Prefacio de Raquel Gutiérrez Aguilar
Cuidado, comunidad y común.
Experiencias cooperativas en el sostenimiento de la vida
Cristina Vega, Raquel Martínez-Buján y Myriam Paredes (eds.)
Índice
Prefacio. Raquel Gutiérrez Aguilar
Introducción. Experiencias, ámbitos y vínculos cooperativos para
el sostenimiento de la vida. Cristina Vega, Raquel Martínez-Buján
y Myriam Paredes 15
I. Extracciones, apropiaciones y sostenimiento de la vida 51
1. El agua, el cuidado y lo comunitario en la Amazonía
boliviana y ecuatoriana. Elizabeth López Canelas y Cristina Cielo 53
2. Neo-comunidad: circuitos clandestinos, explotación y resistencias.
Verónica Gago 75
3. La familia de la Tía Gloria: crianza y poder punitivo
estatal en Ecuador. Andrea Aguirre 93
4. Sanación, cuidado y memoria afrodescendiente en el Pacífico
colombiano. Las mujeres frente el conflicto armado.
Olga Araujo / Gloria Bermúdez y Cristina Vega 111
II. Interrogar lo público común 123
5. Futuro anterior de la ciudad social. Reflexiones desde la
experiencia de atención sanitaria territorial en Trieste.
Franco Rotelli y Giovanna Gallio / Entrar Afuera 125
6. La acción comunitaria y los cuidados a domicilio. Sara Moreno-Colom 147
7. Tejer cuidados a micro y macro escala entre lo público y lo común.
Susana Draper 167
III. Hacer común la comunidad 187
8. Travesías del cuidado de la niñez indígena en Ecuador.
Mercedes Prieto y María Isabel Miranda 189
9. Ayuda mutua y Estado de Bienestar. Reflexiones a partir de la
experiencia del «Grupo de apoyo Daniel Wagman». Silvina Monteros 211
10. Aquelarres de resistencia. Una conversa que busca una confluencia.
Ana Moreira y Mercedes Rodríguez (Brujas Migrantes) / Marta Malo 235
Sobre las autoras 247
Las renovadas luchas de las mujeres y de las tramas comunitarias
que ellas producen, sostienen y habitan han reaparecido en el espacio
público con enorme energía a lo largo y ancho de América Latina desde hace casi una década. Belicosas y alegres en ocasiones, amargas y
peligrosas en otras, esta inmensa constelación de luchas ha vuelto a
iluminar y nutrir horizontes de transformación social comunitaria y
popular. Esto ha ocurrido en momentos de crisis y colapso de ciertas
ilusiones de cambio, limitadas y ambiguas, que se han confundido y
estancado, una vez más, en medio de la reconstrucción acelerada de
añejos pactos patriarcales y coloniales que sirven de base al relanzamiento de ofensivas de acumulación capitalista en su forma extractiva más brutal.
Como fértil contribución a la renovación también de la comprensión de los contenidos y alcances de estas intensas luchas en marcha,
el trabajo de Cristina Vega, Raquel Martínez Buján y Myriam Paredes
se esfuerza por dotarnos de puntos de partida más fértiles para entender nuestra propia práctica. El corazón de su propuesta consiste
en situar el análisis en el sostenimiento de la vida tendiendo con ello
un puente entre tradiciones teóricas diversas. Las autoras, desde mi
perspectiva, recogen y se toman en serio las palabras proferidas una
y otra vez en múltiples acciones diversas de lucha «en defensa de la
vida» y se preguntan, con rigurosidad, por el significado actual de
ello. De ahí las preguntas de las cuales parten:
¿Qué lugar ocupa el mantenimiento de la materia viva que somos,
y también del medio en que se desenvuelve? ¿Qué condiciones de viabilidad, de abrirse camino, encuentra? ¿Cómo se organiza, distribuye
y valora socialmente? Y, sobre todo, ¿cómo podemos imaginarla bajo
otros criterios?
A partir de un notable esfuerzo intelectual y de enlace con otras
voces, las autoras nos brindan un muy bien ordenado panorama de
un conjunto amplio de debates que, muchas veces a contracorriente
y desde la dispersión, no alcanzan a visibilizarse como sólido cuerpo
crítico, conceptual y argumental, que se desprende de añejos obstáculos epistemológicos para entender-imaginar las transformaciones
posibles. En tal sentido el libro que la/el lector/a tiene en las manos es
simultáneamente una piedra angular de los cimientos de una nueva
perspectiva crítica, feminista, comunitaria y popular que aceleradamente se va produciendo en calles y territorios en disputa, así como
en universidades; y también archivo vivo que, con cuidado, revisa e
hilvana las distintas vertientes de las cuales se nutre una tradición de
pensamiento sobre muy diversos esfuerzos por poner en el centro la
sostenibilidad y mantenimiento cotidiano de la vida en su conjunto,
contra y a pesar del capitalismo colonial que se ensaña en nuestras
geografías. Nos empuja a ir más allá de lo que conocemos o, más bien,
de lo que nos habían enseñado. En tal sentido, este volumen significa
también una enérgica lucha contra el sentimiento de orfandad conexo
con la negación —o marginalización— de ideas y argumentos de muchas otras mujeres que nos antecedieron en el tiempo.
Presentar una reseña ordenada de los difíciles cauces que otras
pensadoras han seguido en su afán de no admitir las escisiones y separaciones naturalizadas dentro del pensamiento dominante —y por
tanto, investido como legítimo— es un mérito en si mismo. Esto lo logran de manera impecable en una amplia y erudita introducción que
nos presenta no sólo la tradición de pensamiento de la que muchas
somos parte —aun si desconocíamos a buena parte de nuestro linaje— sino que además, va exhibiendo el conjunto de dificultades que
la generación de tales argumentos ha tenido que sortear: la escisión
sociedad/naturaleza, la fantasía de la separación individuo/sociedad,
la rígida distinción producción/reproducción que tan fácilmente hilvana producción a capitalismo y reproducción de la vida a un opaco
—y ultra-explotado— ámbito privado pretendidamente no mercantilizado. La articulación ofrecida que pone a dialogar la perspectiva
de la reproducción y la de los cuidados es una auténtica brújula que
nos orienta en un mapa bien dibujado de problemas de gran calado
para la práctica y la reflexión feminista. Familia, trabajo, autonomía,
reproducción, cuidados, vínculos comunitarios son expuestos en su
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polisemia y en el inmenso esfuerzo por volverlos expresiones útiles
para lo que se ambiciona expresar. He aquí otra de sus series de interrogantes:
¿Qué pasa cuando lo que llamamos cuidados se da en entornos
más colectivos? ¿Qué ocurre cuando el cuidado es un común y se
hace en común? ¿Qué dilemas y dificultades atraviesa esta práctica
cuando se comparte? ¿Qué relación guarda este hacer colectivo respecto a otros entornos y dinámicas?
Un último rasgo relevante del trabajo de Vega, Martínez y Paredes
es su esfuerzo por mantener el carácter abierto de una conversación:
no se proponen una síntesis de lo dicho y pensado con anterioridad
que de inmediato se instale como competencia en el mercado de las
ofertas teóricas. Se propone —y lo logran— habilitar un intercambio
de ideas y pensamientos en otros términos: donde las diferencias sirvan de alimento para cada quien en su propio proyecto, con la confianza en que eso será devuelto para nutrir a las demás. En tal sentido
el trabajo de Cristina, Raquel y Myriam nutre. Hace crecer porque
enseña y orienta. Bienvenido sea este trabajo y su forma generosa de
presentarse y habilitar conversación.
Puebla, México, julio de 2018.
Raquel Gutiérrez Aguilar