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Diálogo en Nicaragua acuerda un fin de semana en paz
La reunión tardó nueve horas. Los representantes del Gobierno llegaron dos horas tarde y medios de comunicación no fueron permitidos
La Prensa
Leonor Álvarez , Emiliano Chamorro Mendieta , Dora González 18/05/2018
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En la segunda ronda del Diálogo Nacional, el Gobierno se comprometió “a retirar a sus cuarteles a la Policía y a retirar a las fuerzas de choque, mientras que la sociedad civil “deberá aunar esfuerzos para propiciar mejores condiciones al diálogo, normalizar el tránsito (vehicular) y continuar en un mejor clima el lunes 21 de mayo de 2018”, según un comunicado emitido por la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), al finalizar la reunión que duró nueve horas.

En este segundo encuentro no estuvieron presentes la pareja presidencial, Daniel Ortega y Rosario Murillo.

Los representantes del Gobierno llegaron con dos horas de retraso a la reunión que se realizó en el Seminario de Nuestra Señora de Fátima (Managua), y no fue permitida la presencia de los medios de comunicación como en el primer encuentro.

Urgencia: Detener la violencia
En el comunicado, la CEN —mediadora del Diálogo Nacional— urge a las partes “detener los actos de violencia. Desde el pasado 18 de abril, el gobierno de Daniel Ortega ha mandado a reprimir las protestas de estudiantes y civiles con fuerzas de choque y paramilitares apoyadas por la Policía Nacional, lo que ha dejado un saldo de al menos 57 muertos, según la cuenta de LA PRENSA, pero las organizaciones de derechos humanos aseguran que son al menos 64 personas asesinadas.

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“Todos los sectores se comprometen a realizar una tregua, el sábado 19 y domingo 20 de mayo, en la que el Gobierno se obliga a retirar a sus cuarteles a la Policía y retirar fuerzas de choque, simpatizantes del Gobierno, y la sociedad civil deberá aunar esfuerzos para propiciar mejores condiciones al Diálogo, normalizar el tránsito y continuar en un mejor clima el lunes 21 de mayo del 2018”, expresa el comunicado de la denominada Comisión de Mediación y Testigo del Diálogo Nacional, que integran los obispos de la CEN.

Además, “todos los sectores reconocen la necesidad imperiosa de respetar el derecho de reunión, manifestación y protestas cívicas y pacíficas”.

Monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua y miembro de la Comisión de Mediación, calificó como un “paso importante” la tregua que alcanzaron los sectores en el proceso de diálogo.
“Ha sido unánime, de todos los sectores y representantes del país y del Gobierno, hacer como una especie de tregua si se le puede llamar de alguna manera. Es decir, un fin de semana en el que se evite todo tipo de violencia”, manifestó Báez.

Monseñor Báez quiso dejar claro que “esto no significa la desmovilización de la población, que tiene todo el derecho constitucional de manifestarse, de movilizarse y expresarse cívica y pacíficamente”.

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Los estudiantes, por su parte, se comprometieron a levantar las barricadas que tienen en la vía pública, en las afueras de las universidades y liberar la movilización del transporte, como parte de la tregua de fin de semana.

Jan Carlos López, líder estudiantil, manifestó que no dejarán las calles y continuarán manifestándose pacíficamente como lo han venido haciendo desde que iniciaron sus protestas contra el gobierno de Ortega.

Campesinos no retirarán tranques
Medardo Mairena, coordinador del Movimiento Campesino Anticanal, aseguró que ellos no van a retirar los tranques en las carreteras, mientras el Gobierno no cumpla con las demandas de la población, de que Ortega se vaya del poder.

“Nadie está desmovilizándose. Los tranques no van a desaparecer. Lo que vamos a hacer es flexibilizar, o sea, a lo mejor pueden ser (tranques) escalonados de (transporte), pero no vamos a levantar los tranques. Nosotros mantenemos nuestra posición firme con los estudiantes de que Daniel Ortega debe abandonar el poder”, dijo el líder campesino.

Michael Healy, presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic) y uno de los representantes del sector privado en el diálogo, dijo que los acuerdos “son un comienzo”, pero que la mayor responsabilidad está en que el Gobierno cumpla los compromisos.

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“Definitivamente esperamos que ellos (el Gobierno) manden a toda su policía y paramilitares a sus cuarteles, para ver si en verdad hay intenciones positivas sobre esto. El Gobierno no trajo ningún punto de agenda, nosotros planteamos; el de ellos sigue teniendo el mismo punto de agenda, el INSS (Seguro Social), eso es inaceptable: lo que a nosotros nos interesa es la gobernabilidad y la seguridad de este país”, dijo el empresario.

Oficialistas rechazados
En las afueras del Seminario de Fátima, más de 300 ciudadanos que demandan la salida de Ortega del poder permanecieron protestando.

Los manifestantes rechazaron la presencia de los medios de comunicación oficialistas y los intentaron expulsar del lugar.

Desde la llegada de los estudiantes, a las 9:00 a.m., los periodistas oficialistas los acusaron de ser responsables de la violencia y de la crisis social que vive el país. En contestación, los estudiantes les gritaron repetidas veces: “Turberos”, “no son periodistas, son delincuentes”, a medida que avanzaban para entrar al Seminario de Fátima, cargando grandes imágenes de los estudiantes y ciudadanos que murieron por la represión policial.

El país entero ha sido testigo de que los canales 2, 4, 8 y 13, que son dirigidos por los hijos de la pareja presidencial, y el Canal 6 —propiedad del Estado— acusan a los estudiantes y ciudadanos que protestan de ser delincuentes, no reconocen que hay más de 50 muertos debido a la represión de la Policía, a tono con el discurso de la vicepresidenta designada y primera dama, Rosario Murillo.