Los autobuses, tranvías y trenes subterráneos italianos estaban detenidos este lunes debido a una huelga de 24 horas, la cual se espera afecte el tráfico en todo el país.
En Turín, muchos empleados iniciaron la huelga antes de lo esperado, dejando a la gente detenida sin advertencia previa. Sin embargo, cerca de 100 circularon por la ciudad entre las 6.00 y las 9.00, informaron fuentes de prensa.
Este mismo mes en Milán, una huelga del transporte que se inició antes de lo programado dejó varadas a miles de personas, obligándolas a caminar bajo la lluvia a sus destinos.
En muchas ciudades, sin embargo, el servicio estaba garantizado al menos para las horas de la mañana muy temprano y la de mayor tráfico de la tarde.
Las autoridades tomaron también medidas para facilitarle las cosas a la gente. En Roma, el alcalde Walter Veltroni dijo que habría más taxis circulando y que el centro histórico, generalmente cerrado a los automóviles de no residentes del área, estaría abierto a todos.
En Milán, incluso los automóviles sin convertidores catalíticos pudieron circular sin las acostumbradas restricciones.
Los empleados de transporte, que se encuentran en negociaciones para renovar sus contratos, han protagonizado varias huelgas recientes, pero la del lunes es la última en iniciarse antes de que entre en efecto una tregua con motivo de las vacaciones navideñas.