Lejos de quitar los tranques de las calles y carreteras de Nicaragua, la Articulación de Movimientos Sociales y Organizaciones de la Sociedad Civil llamó este sábado a reforzarlos y multiplicarlos. “Exhortamos a la población a consolidar y hacer nuevas barricadas en todos los municipios del país”, manifestó la organización en un pronunciamiento leído en un hotel capitalino.
Los tranques solo se quitaran cuando Daniel Ortega salga del poder, pues son la única garantía que tienen los ciudadanos, expresó la lideresa Francisca Ramírez, del movimiento campesino anticanal.
Sociedad Civil llama a reforzar tranques y a “masiva desobediencia tributaria”
Los tranques solo se quitaran cuando Daniel Ortega salga del poder, pues son la única garantía que tienen los ciudadanos, expresó la lideresa Francisca Ramírez, del movimiento campesino anticanal.
Amalia del Cid 16/06/2018
La Prensa
Lejos de quitar los tranques de las calles y carreteras de Nicaragua, la Articulación de Movimientos Sociales y Organizaciones de la Sociedad Civil llamó este sábado a reforzarlos y multiplicarlos. “Exhortamos a la población a consolidar y hacer nuevas barricadas en todos los municipios del país”, manifestó la organización en un pronunciamiento leído en un hotel capitalino.
“El Gobierno está burlándose del pueblo, por eso estamos diciéndole que se tiene que ir y que los tranques no se van a quitar, porque los ciudadanos no tenemos ninguna garantía cuando hay escuadrones de la muerte, cuando andan policías asesinos”, manifestó Francisca Ramírez.
Ramírez es lideresa del movimiento campesino anticanal y miembro de la Articulación. Ella enfatizó que “la única manera” en que los campesinos aceptarían retirar los tranques es que Daniel Ortega, presidente designado por el Consejo Supremo Electoral, salga del poder junto con su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo.
Garantía del pueblo
Mientras eso no ocurra, las barricadas son “la única garantía que tenemos los ciudadanos en estos momentos en Nicaragua”, recalcó la líder campesina, quien calificó los recientes asesinatos como “actos terroristas”, incluido el crimen cometido este sábado contra una familia del barrio capitalino Carlos Marx.
“Los últimos acontecimientos son actos terroristas. Significa que él (Daniel Ortega) no quiere parar de asesinarnos y de exterminarnos a los nicaragüenses. Eso nos da más fuerza para que el pueblo, los barrios y las comunidades puedan atrincherarse con más fuerza y unirnos todos los nicaragüenses”, manifestó Ramírez.
Está convencida de que “el pueblo no quiere una guerra” y cree que por esa razón los ciudadanos han decidido “luchar en tranques pacíficos y cívicos y en barricadas”.
“No queremos una guerra, porque eso nos traería más división de los nicaragüenses y ahorita lo que estamos buscando es unidad para salir de la mejor manera de esta situación”, expresó. En estos momentos, agregó Ramírez, “todos los nicaragüenses tenemos miedo, pero ese miedo nos obliga a hacer lo que estamos haciendo, a luchar todos juntos”.
Otros puntos señalados
La organización instó a los nicaragüenses a “efectuar rápidos plantones y movilizaciones, fortalecer la organización conformando los comités Azul y Blanco en cada barrio y comunidad del país y en general, continuar cualquier acción de naturaleza no violenta que evidencie el repudio al régimen y socave los pilares bajo los cuales este se sostiene”.
En su comunicado, la Articulación también llamó a “los grandes, medianos y pequeños contribuyentes a organizar una masiva desobediencia tributaria, tal como ha recomendado la Academia de Ciencias y los expertos en Derecho Tributario del país”.
Además reiteró su apoyo “a los esfuerzos realizados por la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia” y aprovechó para “enérgicamente” exhortarla a tener “siempre presente el mandato conferido por el clamor popular, exigiendo la salida de Ortega-Murillo, el desarme de los escuadrones de la muerte y las garantías de seguridad, justicia y democracia para todos los nicaragüenses”.
Hace dos días, la Articulación presentó a la Alianza una propuesta de “Ruta hacia la democratización” y este sábado la hizo de conocimiento público.
La propuesta contempla cuatro grandes pasos a realizarse en un plazo de 13 a 15 meses: el primero es la salida de Daniel Ortega y Rosario Murillo del poder; el segundo, la conformación de un Gobierno de Transición; el tercero, una Asamblea Constituyente y el cuarto, elecciones generales adelantadas una vez que se cuente con una nueva Constitución.
El Gobierno de Transición, enfatizó la organización, deberá ser “apartidario, laico, sin posibilidad alguna de que los miembros opten a cargos de elección popular en el siguiente proceso electoral”.