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Detención de Puigdemont en Alemania rebalsa el vaso catalán, miles en las calles y bloqueos de carreteras

Agencias :: 26.03.18

Una de las consignas del independentismo radical y de los Comités de Defensa de la República es que comienza la Primavera Republicana

EL ‘EXPRESIDENT’ FUE DETENIDO ESTE DOMINGO EN ALEMANIA
La Fiscalía alemana ve improbable que se extradite a Puigdemont esta semana
La Justicia alemana debe decidir si mantiene a Puigdemont detenido hasta que se decida su entrega a España. Si el expresidente lo acepta, el plazo es de diez días

26.03.2018 – 13:43H.
Lo más probable es que esta semana no se produzca un decisión sobre la extradición a España del expresidente de Cataluña Carles Puigdemont desde Alemania, donde fue detenido este domingo, ha advertido este lunes una portavoz de los fiscales del norte del país. La portavoz ha resaltado que el viernes es festivo en Alemania y que buena parte del país se está preparando para la celebración de Pascua el domingo.

La Justicia alemana debe decidir si mantiene a Puigdemont detenido hasta que se decida su entrega a España. Si el expresidente lo acepta, el plazo es de diez días. En caso contrario, la decisión debe tomarse en un máximo de 60 días. No obstante, la portavoz ha recordado que ha habido procesos que se han prolongado durante más tiempo. En este caso, ha señalado que espera que dicha decisión se tome dentro del plazo establecido.
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Nueve detenidos y 98 heridos por los disturbios en Cataluña
Miles de personas se han manifestado en diferentes ciudades catalanas como protesta por la detención del ex presidente Carles Puigdemont

Se han producido cargas entre los mossos y los manifestantes

Momentos de tensión entre los mossos y los manifestantes.Momentos de tensión entre los mossos y los manifestantes.
Momentos de tensión entre los mossos y los manifestantes. / EFE

EFE
Barcelona, 26 Marzo, 2018 - 09:55h
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Los Mossos d’ESquadra han detenido a 9 personas en los disturbios de protesta por la detención del ex presidente Carles Puigdemont, que se han saldado con 98 heridos -13 de ellos policías- y que continúan produciéndose en Barcelona, aunque de forma más esporádica y por grupos muy reducidos.

Según han informado a Efe fuentes policiales, a lo largo de los alborotos registrados en Barcelona, primero frente a la Delegación del Gobierno y posteriormente en varias calles del centro de la capital catalana, donde grupos de independentistas han quemado y cruzado en la vía decenas de contenedores, los Mossos d’Esquadra han detenido a nueve personas por un delito de atentado a la autoridad.

Además, los Mossos también han identificado a varias personas que participaban en las protestas, convocadas por los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR), entre ellos un agente de la policía catalana que estaba fuera de servicio.

El Sistema de Emergencias Médicas (SEM) ha atendido hasta las 24.00 horas de hoy a 98 personas en los incidentes ocurridos en toda Cataluña, en su mayoría por contusiones leves, aunque en un caso el pronóstico es de una lesión de diversa consideración.

En concreto, según el SEM, en Barcelona han atendido a 90 heridos leves, entre ellos 13 agentes de los Mossos, y uno menos grave, mientras que en Lleida se ha intervenido con siete heridos y en Tarragona con uno, todos de carácter leve.

Los CDR han dado por desconvocadas minutos antes de las 23.00 horas las protestas en Barcelona, mientras que a las 23.30 horas han empezado a remitir los disturbios, en los que los independentistas habían quemado y cruzado decenas contenedores en las calles, formando barricadas, y arrojado todo tipo de objetos contra los policías.

Según ha comprobado Efe, pasadas las 22.00 horas los Mossos d’Esquadra habían logrado dispersar los alrededores de la Delegación del Gobierno, tras más de cuatro horas de una tensa concentración convocada por los CDR para protestar por la detención de Puigdemont.

Durante horas, los concentrados han arrojado todo tipo de objetos contra los policías, como disolvente, espray antipersona, contenedores, botellas, pintura y huevos y les han vaciado un extintor, mientras que los Mossos han cargado y han disparado salvas para mantener el cordón policial.

Finalmente, hacia las 22.00 horas, los Mossos han efectuado varias cargas de dispersión con el apoyo de furgonetas de los antidisturbios, con lo que han podido desalojar los alrededores del edificio gubernamental.

Los independentistas se han replegado entonces en pequeños grupos en el paseo de Gracia y en algunas vías adyacentes, como Valencia y Diagonal, donde han quemado y cruzado contenedores en la vía, en una suerte de barricadas improvisadas, para impedir el paso de las furgonetas de los Mossos.

Cuando llegaban las furgonetas policiales, en ocasiones a toda velocidad, jóvenes les arrojaban botellas de vidrio, ante lo que los antidisturbios bajaban del vehículo y cargaban para dispersar, en escenas que se han ido repitiendo.

Pasada la media noche continuaban produciéndose disturbios en la zona de L’Eixample, según han informado a Efe fuentes de los Mossos d’Esquadra, donde pequeños grupos esporádicos “de no más de diez o quince personas” seguían quemando contenedores y cruzándolos en la calzada para cortar la circulación.

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Nuevos cortes de carreteras en Cataluña en otra jornada de protestas
Noticias Cuatro | Agencias

26/03/201809:49
Si ayer fueron hasta cuatro carreteras las que llegaron a ser cortadas por los manifestantes que querían mostrar su descontento tras la detención del expresident de la Generalitat Carles Puigdemont, la jornada de hoy ha amanecido con un nuevo corte en una vía: la A-2 en Alcarràs (Lérida) en sentido norte. En total ha permanecido cortada durante cinco horas.

Un grupo de manifestantes cortó al tráfico este lunes por la mañana la autovía A-2 a su paso por el municipio leridano de Alcarràs, fronterizo con Aragón.

Unas 150 personas convocadas por el Comitè de Defensa de la República (CDR) de Ponent llegaron al punto kilométrico 449 de la autovía, colocando dos tramos de neumáticos para impedir el avance de los vehículos. Además, cubrieron sus rostros con capuchas.

“Catalunya no es España” es una de las consignas que corearon los concentrados durante el corte. También colocaron una pancarta en la que se leía ‘Somos República. Libertad presos políticos’.
Según informó el Servei Català de Trànsit, el corte se produjo sobre las 07.27 horas y afectó únicamente la circulación en sentido norte, hacia Lérida y Barcelona. Fue en torno a la 13.00 horas cuando se pudo reabrir la circulación en el citado tramo

Trànsit

@transit
Bon dia! ⚫️ Tallada l’A-2 a Alcarràs (Segrià) en sentit Barcelona per una manifestació. Precaució! @transita2

2:41 - 26 mar. 2018
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Uno de los camioneros que lleva más tiempo atrapado, Ricard Mirana, explicó a Europa Press que se quedó atrapado con un camión cargado de ropa “que viene de Portugal y va a Tordera (Barcelona)”.
La protesta se ha sumado a las que ya se produjeron el domingo en varias carreteras catalanas para mostrar la repulsa de los manifestantes a la detención Puigdemont al norte de Alemania.
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PUGNA EN EL INDEPENDENTISMO POR VER QUIÉN CONTROLA LA CALLE
La CUP prepara la primavera republicana con movilizaciones permanentes
Miles de manifestantes se han concentrado este domingo en Barcelona tras la detención del ‘expresident’ Puigdemont
El Confidencial
26.03.2018 – 05:00 H.“¡¡Esto es una guerra y la ganaremos!!”. La frase no es un invento. Es el grito de batalla de los comités de defensa de la república (CDR), las milicias urbanas o ‘camisas pardas’ del independentismo, tras conocer que el ‘expresident’ Carles Puigdemont había sido detenido en Alemania. Apenas dos horas después de la detención, los CDR (controlados por la CUP) ya habían movilizado a sus militantes y habían previsto decenas de ‘quedadas’ por toda Cataluña a la espera de órdenes. Las ‘columnas’ estaban preparadas para converger en los sitios acordados. Una de las consignas más repetidas era “comienza la primavera republicana” (que algunos han rebautizado como ‘primavera catalana’). Otra de las consignas era el llamamiento a una “huelga general” que lleva siendo transmitida durante los últimos días sin mucho éxito. Una marcha que se saldó con tres detenidos y 52 heridos.

La estrategia es tomar la delantera a todos los demás actores independentistas y volver a ser los “dueños de las calles”. De hecho, desde sus filas aseguran que tuvieron el control durante determinadas jornadas en 2017 (y concretamente los días 20 y 21 de septiembre y del 1 al 3 de octubre). La Asamblea Nacional Catalana (ANC), que este sábado eligió nueva cúpula, ha perdido pistonada y la CUP, a través de los CDR, quiere volver a tener el control de la situación, marcar el paso de la política catalana y arrastrar a todos los demás en su deriva, como en los últimos dos años.

El diputado Carles Riera ya se lo dijo a Jordi Turull en el pleno de investidura fallido del pasado jueves: “Damos por acabado el ciclo del ‘procés’ y con él damos por acabadas las alianzas que se han dado (…) Pasamos humildemente, modestamente, a la oposición: desde la calle, desde las instituciones, combatiendo al Estado y combatiendo su dictadura y también combatiendo la autonomía y el autonomismo, haciéndolo desde las calles, desde los ayuntamientos…”. Y en la tarde de este domingo lo volvió a repetir: “Hoy debe comenzar un nuevo ciclo de movilizaciones (…) cada día más masivas para defender la democracia”. La ‘revolución de las sonrisas’ se ha transformado en la ‘revolución de las muecas’. Lo malo es que, en determinados sectores, hay, en estos momentos, sed de violencia: Jair Domínguez, colaborador de TV3 en el espacio de Toni Soler (comisario en los fastos del Tricentenario), ha roto el tabú. “Habrá muertos (…) Nos han llevado al límite y por fin hemos descubierto que la república no se construye con lacitos y manifiestos, sino a sangre y fuego”, tuiteó este sábado. Poco después, tuvo que desactivar su cuenta. No es el único: “Ha llegado el momento de pasar a la acción. Ya está bien de acciones pacíficas que no llevan a ningún lado. Para conseguir cosas han de pasar cosas… aunque no sean agradables”, le jaleaban desde otros rincones.

Cargas policiales en Barcelona. (Reuters)
Cargas policiales en Barcelona. (Reuters)
Fuentes cercanas a la dirección de la CUP reconocen a este diario que esta organización “tiene ahora las manos libres para actuar como quiera”. Estas fuentes se muestran cautas respecto al papel que han de jugar los CDR, aunque les otorgan la mayor parte del protagonismo futuro. “Son los encargados de movilizar las calles, por lo que su papel será determinante”, admiten estas fuentes. Además, aseguran que “en la mayoría de las ocasiones, actúan bien coordinados con las demás fuerzas, especialmente cuando hay convocatorias de la ANC”. Pero no desmienten algunas tensiones, porque en la Asamblea “hay sectores muy ligados a partidos que de vez en cuando siguen consignas que no siempre coinciden con las nuestras”.

Jaume Marfany, exvicepresidente de la ANC, dio este domingo la voz de alerta para “no dividir el independentismo entre buenos y malos, valientes y cobardes, patriotas y traidores, CDR y ANC… Algunos ya lo sufrimos en los setenta y ochenta, y fue catastrófico. Organización y coordinación. Si no, todo acabará en una ‘kale borroka’ a la catalana sin salida”.

Medidas de seguridad
Pero esa coordinación poco se nota. La jornada de este domingo fue determinante a la hora de resituar a las fuerzas independentistas y calibrar la fuerza y la disposición de los CDR para tomar de nuevo el control de la calle. Ayer, ante la diversidad de órdenes y contraórdenes (la detención pilló por sorpresa a todo el independentismo), los CDR alertaron a los suyos de que no obedeciesen órdenes de “canales no verificados”, instando a hacer caso solo a las convocatorias realizadas a través de los “canales oficiales”. Poco después, para seguridad interna, todas las órdenes se centralizaron en un solo canal a través de las redes sociales. Todo lo que se saliera de ahí, debía ser ignorado. Con ello, los CDR se garantizaban que las consignas y órdenes transmitidas estaban completamente controladas desde la cúspide. Por ello, no apoyaron la gran manifestación convocada por ANC, Òmnium y partidos políticos: fueron a su ritmo, haciendo que la policía bailase el mambo que sus comandos marcaban.

En otras palabras, estos comités jugarán, a partir de ahora, con su propia lógica, sin estar supeditados a las consignas de los grandes partidos o de las grandes organizaciones soberanistas como ANC u Òmnium Cultural. Por eso, convocaron en las Ramblas a las cuatro de la tarde para ir luego, a las siete, a concentrarse ante la sede de la Delegación del Gobierno en Cataluña, mientras en algunas carreteras y autopistas se apostaba por organizar caravanas de marcha lenta y en otras, como la A-7, en Tarragona, se cortaba el tráfico.

Nueve detenidos en la manifestación en Barcelona contra la captura de Puigdemont
EC
Los participantes en la protesta enarbolaban banderas esteladas y pancartas con lemas como ‘Desobediencia civil’. Hay al menos 100 heridos leves
Los Mossos d’Esquadra blindaron ya desde primera hora de la tarde las inmediaciones de la Delegación del Gobierno en Cataluña, para evitar males mayores, de modo que poco más tarde de las seis tuvieron que enfrentarse a las primeras ‘columnas’ de radicales que iban hacia la sede gubernamental. “¡Recordad que los Mossos d’Esquadra son ahora fuerzas de ocupación!”, advertían algunos radicales de los CDR, mientras otros se encaraban a los agentes con gritos de “¡Hijos de puta!”, “asesinos” o “¡psicópatas!” y la recriminación “no tenéis vergüenza”. Intentaron romper los cordones policiales de todas las maneras posibles, desde empujones hasta utilizando contenedores. Pasadas las siete de la tarde, los CDR pedían refuerzos en un llamamiento a través de su ‘canal oficial’, aunque avisaban de que era una convocatoria “de forma no violenta”: “Pedimos unir fuerzas en estos puntos: Mallorca con Pau Claris y Valencia con Roger de Llúria”. En aquellos momentos, y pese a las embestidas de los concentrados y a la lluvia de objetos sobre los ‘mossos’, las fuerzas policiales estaban ganando la batalla. Finalmente, llamaron a todos a concentrarse soólo en ese último lugar, donde, según la Guardia Urbana, solo había un millar de manifestantes.

Pero si algún hito ha marcado el arresto de Puigdemont es el hacer renacer de nuevo la épica independentista: la detención es la señal que el independentismo estaba esperando para reactivar el entusiasmo del ‘movimiento’ (así se refieren al ‘procés’ en los círculos radicales), que cada vez moviliza a menos gente pero más radical. Se trata de compensar una cosa con la otra. “Es preciso romper la normalidad y salir a la calle a luchar”, arengaba a las tres de la tarde el núcleo duro de la CUP. Y es que los radicales han emprendido su particular cruzada contra el Estado español.

La jornada fue determinante a la hora de calibrar la fuerza y la disposición de los CDR para tomar de nuevo el control de la calle

Los independentistas (o una parte de ellos) van a por todas. La pasada noche, las juventudes de la CUP se desplazaron hasta la casa que el juez Pablo Llarena tiene en la localidad gerundense de Das: “Llarena, fascista. Ni en Das ni en ningún sitio”, pintaron a la puerta del domicilio a modo de advertencia. Y cerca, otra pintada: “Los Països Catalans serán tu infierno”.

Por la mañana, los más duros de la CUP tomaron la Subdelegación del Gobierno en Girona, donde se encerraron y realizaron pintadas, tras arrancar la bandera española de la fachada (solo dejaron la catalana y la europea). Los manifestantes no llegaban a un centenar, pero los resultados fueron devastadores para el edificio.

Plantear a Alemania una “duda razonable”
En la otra cara de la moneda independentista, se sitúan los partidos políticos y organizaciones como la ANC y Òmnium Cultural, cuya vocación es ser mayoritarios. Este sector convocó la gran movilización a las cinco de la tarde en pleno pPaseo de Gràcia. En la cabecera, tras una pancarta en la que solo se leía ‘Libertad presos políticos’, se alineaban Elsa Artadi, Quim Torra y Eduard Pujol (JxCAT), Ernest Maragall, Jordi Solé y Gerard Gómez del Moral (ERC), Neus Munté (PDeCAT), Carles Riera y Mireia Boya (CUP), Elisenda Paluzie (que se estrenaba como presidenta de la ANC) y Marcel Mauri (Òmnium).

La manifestación, que según la Guardia Urbana congregó a 55.000 personas, discurrió por todo el centro de Barcelona, desde la delegación de la Comisión Europea hasta el consulado alemán, junto al Puerto Olímpico, pidiendo que “Alemania no extradite al ‘president’ por delitos inventados en una causa política”. Los manifestantes reclamaban a “Europa y Alemania que no entreguen al ‘president’ Puigdemont a un juicio político en el Estado español”. Así, mientras los CDR se enfrentaban a los Mossos d’Esquadra, los ‘serios’ se limitaban a visualizar su disconformidad con la detención del ‘expresident’ fugado.

La intención del soberanismo ahora es poder trastocar la situación jurídica de Puigdemont en situación política en el corazón de Europa. Creen que si el independentismo logra plantear una ‘duda razonable’ en Alemania sobre la naturaleza de las acusaciones, el Estado español está “acabado”. Así, lo que pretenden los acólitos del ‘expresident’ huido es presentarlo como preso político, obviando los delitos concretos de que se le acusa: rebelión, por tratar de subvertir el orden constitucional intentando provocar un golpe de Estado jurídico contra el Estado español, cargo asimilable al de alta traición en el Código Penal alemán.


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