Unos 200 agentes antimotines se retiraron de las filas de la Policía Nacional de Nicaragua tras negarse a reprimir a las personas que protestan contra el presidente Daniel Ortega, informó hoy la organización no gubernamental Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH).
Los antimotines son la fuerza policial más utilizada por el Gobierno en actos que las organizaciones humanitarias han clasificado como “represivos”, desde que estalló la crisis sociopolítica, el 18 de abril pasado, la que ha cobrado al menos 127 vidas.
Según la CPDH, además de los antimotines, otros 60 oficiales han presentado su renuncia.
Unos 200 antimotines se niegan a reprimir en Nicaragua, según ONG
Por EFE - 6 Junio, 2018 - EnInternacionales 0
Managua, 6 jun (EFE).- Unos 200 agentes antimotines se retiraron de las filas de la Policía Nacional de Nicaragua tras negarse a reprimir a las personas que protestan contra el presidente Daniel Ortega, informó hoy la organización no gubernamental Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH).
Los antimotines son la fuerza policial más utilizada por el Gobierno en actos que las organizaciones humanitarias han clasificado como “represivos”, desde que estalló la crisis sociopolítica, el 18 de abril pasado, la que ha cobrado al menos 127 vidas.
Según la CPDH, además de los antimotines, otros 60 oficiales han presentado su renuncia, incluyendo un agente que cuyo hijo murió al recibir un disparo de la Policía nicaragüense, mientras participaba en una marcha el Día de las Madres, en apoyo a las que perdieron a sus familiares durante las manifestaciones.
Como resultado de la fuga de elementos, la Policía Nacional ahora utiliza como antimotines a estudiantes de la Academia de Policías, sin apenas preparación, indicó la fuente.
Nicaragua cumple hoy 50 días de una crisis sociopolítica que ha dejado al menos 127 muertos y más de un millar de heridos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Las protestas contra Ortega comenzaron el 18 de abril por unas fallidas reformas a la seguridad social y se han convertido en una reclamación que pide su renuncia entre acusaciones de abuso de poder, ejecuciones extrajudiciales y corrupción. EFE