Imprimir
Nota de Clajadep:
El antagonismo de los pueblos contra el capital, que se ha ido manifestando en construcciones sociales con capacidad local o regional con autonomía, ha sido el fantasma que ha asustado al sistema.
Las primeras reacciones vinieron de la quintacolumna de Attac y los Forros Sociales, que ante la que llamaron “dispersión” y “espontaneismo”, opusieron la idea de la humanización del capitalismo hasta tener con qué substituirlo, ello acompañado de propuestas y de “interlocutores” para canalizar esa fuerza social que viene desde diversos puntos de partida.
Luego fueron los proyectos nacionalistas populistas, donde Chávez, Lula, Kirchner, en fin, aquellos representantes progresistas del capital, comienzan a afirmar sus proyectos estatales y centralizadores y la izquierda continental los sigue con las historias de la lucha contra el Alca y demás, con el propósito de armar bloques nacionales que se sumen al proyecto de “aislamiento” del país más poderoso del imperio.
Eso ha conseguido resultados como la mayor domesticación del MST en Brasil y el predominio de la tendencia centralizadora en el MAS de Bolivia, así como el predominio de la línea de “movimientos” como referentes políticos que se percibe en Argentina en grupos que venían mostrando y demostrando una autonomía que luego parece ser una identidad o afinidad entre grupos de similar visión.
En estos últimos días estamos asistiendo al fenómeno de arrojarse grupos, comunidades y poblados los unos contra los otros por pendejadas y burradas. Ello se verifica en varios países y traemos solamente algunos que aparecen en los diarios de hoy. No es un fenómeno nuevo, es algo conocido, pero resulta un tanto extraño que justamente hoy reaparezca con mucha fuerza en distintos lugares, en especial donde las construcciones locales han tenido ciertos grados de avance, lo que llevará a los grupos y analistas a discutir el asunto y a los eternos pescadores de aguas agitadas a extender nuevamente sus redes y argumentos para agarrar pececitos, en algo así como “ya lo ven, no sirve la diversidad ni la autonomía, hay que unirse”, con lo que serán funcionales al sistema.
En Bolivia ello está surgiendo en varias localidades y es demasiado evidente la acción de grupos empresariales o de ideologías centralizadoras que ganan adeptos a costa de otras personas o grupos.
Chávez ha alimentado ese fuego nacionalista populista con la intención de atraer a militares locales a plegarse a las nuevas salidas del capìtal de reordenamiento de la cohesión nacional. No dudamos que manos ajenas se introducen en estos conflictos y estimulan discretamente los choques que impiden la creación de conciencia comunitaria con respeto a la diversidad, será una ardua tarea de los colectivos enfrentar estas nuevas maniobras donde se encuentran los que disputan la conducción de los aparatos del poder que de una u otra forma garantiza la continuidad del capital aún en las modalidades de lo que se llamó socialismo que no era más que capitalismo de estado.
Diversos intereses de la izquierda estatista se encuentran muy a gusto en este escenario y la influencia del MST de Brasil hacia movimientos de otros países está haciendo mucho daño, más aún ahora que se verifica el carácter discursivo de su oposición al estado, quedando cada vez más claro que se combina la negociación y la “lucha” o marchas y movilizaciones para avanzar en los objetivos de sumar masas detrás de proyectos ya fracasados.
Las agitadas aguas de la construcción local llevan a la necesidad de andar de punta de piés y saber diferenciar entre los cantos de sirena y las voces emanadas de los procesos de reconstrucción del ser social comunitario que se apodera de los territorios para el libre tránsito de todos.
La intransigencia de la vieja izquierda está siendo muy bien utilizada por el capital para reordenar el continente que pese a quien pese continua dando muestras de que nuevas modalidades vienen desde abajo y todo indica que se está trabando una gran batalla para “conducir” esa dinámica de vuelta al aparato.
Así está planteado y así surgen los nuevos desafíos.
A no dudarlo vendrán nuevas y más iniciativas del sistema en esa dirección, así como proyectos de “unidad” de las izquierdas.
Veamos algunas de las noticias aparecidas hoy, recordando que en los últimos tiempos eso se viene presentando en muchos países:
MEXICO
México D.F. Miércoles 26 de noviembre de 2003
Funcionarios estatales piden a líderes agrarios retirar a gente armada de la zona en conflicto
Un muerto, 5 heridos y 5 desaparecidos, saldo de la reyerta del lunes en Oaxaca
Oaxaca, Oax., 25 de noviembre. Un muerto, cinco heridos y cinco desaparecidos es el saldo hasta hoy del tiroteo entre campesinos de los municipios de Tlaxiaco y Santa Lucía Monteverde, ocurrido el lunes. En la comunidad de El Paraíso, perteneciente al ejido de San Sebastián La Nopalera, el agente del Ministerio Público comisionado Tlaxiaco ordenó el levantamiento del cadáver de un hombre identificado como Marco Cruz Hernández, de 42 años de edad, quien pereció en el enfrentamiento.
Este día la Policía Preventiva reforzó su presencia en la zona de conflicto, lo que permitió el arribo de peritos y agentes ministeriales para iniciar la averiguación previa por los hechos violentos.
En la ciudad de Oaxaca, autoridades agrarias y municipales de los pueblos en pugna se reunieron con funcionarios estatales, quienes los exhortaron a que retiraran a la gente armada de la zona en conflicto. Las partes acordaron reiniciar el jueves las pláticas de conciliación que se suspendieron el lunes.
Representantes de San Sebastián Nopalera y de su anexo Zimatlán de Lázaro Cárdenas, pertenecientes al municipio de Santa Lucía Monteverde, dijeron que los heridos por arma de fuego son Pablo Caballero Cruz, Hernán Caballero Hernández, Mario Bautista Hernández, Celedonio Sánchez Bautista y Mario Hernández. La señora Irene Hernández, agregaron, sigue desaparecida.
De su parte, Pánfilo Ramírez, secretario del comisariado de bienes ejidales de San Pedro Yosotato, municipio de Tlaxiaco, dijo que una patrulla de la Policía Preventiva llegó a esa localidad pero sus ocupantes se negaron a acompañar a los vecinos a buscar a Plácido Abraham López Castro, Fabián López Díaz, Omar López Díaz y Raymundo Jiménez Hernández, cuyo paradero se desconoce.
El agente municipal de San Pedro Yosotato, Domingo López, informó a su vez que miembros del comisariado ejidal sostuvieron audiencia con funcionarios de la Secretaría de Gobierno, en la que participaron representantes de las comunidades enfrentadas.
Durante esa reunión el diputado local Rafael Bautista Mejía, suplente de Salomón Jara Cruz, dirigente de la Unión Campesina Democrática y asesor de San Sebastián Nopalera, “se comprometió a retirar a la gente armada de las tierras de San Pedro Yosotato, lo cual hicieron parcialmente, pues dejaron vigilantes armados”.
El agente municipal de Zimatlán, Maurilio Aparicio Hernández, informó que en los poblados de San Sebastián Nopalera, Zimatlán y El Paraíso “existe zozobra y temor, por los constantes enfrentamientos”.
Dijo que sus agresores “se encuentran apostados en la comunidad de El Paraíso y el 24 de noviembre quemaron 14 casas de dicha ranchería”.
Se debe recordar que en 1933 la Secretaría de la Reforma Agraria dotó de tierras a Zimatlán, pero el 12 de diciembre de 1976 San Pedro Yosotato obtuvo una resolución presidencial que afecta la posesión que de tiempos ancestrales ha tenido Zimatlán, detalló Maurilio Santiago Reyes, presidente del Centro de Derechos Humanos y Asesoría Pueblos Indígenas.
Según labriegos de Zimatlán, desde hace tiempo tienen la posesión de una fracción de tierras ejidales, y el conflicto comenzó cuando el gobierno expidió una resolución de propiedad de tierras a San Pedro Yosotato sin verificar documentos anteriores.
A partir de esa resolución Zimatlán empezó a resentir agresiones físicas de los habitantes de San Pedro Yosotato, quienes amparados en la resolución presidencial intentan despojar sus tierras a Zimatlán y San Sebastián Nopalera.
PERÚ
LA REPÚBLICA. 26 de noviembre 2003
Universitarios, médicos, trabajadores del Poder Judicial y medios de transporte acataron el paro 24 de horas anunciado por el Frente Amplio Cívico de Arequipa en solidaridad con el pueblo de Islay.
El paro cívico fue en protesta por la decisión de la presidenta regional de Moquegua, Cristala Constantinides, apoyada por cerca de 300 moqueguanos, de impedir que se abran las compuertas del proyecto hídrico Pasto Grande, para evitar que sus aguas discurran hacia Arequipa.
El paro cívico realizado por los arequipeños fue considerado por las autoridades de este departamento como “pacífico”, y se realizó en apoyo de la provincia de Islay, principal afectada por la decisión tomada en Moquegua.
El jefe de la región policial de Arequipa, coronel Fredy Luque, describió la protesta como tranquila y destacó que se desarrolló dentro de un clima de corrección, control y seguridad.
BLOQUEAN PANAMERICANA SUR
Decenas de camiones y trailers bloquearon el kilómetro 48 de la Panamericana Sur, acogiéndose al paro convocado por el Frente Amplio Cívico de Arequipa en solidaridad con Islay.
Los conductores de más de 90 unidades que están paralizadas en San José exigieron al gobierno central una solución definitiva al problema del agua que está enfrentando a dos regiones.
En tanto, se informó que la huelga en el terminal terrestre dejó más de medio millón de soles en pérdidas, 10 mil pasajeros varados e imposibilitó el ingreso y la salida de cuatro mil personas rumbo a Tacna, Moquegua e Ilo.
Moquegua amenaza tomar Pasto Grande
La presidenta del gobierno regional de Moquegua, Cristala Constantinides, señaló que mantendrá su posición de no compartir el agua del proyecto Pasto Grande con los pobladores del valle arequipeño de Tambo, pues hay otras alternativas para que esta zona cuente con el recurso hídrico.
De no ser escuchada advirtió que la población moqueguana podría tomar la represa. “He escuchado que se podría tomar medidas policiales y judiciales, pero ¿por qué contra nosotros? Moquegua va a defender su proyecto porque la ley establece que es de exclusivo uso de este departamento”.
Precisó que en su región se riegan 18 mil hectáreas de terrenos y se necesita el agua para satisfacer el consumo de 160 mil personas, para lo cual necesitan anualmente unos 80 millones de metros cúbicos.
Explicó que en la reunión que sostendrá hoy en Lima con los ministros de Vivienda y Construcción, Agricultura, Interior y los titulares del CND y el INADE planteará la construcción de la represa de Tolapalca, la perforación de pozos en el valle de Tambo y que el gobierno regional de Arequipa lleve agua de La Joya que está más cerca que Pasto Grande.
BOLIVIA
LOS TIEMPOS 26 de Noviembre | Año 2003 | Cochabamba, Bolivia
Yuracarés: Evo incita a invadir tierras
El que incita al avasallamiento e invasión de las tierras comunitarias de origen yuracaré es el diputado y dirigente cocalero Evo Morales Aima, según un documento enviado por la Coordinadora de Pueblos Indígenas del Trópico de Cochabamba (Cpitco).
El representante indígena Miguel Núñez y su asesor Pavel Rocha Vargas señalaron que Morales en un ampliado de las seis federaciones en agosto desconoció la titulación efectuada por el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) en el trópico de Cochabamba.
“Si hasta este viernes las autoridades nacionales y departamentales no solucionan de manera definitiva los conflictos de ocupación ilegal de tierras en Ibarecito, los Yuracarés -en coordinación con los Yuqui- nos vamos a defender con nuestras armas ancestrales de la invasión de los colonos”, advirtió Núñez.
Por su parte, el diputado por el Movimiento al Socialismo (MAS), Román Loayza, afirmó que no hay invasión al territorio indígena Yuracarés porque los quechuas y aymaras de los valles y el altiplano tienen derecho a tener tierras en Bolivia, tomando en cuenta que los pobladores del imperio incaico tenían tierras en el oriente. Sin embargo, últimas investigaciones han confirmado que al trópico cochabambino nunca pudieron ingresar los incas y, al contrario, se valieron de intermediarios para llegar a los chapareños originarios.
Los representantes de los yuracarés calificaron de mentirosa la declaración de Evo porque las tierras invadidas no pertenecen a las Fuerzas Armadas de la Nación. “Los colonizadores con el apoyo del Estado se han apropiado del territorio Yuracaré”, aseveró Rocha.
Loayza insistirá ante autoridades gubernamentales en evitar el enfrentamiento y buscar soluciones pacíficas entre quechuas, aymaras y yuracarés en la comunidad de Ibarecito, distante a 280 kilómetros de la ciudad de Cochabamba.