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Ancap, Administración Nacional de Combustibles Alcoholes y Portland, es una gran empresa dirigida por el estado uruguayo, que elaboró una ley para sacársela de encima vía privatización, a lo que se llamó a un referendum contrario donde se rechazaba con el SI o se aceptaba con el NO. Este referendum se consideró como una prueba de fuego ante las elecciones del próximo año donde el Frente Amplio quiere repetir la experiencia de Lula de administrar el capitalismo para su mantención y modernización con el pretexto de la “humanización”.
Veamos las noticias de algunos diarios:
El SÍ ganó con el 62,21% contra el 35,42% del NO, según los datos de la Corte Electoral con el 100% de los circuitos escrutados. En blanco votaron el 2,38% de los ciudadanos habilitados.
Un elemento curioso, que se presentó coincidentemente en casi todo el país, es la gran cantidad de votos anulados, que duplicaron a los votos en blanco, que se suman al «No», lo que denota intencionalidad de los votantes. 4,27% ANULADOS
Fragmentos de notas en Indymedia Uruguay:
Desde Brasil, la informacion sobre el plebiscito es totalmente nula; despues de revisar todos los destaques de portadas en la internet, no encontrando ninguna informacion; brasil el otro mundo imposible, no tiene nada para comentar de esta victoria; mucho menos la pagina oficial del PT; que en coalicion con el P.L el Partido de la Iglesias Evangelicas; llevaron este ano una lluvia de reformas de lo mas regresivas para el pueblo Brasilero.Brasil unpais con reformas negativas en la Petrobras; con un indice de adulteracion de combustibles; de lo que se llama en Brasil las mafias de los combustibles, Brasil sufre la ambivalencia mas alta de su vida; con un pais sin oposicion; con organizaciones como el MST y otras totalmente neutralizadas en su accionar de objetivos, con algunas tibias acciones de ocupaciones.
Para repensar la clase politica en Uruguay (derecha e izquierda).
Esta votacion con 62% de votos a favor de mantener ANCAP soberana; y un buen numero de votos en blancos y anulados; y un 25% que prefieren pagar la multa; o quizas un 25% de los que nos fuimos del pais en los ultimos 3 anos; marcan un voto castigo a toda la clase politica; la desesperaba voz del pueblo de basta de maniqueismo, e maquiavelismo politico; basta de tanto curro; de tanto esto es una cooperativa somos todos companeros; y la cooperativa tiene dueno y a veces uno solo.Caso Arean; caso curros de empresarios de izquierdas ya conocidos por todos que ni vale la pena nombrarlos; basta de curros Juncadella en manos de votos de confianza en la Intendencia; basta de izquierda en Montevideo, salvo esa histerica y fascista oposicion de personajes de la derecha, ya dinosaurios, que no aportan y solo confunden, para la desgracia general; basta de que la gente festeje su voto y se vaya para la casa sin hacer nada.Basta de conformismo, en el refugio re light de algunas radios que solo emiten ruidos urbanos de las contradiciones; del sobreconsumo, y de los residuos de esos sobre consumos, que no aportan nada para la cultura, y que se sostienen cxon lavajes de dinero, de bancos refundidos; reabiertos; retanta cosa.
Aprediendo quien es quien en la derecha; y quien es quien en la izquierda, el pueblo sabra elegir un nuevo camino; es el camino de las asambleas autonomas.
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Sigamos masticando la info:
La observación de los hechos reales, escapando de las euforias y siembra de ilusiones de la izquierda institucional, que saca provecho de todo lo que sucede tergiversándolo para su demagogia electoralista y de alianzas con sectores del capital, muestra que los resultados son otros:
Del total de 2.466.680 votantes, 1.201.626 dijeron SI, o sea, un poco menos de la mitad (en torno del 48%) lo que denota una seria derrota del gobiernismo, ya que la mitad de la población está contra la ley de privatización, lo que se corresponde con las luchas antiprivatizadoras de otros países del continente, donde en casos como Perú y Paraguay ha habido que recurrir a movilizaciones y bloqueos para impedirlas. Por suerte para el sistema y los reacomodos del poder, esa mitad de la población no se manifiesta luchando, sino que opina ordenadamente en las urnas, o sea, izquierda y derecha juntos por el orden social. Esta votación ha llevado a Tabaré, el candidato frentepopulista a proponer una comisión interparlamentaria para discutir el futuro de Ancap, con lo que no sólo transfiere las decisiones a las instituciones (o las mantiene allí), aniquilando anticipadamente cualquier tentación de construir fuerzas reales en la base social, sino que amplía su radio de alianzas y espacios de diálogos con las superestructuras con miras a ganar la presidencia el próximo año haciéndose el simpático con el poder y los empresarios mostrando que es “dialogante”, en lo que resulta fiel discípulo de Lula, el camaleón.
Unos 616.700 electores no participaron, alrededor del 25% de los inscritos, y aún se discute cuántos de ellos están fuera del país, pero en ningún caso excedería de la mitad, lo que deja a varios cientos de miles de orientales diciendo claramente que no están por los circos electorales.
Los 2.38% de votos blancos se han sumado al NO, pero esos 50 mil uruguayos no han querido opinar sobre el asunto y han estado votando sólo por obligación y por el miedo a las multas. La cifra no es despreciable, ya que pocos consiguen “reunir” esa cantidad de gente en actos y manifestaciones y, además, forman parte del contingente social que no se suma al rebaño, aunque lo obliguen a parecerlo.
No tiene importancia que sean potencialmente de izquierda o derecha, categorías que sólo sirven para situarse frente a las instituciones, lo fundamental es que ya no andan detrás de ningún canto de sirena.
Distinto es el caso de los aproximadamente 100 mil que votando nulo simplemente se manifestaron en contra de las dos opciones, que a pesar de la intensa propaganda de unos y otros demostraron que tienen criterio propio.
Así se trata de alrededor de 800 mil uruguayos que no bailaron al ritmo de las instituciones y es de allí que vienen las nuevas propuestas de autoorganización y acción por la base.
No escapa a la visión del observador menos agudo el hecho de que esa cantidad de gente está por encima de la votación favorable a la privatización (cerca de 700 mil personas) y relativamente cerca de la votación contraria, lo que llevará a analistas, candidatos, propagandistas y empresarios a barajar los naipes cuidadosamente para mantener las posiciones de privilegio y la continuidad de la reproducción ampliada del capital y la ganancia, ello sumado a la estrategia de readecuaciones para la “estabilidad” continental que busca enfrentarse al crecimiento de las inciativas locales autónomas.
La izquierda, sacando cuentas, verifica que está lejos de asegurarse el trono presidencial desde el cual distribuir la humanización como el rey Midas que hacía oro lo que tocaba. Ello indica que se viene una fuerte campaña por ambos lados para disminuir las cifras contestatarias, enfatizando los frentepopulistas en el carácter de victoria de la votación del domingo, que será acompañada y aplaudida animadamente por las izquierdas del continente, afanosas por conseguir esos votos para ellos, o al menos la fuerza que ello puede representar, así como de superar la honra perdida por las chambonadas de Lula y de Gutiérrez, si, aquellos del sugerido eje Lula-Chávez-Lucio, el eje Lulú. Ya a Gutiérrez lo han dejado solo y se preparan las movilizaciones para sacarlo, cosa que hay que preparar también en Brasil, pero el MST se niega, sus motivos tendrá.
A partir de hoy veremos una intensificación de las propuestas de la humanización del capitalismo, Dieterich insistirá en el carácter revolucionario del Mercosur y del bolivarismo, Evo Morales va a saludar la victoria popular uruguaya, Kirchner dirá que se trata de una manifestación de la democracia, Lula va a decir que su programa (neoliberal) se fortalece y USA se va a poner más suave con el Frente Amplio esperando que haga lo de Gutiérrez o al menos lo de Lula, esto es, cuidar los espacios de negociaciones dentro del parlamento, del Mercosur, del Alca, del FMI y la OMC.
Chávez sale fortalecido, ya que demuestra que la pelea está en el orden social y la “consulta” a la ciudadanía, en las negociaciones en el parlamento y en los diálogos superestructurales, aunque esa “fortaleza” solamente permite mayores juegos retóricos. Su sueño es ganar fuerzas nacionalistas en Bolivia y que gane Tavaré las elecciones para asegurar el bloque continental bolivariano que sume pueblos domesticados a los afanes de un sector dominante venezolano por situarse en espacios privilegiados (y gananciosos) de la distribución del petróleo en beneficio del capital internacional.
Pero, mal que les pese, la votación muestra el crecimiento del sentido de distancia de las instituciones por parte de la población de Montevideo y demás ciudades, villas y campos de los territorios controlados por el estado uruguayo, en una tendencia indesmentible que se ha manifestado también en las úlltimas elecciones guatemaltecas y se verá en El Salvador, a pesar de los esfuerzos del FMLN por entrar también en el reparto que asegura la defensa del capitalismo disfrazada de “humanización” y que muy bien les viene a las corrientes de izquierda reformista que siguen soñando con los fracasados proyectos del capitalismo de estado disfrazado de “socialismo”.
Creo que hay que congratularse por el avance de la conciencia contraria a las instituciones y que ello se acompañe de acciones propositivas de construcciones locales con paciencia y participación democrática en formas horizontales de tomar y llevar a cabo sus decisiones en procesos de reconstrucción del ser social comunitario, dejando de lado los proyectos nacionales donde los burócratas y oportunistas de siempre aspiran a instalar sus traseros.
Con la gesta del domingo se abren en los territorios dominados por el estado uruguayo mayores posibilidades de incorporar vecinos y compañeros de estudio o trabajo a actividades de práctica de encuentros que avancen hacia la convivencia cotidiana y a la construcción del contrapoder.
La izquierda podrá discutirnos lo que sea, ofenderse y hasta insultar y descalificar, pero los hechos están allí.
Profesor J