La Central Comunal de Urubichá,CECU, el Comité de Vigilancia y toda la población del municipio, cambió los candados de las oficinas de la Alcaldía y en forma simbólica entregaron las llaves al cacique mayor del cabildo indígena.
La reacción fue provocada por el alcalde José Urañavi quien había sido conminado a rendir informes sobre la ejecución presupuestaria, conforme a ley, en reiteradas ocasiones. Sin embargo la autoridad hizo caso omiso a tal exigencia ciudadana.
En realidad Urañavi desde el año 2002 no presenta informe alguno al Comité de Vigilancia, a las Centrales Comunales indígenas ni al Ministerio de Hacienda, a pesar de que la población y sus instituciones vienen insistiendo con la petición de dichos informes.
Finalmente, el ejecutivo contestó mediante carta oficial diciendo que realizaría dicho informe el día domingo 7 de diciembre. Ante tal anuncio el Comité de Vigilancia y las Centrales Comunales organizaron una asamblea municipal con toda la población en la plaza principal de Urubichá para recibir la información prometida pero el alcalde no apareció. El pueblo se sintió burlado por lo que reaccionó tomando la Alcaldía. Ahora piden la renuncia del burgomaestre y de los administrativos, pues aseguran que en 4 años de gestión, no han hecho absolutamente nada y tampoco presentaron su informe como debía ser.