“El sandinismo histórico ha muerto. Ha sido pervertido sistemáticamente hasta terminar como fachada que sirve para imponer los intereses del clan Ortega. Es un sistema clientelista, que ha sido financiado por Venezuela. Más allá del vocabulario revolucionario, las raíces históricas han quedado sepultadas”
Vicedirector de la Fundación Ciencia y Política (SWP)
Günther Maihold: Con Ortega “murió el sandinismo histórico”
Por: Deutch Welle | Jueves, 19/07/2018 04:26 PM | Versión para imprimir
19-07-18.-”El sandinismo histórico ha muerto. Ha sido pervertido sistemáticamente hasta terminar como fachada que sirve para imponer los intereses del clan Ortega. Es un sistema clientelista, que ha sido financiado por Venezuela. Más allá del vocabulario revolucionario, las raíces históricas han quedado sepultadas”, sentencia Günther Maihold, vicedirector de la Fundación Ciencia y Política (SWP, por sus siglas en alemán), en entrevista con DW.
Este jueves (19.07.2018) se cumplen 39 años de la victoria de la revolución sandinista en Nicaragua. Sin embargo, el aniversario se ha visto opacado por la profunda crisis que atraviesa el país centroamericano y que ha dejado cientos de muertos en tres meses de protestas contra el presidente Daniel Ortega.
“Ortega demolió el movimiento social”
José Luis Rocha, de la Universidad de Marburgo, explica que en la década de los 80 del siglo pasado el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) fue cooptando gradualmente los movimientos sociales en el país. A más tardar en 2007, cuando Daniel Ortega regresó a la presidencia, éstos perdieron su independencia: “Bajo Ortega, el Frente Sandinista demolió el movimiento social en Nicaragua y lo puso a sus pies y a su servicio”, dice a DW.
Daniel Ortega en 1984.
Daniel Ortega en 1984.
El experto nicaragüense también critica el “empobrecimiento ideológico”, es decir el distanciamiento de gran parte de la intelectualidad sandinista, que ha tenido lugar bajo la dirección de Ortega. De los nueve miembros de la histórica dirección nacional revolucionaria, solo tres siguen siendo leales a su gobierno.
En opinión de Günther Maihold, el exlíder guerrillero se ha convertido en un político tradicional, que ha socavado sistemáticamente la democracia a través de acuerdos informales, el acaparamiento de los poderes políticos y el debilitamiento de la oposición. “Impulsado por los intereses políticos y esotéricos de su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, se ha aislado cada vez más y distanciado masivamente de la realidad social de sus ciudadanos”, sostiene.
Autoritario y neoliberal
José Luis Rocha señala que Ortega siempre ha tenido una personalidad “cenicienta, poco atractiva”. El sociólogo describe los discursos de Ortega como “soporíferos” y recuerda que ya en los 80 acostumbraba a llegar tarde y hacer esperar durante horas al auditorio que había convocado.
Familiares de un joven asesinado en el marco de las protestas contra el gobierno de Daniel Ortega presencian su sepelio.
Familiares de un joven asesinado en el marco de las protestas contra el gobierno de Daniel Ortega presencian su sepelio.
Sobre todo la brutal represión de las protestas de los últimos meses ha dejado al descubierto el autoritarismo de Ortega. Rocha subraya que, en sus últimos once años de gobierno, el presidente “no solo aplicó un autoritarismo que ha sido identificado a veces con lo peor de los gobiernos de izquierda, sino que también ha aplicado las mismas políticas neoliberales de los gobiernos ultraderechistas de América Latina”. “Ya en los 80 había indicios de que no estaba con la cabeza y el alma viviendo la mística revolucionaria, luchando por el cambio social, y luego hubo un deterioro sumamente acelerado”, agrega.
A partir de los años 90, Ortega habría empezado a convertirse en acaparador de riquezas. Maihold comparte esta opinión y toma como ejemplo el Canal de Nicaragua, un proyecto que, según él, “viola la soberanía de Nicaragua”, pero enriquece a la familia presidencial.
¿Caerá Ortega?
Con su estrategia de mano dura, el presidente nicaragüense ha oprimido masivamente el movimiento de protesta. De ahí que el politólogo de la Fundación Ciencia y Política dude que Ortega se vaya a ver obligado a renunciar en el mediano plazo. Maihold cree que el gobierno es relativamente inmune a las presiones externas y que solo un empeoramiento de la situación económica lo podría hacer tambalear.
“El tiempo corre en contra de Ortega”, opina por su parte el sociólogo de la Universidad de Marburgo. “De momento puede apuntarse una victoria militar, pero ha sufrido un fracaso político en la OEA y va a seguir sumando fracasos políticos. El repudio masivo se mantiene y va a continuar siendo un combustible en esta lucha a nivel interno”. José Luis Rocha espera que a las sanciones estadounidenses se sumen además sanciones de la UE, así como de partidos y líderes de la izquierda, “que es lo que más efecto puede tener sobre la psicología de Ortega”.