“Las puntas paiján (como las que se hallaron en Pampa Lechuza) provienen del período que va entre el 10.000 a.C. al 7.000 a.C. y se encuentran en la costa, desde Piura hasta Ica”, dijo al diario El Comercio Jalh Dulanto, líder del grupo de siete arqueólogos de la Universidad Católica del Perú que hizo el hallazgo.
Arqueólogos hallan un centenar de puntas de lanzas de hace 12.000 años en Perú
Algunas puntas tienen 12 centímetros de longitud y otras son ‘miniaturas’ de apenas un centímetro.
PLANETA
viernes, 09 de marzo de 2018 · 14:17
AFP
Arqueólogos peruanos hallaron más de cien puntas de lanzas de piedra de unos 12.000 años de antigüedad en el sector de Pampa Lechuza en el desierto de Ica, al sur de Lima, informó el viernes la prensa.
“Las puntas paiján (como las que se hallaron en Pampa Lechuza) provienen del período que va entre el 10.000 a.C. al 7.000 a.C. y se encuentran en la costa, desde Piura hasta Ica”, dijo al diario El Comercio Jalh Dulanto, líder del grupo de siete arqueólogos de la Universidad Católica del Perú que hizo el hallazgo.
“Fueron herramientas hechas por bandas nómadas. Ellas tenían el modo de vida que tuvieron los humanos hasta que se inventó la agricultura”, explicó Dulanto.
Algunas puntas tienen 12 centímetros de longitud y otras son “miniaturas” de apenas un centímetro.
“Las miniaturas no son funcionales para cazar; no sabemos si eran rituales, simbólicas o si las hacían para entretenerse”, indicó la investigadora.
El hallazgo se realizó en el sector de Pampa Lechuza, en el distrito de Paracas de la región de Ica, unos 350 kilómetros al sur de Lima.
En ese lugar con costa en el Océano Pacífico se desarrollaron las primeras civilizaciones de la región, como lo demuestran los más de 15.000 restos hallados por arqueólogos.
Aunque los expertos aún no han sometido las puntas de lanzas a métodos de fechado como el carbono 14, la comparación con restos similares les permite validar su antigüedad.
Según el jefe de Patrimonio Arqueológico Inmueble de Ica, Rubén García, el hallazgo de Pampa Lechuza es “importante” porque se trata de la evidencia más antigua conocida sobre los habitantes de esta región sureña.