Líderes políticos y excandidatos ya sentaron sus posiciones para la segunda vuelta.
El nuevo escenario electoral rumbo a la segunda vuelta
Líderes políticos y excandidatos ya sentaron sus posiciones para la segunda vuelta.
Por: Política 03 de junio 2018 , 03:20 a.m.
El Tiempo
La amplia diferencia de Iván Duque sobre Gustavo Petro en la primera medición sobre intención de voto para la segunda vuelta (20 puntos) y la manera como ambos se distribuyeron esta semana el capital electoral que quedaba configuraron un escenario más tranquilo para la final presidencial que el de las dos anteriores contiendas.
En los comicios del domingo pasado hubo muchas sorpresas que todavía son examinadas en los cuarteles de los dos candidatos, y como consecuencia de ellas, las campañas han hecho ajustes en sus estrategias esta semana.
En su camino hacia la segunda vuelta, los candidatos tendrán una menor exposición pública, entre otras razones para evitar errores que podrían costarles.
Las meras agendas de los candidatos para estas dos semanas que quedan de campaña hablan por sí solas de las diferencias con la alta tensión que precedió la jornada del domingo pasado. Por ejemplo: a lo sumo serán dos debates de televisión, y no habrá la maratón de plazas públicas a reventar.
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Como estrategia para cuidar los abultados resultados del domingo pasado, Duque estará menos en el ataque, concentrará mucha actividad en los mensajes televisión y habrá por lo menos cuatro frentes cubriendo el país.
El expresidente Álvaro Uribe, quien liderará una de esas rutas, estuvo este fin de semana en Valle y Nariño, donde Duque no ganó en primera vuelta. La idea es reforzar las zonas débiles con los más fuertes.
Por los lados de Petro, el mismo candidato ha comenzado a hacer una especie de vaticinio sobre el triunfo de Duque al advertir que el aumento del voto en blanco, como parece que ocurrirá, beneficiará al aspirante del Centro Democrático. “Un voto en blanco hoy es simplemente un apoyo a Uribe/Duque”, escribió Petro en su cuenta de Twitter.
La gran esperanza de Petro para remontar en segunda vuelta era atraer el voto del centro que lideraron Sergio Fajardo, Jorge Enrique Robledo y Claudia López (4’589.696 votos), a través de su Coalición Colombia, pero por lo que han dicho estos dirigentes, no será fácil.
Fajardo y Robledo prefirieron anunciar su voto en blanco antes que apoyar a Petro. López todavía guarda silencio.
Los 399.180 votos del candidato liberal, Humberto de la Calle, que representan un apoyo incondicional al acuerdo de paz, tampoco estarán del lado de Petro. También De la Calle votará en blanco.
En entrevista que EL TIEMPO publicará este lunes, Petro calificó de “chichipatos” a quienes prefirieron irse por el voto en blanco y dijo: “Vuelvo a convocar a todas estas personas que hoy me sacaron el cuerpo a mí y a la responsabilidad política”.
Aunque el candidato de la Colombia Humana recibió el respaldo de sectores del Polo y de los ‘verdes’, en sus filas muchos hablan de que, al parecer, no será suficiente para alcanzar la mayoría de los votos que los colombianos emitirán en las urnas este 17 de junio.
Las matemáticas son rigurosas. Duque, con sus 7’569.693 votos obtenidos en primera vuelta, está más cerca del triunfo que Petro, quien obtuvo 4’851.254.
La académica de la Universidad Javeriana Claudia Dangond cree que “la novedad en la segunda vuelta será el aumento del voto en blanco y de la abstención”, como resultado de la desaparición de los candidatos del centro del espectro. Si esto sucede, la votación total apenas podría superar los 18 millones de votos.
Sobre este supuesto, Duque estaría más cerca de lograr el triunfo, mientras que Petro necesitaría cerca de 3 millones de votos para alcanzar a su rival.
Laura Wills, profesora de ciencia política de la Universidad de los Andes, cree que “el triunfo de Duque está cantado”.
“Con el apoyo de todos los partidos ya no hay mucho más que esperar. Muchos de ellos ya se habían ido con él (Duque) y no hay tantas posibilidades de crecer. Pero solo con los votos de Germán Vargas ya le daría a Duque para ganar la presidencia. Gente de Fajardo, además, se irá con Duque”, agregó la profesora Wills
Voto en blanco
Pese a las posiciones de líderes como Sergio Fajardo y Humberto de la Calle, excandidatos que se inclinaron por el voto en blanco, todo parece indicar que esta expresión no pasará de ser una mera manifestación simbólica de la ciudadanía en la segunda vuelta presidencial y no alterará sustancialmente la decisión de los colombianos.
Para algunos expertos, votar en blanco o no votar en la segunda vuelta presidencial significa lo mismo, ya que en todo caso, al final de los comicios, el próximo presidente será Duque o Petro. De ahí no saldrá otra decisión.
El exregistrador y asesor de la firma encuestadora Guarumo, Carlos Ariel Sánchez, afirmó que lo primero que hay que tener en cuenta es que el voto en blanco no se contabiliza para ninguno de los dos candidatos ni en el apartado de los votos nulos. Sencillamente se suma como eso, como voto en blanco.
“En esto gana el que sume más votos (…) El voto en blanco se contabiliza para que se sepa cuánta gente se inclinó por él, pero no tiene ningún efecto diferente a saber que hubo equis número de personas que votó en blanco”, aseguró el exregistrador.
Bajaría participación
El otro factor que prevén los expertos es que la participación en la segunda vuelta presidencial se reduzca en relación con la primera votación, como lo afirmó la profesora Dangond.
Aunque el domingo pasado se alcanzó una votación histórica –19’336.134 electores, según la Registraduría–, diferentes factores producirían que la abstención vuelva a crecer en la próxima jornada electoral en el país.
El exministro y exconstituyente Jaime Castro afirmó que es “muy difícil” mantener el “nivel de participación” que se alcanzó en las votaciones del domingo pasado, cuando se le “rompió una vértebra a la abstención”.
“No han ocurrido, ni se espera que ocurran, hechos políticos importantes que cambien la situación política actual. La gente ya da un poco por hecho el triunfo de Iván Duque y no se ve que esa situación vaya a cambiar por hechos que hayan sucedido o que vayan a pasar en lo que falta de campaña”, afirmó Castro.
El exministro agregó que el Mundial de Fútbol y las vacaciones también pueden hacer que la gente vote menos el 17 de junio, en la segunda vuelta, ya que esto le va a dejar “poco espacio” a la opinión pública para ocuparse de “temas y actos políticos”.
Para Carlos Lemoine, presidente del Centro Nacional de Consultoría y uno de los decanos en los estudios de opinión en Colombia, tanto el voto en blanco como la abstención “es previsible que se incrementen” en la segunda vuelta presidencial.
Según Lemoine, en esta nueva votación “no existe, al menos en las encuestas que se han publicado, una contienda reñida entre los dos candidatos, y eso desestimula la participación”.
“Cuando hay mucha competencia, la participación se aumenta, pero en este caso es previsible que baje porque ya hay una corriente de opinión con un líder importante empujándola”, afirmó el experto.
El centro
Las elecciones del domingo pasado también evidenciaron la aparición de una expresión del centro del espectro político que no tenía precedentes electorales en el país.
La candidatura de la Coalición Colombia (Compromiso Ciudadano, Alianza Verde y Polo Democrático), encarnada por el exgobernador de Antioquia Sergio Fajardo, logró obtener 4’589.696 votos.
Fue una votación obtenida sin mucha estructura, que se centró en promover la lucha contra la corrupción y en mantenerse en el centro, alejada de los extremos políticos, que en últimas terminaron imponiéndose. Su éxito se basó en conquistar el voto de opinión y de los abstencionistas, que es esquivo y difícil de conseguir.
De acuerdo con Javier Leonardo Garay, catedrático de la Universidad Externado, la Coalición Colombia recogió el hartazgo de más de 4 millones de colombianos “frente a la política tradicional y el cansancio ante la corrupción”.