http://www.ciepac.org/bulletins/301-%20500/bolec380.htm
PARA ENTENDER AL EZLN
(I/II)
Gustavo Castro Soto
La nueva propuesta del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) ha llevado a múltiples preguntas e inquietudes de diversos sectores de la sociedad. Nuevamente hacemos el intento de explicar hasta donde podamos basándonos en los comunicados del Subcomandante Marcos. Intentaremos también contextualizar la propuesta que puede ayudar a explicar la historia que termina con los Caracoles.
Al mismo tiempo en que dio inicio la vigencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre Estados Unidos, Canadá y México, el 1º. de enero de 1994 apareció a la luz pública el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en la región más pobre del país. El estado de Chiapas se convirtió así en el centro de la atención política de México. En medio de los combates entre los indígenas y el ejército mexicano, la sociedad civil nacional se movilizó para pedir un alto al fuego y la búsqueda de otra vía para lograr la paz, la democracia y los derechos humanos tan anhelados y nunca alcanzados por los pueblos indígenas.
LA MEMORIA HISTORICA
La experiencia de los fraudes electorales en el país, la cooptación de líderes sociales e indígenas y la falta de credibilidad en el Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial fueron contagiando de desilusión a cada vez más sectores de la sociedad. Los sucesivos gobiernos nunca se preocuparon por atender los derechos de los pueblos indígenas. El espejismo de esperanza que generó la derrota del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que ostentó la silla presidencial durante 70 años se desvaneció. El Partido de Acción Nacional (PAN) llega al poder en el año 2000 con el presidente Vicente Fox y con él la continuidad de la estrategia política y económica neoliberal. El desempleo y la migración del campo a la ciudad se agudizaron de tal modo que la pobreza llega hoy hasta un 60% de la población mexicana. Curiosamente, en las elecciones federales para renovar a los legisladores en julio de 2003, el abstencionismo electoral fue del 60% de los mexicanos y mexicanas que decidieron no votar.
La vía electoral.
Así, como en muchos países del mundo, la democracia representativa llega a su clímax de descrédito. Los partidos políticos y el presidencialismo han perdido el consenso de la población. El poder Ejecutivo continúa abusando de los “decretos presidenciales” para imponer la agenda de la globalización sin hacer uso de los instrumentos e instituciones democráticas para generar consultas o acuerdos políticos con los diversos sectores de la sociedad. Las experiencias de las guerrillas de Guatemala, El Salvador y Nicaragua quizás le dieron la pauta al EZLN para no optar por el camino de convertirse en partido político, porque fuerza política lo ha sido desde su aparición. Para el EZLN era incluso moralmente imposible convertirse en partido político ya que aseguraron que quien se ha preparado para matar, no podría dirigir el destino de la sociedad civil. Los insurgentes zapatistas decidieron así buscar otra vía de solución a sus demandas.
La vía armada.
El fin de las guerrillas centroamericanas y los procesos de paz favoreció la reacción nacional e internacional en el sentido de que por la violencia armada no se llegaría a ningún lado, aunque en las razones fundamentales del levantamiento todos estuvieran de acuerdo: libertad, democracia, vivienda, trabajo, justicia, salud, paz, etc. Luego de diez años de preparación como ejército y a pocos días del levantamiento armado, el EZLN decide entonces buscar otra vía, otro camino. Pero ¿cuál? Si ni la vía de la democracia participativa y electoral ni la vía armada eran el camino, ¿qué otra cosa se podría hacer si la vía de la manifestación social y política también habían sido salvajemente reprimida y cuyo saldo ha costado la vida de líderes indígenas y presos políticos?
La vía del diálogo y la negociación.
La cuarta opción fue entonces sugerir la vía del diálogo y la negociación. Así, el gobierno federal se vio obligado a sentarse en la misma mesa con los indígenas, cosa que ningún sector social o político habría logrado hasta el momento. Los zapatistas ofrecieron la mesa para que más sillas se sentaran y aprovecharan la oportunidad para plantear al gobierno sus demandas. Obreros, campesinos, estudiantes, colonos, productores y artistas entre otros muchos sectores de la sociedad civil vieron una ventana para ser escuchados. Un verdadero diálogo nacional entre el gobierno federal y la sociedad civil dio inicio en 1994 haciendo a un lado las estructuras institucionales, terreno donde el gobierno federal podría tener más control sobre el contenido, formato y fin de las negociaciones.
Origen de los ‘Aguascalientes’.
En agosto de 1994 el EZLN convoca a un encuentro con la sociedad civil mexicana en la llamada Convención Nacional Democrática (CND) en la comunidad indígena de Guadalupe Tepeyac, en la Selva Lacandona. En esta comunidad chiapaneca los zapatistas se apresuran a realizar los preparativos para recibir a más de 6 mil personas de todos los sectores de la sociedad civil. A este espacio le llamaron el ‘Aguascalientes’ en alusión a la Convención Nacional Revolucionaria, que se llevara a cabo en el estado de Aguascalientes y que recibiera a las fuerzas insurgentes durante la revolución mexicana. Pero ahora era un encuentro revolucionario con la sociedad civil democrática. Pasada la CND, el ejército mexicano intentó por la fuerza destruir ese esfuerzo de diálogo y encuentro que fortalecía a ambos sectores. Tomó militarmente el poblado y los zapatistas tuvieron que internarse más en la selva logrando reinstalar el ‘Aguascalientes’ en la comunidad de La Realidad. Poco tiempo después el EZLN inauguró otros cuatro ‘Aguascalientes’ donde se llevaron diversos encuentros con la sociedad civil.
El gobierno federal intentó de muchas maneras salirse de la mesa de diálogo y negociación y llevar la discusión al escenario que podría controlar, al poder Legislativo, al proceso electoral, incitando continuamente al EZLN a convertirse en partido, ser una “fuerza política”, participar en la “democracia” y “dialogar” con el gobierno en el escenario del Congreso de la Unión. Con la ayuda del ejército mexicano y los cuerpos policiacos el gobierno activó a los grupos paramilitares que subsisten hasta el día de hoy [1] , reforzó e incrementó la presencia militar, y la violación a los derechos humanos comenzó a agudizarse en tierras indígenas [2] . Los retenes militares, los campamentos y puestos de control incrementaron el aislamiento indígena, el hambre, la pobreza, el desplazamiento de sus tierras, la exclusión y los muertos. Pese a todo, los indígenas zapatistas no cayeron en la provocación y continuaron con su voluntad de diálogo y negociación logrando que, a costa de más pobreza en tierras indígenas y luego de dos años, el gobierno federal y el EZLN firmaran en febrero de 1996 los Acuerdos de San Andrés referentes a la Mesa I sobre Derechos y Cultura Indígena. [3] Quedarían otras tres mesas o temas que negociar antes de firmar de manera definitiva la paz y llegar a la desmovilización y desarme de los indígenas insurgentes.
El EZLN planteó continuar con las mesas de diálogo y negociación hasta que fueran cumplidos los acuerdos de la primera mesa. También la experiencia centroamericana pudo haber ayudado a que el EZLN no aceptara su desmovilización hasta ver que todos los acuerdos se cumplieran. Sin embargo, el gobierno federal nunca tuvo la voluntad política de dialogar ni negociar y mucho menos de cumplir los acuerdos firmados. La comunidad indígena de San Andrés nunca más vería entre sus calles al gobierno federal y la sociedad buscando la paz. Cinco años después, en 2001, el gobierno federal elaboró de manera unilateral una propuesta de ley indígena contraviniendo los Acuerdos de San Andrés y el Convenio 169 de la OIT. Nuevamente el Estado lanzó una contraofensiva no sólo a los pueblos indígenas sino a toda la sociedad. Los tres poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) se aliaron para aprobar una contrarreforma que limitara los derechos de los pueblos indígenas a su autonomía. Este proceso estuvo plagado de anomalías e ilegalidades. Ante la nación el gobierno quedó desacreditado por su actuación.
LA NUEVA ESTRATEGIA DEL EZLN
Entonces fue necesario buscar otra vía, una quinta salida. Aunque el EZLN tardó otros años en clarificarla públicamente, inició con este proceso desde diciembre de 1994 cuando informó de la creación de los Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas.
La nueva estrategia, la vía de los hechos.
Para el EZLN la clase política mexicana (partidos políticos y los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial) traicionó “la esperanza de millones de mexicanos, y miles de personas de otros países” al negar el cumplimento de los Acuerdos de San Andrés. Por tanto, “El EZLN decidió suspender totalmente cualquier contacto con el gobierno federal mexicano y los partidos políticos”. [4] Con ello queda claro que para los indígenas el diálogo, las negociaciones o la participación política electoral no serán los mecanismos para lograr acceder a los derechos humanos y particularmente a los derechos de los pueblos indígenas, sino que “ratificaron hacer de la resistencia su principal forma de lucha”. Por otro lado, el EZLN acordó que serán “aplicados en territorios rebeldes” por la vía de los hechos los Acuerdos de San Andrés. Se desatacan así dos ejes centrales en su estrategia: Resistencia y Rebeldía. “El único camino que nos han dejado es organizarnos con resistencia y rebeldía”, aseguró el Comandante Tacho. Para el Comandante David “Con nuestra lucha, resistencia y rebeldía deseamos dar una pequeña contribución a la lucha más grande contra el neoliberalismo y la globalización de la muerte, que tiene amenazada a toda la humanidad”.
Así, otro camino se abre para los pueblos indígenas: la vía de los hechos. Mientras vemos en Perú, Guatemala o Ecuador las grandes luchas y movilizaciones indígenas para acceder al poder político por medio de las instituciones de gobierno, de las elecciones, el llamado “cabildeo” o la incidencia en las políticas públicas, otros han optado por fortalecer su última trinchera, voltear hacia abajo, a los pies, a la tierra como base fundamental de la autonomía para germinar desde abajo un nuevo camino. Para el EZLN la estrategia se centra en “ejercer nuestro derecho en la práctica, como el justo camino a transitar por los pueblos indígenas de México”.
De lo local a lo global, de lo global a lo local.
Sin olvidar las luchas sociales en el ámbito nacional, continental o mundial y solidarizándose con ellas, el EZLN lucha en lo local pensando en lo global. Si la globalización tiene que pasar por la localización, los zapatistas han decidido fortalecer lo local ante la embestida de la política neoliberal. Del mismo modo, pensando en lo local, luchan también en lo global. La convocatoria que hicieron en 1996 al Encuentro Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo fue una muestra de ello, como su presencia en las movilizaciones contra la V Reunión Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en Cancún, México.
Al romper el silencio, el EZLN fijó su posición frente a los problemas y retos que presenta la globalización, enlazando al mundo indígena con los problemas y las luchas mundiales. Los zapatistas hicieron referencia a la agresión contra el pueblo de Irak, a la soberanía del pueblo de Venezuela, a lucha internacional contra la guerra y de la resistencia a las políticas de dominio contra los pueblos del mundo. Describió este proceso como “la humillación mundial de los pueblos pobres del orbe”. “Estos tiempos de la globalización están aplicando la nueva Santa Inquisición”, manifestaron los comandantes y agregaron: “Los pecados de los pueblos pobres los estamos pagando con armas sofisticadas, especialmente fabricadas en agravio de los que se rebelan contra los planes de la globalización”. El EZLN se refirió también a los tratados de libre comercio, la OMC y el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) como “implementos y elementos por la extinción del patrimonio de cada país, la soberanía y la cultura”. Estos elementos que esbozan en su análisis serán decisivos para la complementación de su estrategia que analizaremos más adelante.
Los zapatistas hicieron también referencia a la situación de Cuba: “En el Caribe hay un pueblo que está en la mira de conquista mundial, el de Cuba. Para ese pueblo va nuestra admiración y respeto. Pequeños como somos, nada podemos hacer. Pero sabemos bien que los planes de atacar la isla no son mentiras, como tampoco la decisión de ese pueblo para resistir y defenderse de las invasiones extranjeras”. Sobre el pueblo de los Estados Unidos el EZLN afirmó “que se levantó de los escombros de las Torres Gemelas para oponerse a una guerra movida por intereses económicos y escondida en el dolor y el coraje provocados por los atentados del 11 de septiembre de 2001″. Aquí incluyó su solidaridad a los mexicanos migrantes, “que sufren y trabajan en tierra extranjera porque el despojo neoliberal los ha arrojado de sus suelos”. El EZLN saludó la movilización en Larzac, Francia: “Ahí hay hermanos campesinos franceses que luchan contra la globalización del hambre, de los cultivos transgénicos y la guerra del poder. No sabemos si nos escuchan en este momento, pero estoy seguro de que aunque estén tan lejos, sentirán el abrazo que los más pequeños, los zapatistas, les mandamos”. También enviaron un saludo a Italia, “donde gobierna el mal, pero abajo la dignidad rebelde habla en italiano y piensa en cultura”. Mencionaron el apoyo que han recibido de Argentina: “Respondemos con el humilde viento que somos y nuestro abrazo cruza la América Latina entera”.
La nueva estructura política
Para lograr la estrategia del EZLN, los zapatistas han delineado una nueva estructura. Luego de hacer un balance crítico y autocrítico de los últimos años, indicando aciertos y desviaciones en torno al proceso de construcción de su autonomía; a su relación con otros actores vecinos y locales; a la participación y ayuda de la sociedad civil nacional e internacional en forma de caravanas, ayuda humanitaria, hermanamientos, proyectos económicos y acompañamientos, entre otros modos, el Subcomandante Insurgente Marcos anunció que el EZLN “decidió la muerte de los llamados ‘Aguascalientes’ de La Realidad, Oventik, La Garrucha, Morelia y Roberto Barrios” y convertirlos en “Caracoles”. Nuevamente los zapatistas dan muestra de su capacidad de modificarse, cambiar y adaptarse a una nueva estrategia.
El significado del “Caracol”
En su comunicado, el Subcomandante Marcos explica el significado que para los zapatistas tiene el caracol, recuperando el sentido para sus antepasados: “los más primeros de estas tierras tenían aprecio por la figura del caracol (…) representa el entrarse al corazón (…) al conocimiento (…) también representa el salir del corazón para andar el mundo, que así llamaron los primeros a la vida (…) con el caracol se llamaba al colectivo para que la palabra fuera de uno a otro y naciera el acuerdo (…) el caracol era ayuda para que el oído escuchara incluso la palabra más lejana (…)”.
Sin embargo, aunque los 27 Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas (MAREZ) [5] se agruparán en torno a los cinco Caracoles, “siguen siendo funciones exclusivas de gobierno de los Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas: la impartición de justicia; la salud comunitaria; la educación; la vivienda; la tierra; el trabajo; la alimentación; el comercio; la información y la cultura; el tránsito local.”
En cada “Caracol” habrá una “Casa de la Junta de Buen Gobierno” formada por uno o dos delegados de cada uno de los Consejos Autónomos de dicha zona, “para construir un puente más directo entre ellas y el mundo”. Los caracoles “serán como puertas para entrarse a las comunidades y para que las comunidades salgan; como ventanas para vernos dentro y para que veamos fuera; como bocinas para sacar lejos nuestra palabra y para escuchar la del que lejos está. Pero, sobre todo, para recordarnos que debemos velar y estar pendientes de la cabalidad de los mundos que pueblan el mundo”. El Comité Clandestino Revolucionario Indígena de la Comandancia General del EZLN (CCRI-CG EZLN) en cada zona vigilará su funcionamiento para evitar actos de corrupción, intolerancia, arbitrariedades, injusticia y desviación del principio zapatista de “mandar obedeciendo”.
Los Caracoles.
La conformación de los Caracoles y sus Juntas de Buen Gobierno fueron definidas por el EZLN de la siguiente manera:
1) El Caracol de La Realidad, de zapatistas tojolabales, tzeltales y mames se llamará MADRE DE LOS CARACOLES DEL MAR DE NUESTROS SUEÑOS, o sea S-NAN XOCH BAJ PAMAN JA TEZ WAYCHIMEL KU’UNTIC. La Junta de Buen Gobierno Selva Fronteriza se llama “Hacia la Esperanza”, y abarca desde Marqués de Comillas, la región de Montes Azules, y todos los municipios fronterizos con Guatemala hasta Tapachula. Agrupa a los municipios autónomos de General Emiliano Zapata, San Pedro de Michoacán, Libertad de los Pueblos Mayas y Tierra y Libertad.
2) El Caracol de Morelia, de zapatistas, tzeltales, tzotziles y tojolabales se llamará TORBELLINO DE NUESTRAS PALABRAS, o sea MUC’UL PUY ZUTU’IK JU’UN JC’OPTIC. La Junta de Buen Gobierno Tzots Choj se llama Corazón del Arcoiris de la Esperanza (en lengua, Yot’an te xojobil yu’un te smaliyel), y abarca parte de los territorios donde se encuentran los municipios gubernamentales de Ocosingo, Altamirano, Chanal, Oxchuc, Huixtán, Chilón, Teopisca, Amatenango del Valle. Agrupa a los municipios autónomos de 17 de Noviembre, Primero de Enero, Ernesto Che Guevara, Olga Isabel, Lucio Cabañas, Miguel Hidalgo y Vicente Guerrero.
3) El Caracol de La Garrucha, de zapatistas tzeltales, se llamará RESISTENCIA HACIA UN NUEVO AMANECER, o sea TE PUY TAS MALIYEL YAS PAS YACH’IL SACAL QUINAL. La Junta de Buen Gobierno Selva Tzeltal se llama El Camino del Futuro (en lengua: Te s’belal lixambael), y abarca parte de los territorios en donde se encuentra el municipio gubernamental de Ocosingo. Agrupa a los municipios autónomos de Francisco Gómez, San Manuel, Francisco Villa y Ricardo Flores Magón.
4) El Caracol de Roberto Barrios, de zapatistas choles, zoques y tzeltales, se llamará EL CARACOL QUE HABLA PARA TODOS, o sea TE PUY YAX SCO’OPJ YU’UN PISILTIC (en tzeltal), y PUY MUI TI T’AN CHA ‘AN TI LAK PEJTEL (en chol). La Junta de Buen Gobierno Zona Norte de Chiapas se llama Nueva Semilla que va a Producir (en tzeltal: Yach’il ts’unibel te yax bat’p'oluc; y en chol: Tsi Jiba Pakabal Micajel Polel), y abarca parte de los territorios donde se encuentran los municipios gubernamentales del norte de Chiapas, desde Palenque hasta Amatán. Agrupa a los municipios autónomos de Vicente Guerrero, Del Trabajo, La Montaña, San José en Rebeldía, La Paz, Benito Juárez y Francisco Villa.
5) El Caracol de Oventic, de tzotziles y tzeltales, se llamará RESISTENCIA Y REBELDIA POR LA HUMANIDAD, o sea TA TZIKEL VOCOLIL XCHIUC JTOYBAILTIC SVENTA SLEKILAL SJUNUL BALUMIL. La Junta de Buen Gobierno Altos de Chiapas se llama Corazón Céntrico de los Zapatistas delante del Mundo (en lengua: Ta olol yoon zapatista tas tuk’il sat yelob sjunul balumil); y abarca parte de los territorios donde se encuentran los municipios gubernamentales de los Altos de Chiapas y se extiende hasta Chiapa de Corzo, Tuxtla Gutiérrez, Berriozábal, Ocozocuautla y Cintalapa. Agrupa a los municipios Autónomos de San Andrés Sakamchén de los Pobres, San Juan de la Libertad, San Pedro Polhó, Santa Catarina, Magdalena de la Paz, 16 de Febrero y San Juan Apóstol Cancuc.
Las Juntas de Buen Gobierno.
La nueva estructura política de la autonomía tendrá por lo pronto las siguientes disposiciones y finalidades. Entre todos los comunicados y discursos del EZLN rescatamos y agrupamos los siguientes:
a) “Para tratar de contrarrestar el desequilibrio en el desarrollo de los municipios autónomos y de las comunidades”.
b) “Para mediar en los conflictos que pudieran presentarse entre municipios autónomos, y entre municipios autónomos y municipios gubernamentales.”
c) “Para atender las denuncias contra los Consejos Autónomos por violaciones a los derechos humanos, protestas e inconformidades, investigar su veracidad, ordenar a los Consejos Autónomos la corrección de estos errores, y para vigilar su cumplimiento.”
d) “Para vigilar la realización de proyectos y tareas comunitarias en los Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas, cuidando que se cumplan los tiempos y formas acordados por las comunidades; y para promover el apoyo a proyectos comunitarios en los Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas.”
e) “Para vigilar el cumplimiento de las leyes que, de común acuerdo con las comunidades, funcionen en los Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas.”
f) “Para atender y guiar a la sociedad civil nacional e internacional para visitar comunidades, llevar adelante proyectos productivos, instalar campamentos de paz, realizar investigaciones (ojo: que dejen un beneficio a las comunidades), y cualquier actividad permitida en comunidades rebeldes.”
g) “Para, de común acuerdo con el CCRI-CG del EZLN, promover y aprobar la participación de compañeros y compañeras de los Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas en actividades o eventos fuera de las comunidades rebeldes, y para elegir y preparar a esos compañeros y compañeras.”
h) “Ya no se permitirá que los donativos y apoyos de la sociedad civil nacional e internacional sean destinados a alguien en particular o a una comunidad o municipio autónomo preciso. La Junta de Buen Gobierno decidirá, después de evaluar la situación de la comunidades, adónde es más necesario que ese apoyo se dirija. La Junta de Buen Gobierno impone a todos los proyectos el llamado “impuesto hermano” que es de 10 por ciento del monto total de proyecto. Es decir, si una comunidad, municipio o colectivo recibe un apoyo económico para un proyecto, deberá entregar 10 por ciento a la Junta de Buen Gobierno para que ésta lo destine a otra comunidad que no recibe apoyo. El objetivo es equilibrar un poco el desarrollo económico de las comunidades en resistencia. Por cierto, no se aceptarán sobras, limosnas ni la imposición de proyectos”.
i) “Sólo se reconocerán como zapatistas a las personas, comunidades, cooperativas y sociedades de producción y comercialización que estén registradas en una Junta de Buen Gobierno. Así se evitará que se hagan pasar por zapatistas personas que no sólo no lo son, sino que incluso son antizapatistas (tal es el caso de algunas cooperativas de producción y comercialización de café orgánico). Los excedentes o bonificaciones por la comercialización de productos de cooperativas y sociedades zapatistas se entregarán a las Juntas de Buen Gobierno para que se apoye a los compañeros y compañeras que no pueden comercializar sus productos o no reciben ningún tipo de apoyo.”
j) “Es común que gente deshonesta engañe a la sociedad civil nacional o internacional presentándose en las ciudades como “zapatistas” supuestamente enviados en “misión secreta o especial” a pedir dinero para enfermos, proyectos, viajes o cosas por el estilo. A veces, incluso, se llega a ofrecer entrenamiento en supuestas, y falsas, “casas de seguridad” del EZLN en la ciudad de México. En el primer caso son engañados intelectuales, artistas, profesionistas y no pocos funcionarios de gobiernos locales. En el segundo caso son jóvenes estudiantes los que son víctimas de la mentira. El EZLN aclara que no tiene ninguna “casa de seguridad” en la ciudad de México y no ofrece entrenamiento alguno (…) Como es difícil contactar a la Comandancia General del EZLN para comprobar si tal persona es o no parte del EZLN o base de apoyo, y si es cierto o no lo que dice, ahora bastará ponerse en contacto con una de las Juntas de Buen Gobierno (la de la zona de la que diga provenir el “engañador”) y en cuestión de minutos se les dirá si es cierto o no, y si es o no zapatista. Para esto las Juntas de Buen Gobierno expedirán certificaciones o acreditaciones que, no obstante, deberán ser corroboradas.”
k) “No es necesario ser zapatista para ser atendido y respetado por la junta de buen gobierno de los municipios autónomos. Por ser miembros de una comunidad, tienen derecho a ser atendidos. Somos hermanos de raza, color e historia. No debe haber ninguna razón para pelear y enfrentarnos. Sufrimos la misma miseria, el mismo desprecio. Lo que les pedimos es que nos respeten y respeten a las juntas de buen gobierno que a partir de hoy quedan constituidas ante la presencia de muchos miles de testigos.”
l) “Los zapatistas no vamos a agredir ni a imponer nada. Seremos respetuosos, sin importar partido ni organización política o religión, siempre y cuando nos respeten, porque los pueblos indígenas podemos vivir nuestros derechos así como dicen los acuerdos de San Andrés, hechos iniciativa de ley por la Cocopa (Comisión de Concordia y Pacificación)”. [6]
Gustavo Castro Soto
CIEPAC, A.C.
Es miembro de: la Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio (RMALC; < http://www.rmalc.org.mx/ >); de la Convergencia de Movimientos de los Pueblos de las Américas (COMPA; http://www.sitiocompa.org/ ); de la Red por la Paz en Chiapas; de la Semana por la Diversidad Biológica y Cultural