Muchas de las organizaciones que cambiaron el machete por la boleta electoral como estrategia de lucha para impulsar un modelo alternativo de nación y apoyaron la candidatura de Andrés Manuel López Obrador, recuerdan que su apuesta es por la valorización del campesinado y la protección de la madre tierra con un enfoque agroecológico como la base y el sustento de un proyecto alternativo que defiende el maíz nativo y la soberanía alimentaria; al mismo tiempo que rechaza el modelo agroindustrial que ha degradado el medio ambiente que facilita procesos de despojo violento y ha provocado el desplazamiento masivo de la población rural hacia las periferias de la miseria
Pronunciamiento del Espacio Estatal en Defensa del Maiz Nativo de Oaxaca
Oaxaca de Juárez, México.
12 de julio de 2018.
Ahora me hacen el favor de firmar el Plan de Ayala, para que se verifique todo lo que estamos luchando. Cuando triunfemos tienen que quedar algunos de los de esta reunión. Y estos han de dar cuenta de que se cumpla. Emiliano Zapata, Ayoxustla, Puebla, 1911
A todos los medios de comunicación de Oaxaca, de México y del mundo,
A las organizaciones campesinas e indígenas,
A la sociedad civil y al pueblo en general.
Al presidente electo Andrés Manuel López Obrador
El Espacio Estatal en defensa del maíz nativo de Oaxaca conformado por más de 20 organizaciones indígenas y campesinas, acompañadas también por un número importante de investigadores, manifestamos nuestra alarma y rechazo por el nombramiento de Víctor Manuel Villalobos como responsable de la política hacia el campo del Gobierno del Lic. Andrés Manuel López Obrador.
El Proyecto de Nación de Morena dice claramente que este proyecto “pasa obligatoriamente por el respeto a los pueblos indígenas y por el pleno reconocimiento de sus usos y costumbres, sus autonomías, sus territorios y los recursos naturales en ellos ubicados.” En contraste el modelo impulsado por las empresas transnacionales y apoyado por los gobiernos en turno del PRIAN, bajo la lógica de despojo neoliberal ha expulsado a millones de campesinos en los últimos 40 años. Este último proyecto es para el que ha trabajado en los últimos sexenios el señor Villalobos.
Su nombramiento como secretario de agricultura deja mucho que pensar sobre el rumbo de la agricultura mexicana como un proyecto de nación diferente que realmente pretenda rescatar la soberanía alimentaria; ya que este personaje ha sido durante su larga carrera como funcionario público un arduo defensor del modelo neoliberal agroindustrial. Durante su cargo como Subsecretario de Agricultura de la SAGARPA en el año 2001 se dio la contaminación de los maíces nativos oaxaqueños por transgénicos, sin que a la fecha se haya realizado una sola acción para descontaminarlos; impulsó la firma del TLC transgénico con Canadá y Estados Unidos, que permite la importación a México de cargamentos de granos considerados convencionales, entre ellos maíz, que pueden contener hasta el 5% de transgénicos, como “presencia accidental”; saboteó las negociaciones del Protocolo de Cartagena sobre bioseguridad de los Organismos Vivos Modificados efectuada en Kuala Lumpur Indonesia en el año 2003, que plantea el principio precautorio frente a los riesgos e incertidumbres que representan los transgénicos. Impulsó en 2004 la aprobación de la Ley de Bioseguridad y organismos Genéticamente Modificados, denominada Ley Monsanto.
Después de haberse dado a conocer su posible nombramiento, Villalobos declaró que “los transgénicos son una tecnología que va de salida, hoy hay tecnología de otra índole que está superando a los transgénicos”. Efectivamente, para la agroindustria transnacional los transgénicos son una tecnología obsoleta; ¿debemos esperar entonces que promueva el uso de impulsores genéticos (que no son otra cosa que nuevos transgénicos que pueden propiciar la desaparición de especies mediante un supuesto combate biológico), que se están impulsando en países como Brasil sin tomar en cuenta el principio de precaución? o ¿pretende promover el uso de biología sintética empleada por quienes se sienten los nuevos dioses y son capaces de fabricar organismos artificiales, entre otras nuevas tecnologías?
Muchas de las organizaciones que cambiaron el machete por la boleta electoral como estrategia de lucha para impulsar un modelo alternativo de nación y apoyaron la candidatura de Andrés Manuel López Obrador, recuerdan que su apuesta es por la valorización del campesinado y la protección de la madre tierra con un enfoque agroecológico como la base y el sustento de un proyecto alternativo que defiende el maíz nativo y la soberanía alimentaria; al mismo tiempo que rechaza el modelo agroindustrial que ha degradado el medio ambiente que facilita procesos de despojo violento y ha provocado el desplazamiento masivo de la población rural hacia las periferias de la miseria.
Afirmamos por tanto que necesitamos de una política que apoye al campo y a los campesinos, fomente la agroecología, proteja y construya la soberanía alimentaria, fije precios justos para nuestras comunidades y no un modelo empresarial maquillado dictado por los intereses del gran Capital que quiere controlar el sistema agroalimentario mexicano y mundial.
Por esto estamos aquí para afirmar en lo alto que nuestra agricultura campesina puede alimentar al pueblo manteniendo la fertilidad de nuestros suelos, reducir el calentamiento global, conservar la biodiversidad, las semillas campesinas y el maíz nativo que son la base de nuestra identidad, de nuestra gastronomía y de nuestra filosofía milpera que se refleja en las distintas geografías de nuestro Estado y del país. Sabemos que los cargos públicos y su desempeño (por hacerlos dentro de nuestras comunidades) reflejan el compromiso de quien lo realiza con su pueblo y sus luchas. En nuestras comunidades el que manda es el pueblo, por eso demandamos congruencia del presidente electo, Lic. Andrés Manuel López Obrador.
El Espacio Estatal en Defensa del Maíz Nativo de Oaxaca exige el cumplimiento de los compromisos firmados en el Plan de Nación para el campo y las comunidades indígenas y nos pronunciamos enérgicamente en contra de cualquier plan agrícola tecnológico/científico corporativo que intente poner en manos de consorcios empresariales el control sobre las semillas y el sistema alimentario de México. Las semillas, la tierra y la producción de alimentos pertenecen al pueblo, por eso afirmamos
que el nombramiento de Víctor Manuel Villalobos no representa los intereses de las comunidades indígenas campesinas, y exigimos su destitución anticipada por el bien del pueblo y del campo mexicano en general.
¡Zapata Vive! ¡La Milpa sigue!
“2014-2024 Década en defensa del Maíz Nativo y de los Pueblos Indígenas y Campesinos de México”
Espacio Estatal en Defensa del Maíz Nativo de Oaxaca
Email: maiznativodeoaxaca@gmail.com
Blog: https://maiznativodeoaxaca.wordpress.com/