¿Qué más faltaría perder en un país con gobernantes de valores tan carcomidos? Hasta la conciencia y la dignidad han perdido todas sus batallas en ellos. Carecen de ética y de pensamiento suficiente para hacer realidad las letras de aquel himno sandinista, que después de miles de muertos, el amanecer había dejado de ser une tentación.
Ni todas las máscaras de carnaval alcanzan para ocultar tanta hipocresía y mentiras del Gobierno.
Si hay una frase que define realmente la actual cúpula, es la siguiente: antiimperialista por conveniencia, corrupta por convencimiento y represiva por vocación.
28-04-2018
Nicaragua
El amanecer no ha dejado de ser una tentación
José Agustín Cedeño Romero
Rebelión
“Pensando en lo bonita que habría sido la vida
y todo lo demás si la lucha no hubiera sido tan dura en el país que le vino uno a tocar”
Roque Dalton
¿Qué más faltaría perder en un país con gobernantes de valores tan carcomidos? Hasta la conciencia y la dignidad han perdido todas sus batallas en ellos. Carecen de ética y de pensamiento suficiente para hacer realidad las letras de aquel himno sandinista, que después de miles de muertos, el amanecer había dejado de ser une tentación.
Ni todas las máscaras de carnaval alcanzan para ocultar tanta hipocresía y mentiras del Gobierno.
Si hay una frase que define realmente la actual cúpula, es la siguiente: antiimperialista por conveniencia, corrupta por convencimiento y represiva por vocación .
El Sol reluciente de la represión e impunidad alumbra todo el paisito de larga agonía, el presunto séptimo país más feliz del mundo. En estos momentos, no hay una sola cara que se cubra para disimular la indignación y el miedo.
El engaño que fuimos
Resoplábamos y nos armábamos un país a imagen del resoplo: un país que estaba tan engañado de sí mismo que le pudo creer a aquel presidente que dijo que la construcción de un canal inter-oceánico comenzó el 21 de diciembre del 2014 y que dicho proyecto generaría más de 25 mil empleos al año. Y que la economía florecería hasta en un 15% para el 2016. Un país que hasta algunas semanas, cualquier experto decía sin titubeo, que Nicaragua ignoraba lo que era y se imaginaba lo que no era.
Todos los gobernantes, sin excepción alguna, han entendido la razón demagógica, el arte de decir sin hacer. El arte de seguir en la cola de Centroamérica y hacer creer lo contrario. Lo que el liberalismo con el somozismo que a su vez comparte con el orteguismo: Cambiar apariencias para que nada cambie.
Después de tantas invasiones militares, dictaduras y dinastías, reformas constitucionales y electorales, guerras civiles, revoluciones, contrarrevoluciones, intentos de transición democrática y procesos de paz, seguimos teniendo una clase política atrasada, viciada, retrógrada y empobrecida, atrapada por una cultura llena de clientelismo, corrupción, pactos y favoritismos .
Y son las acciones y manifestaciones de todo esto que explican, la erosión de todo un pueblo, que… ¡está en estos momentos en las calles!
Reformas a la Seguridad Social: Sólo fue una olla de presión
El miércoles 18 de abril, mediante decreto presidencial, de forma unilateral, sin consenso y sin diálogo con ningún sector de la sociedad civil, el Gobierno aprobó lo siguiente: A partir del próximo primero de julio:
- los jubilados, tendrían que aportar un 5% de su pensión
- los trabajadores tendrían que aportar al INSS un pago del 7%, en lugar del 6,25% actual.
- las empresas tendrían que incrementar su cuota de aporte pasando del 19 al 22.5 %
A pesar del carácter inconstitucional de estas reformas, ya que, según la Carta Magna de este país, el único órgano estatal que puede aumentar las imposiciones tributarias es la Asamblea Nacional, el Gobierno afirmó ese mismo día, que eran ‘ ’necesarias’’ para revertir el déficit del Seguro Social. Ortega recibió en el 2007 –cuando asumió el poder en Nicaragua– el sistema de Seguridad Social saneado y con superávit de 200 millones de dólares, aproximadamente. Once años después de la ineficiente administración sandinista, la institución está en bancarrota desde hace cinco años y actualmente posee con un déficit de más de 71 millones de dólares, según datos del Banco Central de Nicaragua (BCN).
Con estas medidas, el Gobierno planeaba recaudar uno 200 millones de dólares para ‘’salvar’’ las cuentas.
¿Por qué un déficit?
En primer lugar, los estados financieros auditados del instituto no son publicados. Hasta hoy, la información que se conoce sobre la situación de las finanzas del mismo es la que publica el Banco Central de Nicaragua y el Anuario Estadístico del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), que pese a que este último contiene más de 379 páginas, en solamente diez de estas rinde cuenta sobre aspectos administrativos y finanzas de la institución. De la escasa información pública , según informes de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (FUNIDES), los gastos administrativos del Seguro Social aumentaron en 4.2 veces desde el 2004 mientras sus ingresos lo hicieron en 3.2 veces. ¿Cuáles son algunos de estos gastos?
En primer lugar, a pesar a que el informe Mejorando la Sostenibilidad de la Seguridad Social Nicaragüense del Fondo Monetario Internacional. acentúa los abusos en términos de exenciones y exoneraciones fiscales que diversos sectores y empresas privilegiadas se benefician como gran causa de todo esta insolvencia financiera, las fallidas inversiones inmobiliarias significa un importante factor. En lugar de generar ganancias, comenzaron a achicar los ingresos provenientes de las inversiones. Tal fue el deterioro de estos ingresos, que tras alcanzar en 2012 un pico de 603.35 millones de dólares, el año pasado (diciembre 2017), cayó a 318.03 millones de dólares, según datos que recoge el diario La Prensa de dicho informe actuarial.
El diario La Prensa y otros medios independientes como la revista Confidencial han destapado casos de corrupción en el uso de los fondos de inversión del Seguro Social, en diferentes empresas y en la construcción de tres edificios de lujo, algunos de los cuales están abandonados. En total, se le atribuyen más de 35 millones de dólares en financiamiento ilegal.
- Construcción del proyecto Pinares de Santo Domingo: 10.7 millones de dólares
- Edificio del Norte: 10 millones de dólares - Condominio construido por Teleconstrucciones Guillen SA, del entonces directivo del INSS Alfonso Román : 1.2 millones de dólares .
- Construcción del residencial privado ‘’Desarrollo Xolotlan’’: 3.6 millones de dólares
A esto sumarle, los catorce millones de dólares aportados a la fábrica de vacunas Mechnikov que actualmente es ‘’inhabilitada por falta de recursos para su operación’’.
El INSS fue financista de varios proyectos pese a que la ley (decreto 974) no faculta a los funcionarios de esa institución hacer este tipo de inversiones con recursos de los asegurados. [ 1 ]
Asimismo, e l incremento salarial contribuye al descontrol de gastos administrativos. Desde el regreso de Ortega al poder hasta la fecha, dicho incremento ha sido paulatino: Según datos del estudio Mejorando la Sostenibilidad de la Seguridad Social Nicaragüense realizado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), en el 2007, el salario promedio anual de un empleado del INSS era 1.5 veces más alto que el salario promedio del Gobierno Central y para finales del año 2016, el promedio salarial anual de un empleado del INSS se estimó en 417 mil córdobas (14,570 dólares), lo que equivale a 3.3 veces el salario anual promedio del Gobierno Central.
El aumento injustificado de todos estos gastos, pasaron de representar el 6.6 por ciento de los ingresos por cotización en 2007, al 12.6 por ciento en 2017.
El problema estructural de la seguridad social nicaragüense, es la altísima tasa de informalidad laboral que abarca casi un ochenta por ciento de la Población Económicamente Activa, así como su precaria productividad y los salarios bajísimos provenientes del empleo asalariado formal. Esto, conlleva a que, los ingresos por cotización crezcan menos rápido que los egresos por el pago de pensiones y prestaciones y a largo plazo, el INSS no pueda cubrir los pagos por pensiones y prestaciones con sus ingresos por cotización. Agregando el detonante de los excesivos gastos administrativos, este factor solo contribuye a la aceleración de la insolvencia de la Seguridad Social.
No, no solo es la Seguridad Social: Es una lucha por la democratización
Lo que comenzó siendo una protesta contra las reformas al Seguro Social, terminó siendo una lucha anti-sistemática. En terminología de Ernesto Laclau, el Seguro Social solo fue un trampolín que transformó las causas sociales desde una ‘’lógica de la diferencia ‘’ a una ‘’ lógica de la equivalencia’’ [ 2 ] : es decir a una situación social en la cual todas las demandas, individuales y separadas en sus inicios, se reagruparon sobre la base negativa de que todas permanecen insatisfechas. Se forma un movimiento doble: por un lado se pone en sintonía lo común positivo que tienen estas luchas, en este caso su oposición al orteguismo. Y por el otro, se acentúa algo que comparten, negadas por el mismo orden establecido: la libertad de expresión. La represión y violencia manifestada por partidarios al Gobierno el día jueves 19 de abril, rebalsó un acumulado de ficción de dos quinquenios:
Esa ficción de ‘’pueblo presidente’’, cuando la malversación de leyes, la falta de un espíritu democrático y la carencia de transparencia imperaba. Esa ficción de ‘’vivir bonito’’ y en cada manifestación cívica y pacifica, la población se encontraba a merced de “colectivos” paramilitarizados denominados ‘’turbas sandinistas’’. Esa ficción de tener un gobierno orgullosamente ecológico por no querer adherir, en primera instancia, el Acuerdo de París ‘’por falta de ambición’’ pero su negligente manejo ante el incendio provocado en la reserva forestal Indio Maíz, devastó más de cinco mil hectáreas de bosque en casi dos semanas. Esa ficción de ser el país de América Latina con mayor paridad y el sexto mejor país para las mujeres a nivel mundial y en realidad, es regresar a la Europa de los anciens parapets de Arthur Rimbaud, a esa condición medieval donde quemaban y decapitaban a las mujeres por adulterio, mientras otras tantas eran mutiladas, cuchilladas, golpeadas a martillazos y desfiguradas antes de ser masacradas como ocurre actualmente. Con tantos nefastos femicidios, Nicaragua es un vivo ejemplo de sociedad puritana: reviviendo con sus prácticas, las infames y antiguas sociedades de Nueva Inglaterra del siglo diecisiete. Esa ficción de vivir bajo un gobierno que predica el Amor, la Paz y se autodenomina como un gobierno de ‘’Reconciliación y Unidad Nacional’’ cuando en realidad, la represión a las ONGs, la expulsión a funcionarios de las Naciones Unidas, la persecución a periodistas y ambientalistas marca la cotidianeidad de un país. Esa ficción de ‘’ poder ciudadano’’ cuando es centralizado por una familia, privatizando todos los fondos de la cooperación externa y el monopolio de la publicidad estatal por empresas de los hijos de Ortega-Murillo.
Lo único claro es la venta del país como un paraíso extractivista. Actualmente, según el Instituto de Estudios Estratégicos de Políticas Públicas, el territorio nicaragüense concesionado a la minería supera toda la extensión territorial de El Salvador -26 mil kilómetros cuadrados-, es decir 22% del país. Para darles una idea del auge minero en los últimos diez años, el valor de las exportaciones de oro en los primeros 90 días del 2017, duplicaron el valor de las exportaciones anuales de oro del año 2006. [ 3 ]
Y pese a toda esta bonanza minera, según el Instituto de Estudios Estratégicos de Políticas Públicas (IEEP), el aporte fiscal de todas las empresas mineras al país es inferior al 0.8% del valor total de todas sus exportaciones generando 6 de cada 1000 empleos formales que hay en el país. [ 4 ]
Pese a que todos estos brotes de malestar –ambiental, social, económico- poseen algo en común: su oposición al orteguismo, no fue más que la propia espontaneidad que las ha solidarizado entre sí, a tal punto de unirlas en manifestaciones contra todo el sistema actual nicaragüense, en donde el actual FSLN es el operario mayor, dirigido únicamente por la pareja presidencial Ortega-Murillo.
¿El ocaso del orteguismo?
Desde su regreso al poder, en el 2007, Ortega generó controversias, alineamientos enfrentados y nuevos entusiasmos nacionales.
Con el ‘’decretazo presidencial’’ sobre las reformas sociales, muchos jóvenes universitarios provenientes de tres universidades de la capital, iniciaron defendiendo con bizarría y escudos de cartón no solo descontento con las reformas sociales sino su derecho a tener un futuro en libertad, a poder expresar libre y pacíficamente su descontento social y exigir una rendición de cuenta clara y transparente por parte de las autoridades nicaragüenses.
Pobladores de diferentes barrios de la capital y en múltiples ciudades a nivel nacional, amenazados ante la violencia de grupos de anti-motines, realizaron barricadas con láminas de zinc de sus casas, para no rendirse ante la soberbia de un monarca tropical que disimula no escuchar los aullidos de toda una población pidiendo su renuncia.
La primera dama y vicepresidenta, Rosario Murillo, habló primeramente de ‘’ataques legítimos’’ contra todos esos jóvenes universitarios que anhelan un futuro mejor. A quienes llamó “una minoría manipulada”. Y mientras estos jóvenes protestaban en sus recintos, otros en las calles exigiendo la derogación de la Reforma Social, Rosario Murillo, tachaba de ‘’delincuentes’’ a todos esos jóvenes manifestantes. La misma que dijo que eran ‘’movilizaciones invisibles y artificiales’’ [ 5 ], hizo sacar del aire a los únicos cuatro canales de televisión independientes. La misma que ordenaba un cese a la violencia, ordenó el disparo violento de la Policía Nacional hacia la ciudadanía de manera rotunda y brutal, como aconteció con un francotirador disparándole a un menor de edad. La misma que pedía la Paz, un periodista fue acribillado en la cabeza por las fuerzas del orden mientras cubría en vivo las manifestaciones. Esa misma que acusó de ‘’grupos vandálicos’’ a todo un país cansado de tantas mentiras y engaños durante dos quinquenios consecutivos, ordenó a grupos de personas partidarias al partido de Gobierno saquear supermercados, comercios y sembrar el pánico en todo el país. Aquella que, antes de anunciar la derogación de la reforma a la Seguridad Social, dijo que solo ‘’eran propuestas no definidas’’, infortunadamente, dichas ‘’propuestas’’ ya estaban publicadas y firmada por el Presidente de la Republica, en la Gaceta, Diario Oficial de la Presidencia. Esa vicepresidenta, que llamó ‘’minúsculos grupos alentadores del odio y mediocres’’ deseándoles un ‘’castigo divino’’, ordenó de manera continua durante cuatro días consecutivos, a que miembros de la Policía Nacional golpearan y arrestaran sin cesar a cualquier manifestante: pasaron de disparar balas de goma a balas de verdad, de impedir una manifestación a tirar bombas lacrimógenas, de herir a matar, de agredir los universitarios a desaparecer sus cuerpos. La Policía Nacional, por ordenes superiores, atacaron brutalmente a los estudiantes, al mismo estilo que los camelots du roi en Francia, cuando profesaban que mas valía golpear que dialogar o argumentar. No tuvieron piedad con niños, mujeres, estudiantes ni ancianos: ni siquiera con una joven estudiante manifestante cuya única arma era la bandera de Nicaragua. La arrestaron de forma arbitraria durante cuatro horas, la humillaron y la obligaron a desnudarse en la estación policial de un distrito capitalino. Son por lo menos nueve jóvenes estudiantes que perdieron uno de sus ojos durante las protestas estudiantiles.
El sábado 21 de abril: El Presidente aparece, después de setenta y dos horas de conflicto. Acompañado del Estado Mayor del Ejército Nacional y de la Primera Comisionada de la Policía, afirma lo siguiente: ‘’ni se tiñe con sangre de hermanos’’ . ¿Se habrá percatado lo que ocurrió después? Se siguió tiñendo con sangre de hermanos las calles de Nicaragua. Solo dijo que aceptaría un diálogo con representantes de las cámaras comerciales. No duró más de cuatro horas, cuando estas mismas respondieron que acatarían su decisión siempre y cuando hayan: estudiantes, miembros de la Iglesia y académicos de por medio, en la mesa de negociación.
El domingo 22 de abril, se realiza la segunda intervención de Ortega. Esta vez aparece con representantes y dueños de call-centers y zonas francas. Si bien es cierto, que este sector es fuente de más de 100.000 empleos, en su totalidad explotados con raquíticos salarios que apenas alcanzan para cubrir la Canasta Básica, un inversionista estadounidense idolatró a Ortega y a su gobierno. Mientras admiraba a Ortega, el número de muertos, heridos y desaparecidos seguía creciendo. Ese inversionista confiaba que ‘’Ortega podría remediar todo esa inestabilidad’’ ya que lo considera como ‘’un gran líder’’ . Se le olvidó que un día antes, el mismo Ortega acusaba a su país, Estados Unidos, de financiar todas las protestas de insurrección. Y que, de ese país, mediante programas de cooperación internacional, son los que traen recursos, de forma ilegal, al pueblo para que este mismo se manifieste en contra del régimen.
Esporádicamente, Ortega, no quiso aceptar un condicionamiento de diálogo, es decir, contar con la participación de: académicos, representantes estudiantiles e Iglesia. El afirmó lo siguiente: ‘’No se puede condicionar un diálogo. No se nos ocurre hacer eso’’ [ 6 ]
Ortega, de manera terca y soberbia en el inmediato incierto, terminó diciendo: “No queda más recursos que usar lo que dice la Ley”.
Y se refería a esa reforma de Ley que aprobó en el 2015 de forma unilateral, luego de reformar el Código Militar, y permitir legalmente, la intervención de las fuerzas del orden al momento de una protesta civil. Lo que se conoce como ‘Ley Soberana’, esta viene a restringir libertades de reunión y expresión cuando se interpretan que van en “contra del interés nacional”. Esa misma ley que usó para reprimir a cientos de campesinos en aquel 12 de noviembre del 2016 cuando decenas de comunidades no aprobaron la ruta canalera, por falta de consultación y el Ejército mató a más de 5 protestantes .
Uno se pregunta de manera ingenua: ¿Por qué no aceptaría un condicionamiento de diálogo con el clamor de todo un país pidiéndole justicia y paz? Uno piensa que la misma represión y violencia estatal concientizaría a varios funcionarios públicos, pero su terquedad y arrogancia, como la de muchos otros, ya rayaba en lo absurdo.
A la medianoche del domingo 22 de abril, ordenó a que un asesor presidencial entrara al recinto de la Unidad Politécnica de Nicaragua (UPOLI), uno de los tantos centros de protestas, para hacer creer que se trataba de un ‘’secuestro’’. Su resultado fue contundente. Mientras un grupo de estudiantes le pidieron al funcionario que desalojara de manera pacifica, este salió mediante una ambulancia sin ningún rasguño ni golpe. Ortega, bajo esa excusa de secuestro, ordenó a la Policía entrar inmediatamente. Segundos después, los estudiantes dentro del recinto gritaban auxilio y rogaban ayuda, entre la bolera y el terror, grabando con sus celulares, los balazos que tiraban las fuerzas del orden. En esta ocasión, dispararon con silenciador para evitar la mayor bulla posible. Varios fueron acribillados, la mañana siguiente se dieron a conocer el número de fallecidos: cuatro estudiantes, acompañados de una decena de heridos.
El día lunes 23 de abril, todo el pueblo nicaragüense salió a las calles en apoyo a todos los estudiantes caídos y reclamando un cese de violencia. Con esas marchas, Nicaragua recuperó la esperanza de todo aquel Hombre Nuevo, de toda aquella sociedad única que tanto creó el cristianismo y el marxismo en Nicaragua. Todo no se desvanece en el aire, en contradicción a Marshall Berman, a pesar que muchos nicaragüenses habían dado por desaparecido la esperanza por tanta catástrofe ética y volteretas ideológicas. La marcha multitudinaria reunió más 100 000 nicaragüenses a nivel nacional. Nunca en los once años de gobierno de Ortega apareció tanto descontento en las calles.
El martes 24 de abril, Ortega restableció el ultimo canal de televisión censurado que faltaba. De los cuatros canales de televisión independiente, este fue el único que su censura prevaleció durante los seis días de cruento conflicto contra los civiles. Y lo mejor de ese día, fue la liberación de varios detenidos que estaban desaparecidos; Lo fue, pero de la forma más denigrante.
Los jóvenes liberados en distintos puntos de la ciudad iban golpeados (varios de ellos), descalzos, con las cabezas rapadas y los habían desnudado. En vez de entregarlos en las manos a los familiares que los reclamaban, los tiraron a la calle de forma humillante y que no se pudiera documentar nada. Horas después, dos de los jóvenes desaparecidos desde el pasado sábado, fueron encontrados muertos en una morgue.
En una breve y tercera comparecencia, Ortega afirmó que si habrá un Dialogo, con la presencia de cuatro obispos miembros Conferencia Episcopal. Aun no se sabe con exactitud, las problemáticas que se hablaran en esa Mesa de Dialogo, lo cierto es que habrá.
Mientras el tiempo transcurre, la escoba partidista orteguista aparece: comienzan la depuración masiva a todos aquellos trabajadores del Estado que se vieron en estas protestas pacificas, al estilo spoil system.
No deja de ser moralizador la espontaneidad de ese movimiento autoconvocado de jóvenes que se alzó en contra del sistema de Ortega y su esposa.
No deja de ser moralizador lo que genera la espontaneidad y la Razón: Una guerra anti-sistémica sin cuartel, en la que, lo sabe bien el gobierno, jamás se rendirá: esa es la grandeza de Nicaragua.
Detrás de todos aquellos jóvenes que levantaron barricadas, otros tomando plazas, y la inmensa mayoría saliendo de sus casas, día tras día, sonando cacerolas, pintando la bandera nicaragüense en carreteras y cantando el himno nacional como forma de protesta pacífica, existe un fuerte convencimiento.
El convencimiento que el amanecer, dejará de ser una tentación.
La exigencia es contundente: La dimisión del presidente.
El pueblo clama libertad y justicia. Y mientras tanto, el mundo teme una guerra civil sin percatarse que se trata de una cruenta guerra contra los civiles.
+ 35 muertos / + 100 heridos / + 40 desaparecidos (Fuente: Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), hasta el día jueves 26 de abril)
#SOSNICARAGUA.
Bibliografía:
[ 1 ] ‘’INSS, gran financista de condominios de lujo en Managua’’, 28 de julio, 2016
https://www.laprensa.com.ni/2016/07/28/reportajes-especiales/2074373-inss-gran-financista-de-condominios-de-lujo-en-managua
[ 2 ] Laclau, Ernesto, “La deriva populista y la centroizquierda latinoamericana”, Nueva Sociedad 205, p.57.
[ 3 ] ”Campos, Víctor, ““Con el modelo extractivista crecemos, pero, ¿nos desarrollamos? Y con la minería ni crecemos ni nos desarrollamos”, Envío 424, julio 2017, p.19.
[ 4 ] Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas, La minería industrial en Nicaragua. Una mirada desde la óptica fiscal, Centro Humboldt, Managua, 2017, p.76, http://www.humboldt.org.ni/node/1855
[ 5 ] ‘’Discurso de Rosario Murillo’’ (20 de abril, 2018) en El 19 Digital
https://www.el19digital.com/articulos/ver/titulo:76097-rosario-en-multinoticias-20-de-abril-del-2018
[ 6 ] ‘’Discurso de Daniel Ortega’’ (21 de abril, 2018) en El 19 Digital
https://www.el19digital.com/articulos/ver/titulo:76141-mensaje-del-presidente-comandante-daniel-21-de-abril-del-2018
José Agustín Cedeño Romero es economista y politólogo. Estudiante de posgrado en el Instituto de Estudios Políticos de Lyon (Francia).