Aguacatán, Huehuetenango /.-Una auditoría interna y externa a la comuna exigen los vecinos de Aguacatán, como medida para solucionar el problema que desde hace 38 días afrontan los habitantes del lugar, quienes exigen la renuncia del jefe edil, Pablo Escobar Méndez.
Los inconformes señalan al alcalde, quien ganó la reelección el pasado 9 de noviembre, de malversación y malos manejos. No obstante, Escobar Méndez lo niega y argumenta que unos pocos vecinos no lo quieren.
Desalojo
En tanto el pasado martes, cuando un grupo de 900 agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) desalojó a unos 2,500 vecinos que ocupaban la alcaldía, los miembros de la comisión departamental -integrada por la Red de Atención a Conflictos Electorales, Ministerio Público, Policía Nacional Civil, Auxiliatura de los Derechos Humanos y los vecinos- llegaron a un acuerdo provisional para que los inconformes estén a cierta distancia del edificio municipal.
Luego de 48 horas de cabildeo, los pobladores de Aguacatán definieron con los miembros de la citada comisión y delegados de la municipalidad iniciar una auditoría, se dio a conocer.
Otras de las disposiciones de la población fue que por ninguna razón aceptan la presencia del alcalde reelecto por el comité cívico “De mi pueblo, La Balanza”.
Los integrantes de la comisión que negoció con los vecinos vivieron momentos de angustia en el parque central del lugar, donde unas cinco mil personas aguardaban una respuesta.
Además, los inconformes agredieron e intentaron quitarles las cámaras a los reporteros de prensa, se citó.
Sigue plantón
Pese a la intervención de una comisión de alto nivel, ayer se pudo constatar que los molestos lugareños se mantienen enfrente de la puerta principal de la municipalidad de Aguacatán, a pesar que ésta se mantiene cerrada desde el pasado 10 de noviembre.