente inaceptable”, agregando que Ankara va a “seguir de cerca” este asunto.
El tribunal municipal de Praga, liberó este martes a Saleh Muslim, ex co-presidente del Partido de la Unión Democrática, PYD, que había sido detenido el sábado pasado en la capital checa en virtud de una orden de detención de la Interpol emitida por Turquía y por quien Ankara pedía la extradición. “Una decisión de detención debió haber sido tomada pero no se hizo por razones políticas”, dijo el ministro de Justicia turco.
Binali Yildirim, Primer ministro turco. (Sven Hoppe/dpa via AP)
Cabe señalar aquí que Turquía considera al PYD como un grupo “terrorista” estrechamente vinculado al Partido de los Trabajadores de Kurdistán, PKK, una organización kurda que se enfrenta violentamente al gobierno turco desde 1984.
De hecho, Ankara lanzó el mes pasado una ofensiva en el noroeste de Siria contra el ala armada del Partido de la Unión Democrática, la milicia de las Unidades de Protección del Pueblo, YPG. Cabe señalar también que el YPG es apoyado por Washington en su lucha contra los yihadistas del Estado Islámico.
La detención de Saleh Muslim había suscitado la esperanza de las autoridades turcas de poder arrestar a un líder importante del PKK, 20 años después de la detención espectacular de su jefe, Abdulah Ocalan.
Un poco antes de la audiencia del dirigente kurdo en el tribunal checo, el Primer ministro turco Binali Yildirim intentó influenciar su comparecencia afirmando que el pedido de extradición de Ankara era una “prueba” para la República Checa.
RCI/AFP/gkg/ezz/mct