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A diferencia de muchos no comparto el optimismo y la convicción de que la cuarta transformación que anuncia Andrés Manuel López Obrador cambiará las relaciones de poder y las estructuras de poder caciquil que existen en nuestro país.
Leonel Rivero
11 septiembre 2018 0
Cacicazgos políticos, económicos y sindicales: El gatopardismo de la cuarta transformación
Desinformémonos
A diferencia de muchos no comparto el optimismo y la convicción de que la cuarta transformación que anuncia Andrés Manuel López Obrador cambiará las relaciones de poder y las estructuras de poder caciquil que existen en nuestro país.
Luego del avasallante triunfo de MORENA en la jornada electoral del primero de julio, se han generado grandes expectativas de que la cuarta transformación que propone López Obrador, extinga las estructuras corporativas de poder que se consolidaron a partir del periodo posrevolucionario, dando paso a la construcción de un verdadero Estado social de derecho.
Transformar, significa modificar, lo que en el caso mexicano implicadesmantelar los modelos corporativos de control político, social y económico que se consolidaron en la época del régimen porfirista y que la Revolución de 1910 no suprimió sino adaptó a las nuevas circunstancias. La vieja clase terrateniente que detentaba el poder económico y político, fue sustituida por una clase emergente surgida preponderantemente de las filas del Ejército Constitucionalista (con caudillos como Carranza, Obregón, Calles, etcétera).
En el periodo posrevolucionario nacieron cacicazgos políticos, económicos y sindicales que hasta la fecha prevalecen.
La creación en 1929 del Partido Nacional Revolucionario (PNR) con sus tres sectores –obrero, campesino y popular- erigió un modelo de control corporativo que a lo largo del tiempo ha logrado adaptarse a las circunstancias, más allá de los partidos que gobiernen a nivel municipal, estatal y federal.
El pragmatismo de MORENA permitió que muchos de los caciques políticos, sindicales y económicos que existen en nuestro país fueran postulados como sus candidatos en la elección del primero de julio alcanzando infinidad de cargos de elección popular, lo que les permitirá continuar ejerciendo su poder y control social a través de los poderes Ejecutivo y Legislativo.
Cito uno de los muchos ejemplos.
Desde el año 2001 los hermanos Wilber y Manuel de Jesús Carpio Mayorga y personajes afines a ellos, han detentado el poder político y económico en el municipio de Amatán, Chiapas.
Manuel de Jesús Carpio Mayorga ha sido presidente municipal de Amatán en los periodos 2001-2004 postulado por el Partido Acción Nacional (PAN) y 2012-2015 por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM). Para el 2018-2021 fue propuesto por MORENA.
Wilber Carpio Mayorga fue electo presidente municipal por el período 2015-2018 postulado por el PVEM y en el 2007 perdió la elección al ser abanderado del PAN.
Orbelín García (compadre de los Carpio) gobernó Amatán en el período 2004-2007; postulado por el PAN.
Amatán es uno de los municipios más pobres del Estado de Chiapas, lo que lo convierte en receptor de varios programas sociales federales y estatales que buscan mitigar la condición de vulnerabilidad de sus habitantes y dotar de infraestructura a la cabecera municipal, pueblos y ejidos.
Durante 12 años la familia Carpio Mayorga ha ejercido los recursos federales, estatales y municipales de forma patrimonial a través de constructoras, empresas de materiales de construcción, comercializadoras, transporte público y se han apropiado ilegalmente de la mayoría de los recursos destinados a la población.
Los apoyos económicos, los materiales de construcción, los implementos agrícolas, los fertilizantes, pocas veces se entregan de forma completa a sus destinatarios. La obra pública ha sido casi inexistente durante el tiempo que ha ejercido el poder la familia Carpio Mayorga; la mayoría de los recursos son desviados para fines personales.
Irónicamente la gobernanza del municipio es ejercida desde Tabasco, San Cristóbal de las Casas o Tuxtla Gutiérrez que son los lugares habituales de residencia de los caciques. En contadas ocasiones los hermanos Carpio Mayorga acuden al municipio de Amatán, los actos de gobierno son ejecutados a través de sus personeros a lo largo del trienio.
Los caciques, han establecido un sistema de cooptación y lealtades a través de la entrega quincenal de un salario a personas que no prestan sus servicios al municipio sino que son utilizadas para mantener el control político y económico de las comunidades y combatir cualquier tipo de protesta o disidencia a través de amenazas y agresiones físicas.
El control político y económico que ejerce la familia Carpio Mayorga, difícilmente pudo ser desconocido por los dirigentes de MORENA al momento de designar candidatos, sin embargo, como en muchas partes
prevaleció el pragmatismo por encima del interés y bienestar común.
La impunidad con la que actuaron los caciques en la jornada del primero de julio, generó un punto de quiebre en el municipio. La mayor parte de los habitantes no están dispuestos a continuar sometidos al control de la familia Carpio Mayorga ahora a través de las siglas de MORENA.
Desde la segunda semana de julio, los pobladores se han organizado de forma espontánea para impedir que Manuel de Jesús Carpio Mayorga, asuma la presidencia municipal; el movimiento de resistencia ha contado con el apoyo incondicional del Movimiento Campesino Regional Independiente (MOCRI-CNPA-MN) y de sectores ligados a la Iglesia Católica incluyendo el sacerdote José Domínguez.
Las muestras de inconformidad de la gente, han recibido como respuesta de los caciques, amenazas, agresiones físicas y ataques con armas de fuego, con la complacencia e incluso la aquiescencia de algunas autoridades del gobierno del Estado de Chiapas.
En los últimos días gente ligada a los caciques Carpio Mayorga ha visitado diversas comunidades y ejidos de Amatán para dar a conocer que ellos serán los representantes a nivel regional del futuro coordinador estatal designado por Andrés Manuel López Obrador.
De no solucionarse el conflicto, Amatán será el primer ejemplo de que la cuarta transformación es un gatopardismo (cambiar para que todo siga igual) que acarreará consecuencias funestas no sólo en ese municipio sino en muchos lugares de nuestro país.
Lamentablemente el gatopardismo no sólo incluye al viejo control corporativo prohijado por los partidos políticos, también alcanza a muchos sindicatos que se presentan como de izquierda. Como muestra basta una mirada en las dirigencias sempiternas y en otras que han sido seriamente cuestionadas por sus propios agremiados como es el caso del Sindicato Mexicano de Electricistas.
Comportamiento Judicial
El proverbio chino que reza “Una imagen dice más que mil palabras” es aplicable a las escenas y videos que circulan en las redes sociales y medios periodísticos que dan cuenta de lo acontecido durante la inauguración del Centro de Justicia en el municipio de Teapa, Tabasco.
Uno de los debates actuales está enfocado en la labor del Poder Judicial como garante de los derechos de los ciudadanos, como medio de control de los actos de autoridad y su importancia dentro de un Estado de derecho, así como contrapeso de los poderes legislativo y ejecutivo.
Los críticos son incisivos en la falta de preparación y actualización de la gran mayoría de operadores jurídicos (magistrados, jueces, secretarios, actuarios, etcétera) que se ve reflejada en su quehacer cotidiano y en la calidad de sus resoluciones; éstas finalmente redundan en perjuicio de los justiciables.
Muchos ciudadanos equiparan a los juzgados como mercados o burdeles en los cuales todo tiene un precio.
Las imágenes de chicas semidesnudas bailando en los estrados del juzgado de juicio oral, refuerzan la percepción pública. El espectáculo en nada ayuda a dignificar y reconocer la labor jurisdiccional; dichas imágenes, alientan la percepción contraria.