Cuando Simón Bolívar dormía en El Japio a principios del Siglo XIX, durante la campaña libertadora, no se imaginaba que dos siglos después, el pueblo nasa, que tanto aportó a la Independencia, entraría en la hacienda ahora en una nueva campaña.
“En Bacatá (Bogotá) también liberamos la Madre Tierra”, dijo una compañera universitaria, “tenemos un huerto y realizamos acciones en respaldo la liberación en el norte del Cauca”.
De campaña Libertadora a Campaña Liberadora en El Japio
7 abril, 2018 10
Por: Minga de comunicación
Cuando Simón Bolívar dormía en El Japio a principios del Siglo XIX, durante la campaña libertadora, no se imaginaba que dos siglos después, el pueblo nasa, que tanto aportó a la Independencia, entraría en la hacienda ahora en una nueva campaña.
El 2 de abril fue la fecha elegida por la comunidad de Las Mercedes, Caldono, para entrar a liberar la Madre Tierra en la hacienda El Japio. Esta vez la entrada fue para cortar caña de las 900 hectáreas que hay sembrada de este monocultivo. La vez anterior, el 27 de octubre, la minga fue para desahogar la tierra del cultivo de pino que tiene allí Smurfit Cartón Colombia en cantidad de 700 hectáreas.
La comunidad llegó al sitio acordado desde las cinco de la mañana. Una delegación más, desde el norte del Cauca, llegó hacia las 8 y 30; y una más, la delegación universitaria, hacia las 10 am. La logística del transporte no funcionó esta vez. Al ritmo que iban llegando, las delegaciones se fueron ubicando en el cañaduzal, cada uno, cada una a coger su surco para liberar la Madre Tierra cortando caña.
Los helicópteros militares empezaron a sobrevolar la finca hacia las 11 de la mañana. El ESMAD y la policía se alistaron para el ataque en la Ladrillera, cerca de Santander de Quilichao. La gente decididamente cortó caña hasta las 12 y 30.
Una vez cortada la caña en buena cantidad, la comunidad caminó hasta la cocina para almorzar. Unas ricas lentejas con arroz calmaron el hambre y devolvieron las fuerzas. La lluvia acompañó la conversa en la que cada delegación hizo su presentación. “En Bacatá (Bogotá) también liberamos la Madre Tierra”, dijo una compañera universitaria, “tenemos un huerto y realizamos acciones en respaldo la liberación en el norte del Cauca”.
La delegación de Las Mercedes dijo que entraron en El Japio a liberar la Madre Tierra autónomamente como comunidad y que la autoridad indígena, que también habló, acompaña la decisión. La delegación del norte del Cauca manifestó que acompaña y acompañará las mingas de trabajo.
Después de escuchar varios saludos visitantes se dio por terminada la conversa y la jornada. No sin anunciar que habrá próxima minga. ¿Para cuándo? “Para cuando sea el momento”.
El Japio
El Japio es una hacienda considerada patrimonio histórico de la nación por ser casa de paso de Simón Bolívar durante la campaña libertadora. La hacienda está sembrada de caña y pino y tiene inversión de capitales ingleses y suizos.
¿Un patrimonio histórico en manos extranjeras? Por otra parte, lejos está El Japio de ser una reserva de fauna y flora, como se quiere hacer creer. La gran mayoría de la tierra está sembrada en caña y pino. Una parte en la ladera, tiene un rastrojo que se vuelve monte. La liberación corta caña para sembrar comida y que crezca el monte.
La hacienda fue un sitio donde hubo mano de obra esclava y tráfico de esclavos desde hace tres siglos, cosa que no ha cambiado porque ahora allí hay mano de obra “en condiciones de esclavitud” que beneficia a ingenios azucareros, en este caso el ingenio Castilla.
Algo sí ha cambiado de allá acá: ahora El Japio es y será parte de la campaña liberadora. De la Madre Tierra.