El sistema se est? sacando de encima a las instituciones que utilizan a veces la racionalidad democr?tica contra la brutalidad de los Bolsonaros, Trump y evang?licos que est?n acabando con el poder hip?crita de los pol?ticos y de los religiosos que enmascaran sus intereses con discursillos morales y ut?picos para emborrachar la perdiz. No cabe duda que esta noticia que desenmascara a?n m?s a los patudos de la iglesia cat?lica, viene a nutrir la campa?a de desmantelamiento de las instituciones que ya no pueden atajar el avance de gigantes del protagonismo social que desde abajo construye su proceso de recuperaci?n de las formas compartidas de vivir, producir y reproducir lo com?n -lo que de es de todos- zaf?ndose de las camisas de fuerza ideol?gicas, institucionales, normativas y culturales del poder. Desacreditar y encarcelar a la izquierda ligh de Brasil fue un imperativo para imponer al bolsonarismo antes que el pueblo consiga aumentar sus formas de autoorganizaci?n y autogobierno. En M?xico ese es el papel del izquierdista presidente L?pez Obrador: acabar con el protagonismo y el creciente papel de los autogobiernos ind?genas, al igual que Ortega y Maduro de Nicaragua y Venezuela, o de Erdogan el presidente dictador de Turqu?a cuya misi?n es acabar con la expansi?n de los autogobiernos del centralismo democr?tico kurdo en oriente medio.
Conclusi?n: el sistema se saca las caretas democr?ticas e hip?critas para mostrar sus dientes de monstruo al descubierto y destrozar a dentelladas a quien hable o act?e fuera de la disciplina impuesta, como est?n haciendo las comunidades del pueblo mapuche.
La estrategia del poder est? en que la gente desee la opresi?n de la dictadura-esclavitud democr?tica y bonachona, pero ya es demasiado tarde, los pueblos est?n despertando y pasan de largo de las demagogias de izquierda y de derecha para avanzar hacia los autogobiernos sin estado.
AP halla largo historial de abuso de curas a monjas en India
TIM SULLIVAN,
Associated Press
mi?., 2 ene. 6:51 AM GMT-3
KURAVILANGAD, India (AP) ? Las monjas hablan de sacerdotes cat?licos que entraron a sus habitaciones y de curas que las presionaron para convertir una estrecha amistad en sexo. En toda India, hablan sobre ser manoseadas y besadas y de las manos de hombres que fueron criados para creer que eran los representantes de Jesucristo presionadas contra su cuerpo.
En los peores casos, hablan de repetidas violaciones y de una jerarqu?a cat?lica que hizo poco para protegerlas.
El Vaticano est? al tanto desde hace a?os de los abusos sexuales a monjas cometidos por sacerdotes y obispos en Asia, Europa, Sudam?rica y ?frica, pero ha hecho muy poco para detenerlos, seg?n report? el a?o pasado The Associated Press.
Ahora, la AP investig? la situaci?n en India y descubri? que las monjas sufren abusos sexuales en el seno de la Iglesia desde hace d?cadas. Las v?ctimas detallaron la presi?n sexual que soportaron de sacerdotes y casi dos docenas de religiosas y exmonjas y sacerdotes dijeron que ten?an conocimiento directo de estos incidentes.
Sin embargo, el problema est? oculto por una poderosa cultura del silencio. Muchas de las religiosas creen que el abuso es algo habitual e insisten en que la mayor?a pueden decir al menos que se defienden de los acercamientos sexuales de un sacerdote. Otras creen que es algo asilado. Casi ninguna habla abiertamente sobre el tema, y la mayor?a solo lo hacen a condici?n de no ser identificadas.
Pero este verano, una monja hizo que el asunto saliese a la luz p?blica.
Cuando las autoridades eclesi?sticas no respondieron a sus reiteradas quejas, la religiosa de 44 a?os present? una denuncia contra el obispo que supervisa su congregaci?n, acus?ndolo de violarla 13 veces en dos a?os. Un grupo de hermanas inici? una protesta p?blica para exigir la detenci?n del prelado.
La protesta dividi? a la comunidad cat?lica en India. La denunciante y quienes la respaldan son ahora parias, aisladas de las dem?s monjas, muchas de las cuales defienden al obispo.
“Algunas personas nos est?n acusando de trabajar contra la Iglesia?, dijo la hermana Josephine Villoonnickal, que apoya a la denunciante. “Ellos dicen ?Est?n adorando a Sat?n?. Pero tenemos que defender la verdad?.
Los relatos de algunas de las v?ctimas se remontan varias d?cadas. Como el de una monja casi adolescente que ense?aba en una escuela cat?lica a principios de la d?cada de 1990. Era una labor agotadora y quiso pasar un tiempo en un centro de retiro en Nueva Delhi.
Es una mujer poderosa que lleva a?os trabajando con los pobres, pero cuando hablar sobre ese retiro, su voz se apaga.
Una noche, un cura de unos 60 a?os que se supon?a que estaba guiando a las hermanas durante su periodo de reflexi?n acudi? a una fiesta de barrio. Regres? tarde y llam? a la puerta de su habitaci?n. La joven pod?a percibir el olor alcohol.
“No est? estable. No estoy lista para conocerlo?, le dijo.
Pero el sacerdote se abri? paso, intent? besarla y le toc? el cuerpo.
Llorando, lo empuj? hacia atr?s lo suficiente como para poder cerrar la puerta.
Despu?s cont? lo ocurrido a la abadesa, que le permiti? evitar cualquier nuevo encuentro con el sacerdote. Incluso escribi? una carta an?nima a las autoridades eclesi?sticas. El cura fue trasladado.
Pero no hubo reprimenda p?blica ni advertencias a otras religiosas.
Ella ten?a demasiado miedo para desafiarlo abiertamente.
“Para m? era arriesgar mi propia vocaci?n?, dijo.