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Primero de mayo de los trabajadores o de los partidos

La CUT hace tiempo que es un coto de caza y peleas entre partidos de la concertación y Nueva Mayoría que se acusan mutuamente de fraude y se ha subordinado al gobierno anterior. La CGT que era una agrupación independiente, finalmente se ha aliado al grupo estalinista de la UCT y allí se priorizan las tareas de la toma del poder antes que las necesidades vitales de los trabajadores y sus familias. Otras agrupaciones son dirigidas por grupos troskistas, o sea que finalmente la unidad del movimiento de trabajadores solamente pasa por las alianzas de partidos. Los del Frente Amplio no dicen nada porque están al cateo de la laucha para ganar puestos en la CUT.

Los que trabajamos la autonomía, el protagonismo social y el despliegue de la potencia tanto para las luchas salariales y derechos de los trabajadores como para sus familias en sus lugares de convivencia, este Primero de Mayo no es un evento masivo de recuerdo y paseo de banderas donde se encuentran los clubes, corrientes y partidos que buscan atraer y ganar seguidores entre los que mantienen el espíritu de las burocracias que luchan por los puestos del poder y no se preocupan de la autoorganización de los más variados sectores sociales y que van a utilizar esta jornada que viene para sus luchas contra este gobierno para recuperarlo en las próximas elecciones. Pensamos que el cambio no se hace desde los gobiernos, sino directamente desde los trabajadores y el pueblo.

En nuestro país, por decir nuestro país, que todos sabemos que está subordinado al capitalismo extractivista y a la casta empresarial, no ha habido protagonismo social ni parecido a los cordones industriales, consejos comunales o redes de campamentos de pobladores sin casa, que se organizaban desde abajo y por localidades, que junto a la lucha reivindicativa desplegaban iniciativas de autoorganización, autogestión y aún modalidades de autogobierno. Hoy día las luchas que pretenden repetir esos enormes avances de abajo que sorprendían al mundo con un protagonismo masivo de los nadies, de los desconocidos, de los parias, que al organizar sus formas vida, relación con la tierra y producción y distribución de alimentos, estaban sentando las bases de un gobierno de trabajadores y pueblo que no debía depender de loa acuerdos y arreglines de las cúpulas partidarias con las estructuras del estado y aún con los militares que terminaron arrasando con lo poco que se había conseguido avanzar en construcción de otro mundo en la cotidianeidad de la vida de diferentes sectores sociales, ya que las reformas o movidas estatales que hacen algunos partidos más avanzados que otros, se las lleva el viento por el relevo y recambio de gobiernos que hacen los partidos de izquierda y derecha en todos los países. Todavía muchos viven de la ilusión de reformas en el parlamento que modificarán las formas de relaciones entre los hombres y de éstos con la naturaleza y las cosas, como que la bondad, fraternidad y generosidad humana dependiera de una ley y no de los corazones.

Si el ser humano dependiera de una ley es claro que debemos vivir la ilusión de ganar más legisladores y así hemos estado cientos de años, cuando nosotros los habitantes de los territorios ocupados por el estado chileno y el argentino hemos vivido experiencias inolvidables de construcción de otro mundo posible desde abajo y desde el mundo de la vida: nuestros vecinos con las asambleas vecinales autónomas y nosotros con los cordones y comandos. Tenemos tradición y escuela, el problema es que los grupos de izquierda y los grupos rebeldes, viven soñando con la toma del poder y depositan sus esperanzas en ese objetivo mientras el sistema se reproduce una y otra vez. Abandonaron el terreno de la autoorganización, la autogestión y el autogobierno para centrarse en lo que llaman vocación de poder, en un mundo donde las derrotas se las llevan ellos y los avances vienen desde abajo y aún así no abren las pepas y se ciegan organizando sus partidos electorales o sus tropas que ganarán la guerra popular.

Nosotros, de la universidad libre de la tierra y del común, así como muchas experiencias autónomas y comunitarias, nos hemos distanciado de esa maraña de la toma del poder y dedicamos tiempo y esfuerzo para descubrir y construir nuevos modos de vivir otro mundo de nuevas relaciones humanas en la especie y de nuevas relaciones con la madre tierra, por eso pensamos que la organización y lucha de los trabajadores es al mismo tiempo una manera de descubrir y plasmar otras relaciones humanas y sociales, además de arrancar migajas a la patronal y por eso apoyamos diferentes sindicatos y agrupaciones que no se subordinan a la tutela partidaria, sino que despliegan las iniciativas que surgen de ellos mismo y no de la estrategia de toma del poder, o sea, protagonismo y despliegue de la potencia.

A quienes quieran compartir este martes primero de mayo y conversar estos temas no para armar un mono sino para vivir la fraternidad y mancomunidad, les informamos que pueden anotarse en el almuerzo común de ese día que costará tres lucas y para ellos es sólo escribir al correo unlibre@gmail.com

Un saludo cordial y recuerde que cada día estamos pensando que no nos han derrotado, sino que tomamos el camino equivocado y caímos en la trampa. De paso saludamos al pueblo nicaragüense que ha podido recuperar sus tradiciones de autoorganización y lucha en este caso contra la burocreacia.

unlibre@gmail.com