Clajadep :: Red de divulgación e intercambios sobre autonomía y poder popular

Imprimir

El estado de los bosques del mundo (II)

FAO :: 07.01.19

Informe de la situaci?n en que se encuentran los bosques y las pol?ticas estatales y comerciales de “desarrollo”.

CAP?TULO 3
?QU? SE NECESITA PARA LOGRAR LOS ODS? ESTUDIOS DE CASOS DE PAISES: EXITOS Y LIMITACIONES

3.1 INTRODUCCI?N
El objetivo del Cap?tulo 3 consiste en utilizar estudios de casos de ocho pa?ses con el fin de examinar las medidas que han tomado para integrar sus pol?ticas forestales en programas de desarrollo sostenible m?s amplios.
Resulta importante destacar que en los estudios de casos no se indica c?mo estos pa?ses han elaborado o aplicado pol?ticas relativas a la Agenda 2030 y los ODS, ya que la mayor parte de la actividad notificada tuvo lugar antes de que estos se aprobaran en 2015. Por tanto, se debe tener cuidado a la hora de vincular expl?citamente estas pol?ticas con los ODS. No obstante, los estudios de casos resultan valiosos en tanto que sugieren los tipos de enfoques que podr?an resultar ?tiles para los pa?ses a la hora de abordar el desaf?o de elaborar y poner en pr?ctica pol?ticas, programas y estrategias destinados a lograr los ODS. Por ejemplo, las ense?anzas adquiridas pueden ayudar a demostrar el valor de las asociaciones de m?ltiples partes interesadas, que a?nan a gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y los individuos en la b?squeda de nuevas formas para realizar sus objetivos y aspiraciones comunes. Tambi?n ilustran los beneficios de los enfoques basados en el territorio y los m?ltiples servicios que proporcionan los bosques y los ?rboles.
Asimismo, los estudios de casos muestran que los bosques y los ?rboles han contribuido al desarrollo sostenible en circunstancias muy diferentes. Los ocho pa?ses (entre los que se incluyen dos regiones) var?an ampliamente en t?rminos de geograf?a, clima, sistemas pol?ticos y tradiciones sociales y culturales, as? como en sus niveles de ingresos. Por tanto, los aspectos en que hace hincapi? cada pa?s dependen de sus desaf?os y prioridades espec?ficos. No se pretende que los casos seleccionados sean representativos de todos los pa?ses, ni que ofrezcan una visi?n completa de la gesti?n forestal o de la posible contribuci?n de los bosques a los ODS en los pa?ses en cuesti?n. Sin embargo, ilustran los progresos realizados por pa?ses de diversas regiones en relaci?n con el desarrollo sostenible, as? como los desaf?os a los que se han enfrentado en la aplicaci?n pr?ctica de sus programas de gesti?n de bosques y terrenos boscosos. Los estudios tambi?n demuestran que las prioridades pueden cambiar con el paso de los a?os y que se necesitan compensaciones en el tiempo y el espacio, entre diferentes comunidades, sectores, tipos de beneficios y bienes privados y p?blicos.
3.2 ESTUDIOS DE CASOS DE PA?SES
Los pa?ses seleccionados para los estudios de casos son el Estado Plurinacional de Bolivia y Guatemala en Am?rica Latina, Burkina Faso y la Rep?blica Unida de Tanzan?a en ?frica, Nepal y la Rep?blica de Corea en Asia, e Italia
(regi?n de la Toscana) y la Federaci?n de Rusia (regi?n de Arc?ngel) en Europa. Los estudios de casos fueron preparados por expertos nacionales y resumidos en un formato com?n.
En la actualidad, tres de los pa?ses (Italia, la Federaci?n de Rusia y la Rep?blica de Corea) poseen poblaciones principalmente urbanas y, aunque los dem?s pa?ses se encuentran en proceso de urbanizaci?n, Burkina Faso, la Rep?blica Unida de Tanzan?a y Nepal siguen siendo mayormente rurales. Las tasas de crecimiento demogr?fico se est?n estabilizando o reduciendo en todos los pa?ses a excepci?n de Burkina Faso, Guatemala y la Rep?blica Unida de Tanzan?a, donde las tasas de crecimiento todav?a son elevadas. La superficie forestal se

ha estabilizado o incrementado en Italia, la Rep?blica de Corea y la Federaci?n de Rusia, pero las tasas de deforestaci?n todav?a registran un ritmo r?pido en algunos pa?ses, especialmente en Burkina Faso, Guatemala y la
Rep?blica Unida de Tanzan?a.25 Estado Plurinacional de Bolivia
El Estado Plurinacional de Bolivia es un pa?s escasamente poblado de ingresos medianos bajos con una poblaci?n estimada en 2017 en 10,9 millones de habitantes, el 30% de los cuales vive en zonas rurales. Su crecimiento demogr?fico anual es del 1,5%. Los bosques cubren el 50,6%de su superficie y comprenden principalmente pluviselva ecuatorial, concentrada en la cuenca del Amazonas. La tasa de deforestaci?n anual se estima en un 0,34%. Se calcula que la agricultura, la ganader?a, la pesca y la actividad forestal juntas contribuyen a un 13,7% del PIB, aunque esta cifra est? disminuyendo, y la contribuci?n estimada del turismo es del 7%. La contribuci?n de los bosques al PIB se ha calculado entre el 2,2% y el 3%. La madera es la principal fuente de energ?a de al menos el 30% de la poblaci?n. Las tasas de pobreza cayeron del 59% en el a?o 2000 al 39% en 2016 debido a que el pa?s ha aplicado pol?ticas de crecimiento equitativo, favorecidas hasta hace poco por los precios elevados de los productos b?sicos.
La sostenibilidad forma parte de la filosof?a de desarrollo actual del pa?s a trav?s de una iniciativa denominada ?paradigma del vivir bien en armon?a y equilibrio con la Madre
25 Las fuentes de datos empleadas en los estudios de casos son las siguientes: los indicadores del desarrollo mundial (Banco Mundial, 2017), el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (CMVT, 2017) y la Evaluaci?n de los recursos forestales mundiales 2015 (FAO, 2015a), as? como la informaci?n espec?fica de los pa?ses citada en los res?menes en l?nea de los estudios de casos.
Tierra y en el respeto de sus derechos?. Esta filosof?a destaca la integraci?n entre los bosques, la agricultura y la sostenibilidad ambiental; sus principios se incorporan en el Plan de Desarrollo Econ?mico y Social m?s reciente (2016-2020), en el cual los bosques se reconocen como recurso para la producci?n de alimentos, la biodiversidad, el desarrollo econ?mico y la resiliencia ante el cambio clim?tico. El Estado Plurinacional de Bolivia est? comprometido con la expansi?n de su producci?n y exportaci?n de alimentos, la asignaci?n de tierras productivas a los pueblos ind?genas que se dedican a la agricultura en peque?a escala y la gesti?n de los bosques de manera sostenible y equitativa con el fin de producir alimentos, productos no alimentarios y madera; as? como servicios de regulaci?n y culturales. Como parte de su estrategia de desarrollo, la pol?tica del Gobierno consiste en ampliar la superficie agr?cola, especialmente para los peque?os agricultores, llevando a cabo al mismo tiempo una gesti?n de los bosques sostenible que permita utilizarlos con m?ltiples fines y estabilizando la superficie forestal en no menos del 50% de la superficie total.
Una serie de programas de incentivos respaldan estos objetivos: existen plataformas intersectoriales destinadas a reunir a diferentes partes interesadas y mecanismos de financiaci?n, y a reforzar la capacidad municipal local para gestionar los recursos naturales. Asimismo, se est?n llevando a cabo programas para apoyar la funci?n de los bosques en la gesti?n de cuencas hidrogr?ficas. En materia de cambio clim?tico, Bolivia (Estado Plurinacional de) ha desarrollado un Mecanismo conjunto de mitigaci?n y adaptaci?n para la gesti?n integral y sostenible de los bosques.
Durante el ?ltimo decenio, el Estado Plurinacional de Bolivia ha hecho hincapi? en los derechos sobre la tierra de los pueblos ind?genas y ha favorecido pol?ticas de redistribuci?n. En general estas han resultado satisfactorias, pero existen limitaciones t?cnicas y de capacidad que en algunos casos han contribuido a la degradaci?n de los recursos. Los peque?os propietarios de tierras se encuentran en proceso de crear asociaciones satisfactorias con empresas privadas a gran escala, con el fin de incrementar la productividad y el desarrollo de cadenas de valor. Aunque en el pasado la tierra forestal productiva se asignaba principalmente mediante concesiones a gran escala, el Estado Plurinacional de Bolivia est? aplicando actualmente una estrategia para transferir los derechos de uso de los bosques a los peque?os agricultores. Numerosos peque?os agricultores sin t?tulos de propiedad de la tierra se han trasladado a las tierras bajas durante los ?ltimos diez a?os, y el Gobierno ha otorgado amnist?as por deforestaci?n ilegal con la condici?n de que los hogares apliquen programas integrados de agroforester?a o producci?n de alimentos y restauraci?n de bosques. El Gobierno tambi?n est? apoyando la elaboraci?n de planes integrados de gesti?n de bosques y tierras para las comunidades rurales.
Los ?xitos en la realizaci?n de la contribuci?n potencial de los bosques al desarrollo sostenible se deben al compromiso oficial de Estado Plurinacional de Bolivia de integrar la agricultura, la actividad forestal y la gesti?n sostenible desde el punto de vista medioambiental en sus principales objetivos de desarrollo. Entre los desaf?os se incluyen la gesti?n de la compensaci?n entre las necesidades de ingresos a corto plazo y la productividad a largo plazo de los terrenos agr?colas y forestales. Entre las soluciones se incluyen pr?cticas de gesti?n forestal que incorporan la producci?n de cultivos de ciclo corto como las nueces del Brasil, los frutos y el aceite de palma nativos, los productos derivados de las nueces y la miel con una producci?n de madera de ciclo m?s largo. Los peque?os agricultores se beneficiar?an de un apoyo t?cnico y en materia de comunicaciones adaptado a sus necesidades. Tambi?n existe margen para vincular el abundante patrimonio cultural y natural del pa?s con vistas a otorgar un papel m?s destacado al turismo y las actividades recreativas. Como fuente de empleo y crecimiento y tambi?n como incentivo para la gesti?n sostenible de los recursos naturales.
Burkina Faso
Burkina Faso es un pa?s de ingresos bajos con una poblaci?n, en 2017, de 19,3 millones de habitantes, el 70% de los cuales vive en zonas rurales. Su crecimiento demogr?fico anual es del 3,1%. Las tasas anuales de crecimiento del PIB se sit?an, de media, en el 5%, y la tasa de pobreza cay? del 46% en 2009 al 40,1% en 2015. Los bosques cubren el 19,6% de la superficie. Las lluvias son cada vez m?s variables y los per?odos de calor extremo se est?n volviendo m?s frecuentes, lo cual hace que el pa?s sea vulnerable tanto a las sequ?as como a las inundaciones. Alrededor de un 80% de la poblaci?n participa en la agricultura, incluida la ganader?a y la actividad forestal. La actividad forestal representa el 5,9% del PIB, del cual el 90% est? relacionado con el dendrocombustible. La deforestaci?n se estima en un 0,9% al a?o y se atribuye principalmente a la expansi?n de los terrenos destinados a la agricultura de subsistencia, en particular por la quema despu?s de la cosecha y antes del desbroce, as? como por el sobrepastoreo. Gran parte de Burkina Faso est? cubierta por sabana boscosa, con ?rboles dispersos que proporcionan m?ltiples beneficios: sombra, forraje para el ganado, retenci?n de agua, estabilizaci?n de los suelos y producci?n de dendrocombustibles, madera y productos forestales no madereros (como goma ar?biga, aceite de mirob?lano, miel, flores de bombax, hojas de baobab, frutos silvestres y plantas medicinales).
Los bosques gestionados por comunidades y la regeneraci?n de los terrenos boscosos han desempe?ado un papel importante en Burkina Faso desde las sequ?as y hambrunas de principios de la d?cada de 1980, cuando se formul? por primera vez durante el per?odo revolucionario el concepto de ?las tres luchas? (contra los incendios de matorrales, el pastoreo incontrolado y la tala sin control de bosques). La Constituci?n, aprobada en 1992, destaca la importancia de la gesti?n sostenible de los recursos naturales, que desde entonces ha constituido una prioridad en los programas nacionales. M?s recientemente, la Estrategia Nacional de Desarrollo Econ?mico y Social para 2016-2020 ha hecho hincapi? en la funci?n clave que desempe?an los bosques y los terrenos boscosos en la reducci?n de la pobreza y el bienestar local. En 2012, Burkina Faso elabor? su estrategia y plan de acci?n nacionales para la puesta en marcha de la Gran Muralla Verde de ?frica, una iniciativa regional destinada a frenar la desertificaci?n y la degradaci?n de la tierra en el Sahel.
Los procesos de planificaci?n de Burkina Faso integran la gesti?n de bosques, terrenos boscosos y pastos y terrenos agr?colas a trav?s de sistemas agroforestales que se inscriben en el marco de una gobernanza descentralizada. En todas las leyes sobre gesti?n de tierras, actividad forestal y medio ambiente se reconoce la importancia de la gesti?n integrada de los territorios agr?colas, boscosos y pastorales, y existe un comit? de coordinaci?n interministerial permanente. Como resultado de los procesos de descentralizaci?n, las comunidades desempe?an una funci?n importante en la restauraci?n del territorio. Los viveros de las aldeas proporcionan material de plantaci?n de buena calidad destinado a la producci?n de le?a y a la restauraci?n de la tierra para m?ltiples fines, y el Centro Nacional para la Producci?n de Semillas Forestales presta apoyo a unos 1 300 viveros de aldeas. Entretanto, el programa nacional de gesti?n de tierras abarca la totalidad de las 8 000 aldeas del pa?s. Sus actividades incluyen la financiaci?n de microproyectos destinados al desarrollo comunitario, el desarrollo de la capacidad y el apoyo para lograr una gesti?n sostenible de la tierra a trav?s de medidas como la estabilizaci?n de los suelos, la conservaci?n del agua y el enriquecimiento de los terrenos boscosos.
A pesar de las limitaciones de capacidad y recursos, Burkina Faso ha logrado integrar la gesti?n sostenible de los bosques y el uso de la tierra en sus procesos de desarrollo. Los factores del ?xito son un compromiso a largo plazo con la gesti?n de los recursos naturales, una legislaci?n que se ajusta a las tradiciones locales, la mejora de los derechos sobre la tierra de las comunidades locales, programas de restauraci?n de tierras que reconocen esos derechos, coordinaci?n interministerial y sinergias con los convenios internacionales. Entre las limitaciones se encuentran los elevados niveles de pobreza general (aunque est?n descendiendo) y la falta de oportunidades econ?micas, as? como el aumento de los desaf?os relacionados con las condiciones meteorol?gicas y clim?ticas y los insuficientes sistemas de informaci?n sobre gesti?n forestal. Burkina Faso est? trabajando con la Convenci?n de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificaci?n (CLD) en la elaboraci?n de ?ndices de medici?n para la Meta 3 del ODS15 relativa a la neutralidad en la degradaci?n de las tierras. Es necesario seguir trabajando en la elaboraci?n de instrumentos cuantitativos que permitan medir los progresos, adaptar los programas a subregiones ecol?gicas espec?ficas y evaluar los beneficios de la restauraci?n de tierras. En particular los beneficios a largo plazo que proporcionan los bosques y los ?rboles en relaci?n con la protecci?n del clima, la fijaci?n de carbono y la salud de los suelos.
Guatemala
Guatemala es un pa?s de ingresos medianos bajos con una poblaci?n, en 2017, de 16,9 millones de habitantes, de los cuales aproximadamente la mitad vive en zonas rurales. Su crecimiento demogr?fico anual es del 2,5%. Los bosques cubren el 33% de la superficie; posee territorios mixtos en las tierras altas, donde se intercalan cultivos arb?reos y tierra cultivable, y bosques tropicales densos con agricultura a mayor escala en las tierras bajas. Guatemala cuenta con una biodiversidad excepcionalmente abundante y el 70% de la tierra forestal se encuentra bajo alg?n tipo de protecci?n. Aunque el pa?s est? experimentando un s?lido crecimiento econ?mico, las tasas de pobreza siguen siendo elevadas y no disminuyen: en el a?o 2000 se estimaban en el 56% y en 2015 hab?an alcanzado el 59%. Los viajes y el turismo representan el 8% del PIB y la agricultura (incluida la actividad forestal) el 10,7%. La actividad forestal supone el 2,5% del PIB, pero esta cifra no incluye los productos forestales no madereros (PFNM), el dendrocombustible y los valores de bienes p?blicos relativos a servicios de regulaci?n como la protecci?n de las cuencas hidrogr?ficas. Las tasas de deforestaci?n se situaron de media en el 1,43% al a?o entre 1990 y 2000 y en el 1% al a?o de 2000 a 2010; las principales causas fueron la ganader?a extensiva, la expansi?n del aceite de palma y la ca?a de az?car y la extracci?n ilegal de madera y le?a (el 70% de los guatemaltecos utiliza dendrocombustible para cocinar). Se estima que alrededor del 35% de la tala de ?rboles es ilegal, se realiza principalmente en aserraderos peque?os y la llevan a cabo los hogares.
La estrategia nacional de Guatemala (el Plan K?atun 2032) apoya el desarrollo sostenible. En este marco se reconoce la funci?n esencial que desempe?an los recursos de bosques y terrenos boscosos para el desarrollo urbano y rural sostenible y la estabilidad econ?mica y medioambiental. En el plan se afirma que los bosques tienen tres finalidades: 1) la mitigaci?n del cambio clim?tico y la adaptaci?n a este; 2) la conservaci?n y el uso sostenible de los bosques y la biodiversidad, manteniendo la cubierta forestal en un 32% (un 29% correspondiente a bosque natural y un 3% en proceso de plantaci?n); 3) la protecci?n de los recursos h?dricos. Existen programas destinados a gestionar ?reas protegidas, transferir capacidades de gesti?n de bosques a los municipios e incrementar la cubierta forestal. Tambi?n existe un programa relativo a las actividades forestales y agroforestales en peque?a escala, destinado a usuarios pobres de los bosques que carecen de tenencia legal; y una estrategia que vincula los bosques, la industria y el mercado con el fin de promover el desarrollo financiero y empresarial de las peque?as y medianas empresas. Asimismo, se presta apoyo a la gesti?n sostenible de los bosques naturales, la reforestaci?n y la agroforester?a, la gesti?n de plantaciones con fines energ?ticos y los pagos por servicios ambientales. El programa REDD+ tiene como objetivo mejorar la pol?tica p?blica y la gobernanza de los bosques, as? como incrementar la contribuci?n de estos al abordaje de los desaf?os relacionados con el cambio clim?tico.
El Plan Interinstitucional para la Prevenci?n y
Reducci?n de la Tala Ilegal en Guatemala (PIPRTIG) es una estrategia a largo plazo que se puso en marcha en 2010. Este plan, que fue elaborado mediante un amplio proceso participativo, contiene elementos relacionados con los marcos reglamentarios y jur?dicos, la participaci?n y capacitaci?n de partes interesadas, la promoci?n de actividades legales, el fortalecimiento de los sistemas de informaci?n, la prevenci?n y el control de las actividades ilegales y la puesta en marcha de un programa de informaci?n forestal. Entre las medidas contempladas figura la enmienda de los reglamentos en diversos ?mbitos, como resultado de los debates con las partes interesadas, en particular para mejorar la gesti?n del transporte de le?a y madera y de las ?reas protegidas.
En combinaci?n con programas de incentivos, el enfoque de m?ltiples partes interesadas y m?ltiples sectores del PIPRTIG ha ayudado a reducir los conflictos y a mejorar la sostenibilidad territorial. Otros logros son la incorporaci?n de la gesti?n sostenible de los bosques y los ?rboles en los planes de desarrollo, as? como una mejor fundamentaci?n del proceso de adopci?n de decisiones. Las asignaciones presupuestarias han facilitado el fortalecimiento de las instituciones y la gobernanza relativas a los bosques. No obstante, existen otras oportunidades de potenciar los servicios de regulaci?n y culturales de los bosques y los ?rboles, especialmente en la protecci?n de las cuencas hidrogr?ficas y en el ?mbito del turismo y las actividades recreativas. Los territorios guatemaltecos tambi?n poseen un patrimonio cultural, arquitect?nico y natural muy abundante, por lo que existe potencial para aplicar enfoques territoriales integrados que combinen entornos creados por el ser humano y naturales. Sin embargo, los elevados niveles de pobreza y el acceso desigual a la tierra siguen limitando las mejoras en el bienestar, en particular en el sector de los bosques y los terrenos boscosos.
Italia ?regi?n de la Toscana
Italia es un pa?s de ingresos altos con una poblaci?n de 61 millones de habitantes, de los cuales 3,75 millones viven en la Toscana. El crecimiento demogr?fico en Italia era del 0,23% en 2016, y el 39% de la poblaci?n vive en zonas rurales. Los bosques cubren el 31,6% de la superficie del pa?s y el 51% de la Toscana, y ambas cifras est?n aumentando. En Italia, el turismo representa el 13% del PIB y la agricultura y la actividad forestal (combinadas) el 2,2%. Aunque la producci?n forestal no contribuye significativamente a la econom?a, los bosques y los ?rboles son importantes para la gesti?n general del territorio y las cuencas hidrogr?ficas. Tras una deforestaci?n anterior, la superficie forestal se ha duplicado desde 1920 debido a que la agricultura se ha vuelto m?s intensiva y la poblaci?n m?s urbanizada. La precariedad se ha incrementado con el estancamiento econ?mico de los ?ltimos a?os y un 7,6% de la poblaci?n vive por debajo del umbral de la pobreza nacional.
Las pol?ticas de Italia se elaboran en el marco de las pol?ticas y leyes de la Uni?n Europea, en particular la Pol?tica Agr?cola Com?n (PAC) y la Directiva Natura 2000. La Uni?n Europea ha aplicado el principio de ?multifuncionalidad? en la agricultura y el desarrollo rural desde principios de la d?cada de 1990, proporcionando incentivos para una agricultura y una actividad forestal sostenibles desde el punto de vista medioambiental en el marco de la PAC. Tambi?n existe un Convenio Europeo del Paisaje (2000) e Italia ha incorporado sus disposiciones en el C?digo Nacional para el Patrimonio Cultural, en virtud del cual todas las regiones deben preparar planes territoriales.
La Toscana ha sido una regi?n pionera en la gesti?n territorial integrada y fue la primera en preparar un plan territorial regional, que est? integrado en su Plan de desarrollo territorial. Tambi?n existe un Plan de gesti?n forestal regional, elaborado en el marco del Plan territorial, que apoya el valor productivo, territorial y medioambiental de los bosques. Los bosques y ?rboles de la Toscana son apreciados por su valor cultural y ecol?gico, as? como por su funci?n en los paisajes rurales tradicionales, que son importantes para el turismo. Los ?rboles son en su mayor?a latifoliados, tradicionalmente se regeneraban por tala rasa, y pueden servir como v?nculos importantes en redes ecol?gicas. Tambi?n proporcionan productos alimentarios regionales como casta?as, nueces, avellanas y aceitunas. Otros beneficios son el suministro de sombra para los animales de pastoreo y la protecci?n de los campos agr?colas. Aunque la producci?n de madera solo aporta un 0,25% al PIB regional, se estima que los servicios generales de los bosques, incluida la producci?n de PFNM y los servicios de regulaci?n y culturales, representan el 6% del PIB regional.
La planificaci?n territorial integra objetivos econ?micos, sociales y medioambientales. Entre ellos, el desarrollo rural, la producci?n de alimentos, la protecci?n de las cuencas hidrogr?ficas, la biodiversidad y los valores culturales de los bosques y los ?rboles, en un marco amplio de planificaci?n territorial. La aplicaci?n de un enfoque centrado en la agricultura tradicional y los paisajes rurales ha beneficiado la econom?a a trav?s del turismo y la producci?n de alimentos de calidad. El enfoque de la Toscana podr?a aplicarse de manera m?s amplia en otros pa?ses donde los territorios se asemejan a complejos mosaicos, donde est?n presentes el turismo, la protecci?n medioambiental y los valores culturales y productivos. A pesar de estos ?xitos, siguen existiendo desaf?os, a saber, las tensiones entre las pol?ticas p?blicas que se centran en enfoques reglamentarios o restrictivos y las que apoyan el desarrollo. Tambi?n puede haber conflictos entre derechos colectivos y privados, ya que las diferentes partes interesadas tienen prioridades distintas, as? como dificultades a la hora de lograr un equilibrio entre tradici?n e innovaci?n. Asimismo, puede resultar dif?cil poner en pr?ctica enfoques interdisciplinarios respecto de la investigaci?n, la ciencia, la innovaci?n y la conservaci?n. Adem?s deber?a reconocerse que la recuperaci?n territorial ha sido facilitada por un crecimiento econ?mico y una diversificaci?n generales; ya no existe una dependencia de la agricultura extensiva para subsistir o de la le?a para satisfacer necesidades b?sicas energ?ticas o industriales.
La Rep?blica de Corea
La Rep?blica de Corea es un pa?s monta?oso de ingresos altos y densamente poblado que posee 51 millones de habitantes, de los cuales solo el 17% vive en zonas rurales. Su crecimiento demogr?fico anual es del 0,36%. El crecimiento promedio del PIB se situ? en un 10% al a?o entre mediados de la d?cada de 1960 y mediados de la d?cada de 1990, y la econom?a y calidad de vida coreanas se transformaron: solo el 3,2% de la poblaci?n vive actualmente bajo el umbral de pobreza nacional. La cubierta forestal era menor del 40% en 1960, pero ahora ha aumentado hasta el 63,4%. Aunque la Rep?blica de Corea posee una industria maderera, depende en gran medida de la madera importada. Actualmente, los bosques coreanos se valoran sobre todo como bienes p?blicos m?s que como fuente de producci?n de madera.
En la d?cada de 1950, dichos bosques fueron devastados en su mayor?a por decenios de guerra y pobreza, y la erosi?n y las inundaciones eran generalizadas. Como parte de un plan general para abordar la degradaci?n medioambiental y revertir la pobreza, se present? un programa de reforestaci?n a principios de los a?os 60 con el objetivo de proteger las cuencas hidrogr?ficas y producir le?a. Se otorg? mayor prioridad a la reforestaci?n a partir de los primeros a?os de la d?cada de 1970, cuando esta se integr? en el medi?tico movimiento de desarrollo rural Saemaul Undong, que formaba parte de un programa de desarrollo econ?mico m?s amplio en apoyo de la intensificaci?n agr?cola, la industrializaci?n y el desarrollo de las infraestructuras. Se establecieron objetivos de reforestaci?n nacionales y se ampliaron las asignaciones presupuestarias. Se realizaron campa?as dirigidas por gobernadores y alcaldes con el fin de movilizar a la poblaci?n en programas de replantaci?n, y los programas de comunicaci?n explicaban la funci?n esencial de la reforestaci?n para la restauraci?n de los medios de vida. El aumento de los ingresos tambi?n permiti? la sustituci?n del dendrocombustible por otras fuentes de energ?a. Los planes de reforestaci?n se acompa?aron de otras iniciativas de desarrollo rural, entre ellas, un programa para la reducci?n de las pr?cticas agr?colas de corta y quema. Algo esencial para esto fue la importante asignaci?n presupuestaria que recibieron las iniciativas de asentamiento y creaci?n de empleo en las zonas agr?colas, con las que se redujo la dependencia de los bosques, as? como las pol?ticas que respaldaban un crecimiento econ?mico y una urbanizaci?n m?s amplios. No obstante, en los primeros a?os surgieron algunos problemas, como el hecho de que en ocasiones se ignoraran los deseos de los propietarios de bosques privados y las bajas tasas de supervivencia iniciales de los plantones.
Durante los ?ltimos 20 a?os, en las pol?ticas se ha destacado la funci?n de los bosques en la gesti?n del cambio clim?tico, su valor recreativo para una poblaci?n m?s pr?spera y urbana y su funci?n cultural, as? como su contribuci?n al aire limpio, la conservaci?n de las cuencas hidrogr?ficas, el control de la erosi?n y la biodiversidad. Ahora los bosques se valoran principalmente por su aportaci?n a los bienes p?blicos locales y mundiales: una evaluaci?n sistem?tica estim? su valor de bienes p?blicos en 126 000 millones de USD en 2015. En cambio, los beneficios econ?micos directos de los productos forestales (entre ellos, la madera, los frutos secos, las frutas y las hortalizas silvestres) son de 8 300 millones de USD al a?o. Entretanto, la inversi?n p?blica en los bosques asciende a un total de 2 000 millones de USD al a?o. La Rep?blica de Corea desempe?a un papel fundamental en las principales iniciativas regionales y mundiales y alberga el Fondo Verde para el Clima.
La prestaci?n de un apoyo pol?tico y financiero significativo a la reforestaci?n ha generado beneficios considerables y ha demostrado su importancia para lograr un cambio transformador. Entre los factores de ?xito figura el hecho de que los pa?ses concedan constantemente prioridad a la restauraci?n de los bosques como parte de estrategias de desarrollo m?s amplias durante un per?odo de 20 a?os. Adem?s, los objetivos estrat?gicos se basaron en un cuidadoso diagn?stico de los problemas subyacentes y sus causas, en particular la necesidad de energ?a y alimentos de los hogares y las repercusiones de la deforestaci?n en la erosi?n y las inundaciones. El enfoque de la reforestaci?n se adapt? con el tiempo, teniendo en cuenta las ense?anzas adquiridas y adoptando un enfoque de car?cter m?s cient?fico para la selecci?n y el mantenimiento de los plantones. El programa de reforestaci?n tambi?n coincidi? con un per?odo de crecimiento econ?mico y transformaci?n social muy r?pidos. El descenso de la tasa de nacimientos, el r?pido incremento de los ingresos y la urbanizaci?n han ayudado a reducir la presi?n sobre los bosques.
Nepal
Nepal es un pa?s de ingresos bajos con una poblaci?n de 29 millones de habitantes, de los cuales m?s del 80% vive en zonas rurales. Su crecimiento demogr?fico est? aumentando a un ritmo del 1,2% al a?o. Se estim? que la cubierta forestal era del 33% en 1990 y actualmente es del 25,4%, aunque se ha estabilizado durante los ?ltimos diez a?os. Los territorios forestales var?an ampliamente, de bosques y terrenos boscosos de monta?a a bosques y terrenos boscosos semitropicales de tierras bajas. Los viajes y el turismo representan el 8% del PIB y la agricultura y la actividad forestal, m?s del 30%. Las tasas de pobreza cayeron del 38% en el a?o 2000 al 21,6% en 2015, y el crecimiento del PIB se situ? de media en un 4,5% durante el ?ltimo decenio, ayudado por cambios en las estructuras econ?micas y las remesas. En 2015 Nepal se vio afectado por un devastador terremoto y en 2017 por graves inundaciones. Se estima que la contribuci?n de la actividad forestal al PIB va del 3,5% a m?s del 9% si se incluyen los PFNM. La le?a, que aporta el 85% de la energ?a de los hogares, constituye la gran mayor?a de la madera extra?da. Los bosques y los ?rboles tambi?n desempe?an una funci?n esencial en la protecci?n de las cuencas hidrogr?ficas y la resiliencia ante el cambio clim?tico, y resultan importantes para la biodiversidad y la gesti?n de territorios agr?colas. Nepal sigue siendo vulnerable a las devastadoras inundaciones y corrimientos de tierras causados, en parte, por la degradaci?n a largo plazo del territorio.
La gesti?n forestal comunitaria, introducida por primera vez a finales de la d?cada de 1970, ha evolucionado y se ha adaptado a los diferentes sistemas pol?ticos. Este modelo ha sido m?s eficaz en las zonas monta?osas que en las tierras bajas cultivadas de manera intensiva, y se ha ido integrando cada vez m?s en otros programas de desarrollo. La gesti?n forestal comunitaria ha contribuido a la restauraci?n del territorio y a la seguridad de los medios de vida, as? como a un aumento de la disponibilidad de le?a. El objetivo de los grupos de usuarios de bosques comunitarios ha pasado gradualmente de la formaci?n de los propios grupos al acceso equitativo, centr?ndose en sectores marginados y en la reducci?n de la pobreza, as? como en la obtenci?n de m?ltiples beneficios para un amplio n?mero de partes interesadas. Los grupos han beneficiado a las mujeres mediante el incremento de la disponibilidad local de le?a, forraje y agua. Los ingresos procedentes de la venta de productos forestales se pueden destinar a infraestructura comunitaria, as? como a programas locales en favor de los pobres. Actualmente existen 20 000 grupos de usuarios de bosques comunitarios que re?nen a 11 millones de personas y 2,5 millones de hogares, y el 38% de la superficie forestal se ha transferido a estos grupos. Establecida en 1995, la Federaci?n de Usuarios de Bosques Comunitarios de Nepal (FECOFUN) tiene como objetivo fortalecer la funci?n de los grupos de usuarios de bosques comunitarios y crear capital social.
Nepal tambi?n ha comenzado a incorporar los ODS a sus procesos de planificaci?n y presupuestaci?n, y se est? trabajando para reflejar los indicadores de los ODS de manera m?s sistem?tica en dichos procesos. En este marco se han elaborado estrategias relacionadas con la agricultura, la conservaci?n de la naturaleza y el sector forestal. Se precisan sistemas de incentivos financieros m?s sustanciales y tambi?n sistemas de seguimiento y rendici?n de cuentas claros y sencillos que permitan ampliar la gesti?n forestal comunitaria hacia enfoques territoriales m?s amplios y aumentar la contribuci?n de los bosques a los ODS. Asimismo, existe margen adicional para gestionar y valorar los bosques de Nepal por la funci?n general de bienes p?blicos locales y mundiales que desempe?an en relaci?n con la resiliencia ante el cambio clim?tico, la gesti?n de cuencas hidrogr?ficas y la energ?a limpia; as? como por su valor cultural y recreativo.
Los grupos de usuarios de bosques comunitarios han proporcionado m?ltiples beneficios. Los ingresos procedentes de los productos forestales, como la le?a, las briquetas de biomasa, la madera, los pastos, los alimentos silvestres comestibles, las plantas medicinales y otros PFNM, han respaldado actividades de desarrollo comunitario. Entre ellas, la construcci?n de escuelas, instalaciones de riego, centros de salud y sistemas de agua potable. Las pol?ticas han beneficiado a los pueblos ind?genas y a los grupos marginados, aunque, en la pr?ctica, la ampliaci?n de los beneficios a la poblaci?n m?s pobre y a las castas y clases m?s bajas sigue suponiendo un desaf?o para numerosos grupos de usuarios de bosques comunitarios. Estos grupos de usuarios tambi?n han ayudado a establecer procesos democr?ticos de adopci?n de decisiones. Sin embargo, la gesti?n forestal comunitaria tiene algunas limitaciones; por ejemplo, la vulnerabilidad de Nepal a las inundaciones destaca la necesidad de aplicar enfoques a mayor escala en relaci?n con la gesti?n territorial. Asimismo, Nepal todav?a tiene que hacer uso de su considerable potencial para generar energ?a limpia hidroel?ctrica, lo cual requerir? una gesti?n adecuada de las cuencas hidrogr?ficas. De cara al futuro, existe margen para ampliar los beneficios de la gesti?n forestal comunitaria mediante la aplicaci?n de incentivos financieros en el marco de mecanismos REDD+, fondos verdes o pagos por servicios medioambientales, as? como la posibilidad de captar inversores del sector privado.
Federaci?n de Rusia ? regi?n de Arc?ngel
La regi?n de Arc?ngel, situada en el noroeste de la
Federaci?n de Rusia, tiene una poblaci?n de 1,12 millones de habitantes, de los cuales el 22% vive en zonas rurales. Es una regi?n muy poco poblada y las cifras de poblaci?n han descendido m?s del 20% en los ?ltimos 20 a?os debido a la migraci?n. Los paisajes de bosques boreales predominan y los bosques cubren casi el 50% de la superficie. La econom?a regional se deterior? dr?sticamente en los primeros a?os posteriores a la Uni?n Sovi?tica, con una r?pida privatizaci?n y la desarticulaci?n de las instituciones y los sistemas de financiaci?n p?blicos. Desde entonces se ha producido una recuperaci?n, con lo que las tasas de pobreza de la regi?n, que hab?an aumentado en la d?cada de 1990, se encuentran actualmente en el 14,5%. Existen importantes recursos minerales, as? como industrias de construcci?n de embarcaciones y aeroespaciales. Las industrias forestales representan casi el 17% del PIB regional, con exportaciones significativas de pulpa, productos de papel y madera. Adem?s de su valor de producci?n, los bosques de Arc?ngel desempe?an una funci?n esencial en el equilibrio ecol?gico de Europa septentrional, pues constituyen una de las principales fuentes de fijaci?n de carbono y albergan una variedad de flora y fauna espec?ficas de los ecosistemas de bosques boreales.
La clave de la recuperaci?n de la industria forestal tras las perturbaciones de la d?cada de 1990 fue el establecimiento de estructuras industriales integradas verticalmente, la consolidaci?n de la industria en aglomerados, la innovaci?n t?cnica y la cooperaci?n entre operadores del sector privado y gobiernos regionales en la elaboraci?n de pol?ticas. Las empresas a gran escala pod?an superar las deseconom?as derivadas de la distancia e invertir en mejoras de productividad y tecnolog?a moderna. Los bosques son propiedad del Estado; la introducci?n de arrendamientos por 49 a?os en 2007 proporcion? un incentivo adicional para la gesti?n de los recursos a largo plazo y la inversi?n en los mismos. Entretanto, se han establecido empresas m?s peque?as en zonas con un uso forestal m?s intensivo. Aunque los aumentos de la productividad dieron lugar a un descenso del empleo directo en la producci?n y elaboraci?n de madera, la recuperaci?n de la industria tuvo un ?efecto multiplicador? en los sectores conexos, como el transporte y la log?stica, as? como en el desarrollo general de otros sectores. La industria tambi?n se ha expandido hacia la producci?n de bioenerg?a. En las pol?ticas federales y regionales, que se articulan en la Estrategia de desarrollo social y econ?mico y la Estrategia de desarrollo del complejo industrial-forestal para la regi?n de Arc?ngel hasta 2030, se respalda el desarrollo integrado del sector forestal.
Actualmente el sector gestiona cada vez mejor las repercusiones medioambientales, con un uso m?s adecuado de las sustancias qu?micas destinadas a la producci?n de pulpa y papel, la mejora del reciclado, la eficiencia energ?tica y una menor contaminaci?n del aire y el agua. Aunque solo se usa la mitad de la madera cortada permisible al a?o, se ha producido una tala excesiva cerca de las principales rutas de transporte y hay demasiada dependencia de la regeneraci?n natural. La Estrategia para 2030 aborda esta cuesti?n apoyando la regeneraci?n asistida, una gesti?n silv?cola m?s intensiva y una planificaci?n a largo plazo; as? como el mantenimiento de los bosques y el desarrollo de la infraestructura. Tambi?n se han producido tensiones con respecto a si se deben ampliar las ?reas protegidas o incrementar la superficie asignada a la explotaci?n forestal; se est?n realizando esfuerzos por equilibrar los intereses de la industria y los relativos a la conservaci?n a trav?s de plataformas de m?ltiples partes interesadas.
La revitalizaci?n de las industrias forestales y los efectos multiplicadores asociados han desempe?ado una funci?n esencial en la recuperaci?n econ?mica de la regi?n. El enfoque de ?aglomerados de industrias? a gran escala, que hace hincapi? en la integraci?n vertical, los v?nculos con la infraestructura, los mercados, la investigaci?n regional y las instituciones educativas, as? como en la cooperaci?n entre grandes y peque?as empresas, ha favorecido la innovaci?n y el aumento de la productividad. No obstante, se plantean desaf?os para el desarrollo del potencial del sector forestal. Por ejemplo, la concentraci?n de industrias puede, en cierta medida, haber ?saturado? la actividad empresarial en peque?a escala. Una situaci?n que mejorar?a con un entorno favorable que proporcione m?s apoyo. El potencial de los PFNM no se ha explorado en su totalidad. Tambi?n existe margen para aprovechar los bosques y las tradiciones culturales de la regi?n con el fin de fomentar el turismo, y queda mucho por aprender a este respecto de los pa?ses n?rdicos vecinos. Asimismo, dado su alcance e importancia, las contribuciones de los bosques boreales de Arc?ngel en relaci?n con el suministro de servicios de regulaci?n, en particular en lo que respecta a la resiliencia ante el cambio clim?tico y la gesti?n de los ecosistemas, se podr?an valorar de manera m?s sistem?tica.
Rep?blica Unida de Tanzan?a
La Rep?blica Unida de Tanzan?a es un pa?s de ingresos bajos con una poblaci?n estimada de 56 millones de habitantes en 2017, de los cuales el 70% vive en zonas rurales. Su crecimiento demogr?fico anual es del 3%. La agricultura, incluida la actividad forestal, representa el 24,3% del PIB, y el turismo representa el 8%. La Rep?blica Unida de Tanzan?a ha experimentado un r?pido crecimiento econ?mico, con tasas anuales comprendidas entre el 6% y el 7% durante el ?ltimo decenio, y la incidencia de la pobreza se redujo del 60% en 2007 al 47% en 2016, aunque el crecimiento demogr?fico ha impedido el descenso de la cifra absoluta de personas pobres. Las reservas de mineral est?n empezando a explotarse, en particular el gas natural. Los bosques cubren el 52% de la superficie. La actividad forestal representa el 3,7% del PIB en las cifras oficiales, sin contar la le?a y el carb?n vegetal, los PFNM y los valores de bienes p?blicos. La energ?a basada en la madera representa m?s del 90% de las extracciones de madera y el 90% del consumo energ?tico de los hogares. Las tasas de deforestaci?n se sit?an en torno al 1% al a?o y est?n relacionadas principalmente con la expansi?n de la agricultura de subsistencia.
La legislaci?n forestal hace hincapi? en los v?nculos existentes entre los bosques y terrenos boscosos y la producci?n agr?cola. Los programas forestales nacionales promueven la gesti?n de los bosques en el contexto de la visi?n de desarrollo general y contemplan v?nculos intersectoriales con el medio ambiente, la agricultura, la energ?a, la salud, las tierras, los minerales, el agua, la flora y fauna silvestres y los aspectos de g?nero. La gesti?n forestal participativa realizada por las comunidades locales se integra en los procesos de planificaci?n de la administraci?n local, el gobierno local y la legislaci?n sobre tenencia de la tierra, y 7,7 millones de hect?reas se gestionan a trav?s de acuerdos de gesti?n forestal participativa. Los representantes locales del Organismo de Servicios Forestales de la Rep?blica Unida de Tanzan?a gestionan los bosques junto con los gobiernos y comunidades locales a trav?s de planes de gesti?n elaborados conjuntamente y con estatutos que definen las actividades forestales permitidas y prohibidas. Estos acuerdos han contribuido a la recuperaci?n de la flora y la fauna en algunas zonas y al incremento de los ingresos locales procedentes de los productos relacionados con los ?rboles y los bosques. Entretanto, la actividad forestal comercial se ha desarrollado r?pidamente y actualmente la contribuci?n del sector forestal representa la mitad del PIB oficial. Los comerciantes han trabajado con los peque?os agricultores para transferir conocimientos, facilitar valor a?adido y reducir los costos del transporte y la comercializaci?n. La Rep?blica Unida de Tanzan?a est? comprometida con la agenda de reducci?n de emisiones debidas a la deforestaci?n y la degradaci?n de los bosques (REDD+) y ha establecido procesos administrativos interministeriales de REDD+, aunque su puesta en pr?ctica ha demostrado ser bastante compleja. Las medidas prioritarias son: la mejora de la eficiencia en la utilizaci?n de dendrocombustibles, la gesti?n de incendios participativa, la gobernanza de los bosques y la protecci?n de los recursos forestales, y la gesti?n forestal sostenible.
La Visi?n nacional para el desarrollo 2025 incluye pol?ticas destinadas a la expansi?n de una agricultura, agroindustrias y servicios de apoyo productivos, revirtiendo al mismo tiempo las p?rdidas de capital natural como tierras, bosques, agua y biodiversidad. La Rep?blica Unida de Tanzan?a tambi?n est? comprometida con el aumento de la inversi?n en la agricultura a trav?s del Programa general para el desarrollo de la agricultura en ?frica (CAADP), el proceso de planificaci?n agr?cola de la Nueva Alianza para el Desarrollo de ?frica (NEPAD) en el marco de la
Uni?n Africana. El proyecto ?Southern Agricultural
Corridor? (Proyecto del Corredor de Crecimiento Agr?cola del Sur) (SAGCOT), iniciado en 2010, contribuye a la visi?n de 2025 mediante el fomento de los agronegocios en los sectores agr?cola y forestal empleando modelos para compartir riesgos basados en asociaciones entre los sectores p?blico y privado. Un di?logo sobre el uso de la tierra acompa?a la puesta en marcha del proyecto SAGCOT. Este di?logo reconoce que la gesti?n forestal participativa es necesaria pero no suficiente en un ?rea que tambi?n cuenta con un historial de gesti?n forestal comercial a peque?a y a gran escala. Se precisa un enfoque territorial m?s amplio, debido a que los planes de uso de la tierra en las aldeas est?n bastante limitados geogr?ficamente y a menudo carecen de apoyo t?cnico y financiero.
La experiencia en la Rep?blica Unida de Tanzan?a ilustra que los beneficios individuales y comunitarios proporcionan incentivos leg?timos para aplicar enfoques de uso de la tierra participativos y sostenibles que busquen incrementar la productividad y rentabilidad agr?colas mejorando al mismo tiempo la gesti?n de los bosques y los terrenos boscosos. Las capacidades de los funcionarios gubernamentales y los organismos pertinentes deben fortalecerse y la comunicaci?n es un elemento clave, al igual que la consideraci?n de las repercusiones a largo plazo sobre la seguridad de la tenencia de la tierra. Los enfoques mixtos que incluyen actores estatales y no estatales pueden funcionar, y los enfoques participativos de planificaci?n del uso de la tierra deben reconocer los intereses en conflicto. La gesti?n forestal participativa ha integrado a las comunidades en la mejora de la gesti?n de los terrenos boscosos. La experiencia relativa al di?logo sobre el uso de la tierra sugiere que para ampliar los beneficios ser? necesario ir m?s all? de las comunidades locales y crear v?nculos con el territorio general a gran escala, as? como desarrollar asociaciones genuinas entre los sectores p?blico y privado y cadenas de suministro.
Este proceso requiere tiempo, y las asociaciones entre los sectores p?blico y privado deben mejorar su enfoque y tambi?n establecer los marcos de incentivos apropiados. Los bosques y ?rboles de la Rep?blica Unida de Tanzan?a proporcionan alimentos y combustible, resultan esenciales para la gesti?n de las cuencas hidrogr?ficas, la acci?n por el clima y la vida en los ecosistemas terrestres, y, si se gestionan correctamente, pueden contribuir a la creciente industria tur?stica del pa?s. En la Rep?blica Unida de Tanzan?a todav?a es necesario elaborar instrumentos anal?ticos para vincular la gesti?n sostenible con los ODS en t?rminos cuantitativos, as? como para valorar plenamente los servicios que proporcionan los bosques y los terrenos boscosos.
3.3 SOLUCIONES
COMUNES EMERGENTES Y ENSE?ANZAS ADQUIRIDAS
Los programas de gesti?n de bosques y terrenos boscosos ilustrados en los ocho estudios de casos se elaboraron antes de la articulaci?n de los ODS, pero en todos los casos se contribuye potencialmente a importantes metas de los ODS. Los aspectos en los que se pone mayor ?nfasis var?an ampliamente en funci?n del nivel de desarrollo econ?mico de cada pa?s y de sus pol?ticas de desarrollo, as? como de la geograf?a, el clima y la historia de los mismos. Todos los pa?ses han apoyado la mejora de la gesti?n forestal (relacionada con el ODS15). Por ejemplo, en el Estado Plurinacional de Bolivia, un pa?s con abundantes bosques y con un historial de desigualdad en la propiedad de la tierra, una pol?tica clave ha respaldado la redistribuci?n de la tierra (incluidos los bosques) a los pueblos ind?genas, y abordado potencialmente la Meta 1.4 de los ODS relativa a la mejora del acceso a la tierra, en particular para la poblaci?n pobre. En Burkina Faso, la prioridad consisti? en apoyar pr?cticas m?s sostenibles de uso de la tierra en terrenos boscosos, agr?colas y pastorales tras las sequ?as y la hambruna, afrontando potencialmente la Meta 13.1 de los ODS sobre la resiliencia ante el cambio clim?tico. Asimismo, el foco de la atenci?n ha cambiado con el tiempo. En la Rep?blica de Corea, las prioridades en materia de restauraci?n forestal en las d?cadas de 1960 y 1970 se centraron en abordar la erosi?n y las inundaciones, en parte para proteger los terrenos agr?colas y la producci?n de alimentos; debido a que el pa?s se ha desarrollado y urbanizado, la gesti?n forestal se centra ahora en el valor recreativo, cultural y clim?tico de los bosques.
Los enfoques territoriales que incluyen la gesti?n de los ?rboles y los terrenos boscosos como una matriz integrada tanto dentro como fuera de los bosques pueden contribuir de manera eficaz a m?ltiples ODS. Burkina Faso ha aprobado un enfoque integrado para la gesti?n de territorios silvopastorales. En la Toscana
(Italia), el enfoque de mosaico aplicado a la gesti?n territorial (que integra ?rboles, terrenos boscosos, terrenos agr?colas, entornos urbanos y rurales, y patrimonio cultural) ha resultado esencial para las econom?as de la regi?n y puede contribuir al ODS8 y el ODS11. En la Rep?blica Unida de Tanzan?a, el di?logo sobre el uso de la tierra del proyecto SAGCOT aplica un enfoque integrado a la gesti?n de los territorios agr?colas y boscosos, contribuyendo potencialmente al ODS15 y el ODS8. Estos estudios de casos ilustran los beneficios de adoptar un enfoque a escala territorial para integrar la actividad forestal, la agricultura y otros objetivos como la gesti?n de las cuencas hidrogr?ficas y la resiliencia ante el cambio clim?tico. No obstante, los estudios de casos, como los de Nepal y la Rep?blica Unida de Tanzan?a, tambi?n destacan las posibles dificultades de conciliar un enfoque amplio a escala territorial con uno completamente descentralizado que empodere a las comunidades y aldeas locales, as? como la necesidad de superar estas dificultades mediante la cooperaci?n entre grupos comunitarios y autoridades que operan a escala territorial.
Los bosques y los ?rboles contribuyen a varios ODS, pero la atenci?n en la mayor?a de los pa?ses se ha centrado en la funci?n de los servicios ?productivos? que prestan m?s que en los servicios de ?regulaci?n? o ?culturales?, por lo que no explotan todo su potencial. En Guatemala, Nepal, Arc?ngel (Federaci?n de Rusia) y la Rep?blica Unida de Tanzan?a podr?a hacerse mayor hincapi? en la funci?n que desempe?an los bosques en el turismo y las actividades recreativas (lo cual contribuir?a al ODS8 relativo al trabajo decente y al crecimiento econ?mico, as? como al ODS15 sobre la vida en ecosistemas terrestres). En el Estado Plurinacional de Bolivia, Guatemala, Nepal y la Rep?blica Unida de Tanzan?a, la funci?n que desempe?an los bosques en la protecci?n de las cuencas hidrogr?ficas se beneficiar?a de una mayor atenci?n, lo cual contribuir?a a los ODS6, 9 y 13 (acci?n por el clima) as? como a la Meta 1.5 del ODS1, que incluye la reducci?n de la vulnerabilidad ante los desastres relacionados con el clima. Los beneficios para las poblaciones urbanas de la gesti?n adecuada de los bosques y los ?rboles tambi?n se han subestimado; la Rep?blica de Corea es el pa?s que m?s avances ha realizado en la incorporaci?n de estos beneficios, pero en numerosos pa?ses existe una escasa sensibilizaci?n acerca de ellos y no se comunican lo suficiente.
El aprovechamiento de las cadenas de valor y de la capacidad del sector privado puede aumentar la productividad y los ingresos locales, fortaleciendo as? las contribuciones al ODS8 y el ODS12 (trabajo decente y crecimiento econ?mico, y producci?n y consumo responsables). En Arc?ngel (Federaci?n de Rusia), el valor a?adido se ha duplicado con creces mientras que el volumen de madera extra?da casi no ha aumentado como resultado de la innovaci?n, la integraci?n vertical y los enfoques de aglomeraci?n de las industrias forestales; aunque el n?mero de puestos de trabajo en la extracci?n de madera se ha reducido, han aumentado las oportunidades a lo largo de la cadena de valor. En la Rep?blica Unida de Tanzan?a, las plantaciones de empresas forestales privadas pueden trabajar con peque?os agricultores para transferir conocimientos, facilitar la adici?n de valor y reducir el costo del transporte y la comercializaci?n. En el Estado Plurinacional de Bolivia, las empresas de mayor tama?o han transferido conocimientos a los peque?os agricultores y han facilitado la elaboraci?n y la comercializaci?n. En el Estado Plurinacional de Bolivia, Burkina Faso,
Guatemala e Italia, los productos de alto valor (avellanas, caf?s especiales, nueces del Brasil, nueces de butirospermo y muchos m?s) tambi?n han ayudado a impulsar los ingresos locales. La certificaci?n y el etiquetado pueden incrementar a?n m?s su valor.
El apoyo cient?fico y t?cnico resulta esencial para un ?xito continuado. En Burkina Faso, las cuidadosas selecci?n y mejora de semillas forestales, as? como el apoyo a los viveros de las aldeas han ayudado a garantizar que los ?rboles plantados se adapten a los ecosistemas locales y que las tasas de supervivencia sean elevadas. Inicialmente, la Rep?blica de Corea experiment? tasas bajas de supervivencia de semillas debido a la escasa adaptaci?n de las especies y a la insuficiente supervisi?n t?cnica de los invernaderos, de forma que el enfoque se adapt? en vista de las ense?anzas adquiridas. En Nepal, la gesti?n forestal comunitaria se ha complementado con enfoques de ?gesti?n de bloques? a mayor escala, en los cuales existe mayor margen para el apoyo t?cnico en la planificaci?n del uso de la tierra. En Arc?ngel (Federaci?n de Rusia) actualmente se centra m?s la atenci?n en la regeneraci?n natural gestionada. Sin embargo, no se han realizado suficientes inversiones en el mantenimiento y la creaci?n de capacidad en relaci?n con la investigaci?n adaptativa, en particular en pa?ses tan diferentes como la Federaci?n de Rusia y la Rep?blica Unida de Tanzan?a.
En numerosos pa?ses, la importancia y el potencial que tiene la energ?a derivada de la biomasa procedente de los ?rboles para la contribuci?n al ODS7 (energ?a limpia y asequible) y al ODS13 (acci?n por el clima) no se reconocen lo suficiente. El sector de la dendroenerg?a es en gran parte informal y a menudo no se refleja debidamente en las estad?sticas econ?micas. En Burkina Faso, Guatemala, Nepal y la Rep?blica Unida de
Tanzan?a, la le?a y el carb?n vegetal satisfacen el 80% de las necesidades energ?ticas de los hogares. Las estrategias adoptadas en Burkina Faso y la Rep?blica Unida de Tanzan?a han respaldado las plantaciones para le?a y numerosos pa?ses cuentan con programas destinados a mejorar las cocinas, ya que la biomasa est? considerada generalmente como una fuente de energ?a asequible pero poco limpia. La demanda de le?a tambi?n ha contribuido a la degradaci?n de los bosques. Sin embargo, si se gestiona adecuadamente, la biomasa maderera puede ser asequible, limpia y renovable. Arc?ngel (Federaci?n de Rusia) est? incrementando la producci?n de dendroenerg?a tanto para satisfacer necesidades de calefacci?n locales como para su exportaci?n (pellets de madera), y los pa?ses de ingresos bajos tienen un gran potencial para usar este recurso de manera m?s eficiente como parte de sus estrategias m?s amplias sobre energ?a sostenible.
En numerosos pa?ses, la falta de sistemas s?lidos de recopilaci?n y gesti?n de datos impide que se valore la contribuci?n de los bosques y los terrenos boscosos a los ODS. Esto constituye un problema importante y una barrera para el cambio. Los pa?ses de ingresos altos son los que m?s avances han realizado en el establecimiento de sistemas adecuados de recopilaci?n de datos y seguimiento, y existe potencial de transferencia de conocimientos. El ?observatorio del paisaje? de Italia, por ejemplo, se puede aplicar en otros pa?ses, y tambi?n se podr?a dar mayor difusi?n con buenos resultados al enfoque de la Rep?blica de Corea para estimar el valor de regulaci?n y cultural de los bosques. Pero ambos dependen de que se cuente con sistemas de recopilaci?n de datos adecuados. En general, la creaci?n y el mantenimiento de la capacidad de recopilaci?n, gesti?n y difusi?n de informaci?n de manera f?cil de entender mejorar?an si se prestara una mayor atenci?n a este ?mbito.
Al establecer prioridades se deben reconocer compensaciones. Esto incluye las compensaciones a lo largo del tiempo, mediante las cuales los beneficios a corto plazo pueden reducir los que se obtendr?n a m?s largo plazo, beneficios m?s sostenibles y compensaciones entre bienes p?blicos locales y mundiales; compensaciones en la dimensi?n espacial, entre distintas comunidades o entre usuarios de las etapas iniciales y finales; y compensaciones sectoriales entre el uso de la tierra o el agua para la agricultura o para la conservaci?n de cuencas hidrogr?ficas. En Arc?ngel (Federaci?n de Rusia), la extracci?n excesiva cerca de las rutas de transporte sin atenci?n suficiente a la regeneraci?n a largo plazo ha contribuido a la degradaci?n forestal. En Nepal, adem?s de la gesti?n forestal comunitaria, es necesario centrar una mayor atenci?n en la gesti?n de cuencas hidrogr?ficas a mayor escala con fines de protecci?n contra las inundaciones y resiliencia ante el cambio clim?tico, lo cual beneficia a las comunidades, especialmente en las tierras m?s bajas. En el Estado Plurinacional de Bolivia, las pol?ticas de asignaci?n de tierras a grupos previamente desfavorecidos que carec?an de capacidad para gestionar tierras de manera productiva han contribuido en algunos casos a una gesti?n de la tierra menos sostenible. En la Rep?blica Unida de Tanzan?a existen tensiones relacionadas con la gesti?n de tierras entre poblaciones sedentarias y no sedentarias, y en Italia, entre la gesti?n de tierras con fines de conservaci?n y con fines de desarrollo rural. Los grupos de m?ltiples partes interesadas y la coordinaci?n interinstitucional pueden reducir estos conflictos, pero no eliminarlos. Asimismo, la representaci?n local es m?s dif?cil de gestionar a

escalas m?s amplias. Incentivos tales como los pagos por servicios ecosist?micos pueden ayudar a satisfacer los intereses de los diferentes sectores o de los usuarios de las etapas iniciales y finales en algunos casos, pero requieren instituciones s?lidas y confianza social para que resulten eficaces. Los mecanismos de financiaci?n tambi?n deben superar el problema del ?capital impaciente? a fin de respaldar beneficios a largo plazo.
Se precisa un entorno favorable s?lido para fortalecer las contribuciones de los bosques y los terrenos boscosos a m?ltiples ODS. Una combinaci?n de enfoques reglamentarios, incentivos econ?micos y programas de comercializaci?n social (destinados a lograr un cambio de comportamiento) funciona mejor, pues cada factor es necesario pero no suficiente. En la mayor?a de los pa?ses se ha aprobado una legislaci?n favorable y esta se ha adaptado a las diferentes circunstancias. Dos ejemplos de ello son las modificaciones a la reglamentaci?n de Guatemala sobre el transporte de madera a trav?s del Plan Interinstitucional para la Prevenci?n y Reducci?n de la Tala Ilegal en Guatemala y la introducci?n de arrendamientos de tierras forestales a largo plazo por un per?odo de 49 a?os en la Federaci?n de Rusia. Los enfoques territoriales integrados est?n incluidos en la Constituci?n italiana, as? como en los reglamentos favorables y en la gesti?n de datos e informaci?n. En Burkina Faso, Nepal y la Rep?blica de Corea, el apoyo financiero y pol?tico continuado en favor de enfoques amplios sobre restauraci?n de bosques y terrenos boscosos ha ayudado a incrementar la calidad de vida y a mejorar (en el caso de la Rep?blica de Corea) o reducir (en el caso de Burkina Faso y Nepal) la degradaci?n de los territorios forestales y arb?reos. No obstante, los entornos amplios de desarrollo y gobernanza pueden limitar estas repercusiones. En Guatemala, por ejemplo, la distribuci?n de ingresos y el acceso a los activos son muy desiguales, mientras que en la Rep?blica Unida de Tanzan?a existen limitaciones graves en materia de recursos y capacidades humanas. Al mismo tiempo, los enfoques descentralizados de m?ltiples partes interesadas relacionados con la regeneraci?n de los terrenos boscosos y la gesti?n territorial han mejorado por s? mismos la gobernanza: Burkina Faso, Guatemala, Nepal y la Rep?blica Unida de
Tanzan?a son ejemplos de ello, mientras que en Arc?ngel (Federaci?n de Rusia) un enfoque de m?ltiples partes interesadas aplicado a la gobernanza tambi?n permiti? revitalizar la industria maderera y a?adirle valor.
Estos estudios de casos ilustran las diversas formas en que los programas integrados en favor de la gesti?n de los bosques, los terrenos boscosos y los ?rboles pueden contribuir a los ODS. Las pr?cticas de los pa?ses seleccionados no son necesariamente las mejores y tampoco pueden considerarse representativas. Sin embargo, ofrecen ejemplos de la importancia de los bosques y los ?rboles en el desarrollo general de los pa?ses. 

EVOLUCI?N FUTURA

4.1 INTRODUCCI?N
El objetivo del SOFO 2018 es determinar la forma en que se puede fortalecer la contribuci?n de los bosques y ?rboles al desarrollo sostenible a fin de ayudar a alcanzar el cambio para la transformaci?n necesario para llevar a cabo la Agenda 2030 con sus ambiciosas metas integradas. A tal efecto, se precisa un cambio fundamental en la forma de elaborar y ejecutar las pol?ticas.
En los cap?tulos anteriores se examinan los datos disponibles sobre la contribuci?n de los bosques y ?rboles a la consecuci?n de 10 de los ODS. En el Cap?tulo 2 se consideran las metas pertinentes en cada uno de estos ODS y, si es posible, se cuantifican estas contribuciones utilizando indicadores convenidos respecto de los ODS u otros par?metros apropiados. Se determinan asimismo lagunas de datos y esferas en las que es necesario seguir trabajando para entender mejor las relaciones o v?nculos f?sicos, biol?gicos y socioecon?micos. En el Cap?tulo 3 se resumen ocho estudios de casos de pa?ses para ilustrar posibles formas en que las pol?ticas y los programas forestales nacionales pueden contribuir a la realizaci?n de los ODS. En dicho cap?tulo se presentan tambi?n los principales resultados y se sugieren algunas pol?ticas con respecto a lo que debe hacerse para avanzar.
4.2 PRINCIPALES CONCLUSIONES
Existen datos cuantitativos que demuestran que los bosques se est?n gestionando de manera m?s sostenible y que los bosques y ?rboles contribuyen al logro de los ODS relacionados con los medios de vida y la seguridad alimentaria de muchas personas pobres del medio rural, el acceso a energ?a asequible, el crecimiento econ?mico sostenible y el empleo (en el sector formal), el consumo y la producci?n sostenibles, la mitigaci?n del cambio clim?tico y la gesti?n forestal sostenible.
Medios de vida y seguridad alimentaria (ODS1 y 2). Los bosques y ?rboles son cruciales en la provisi?n de medios de subsistencia y seguridad alimentaria para gran parte de la poblaci?n rural pobre del mundo. Se estima que alrededor del 40% de la poblaci?n rural en situaci?n de extrema pobreza vive en zonas de bosque y sabana. Casi 160 millones de estas personas se encuentran en ?frica, en torno a 85 millones en Asia y unos ocho millones en Am?rica Latina. Algunos estudios indican que los bosques y ?rboles pueden proporcionar alrededor del 20% de los ingresos de los hogares rurales en pa?ses en desarrollo y que los ingresos procedentes de los bosques son, en proporci?n, m?s importantes para los medios de vida de los hogares m?s pobres. Los PFNM proporcionan alimentos, ingresos y diversidad nutricional a aproximadamente un 20% de la poblaci?n mundial, entre la que figuran especialmente mujeres, ni?os y otras personas en situaci?n vulnerable.
Acceso a una energ?a asequible (ODS7). En torno al 33% de la poblaci?n mundial, o sea, unos 2 400 millones de personas, utilizan la madera para la prestaci?n de servicios energ?ticos b?sicos, tales como cocinar, hervir agua y calentar sus hogares. La proporci?n de personas que dependen de los dendrocombustibles var?a del 63% en ?frica al 38% en Asia y el 16% en Am?rica Latina. A escala mundial, 840 millones de personas recogen le?a y carb?n vegetal para uso propio. La madera proporciona m?s de la mitad de los suministros nacionales de energ?a primaria en 29 pa?ses, de los que 22 se encuentran en el ?frica subsahariana. En general, los bosques aportan cerca del 40% de la energ?a renovable mundial en forma de dendrocombustibles; esto es, tanto como las energ?as solar, hidroel?ctrica y e?lica juntas.
Consumo y producci?n sostenibles (ODS12). El sector de la elaboraci?n maderera ha registrado avances considerables en cuanto a la mejora de la eficacia en el uso de la madera. Aunque la producci?n de madera aserrada y tablero de madera aument? un 8,2% anual entre 2000 y 2015, solo necesit? un incremento del 1,9% del insumo proveniente de la madera en rollo industrial. Entretanto, el consumo per c?pita de tableros a base de madera, que son m?s eficientes en cuanto a la utilizaci?n de la misma, aument? un 80%, mientras que el consumo de madera aserrada se mantuvo est?tico. Adem?s, se ha reducido el desperdicio en el sector del papel y se ha duplicado la tasa de recuperaci?n del papel, que pas? de un 24,6% en 1970 a un 56,1% en 2015. Paralelamente, la proporci?n de productos madereros certificados por el Consejo de Manejo Forestal (FSC) y el Programa de Reconocimiento de Sistemas de Certificaci?n Forestal (PEFC) como procedentes de bosques gestionados de forma sostenible tambi?n ha aumentado y en la actualidad representa el 40% de la producci?n mundial de madera en rollo industrial.
Mitigaci?n del cambio clim?tico (ODS13). La funci?n de los bosques en la mitigaci?n del cambio clim?tico est? perfectamente reconocida. Seg?n el IPCC, el sector de la agricultura, la silvicultura y otros usos de la tierra (AFOLU, por sus siglas en ingl?s) representa alrededor de un cuarto (~10?12 GtCO2eq/yr) de las emisiones antrop?genas de GEI, principalmente por la deforestaci?n y las emisiones agr?colas procedentes del suelo, de la gesti?n de nutrientes y la ganader?a (Smith et al., 2014). Los 25 pa?ses con la mayor cubierta forestal han incluido medidas de mitigaci?n relativas a los bosques entre sus medidas de mitigaci?n apropiadas para el pa?s y sus contribuciones determinadas a nivel nacional. Estas medidas son, entre otras, la forestaci?n, la reducci?n de
la deforestaci?n y la degradaci?n, el incremento de las reservas forestales de carbono, la conservaci?n de montes y la agroforester?a, especialmente cuando puede contribuir a reducir la intrusi?n en los bosques.
Gesti?n sostenible de los bosques (Metas 15.1, 15.2 y 15.b de los ODS). Entre 1990 y 2015, la superficie forestal del planeta disminuy? del 31,6% de la superficie terrestre mundial al 30,6%, pero el ritmo de p?rdida se ha ralentizado en los ?ltimos a?os. Esta p?rdida tiene lugar principalmente en pa?ses en desarrollo, en particular en el ?frica subsahariana, Am?rica Latina y Asia sudoriental. En algunas partes de Asia, Am?rica del Norte y Europa, la superficie forestal ha aumentado desde 1990 gracias a programas de forestaci?n en gran escala y la conversi?n natural de tierras agr?colas poco productivas en bosques. El indicador de los ODS sobre los progresos en pos de una gesti?n forestal sostenible consta de cinco subindicadores, que reflejan la p?rdida neta de bosque, que se redujo del 0,18% en el decenio de 1990 al 0,08% en los ?ltimos cinco a?os; las existencias de biomasa, que se han mantenido estables; los bosques en ?reas protegidas establecidas por ley, que constituyen actualmente el 17% de la superficie forestal y registran un importante aumento en los tr?picos; la superficie sometida a planes de gesti?n a largo plazo, que aument? a 2 100 millones de hect?reas en 2010; y la superficie mundial de bosques certificados, que aument? de 285 millones de hect?reas a 440 millones de hect?reas entre 2010 y 2014. El indicador de los ODS relativo a la movilizaci?n de recursos para financiar la gesti?n forestal sostenible tiene dos indicadores propuestos, que est?n relacionados con los aspectos siguientes:
i) la asistencia oficial para el desarrollo; ii) el gasto p?blico en la conservaci?n forestal y la gesti?n forestal sostenible. En 2015, las aportaciones de la asistencia oficial para el desarrollo (AOD) a la silvicultura ascendieron a unos 800 millones de USD, esto es, algo menos del 1% del total de la AOD. Aunque el desembolso neto de AOD en silvicultura ha aumentado desde el a?o 2000, existen diferencias anuales y ha disminuido como proporci?n de la AOD total.
Los datos cualitativos parecen indicar que los bosques y ?rboles tambi?n contribuyen de forma significativa a los ODS a trav?s del sector informal, la agroforester?a, las oportunidades de empoderamiento de las mujeres, la gesti?n sostenible del agua, el turismo, las ciudades sostenibles, la adaptaci?n al cambio clim?tico y la lucha contra la degradaci?n de la tierra y la p?rdida de diversidad biol?gica.
Sector informal (ODS1, 2 y 8). Se carece de informaci?n fiable obtenida de estad?sticas oficiales sobre el sector forestal informal, aunque se ha estimado que proporciona entre 40 y 60 millones de puestos de trabajo. Este sector comprende la explotaci?n forestal en peque?a escala y la transformaci?n de la madera, la producci?n y elaboraci?n del carb?n vegetal, y la recolecci?n y transformaci?n de PFNM. Aunque en numerosos estudios se ha demostrado la importancia de los PFNM comestibles para la seguridad alimentaria, se carece de datos comparables sobre su contribuci?n global; en particular por lo que respecta al valor nutricional y su funci?n como redes de seguridad para aumentar la resiliencia cuando otros alimentos escasean.
Agroforester?a (ODS1 y 2). La agroforester?a es importante, ya que los ?rboles fuera del bosque ?incluidos los ?rboles de granja? pueden servir de redes de seguridad esenciales y complementar la actividad agr?cola mediante la diversificaci?n de la producci?n y la prestaci?n de servicios ecosist?micos. En uno de los estudios de casos del Cap?tulo 3 se destaca la labor que se estaba realizando para promover la agroforester?a en Guatemala. El alcance de la agroforester?a se aprecia en que, en promedio, un 46% de la superficie del planeta clasificado como agr?cola tiene una cubierta de dosel m?nima del 10%. Sin embargo, existe gran variaci?n en las pr?cticas agroforestales y la mayor cubierta de dosel en tierras agr?colas se encuentra en las regiones h?medas de Asia sudoriental, Am?rica central, la parte oriental de Am?rica del Sur y las zonas costeras del ?frica occidental.
G?nero (ODS5). Aunque hay algunos indicios de cambio y ausencia de datos desglosados por g?nero, es indudable que los hombres siguen dominando el sector forestal formal, as? como la toma de decisiones en todos los niveles. Por otro lado, muchas mujeres de las zonas rurales pasan gran parte de su vida recolectando le?a, alimentos para consumo familiar, plantas medicinales, resina y otros PFNM. Hay estudios en los que se ha destacado la participaci?n empresarial de las mujeres en actividades de valor a?adido, especialmente en el sector informal, as? como su papel de liderazgo en la gesti?n forestal comunitaria y participativa. Sin embargo, es necesario seguir trabajando en el estudio de cuestiones tales como el acceso de las mujeres a los derechos forestales y la repercusi?n en la igualdad de g?nero, as? como su empoderamiento en la transici?n del sector informal al sector formal.
Gesti?n sostenible del agua (ODS6).
Los bosques forman parte del ciclo del agua. Tambi?n filtran el agua, reducen la erosi?n del suelo y la sedimentaci?n, bombean agua a la atm?sfera y proporcionan gran parte del agua para consumo humano de m?s de un tercio de las mayores ciudades del mundo. No obstante, los servicios ecosist?micos relacionados con el agua que prestan los bosques se ven con frecuencia infravalorados, debido en parte a su complejidad. Se necesita m?s informaci?n sobre la relaci?n entre los bosques y el agua para distintos ecosistemas y a escalas diferentes, como la espacial y temporal, en el contexto del cambio clim?tico. Es necesario entender los efectos que la gesti?n forestal, incluidas la p?rdida de bosque, la restauraci?n y la forestaci?n, tiene en el agua para elaborar medidas forestales que puedan contribuir de forma eficaz al ODS6.
Turismo sostenible (ODS8). El turismo basado en los bosques puede contribuir de forma creciente a la Meta 8.9 de los ODS relativa al fomento de un turismo sostenible y existen ejemplos satisfactorios de pa?ses, como Costa Rica, que han utilizado sus bosques para mejorar su atractivo para el turismo. Los expertos indican que el turismo basado en la naturaleza representa aproximadamente un 20% del mercado mundial y que este sector crece tres veces m?s r?pido que el sector tur?stico en su conjunto.

Ciudades sostenibles (ODS11). Los beneficios de los espacios verdes accesibles y los ?rboles en las zonas urbanas gozan cada vez de mayor reconocimiento. Por ejemplo, los ni?os que viven en zonas con buen acceso a espacios verdes han demostrado tener menor prevalencia de la obesidad que aquellos ni?os con menos acceso, y la presencia de ?rboles en las calles se ha relacionado con niveles de delincuencia m?s bajos. Los bosques y ?rboles urbanos tambi?n pueden proporcionar importantes beneficios est?ticos y en materia de diversidad biol?gica. Sin embargo, medir y valorar estos beneficios sigue siendo complejo. Habida cuenta del r?pido ritmo de urbanizaci?n en muchos pa?ses del mundo, es fundamental que el valor de los bosques y ?rboles como componente clave de los espacios verdes en el medio urbano se integre plenamente en la planificaci?n urbana en una etapa temprana.
Adaptaci?n al cambio clim?tico (ODS13). Los bosques y los ?rboles pueden fortalecer la resiliencia y la capacidad de adaptaci?n para hacer frente a los fen?menos clim?ticos peligrosos y las cat?strofes naturales. Las medidas relativas al bosque que se definen en las propuestas nacionales para la adaptaci?n al cambio clim?tico, como por ejemplo los programas nacionales de acci?n para la adaptaci?n (PNAA), los programas nacionales de adaptaci?n o las contribuciones determinadas a nivel nacional, y en las estrategias de los pa?ses para la reducci?n de riesgos de cat?strofes incluyen, entre otras, la reforestaci?n y rehabilitaci?n de zonas forestales degradadas para evitar la erosi?n y los corrimientos de tierras; la forestaci?n para mitigar las inundaciones; la agroforester?a; la conservaci?n y restauraci?n de manglares en zonas costeras para ofrecer protecci?n ante el oleaje de tormenta, los ciclones y los tsunamis; y la gesti?n integrada de incendios y plagas. Tales medidas de adaptaci?n deben ser espec?ficas para el contexto, y se requiere asimismo una comprensi?n m?s cabal de las relaciones entre el cambio clim?tico y factores perjudiciales como las tormentas, los incendios y las plagas y enfermedades.
Detener e invertir la degradaci?n de las tierras (Meta 15.3 de los ODS). La lucha contra la degradaci?n del bosque puede ser importante para abordar los problemas de degradaci?n de las tierras, pero resulta dif?cil medir la degradaci?n del bosque o detectarla de forma sistem?tica mediante teledetecci?n. Pese a estas dificultades, la contribuci?n a esta meta de los ODS relativa a la reducci?n de la degradaci?n del bosque queda reflejada en el Desaf?o de Bonn, que busca restaurar 150 millones de hect?reas de tierra deforestada y degradada en todo el mundo de aqu? a 2020 y 350 millones de hect?reas de aqu? a 2030.
Detener la p?rdida de la diversidad biol?gica (Metas 15.1, 15.4, 15.5, 15.9 y 15.a de los ODS). Aunque los bosques figuran entre los h?bitats m?s importantes para la diversidad biol?gica terrestre, es dif?cil cuantificar su contribuci?n. El Indicador 15.1.2 relativo a los ODS mide la proporci?n de lugares importantes para la diversidad biol?gica terrestre que constituyen ?reas protegidas, pero no se puede determinar la contribuci?n de los bosques, al no poder desglosar a?n este indicador por tipo de ecosistema. De igual forma, gran parte de la diversidad biol?gica de las zonas monta?osas se encuentra en sus bosques, pero el Indicador 15.4.1 de los ODS referido a zonas protegidas para la diversidad biol?gica de las monta?as no dispone a?n de informaci?n por tipo de ecosistema. Puesto que se considera que al menos el 50% de las especies de todo el mundo se encuentran en los bosques tropicales, se ha propuesto que en el Indicador 15.5.1 de los ODS sobre el ?ndice de la Lista Roja se determine por separado el riesgo de extinci?n para las especies que dependen de los bosques.
Existen numerosos v?nculos entre los ODS. En el Cap?tulo 2 se demostr? que una gesti?n forestal sostenible y la prevenci?n de la p?rdida de bosque pueden ayudar a obtener avances en la consecuci?n de m?ltiples ODS. Los estudios de casos presentados en el Cap?tulo 3 mostraron que la forma m?s eficaz de alcanzar varios ODS es a trav?s de enfoques territoriales, en los que los ?rboles y las tierras boscosas se gestionan como una matriz integrada tanto dentro como fuera de los bosques. Por ejemplo, Burkina Faso tiene un enfoque integrado para gestionar los paisajes agrosilvopastorales; la regi?n italiana de Toscana ha adoptado un enfoque de mosaico para la gesti?n del paisaje, en el que se integran los ?rboles, las tierras boscosas, las tierras agr?colas y el entorno creado por el hombre;
y la Rep?blica Unida de Tanzan?a tambi?n adopta un enfoque integrado para gestionar los paisajes agr?colas y forestales.
Las contribuciones de los bosques y ?rboles a los ODS pueden ser complejas y espec?ficas de cada contexto y es necesario seguir trabajando para entender algunas de las relaciones en las que se apoyan estas contribuciones.
En los anteriores cap?tulos se determinaron varias esferas en las que a?n no se entienden por completo las relaciones subyacentes. Entre estas figuran el papel que desempe?an los bosques y ?rboles en la reducci?n de la pobreza a largo plazo y en la prestaci?n de servicios ecosist?micos, as? como la necesidad de tomar en cuenta la repercusi?n de factores externos, distintos de los bosques y ?rboles, en la consecuci?n de los ODS.
El papel de los bosques y ?rboles en la reducci?n de la pobreza a largo plazo. El material publicado sobre el papel que desempe?an los bosques y ?rboles en la reducci?n de la pobreza a largo plazo se encuentra relativamente fragmentado. Por ejemplo, persiste la incertidumbre sobre la medida en que los bosques pueden ofrecer estrategias de resistencia o v?as que permitan salir de la pobreza, as? como sobre las posibilidades de que los pagos por servicios ambientales vayan a aportar beneficios generalizados. Abordar este tipo de cuestiones puede acarrear dificultades debido al car?cter multidimensional de la pobreza, los problemas que supone tratar con diferentes contextos regionales y nacionales, las diferentes percepciones de distintas partes interesadas sobre posibles soluciones, la complejidad de las cuestiones relativas a los derechos de tenencia y de los usuarios y la falta de comprensi?n del sector informal. Sin embargo, estos esfuerzos se ver?n facilitados por la mejora de los datos socioecon?micos y la cartograf?a geoespacial de las personas y recursos en los planos nacional y subnacional. Ser? importante mejorar la comprensi?n para formular medidas relativas a los bosques que est?n encaminadas a aliviar la pobreza.
El papel de los servicios ecosist?micos proporcionados por los bosques y ?rboles.
Los servicios ecosist?micos comprenden la regulaci?n del agua, la formaci?n de suelos, la protecci?n frente a la erosi?n y corrimientos de tierras, la circulaci?n de nutrientes, la conservaci?n de la diversidad biol?gica, la estabilidad de los agroecosistemas, la lucha contra las plagas y la polinizaci?n. A pesar de su importancia fundamental, estos servicios suelen interpretarse de forma err?nea e infravalorarse, debido en parte a su complejidad. Por ejemplo, la repercusi?n de las pr?cticas de gesti?n forestal en la captaci?n de agua puede variar seg?n la ubicaci?n, tal como las situaciones en las que la forestaci?n tiene efectos negativos en la cantidad y la calidad del agua. Mientras que, por otro lado, en muchos lugares las cuencas hidrogr?ficas forestales son esenciales para proteger las fuentes de agua. Entender mejor el papel que desempe?an los servicios ecosist?micos ayudar? a desarrollar pr?cticas forestales que pueden mejorar la resiliencia, en particular para la poblaci?n que depende de los bosques. Es tambi?n necesario dar a conocer el papel de los bosques y ?rboles en el sustento de la agricultura sostenible. En el estudio de casos de la Rep?blica de Corea, que se resume en el Cap?tulo 3, se demostr? c?mo una mejor comprensi?n de sus beneficios ecosist?micos conduc?a a un enfoque m?s integrado. Se explic? que, si bien en el decenio de 1950 se consideraba mayormente que los bosques eran solo una fuente de le?a y madera, posteriores programas de reforestaci?n pusieron de manifiesto su importancia para la ordenaci?n de las cuencas hidrogr?ficas, el control de la erosi?n y la protecci?n contra las inundaciones, y en la actualidad las pol?ticas reconocen tambi?n la importancia de los bosques y ?rboles como recursos recreativos para una poblaci?n eminentemente urbana, as? como para la diversidad biol?gica y la regulaci?n del clima.
La repercusi?n de factores externos en el logro de los ODS. Aunque el SOFO 2018 se centra en la contribuci?n de los bosques y ?rboles al logro de los ODS, muchos otros factores influir?n de forma considerable en los progresos. Entre estos factores figuran el contexto macroecon?mico, las relaciones comerciales, las presiones demogr?ficas, los modelos de migraci?n, las pol?ticas de apoyo social, la disponibilidad de otros recursos naturales, la educaci?n, la buena gobernanza y las capacidades institucionales. Tambi?n numerosos factores de deforestaci?n, como el desarrollo urbano y las pol?ticas sobre uso de la tierra que favorecen la producci?n a gran escala de aceite de palma o soja son ajenos al sector forestal. Aunque puede ser dif?cil analizar el efecto de las medidas relativas a los bosques separadamente de medidas y tendencias econ?micas, sociales y ambientales m?s generales, es importante que estas posibles interacciones no se ignoren y que la formulaci?n de pol?ticas forestales se integre con pol?ticas econ?micas, sociales y ambientales m?s amplias. El valor de este enfoque se destac? en el estudio de casos de la Rep?blica de Corea, donde se integraron medidas de reforestaci?n con una campa?a nacional de autoayuda para que las aldeas trabajaran juntas y formaran parte de un programa de desarrollo econ?mico m?s amplio que tambi?n apoyaba la intensificaci?n agr?cola, la industrializaci?n y el desarrollo de infraestructuras.
4.3 FORTALECER V?AS
FORESTALES HACIA EL DESARROLLO SOSTENIBLE
Los Cap?tulos 2 y 3 dejan claro que los bosques y ?rboles contribuyen de varias maneras a muchos de los ODS pero, dado que estas contribuciones suelen reconocerse de forma insuficiente e infravalorarse, no se capta plenamente todo su potencial. En esta secci?n se determinan formas para ello mediante el fortalecimiento de v?as forestales hacia el desarrollo sostenible a fin de ayudar a lograr el cambio para la transformaci?n necesario para aplicar la Agenda 2030. Entre estas v?as figuran la necesidad de:
} promocionar los beneficios de los bosques ante los responsables de la formulaci?n de pol?ticas, y de forma m?s generalizada;
} colaborar con el sector privado, dentro y fuera del sector forestal;
} invertir en la transformaci?n del sector informal;
} integrar las pol?ticas forestales en la agenda m?s amplia del desarrollo sostenible;
} llevar a cabo estudios anal?ticos nacionales o subnacionales de la posible contribuci?n de los bosques y ?rboles para el logro de los ODS;
} mejorar la disponibilidad de datos y satisfacer otras necesidades de informaci?n.
Promocionar los beneficios de los bosques ante los responsables de la formulaci?n de pol?ticas y de forma m?s generalizada
Es necesario promover la sensibilizaci?n con respecto a los importantes beneficios de los bosques y ?rboles del planeta y su posible funci?n en la contribuci?n al logro de los ODS. Por ejemplo, los bosques no suelen venir a la mente al considerar las pol?ticas de seguridad alimentaria y a menudo se pasa por alto su importancia en el apoyo a una agricultura sostenible y la prestaci?n de servicios ecosist?micos. De un examen de documentos relativos a la adaptaci?n al cambio clim?tico se desprendi? que algunos pa?ses con importantes superficies de bosque no atend?an a la funci?n que desempe?an los bosques en la adaptaci?n o fortalecimiento de la resiliencia. Los bosques rara vez se consideran motores de desarrollo econ?mico. Aunque esto puede atribuirse en parte al mayor tama?o e importancia de otros sectores, los an?lisis presentados en cap?tulos anteriores sugieren que la contribuci?n de los bosques y ?rboles al desarrollo sostenible suele estar infravalorado o, sencillamente, se desconoce.
Para sensibilizar acerca de la contribuci?n de los bosques y ?rboles a diversos ODS, es necesario utilizar un lenguaje que puedan entender diferentes p?blicos. En el caso de los responsables de la formulaci?n de pol?ticas, esto se puede lograr perfeccionando a?n m?s los an?lisis presentados en esta publicaci?n y realizando an?lisis similares a nivel regional y nacional. Al mismo tiempo, es necesario que el sector forestal se centre menos en los bosques y preste m?s atenci?n al empleo de la Agenda 2030 como oportunidad de reconsiderar lo que significa la gesti?n forestal sostenible en la pr?ctica y c?mo se aplica.
Fortalecer las v?as forestales hacia el desarrollo sostenible tambi?n significa promover los beneficios de los bosques ante un p?blico m?s amplio, que no se limite a la comunidad de los responsables de las pol?ticas. Aunque los tipos de an?lisis presentados en esta publicaci?n son necesarios, apenas atraen la atenci?n de los medios de comunicaci?n o el inter?s del p?blico, lo que es una l?stima dado que la opini?n p?blica puede influir de forma significativa en los pol?ticos y sus pol?ticas.
Por tanto, se necesitan mensajes m?s claros sobre la contribuci?n de los bosques y ?rboles al desarrollo sostenible, adaptados a los diversos p?blicos. Se deben incluir aqu? p?blicos no relacionados con los bosques, como los habitantes de las ciudades, que representan a m?s de la mitad de la poblaci?n mundial y cuyo n?mero sin duda aumentar?; los posibles fil?ntropos, que podr?an estar dispuestos a contribuir a los costos de la gesti?n forestal sostenible; y los j?venes de todas las edades, que deben implicarse directamente. Un enfoque podr?a ser el uso de temas transversales para elaborar diversos textos convincentes sobre grupos de ODS.
Estos temas podr?an ser, entre otros:
} Bosques y ?rboles: redes de seguridad para la poblaci?n pobre del medio rural (ODS1, ODS2, ODS5, ODS7, ODS8, ODS15)
} Bosques y ?rboles: nuestra infraestructura verde (ODS6, ODS11, ODS13, ODS15)
} Bosques y ?rboles: pilares de una econom?a verde (ODS7, ODS8, ODS12, ODS15)
} Bosques y ?rboles: el futuro del planeta (ODS6, ODS13, ODS15)
} Bosques y ?rboles: su contribuci?n a la felicidad (ODS1, ODS2, ODS3, ODS11, ODS15)
Estos textos podr?an elaborarse luego de manera que fueran de inter?s para distintos p?blicos, utilizando estudios de casos para dar un toque de color. Podr?a haber, por ejemplo, material dirigido a ni?os peque?os, adem?s de una presentaci?n muy diferente del mismo texto destinada a posibles donantes filantr?picos de proyectos forestales. En el caso de mensajes de alcance mundial, esta acci?n podr?a ser emprendida por el grupo de comunicadores de la Asociaci?n de Colaboraci?n en materia de Bosques y vincularse con la estrategia de comunicaci?n y divulgaci?n del Plan estrat?gico de las Naciones Unidas para los bosques. No obstante, la actuaci?n debe ir mucho m?s all? y se deben elaborar textos y distribuirlos de forma generalizada para ampliar la colaboraci?n y el inter?s.
Colaborar con el sector privado, dentro y fuera del sector forestal
Con sus conocimientos especializados, acceso a los recursos y capacidad de innovaci?n, el sector privado es fundamental para la consecuci?n de las metas de los ODS. En los estudios de casos presentados en cap?tulos anteriores se pone de manifiesto que la utilizaci?n de las cadenas de valor y el aprovechamiento de las capacidades del sector privado pueden aumentar la productividad y los ingresos locales. Un ejemplo de esto ser?a la integraci?n vertical que agrega valor a trav?s de la elaboraci?n maderera y la mejora de la cooperaci?n entre empresas de todos los tama?os. Esta cuesti?n es esencial para mejorar los medios de vida de quienes habitan en los bosques y cerca de ellos, as? como para muchas personas de zona urbanas cuyos empleos se benefician de alg?n modo de la presencia de un sector forestal pujante.
Existe una necesidad general de contar con un entorno positivo y propicio para la actividad del sector privado. Para ayudar a crear dicho entorno ser? necesario avanzar en la consecuci?n del ODS 16 relativo a la promoci?n de sociedades pac?ficas e inclusivas para un desarrollo sostenible y el ODS17 sobre medios de ejecuci?n. En el marco de los ODS, revisten especial importancia la Meta 16.6 relativa a la creaci?n de instituciones eficaces y transparentes que rindan cuentas y la Meta 16.7 relativa a garantizar la adopci?n decisiones inclusivas, participativas y representativas que respondan a las necesidades, as? como las metas del ODS17 sobre finanzas, ciencias, transferencia de tecnolog?a y creaci?n de capacidad. El marco jur?dico deber?a proporcionar seguridad sobre la tenencia de la tierra y los derechos de uso de los recursos de tierras y bosques.
Las intervenciones de pol?ticas deber?an centrarse en las medidas necesarias para producir resultados que contribuyan a la consecuci?n de los ODS, pero que no proporcionara necesariamente el mercado. Es presumible que entre estas intervenciones se incluya una combinaci?n de enfoques reglamentarios e incentivos. Sin embargo, el sector privado opera en muchos niveles diferentes y pueden ser necesarios enfoques distintos en circunstancias diferentes. El sector forestal tanto formal como informal comprende un gran n?mero de empresas peque?as o microempresas, mientras que en el extremo opuesto se encuentran algunas empresas muy grandes. Hay tambi?n muchas empresas fuera del sector forestal que pueden tener una repercusi?n importante en los bosques. Estas abarcan desde peque?os agricultores que utilizan tierras forestales para cubrir sus necesidades de subsistencia, hasta grandes empresas que invierten en la agricultura comercial a gran escala y otras actividades industriales como las actividades minera e hidroel?ctrica, que pueden provocar deforestaci?n.
En menor escala, entre las prioridades suelen figurar la capacitaci?n dirigida a mejorar las pr?cticas de gesti?n de tierras, el fomento de la agroforester?a, el establecimiento de organizaciones de productores, la mejora del acceso a los mercados y la disponibilidad de mecanismos de financiaci?n adecuados. A mayor escala, puede ser necesario abordar posibles obst?culos a la inversi?n, que podr?an ser financieros o, por ejemplo, estar relacionados con la disponibilidad de infraestructuras y espacios dotados de los servicios adecuados para la transformaci?n de la madera.
En los casos en que la producci?n a gran escala de productos b?sicos contribuye a la deforestaci?n, la regulaci?n eficaz de los cambios del uso de la tierra figurar?a entre las medidas apropiadas. Existe asimismo margen para aumentar la colaboraci?n con el sector privado a fin de elaborar iniciativas de gobernanza privadas, tales como sistemas de certificaci?n voluntarios y compromisos con cadenas de suministro que no provoquen deforestaci?n. En respuesta al llamamiento mundial para luchar contra la deforestaci?n y la degradaci?n de los bosques, cada vez m?s minoristas y bancos contraen compromisos voluntarios para que la deforestaci?n se vea excluida de sus cadenas de suministro o su financiaci?n.
Otro enfoque innovador de colaboraci?n con el sector privado es la creaci?n de asociaciones de m?ltiples partes interesadas. Por ejemplo, es poco probable que el sector privado invierta en la gesti?n forestal sostenible a menos que haya un mercado para los bienes o servicios que produzca. Por otro lado, al colaborar con el sector p?blico y el sector filantr?pico voluntario, es posible movilizar fuentes alternativas de financiaci?n para sufragar los costos que entra?a el suministro de bienes p?blicos como los servicios ecosist?micos.
Invertir en la transformaci?n del sector informal
Especialmente en los pa?ses en desarrollo, el sector forestal informal suele ser mucho mayor que el formal y resulta esencial descubrir oportunidades de desarrollo. No obstante, operar en el sector informal puede hacer que se pierdan oportunidades de emprender actividades de valor a?adido y aumentar la vulnerabilidad de los medios de vida. El sector informal supone asimismo una p?rdida de ingresos fiscales y puede aumentar la presi?n sobre los recursos medioambientales. La inversi?n en el sector informal ofrece grandes posibilidades de fortalecer v?as forestales para el logro de los ODS al aumentar la actividad econ?mica, mejorar las condiciones de empleo y fomentar un enfoque m?s sostenible de la gesti?n forestal. Es probable que ello requiera inversiones en la capacitaci?n, el fomento de la capacidad y el establecimiento de organizaciones de productores.
Cada vez hay m?s indicios de que empoderar as? a la poblaci?n rural ser? fundamental para promover el cambio y alcanzar muchas de las metas de los ODS. Tambi?n es importante involucrar a los j?venes: es m?s dif?cil para el sector forestal atraer a los j?venes si se percibe que tiene una mano de obra envejecida, pero la iniciativa y energ?a de estos resulta vital para el futuro del sector. Muchas mujeres act?an como empresarias rurales en el sector informal y desempe?an un importante papel en actividades de valor a?adido. En los casos en que a?n no exista, se necesita un enfoque que integre la igualdad de g?nero y otorgue a las mujeres el mismo acceso a la propiedad y tenencia de la tierra y otros recursos forestales. Fortalecer la tenencia, as? como alentar un enfoque sostenible a largo plazo de la gesti?n forestal, brinda la oportunidad de mejorar un acceso a los bosques y ?rboles equitativo desde el punto de vista del g?nero.
El sector informal tambi?n puede predominar all? donde no hay suficiente seguridad de acceso a la tierra y los recursos forestales a largo plazo. Este aspecto repercute profundamente en las actitudes hacia la gesti?n forestal sostenible, pero si las personas disponen de derechos claros y seguros, son m?s propensas a adoptar un enfoque a m?s largo plazo ya que saben que ellas o sus sucesores se beneficiar?n del mismo. En los casos en que la tenencia insegura constituye un problema grave, ser? necesario un marco jur?dico que ofrezca seguridad y utilice las Directrices voluntarias sobre la gobernanza responsable de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques como marco de referencia.
Transferir a las comunidades y peque?os productores locales los derechos de gesti?n de los bosques de propiedad p?blica tambi?n brinda oportunidades de mejorar la contribuci?n del sector informal a los ODS. A escala mundial, 1 500 millones de personas de poblaciones locales e ind?genas tienen seguridad en los derechos sobre los recursos forestales gracias a la tenencia comunitaria, aunque la distribuci?n geogr?fica es desigual y existen diversos enfoques de gesti?n forestal comunitaria o participativa. Otorgar a la poblaci?n local con conocimientos tradicionales la posibilidad de influir en la toma de decisiones de formas que contribuyan al logro de las metas de los ODS puede generar beneficios. La trayectoria relativamente larga de la gesti?n forestal comunitaria en Nepal se presenta en el Cap?tulo 3. Muchos otros pa?ses, especialmente en Am?rica Latina y Asia, han adoptado enfoques similares. Por ejemplo, Estado Plurinacional de Bolivia ha hecho hincapi? en los derechos de los pueblos ind?genas a la tierra durante los ?ltimos diez a?os y ha favorecido pol?ticas redistributivas que, aunque han sido en gran parte satisfactorias, han encontrado obst?culos t?cnicos y de capacidad que en algunos casos han contribuido a la degradaci?n de los recursos. De cara al futuro, existe la necesidad de aprender de las experiencias positivas en materia de gesti?n forestal comunitaria y reconocer la importancia del apoyo cient?fico y t?cnico, la capacitaci?n, la creaci?n de capacidad y el acceso a los mercados, la informaci?n sobre el mercado y los recursos financieros adecuados; as? como la necesidad de establecer claramente los derechos y responsabilidades de las distintas partes. Habr?n de implantarse todas estas medidas a fin de fortalecer v?as forestales hacia el desarrollo sostenible.
Integrar las pol?ticas forestales en la agenda m?s amplia del desarrollo sostenible
Es esencial adoptar un enfoque integrado de la formulaci?n de pol?ticas a fin de avanzar en la consecuci?n de las metas de los ODS. Con todo, la coordinaci?n intersectorial puede ser dif?cil en los casos en que los gobiernos tengan ministerios y organismos basados en el sector que cuenten con asignaciones de recursos y mecanismos de rendici?n de cuentas propios. Se pueden generar tensiones si los encargados de formular las estrategias nacionales de desarrollo sostenible no reconocen la posible contribuci?n de los bosques y ?rboles, mientras que los encargados de las pol?ticas forestales consideran los resultados en materia forestal como un fin en s? mismos y no como una contribuci?n a metas m?s amplias. Para lograr una coordinaci?n intersectorial eficaz es necesario el di?logo y una acci?n coordinada, prestando especial atenci?n al logro de los ODS y aprovechando los v?nculos entre sectores en lugar de impulsar sectores individuales.
La Agenda 2030 y los ODS animan a los ministerios sectoriales a cambiar la forma en que trabajan. Deben coordinar sus pol?ticas y estrategias de desarrollo en los distintos planos gubernamentales. Para lograrlo, los pa?ses pueden considerar la posibilidad de establecer plataformas de aplicaci?n de los ODS integradas por sectores clave que est?n relacionados con el uso y la gesti?n de los recursos naturales. Las plataformas de aplicaci?n de los ODS permitir?n reunir distintos ministerios y organismos gubernamentales con otras partes interesadas clave. Adem?s de elaborar pol?ticas de desarrollo sostenible, se centrar?an tambi?n en la aplicaci?n, detectando y abordando los obst?culos que impiden el cambio y haciendo un seguimiento de los progresos.
Llevar a cabo estudios anal?ticos nacionales o subnacionales de la posible contribuci?n de los bosques y ?rboles al logro de los ODS
Existen pruebas claras de que los ?rboles y los bosques pueden hacer una aportaci?n significativa a la realizaci?n de los ODS. Sin embargo, la naturaleza de esta contribuci?n y el tipo de medidas en materia de pol?ticas necesarias para aprovechar su potencial variar?n seg?n los contextos nacional y subnacional. Adem?s, como se indica en la Agenda 2030, cada gobierno decidir? la forma de incorporar las aspiraciones y metas mundiales de los ODS en los procesos de planificaci?n, las pol?ticas y las estrategias nacionales, destacando la importancia de las estrategias de desarrollo sostenible cohesionadas y con titularidad nacional, sustentadas por marcos nacionales de financiaci?n integrados26.
Los estudios anal?ticos nacionales o subnacionales ayudar?an a elaborar medidas en materia de pol?ticas que traten de ampliar al m?ximo la posible contribuci?n de los bosques y ?rboles. Estos estudios podr?an inspirarse en los marcos de an?lisis presentados en SOFO 2018. Realizar estos estudios anal?ticos nacionales y subnacionales tambi?n podr?a contribuir a eliminar obst?culos institucionales al proporcionar una base emp?rica s?lida para la integraci?n de las pol?ticas relativas a los bosques en las pol?ticas y estrategias nacionales en materia de desarrollo sostenible y al establecer relaciones m?s s?lidas a medida que se desarrollen dichas estrategias. Un an?lisis profundo tambi?n puede ayudar a demostrar que la inversi?n p?blica propuesta en gesti?n forestal sostenible es muy ventajosa. Un enfoque de este tipo es asimismo importante en la formulaci?n de instrumentos de pol?ticas eficaces, al velar por que est?n debidamente integrados y evitar los efectos contrarios que pueden surgir cuando se desarrollan medidas de apoyo espec?ficas de cada sector aisladamente unas de otras. Las aportaciones de otros ministerios, departamentos y organismos pertinentes contribuir?n tambi?n a asegurar que en los estudios se tomen en plena consideraci?n factores que son externos al sector forestal.
Tal como se ilustra en los estudios de casos presentados en el Cap?tulo 3, el inter?s en incorporar los ODS en estrategias de desarrollo var?a en funci?n del nivel de desarrollo econ?mico, los desaf?os en cuanto a desarrollo, la geograf?a y el clima de los pa?ses. As? pues, estos estudios anal?ticos podr?an empezar por determinar los ODS que resultan m?s pertinentes en funci?n de las circunstancias de cada pa?s.
26 P?rrafos 55 y 63 de la Agenda 2030 sobre Desarrollo Sostenible.
En los estudios tambi?n se habr?n de examinar posibles compensaciones rec?procas, tales como las compensaciones temporales (por ejemplo, entre los costos a corto plazo y los beneficios a m?s largo plazo), espaciales (por ejemplo, entre zonas rurales y urbanas) y sectoriales (por ejemplo, en los casos en que la forestaci?n podr?a dar lugar a la p?rdida de tierras agr?colas). Se podr?an determinar asimismo las posibilidades de adoptar medidas relativas a los bosques que contribuyan a varias metas de los ODS.
En la medida de lo posible, estos estudios anal?ticos deber?an cuantificar la contribuci?n actual de los bosques y ?rboles a los ODS; determinar indicadores o par?metros pertinentes para medir los progresos; proporcionar m?s datos cualitativos de sus posibilidades de contribuci?n; detectar deficiencias en los datos y necesidades de investigaci?n; poner de relieve pol?ticas relativas a los ODS en las que los bosques y ?rboles pueden tener la mayor repercusi?n; recomendar medidas en materia de pol?ticas para conseguirlo. Dichos estudios tambi?n se beneficiar?an de la participaci?n de partes interesadas en todas las etapas, desde la elaboraci?n del enfoque propuesto hasta la comprobaci?n de las conclusiones preliminares. Tambi?n deber?a haber un compromiso para examinar peri?dicamente estos estudios a fin de realizar el seguimiento de los progresos y tomar en cuenta nueva informaci?n.
Mejorar la disponibilidad y accesibilidad de los datos y otra informaci?n necesaria para evaluar y realizar el seguimiento de la contribuci?n de los bosques y ?rboles a las metas de los ODS
La finalidad de los 230 indicadores mundiales relativos a los ODS es ayudar a medir los progresos realizados hacia la consecuci?n de las metas de los ODS y proporcionar informaci?n para la formulaci?n de pol?ticas a partir de datos comprobados. El an?lisis realizado para el Cap?tulo 2 muestra que muchos de los indicadores existentes para los ODS son pertinentes para los bosques o se pueden adaptar con facilidad para referirse concretamente a ellos. Al reunir los datos disponibles derivados de muy diversas fuentes cient?ficas, los par?metros tem?ticos ofrecen la posibilidad de analizar los datos que demuestran la relaci?n m?s amplia entre los bosques y ?rboles y la Agenda 2030 m?s all? del ODS15, con el objetivo de poner de relieve interrelaciones y oportunidades para apoyar una formulaci?n de pol?ticas m?s coherente entre los distintos sectores y una aplicaci?n m?s eficaz de los ODS. En el Cap?tulo 2 se ofrecen detalles de estos par?metros tem?ticos y se exponen lagunas de datos conexas, algunas de las cuales est?n relacionadas con datos que ya se han recopilado pero que no se han publicado a?n de forma accesible. Estas lagunas de datos pueden cubrirse mediante la mejora de datos comparativos a nivel mundial sobre las cuestiones siguientes:
} los ingresos y el empleo en el sector formal de las pymes y en el sector informal, desglosando las estad?sticas de empleo por g?nero y tipo de trabajo;
} las cuestiones de g?nero, incluidos datos desglosados por g?nero sobre gesti?n forestal, utilizaci?n, gesti?n y el papel de toma de decisiones de las mujeres, incluida su participaci?n en cooperativas, peque?as empresas y otros modelos empresariales; la diferencia de retribuci?n entre hombres y mujeres; las estudiantes en escuelas de ense?anza forestal y el apoyo que reciben; las cifras de mujeres docentes y la incorporaci?n de estudios sobre las cuestiones de g?nero en los programas de estudios forestales; las mujeres en puestos de liderazgo;
} las proporciones de personas empleadas en el sector forestal (en los sectores formal e informal) por tipo de propiedad. Como por ejemplo bosques estatales, propietario a gran escala, propietario comunitario o peque?o propietario. Y por derechos de tenencia o acceso, como por ejemplo, derechos seguros, derechos consuetudinarios, sin derechos;
} la recopilaci?n y utilizaci?n de diferentes PFNM, y la comercializaci?n, la recogida y el uso y comercio de le?a;
} el turismo ecol?gico relativo a los bosques, incluidas las cifras de visitantes y el gasto;
} la contribuci?n de los ecosistemas forestales a la diversidad biol?gica;
} la disponibilidad de espacios verdes accesibles con cubierta forestal en las ciudades.
Entre las posibles fuentes de informaci?n en cuanto a datos socioecon?micos figuran las encuestas sobre los medios de vida y el bienestar humano, los censos agropecuarios y los estudios de casos. Los pa?ses tambi?n deber?an considerar la posibilidad de incluir m?s preguntas sobre el uso de los bosques y ?rboles en sus censos agropecuarios y encuestas por hogares. Seg?n corresponda, tambi?n se deber?a incorporar estos datos en los sistemas nacionales de contabilidad y ser?a asimismo conveniente controlar peri?dicamente los cambios, por ejemplo, una vez cada cinco a?os.
Aunque es probable que haya una necesidad conexa de creaci?n de capacidad en algunos pa?ses, ser? importante que estas nuevas necesidades de datos utilicen en la mayor medida posible los datos existentes, reconociendo tambi?n el deseo general de los pa?ses de armonizar la presentaci?n de informes y disminuir la carga que esta supone. La disponibilidad de datos puede mejorarse a trav?s del intercambio interno de estad?sticas entre los sectores de cada pa?s de forma que, por ejemplo, quienes pertenezcan al sector forestal tengan un acceso r?pido a datos socioecon?micos para ayudar a mejorar la contribuci?n socioecon?mica de los bosques.
Como se se?ala en las conclusiones, tambi?n hay algunas esferas en las que se necesita una labor m?s minuciosa para investigar las relaciones subyacentes. Estas son, entre otras:
} El papel de los bosques y ?rboles en la reducci?n de la pobreza a largo plazo, en particular el conocimiento del sector informal y la funci?n de las mujeres. Esta cuesti?n se beneficiar?a de la mejora de los grupos de datos socioecon?micos aqu? se?alados.
} Las relaciones entre los bosques y el agua (en la actualidad, un grupo de expertos forestales mundiales est? llevando a cabo una evaluaci?n mundial exhaustiva de los conocimientos cient?ficos sobre las interacciones y v?nculos entre los bosques y el agua, bajo los auspicios de la Asociaci?n de Colaboraci?n en materia de Bosques).
} La degradaci?n forestal, que es dif?cil de definir y medir, pero sigue siendo un problema grave, y sus efectos perjudiciales en los ecosistemas forestales y en los bienes

y servicios que estos proporcionan. Es importante poder realizar un seguimiento de los cambios y conocer mejor las causas y efectos de la degradaci?n forestal.
} Los efectos que tienen en la poblaci?n que depende de los bosques los da?os sufridos por los bosques naturales, la funci?n de los bosques y los ?rboles en la mitigaci?n de los desastres naturales y de sus consecuencias, y los v?nculos con el cambio clim?tico. Es necesario estudiar estos aspectos para ayudar a fortalecer la resiliencia y la capacidad de adaptaci?n. 

Metas de los ODS Par?metros tem?ticos
1.1 De aqu? a 2030, erradicar para todas las personas y en todo el mundo la pobreza extrema (actualmente se considera que sufren pobreza extrema las personas que viven con menos de 1,25 d?lares de los Estados Unidos [USD] al d?a) Proporci?n de personas que viven con menos de 1,25 USD al d?a y residen en los bosques o sus alrededores
Proporci?n de los ingresos derivados de recursos forestales entre la poblaci?n rural pobre
1.4 De aqu? a 2030, garantizar que todos los hombres y mujeres, en particular los pobres y los vulnerables, tengan los mismos derechos a los recursos econ?micos y acceso a los servicios b?sicos, la propiedad y el control de la tierra y otros bienes, la herencia, los recursos naturales, las nuevas tecnolog?as apropiadas y los servicios financieros, incluida la microfinanciaci?n Proporci?n de bosques regulados por sistemas que otorgan derechos seguros de tenencia a las comunidades locales y otras personas que dependen de los bosques
1.5 De aqu? a 2030, fomentar la resiliencia de los pobres y las personas que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad y reducir su exposici?n y vulnerabilidad a los fen?menos extremos relacionados con el clima y otras perturbaciones y desastres econ?micos, sociales y ambientales N?mero de hect?reas sujetas a pr?cticas agroforestales como una contribuci?n a la resiliencia de las personas pobres
2.1 De aqu? a 2030, poner fin al hambre y asegurar el acceso de todas las personas, en particular los pobres y las personas en situaciones de vulnerabilidad, incluidos los ni?os menores de 1 a?o, a una alimentaci?n sana, nutritiva y suficiente durante todo el a?o Cantidad de PFNM comestibles, incluida la carne de animales silvestres, obtenida y consumida
Prevalencia de personas que dependen de la le?a y el carb?n para cocinar y esterilizar el agua
2.3 De aqu? a 2030, duplicar la productividad agr?cola y los ingresos de los productores de alimentos en peque?a escala, en particular las mujeres, los pueblos ind?genas, los agricultores familiares, los ganaderos y los pescadores, entre otras cosas mediante un acceso seguro y equitativo a las tierras, a otros recursos e insumos de producci?n y a los conocimientos, los servicios financieros, los mercados y las oportunidades para a?adir valor y obtener empleos no agr?colas N?mero de personas que participan en el sector forestal y cantidad de ingresos generados
En el Cuadro 1 se indican las 28 metas de los ODS evaluadas en el Cap?tulo 2 y los par?metros tem?ticos utilizados en esta publicaci?n, seguido de breves descripciones.
CUADRO A1
PAR?METROS TEM?TICOS RELACIONADOS CON LAS METAS DE LOS ODS EVALUADAS EN EL CAP?TULO 2 
Metas de los ODS

EL ESTADO DE LOS BOSQUES DEL MUNDO 2018
Par?metros tem?ticos

5.5 Asegurar la participaci?n plena y efectiva de las Proporci?n de mujeres empleadas en la administraci?n mujeres y la igualdad de oportunidades de liderazgo a forestal nacional
todos los niveles decisorios en la vida pol?tica, econ?mica N?mero de mujeres empleadas en el sector forestal y p?blica
N?mero de mujeres que participan en programas de capacitaci?n forestal
5.a Emprender reformas que otorguen a las mujeres a) Proporci?n del total de la poblaci?n agr?cola con igualdad de derechos a los recursos econ?micos, as? como derechos de propiedad o derechos seguros sobre los acceso a la propiedad y al control de la tierra y otros tipos terrenos forestales, desglosada por sexo; y b) proporci?n de bienes, los servicios financieros, la herencia y los de mujeres entre los propietarios de terrenos forestales, o
recursos naturales, de conformidad con las leyes titulares de derechos sobre terrenos forestales, desglosada
nacionales por tipo de tenencia
Proporci?n de pa?ses en que el ordenamiento jur?dico (incluido el derecho consuetudinario) garantiza la igualdad de derechos de la mujer a la propiedad o el control de la tierra y los bosques
6.6 De aqu? a 2020, proteger y restablecer los ecosistemas Cambio en la proporci?n de cubierta arb?rea en las relacionados con el agua, incluidos los bosques, las principales cuencas hidrogr?ficas del mundo a lo largo del monta?as, los humedales, los r?os, los acu?feros y los lagos tiempo
Proporci?n de bosques gestionados con la conservaci?n del suelo y el agua como un objetivo esencial
7.1 De aqu? a 2030, garantizar el acceso universal a Proporci?n de la poblaci?n que utiliza combustible de servicios energ?ticos asequibles, fiables y modernos madera como fuente de energ?a
7.2 De aqu? a 2030, aumentar considerablemente la Proporci?n de combustible de madera en el consumo total proporci?n de energ?a renovable en el conjunto de fuentes final de energ?as renovables energ?ticas
8.3 Promover pol?ticas orientadas al desarrollo que apoyen Proporci?n de empleo formal e informal en el sector las actividades productivas, la creaci?n de puestos de forestal trabajo decentes, el emprendimiento, la creatividad y la innovaci?n, y fomentar la formalizaci?n y el crecimiento de las microempresas y las peque?as y medianas empresas, incluso mediante el acceso a servicios financieros
8.9 De aqu? a 2030, elaborar y poner en pr?ctica pol?ticas Contribuci?n del turismo basado en la naturaleza al PIB y encaminadas a promover un turismo sostenible que cree el empleo puestos de trabajo y promueva la cultura y los productos locales
11.4 Redoblar los esfuerzos para proteger y salvaguardar Para los sitios del patrimonio cultural que incluyen
el patrimonio cultural y natural del mundo elementos naturales en su designaci?n, porcentaje del sitio
que est? cubierto por ?rboles Cambio en la superficie protegida
11.7 De aqu? a 2030, proporcionar acceso universal a Porcentaje de la poblaci?n que tiene acceso a una zona zonas verdes y espacios p?blicos seguros, inclusivos y verde p?blica de al menos 1 ha a 15 minutos a pie accesibles, en particular para las mujeres y los ni?os, las (o 500 m) de su residencia personas de edad y las personas con discapacidad

12.2 De aqu? a 2030, lograr la gesti?n sostenible y el uso eficiente de los recursos naturales
12.5 De aqu? a 2030, reducir considerablemente la generaci?n de desechos mediante actividades de prevenci?n, reducci?n, reciclado y reutilizaci?n ?ndice de producci?n mundial de madera en rollo industrial en comparaci?n con el ?ndice de producci?n mundial de madera aserrada y tableros
?ndice de Consumo Mundial per Capita de madera aserrada y tableros a base de madera Tasa de recuperaci?n de papel (%)

Metas de los ODS Par?metros tem?ticos
12.6 Alentar a las empresas […] a que adopten pr?cticas sostenibles e incorporen informaci?n sobre la sostenibilidad en su ciclo de presentaci?n de informes Proporci?n de madera en rollo industrial proveniente de bosques certificados
12.7 Promover pr?cticas de adquisici?n p?blica que sean sostenibles, de conformidad con las pol?ticas y prioridades nacionales N?mero de pa?ses que aplican pol?ticas sostenibles de adquisici?n p?blica de madera
13.1 Fortalecer la resiliencia y la capacidad de adaptaci?n a los riesgos relacionados con el clima y los desastres naturales en todos los pa?ses Superficie forestal (ha) destruida/afectada por desastres naturales relacionados con el clima en los ?ltimos 20 a?os (1996 ? 2016)
N?mero de pa?ses que cuentan con estrategias de reducci?n del riesgo de desastres a nivel nacional y local que incluyen medidas basadas en los bosques
13.2 Incorporar medidas relativas al cambio clim?tico en las pol?ticas, estrategias y planes nacionales N?mero de pa?ses que han notificado el establecimiento de una pol?tica, estrategia o plan integrado que se refiera a la capacidad del sector forestal de adaptarse a los efectos adversos del cambio clim?tico y de promover la resiliencia ante dicho cambio
13.3 Mejorar la educaci?n, la sensibilizaci?n y la capacidad humana e institucional respecto de la mitigaci?n del cambio clim?tico, la adaptaci?n a ?l, la reducci?n de sus efectos y la alerta temprana N?mero de pa?ses que han incorporado la mitigaci?n, la adaptaci?n, la reducci?n del impacto y la alerta temprana relacionadas con los bosques en los planes de estudios de primero, segundo y tercer a?o escolar
15.1 De aqu? a 2020, asegurar la conservaci?n, el restablecimiento y el uso sostenible de los ecosistemas terrestres y los ecosistemas interiores de agua dulce y sus servicios, en particular los bosques, los humedales, las monta?as y las zonas ?ridas, en consonancia con las obligaciones contra?das en virtud de acuerdos internacionales Indicador 15.1.1 de los ODS:
Superficie forestal como proporci?n de la superficie total Indicador 15.1.2 de los ODS:
Proporci?n de lugares importantes para la diversidad biol?gica terrestre y del agua dulce que forman parte de zonas protegidas, desglosada por tipo de ecosistema
15.2 De aqu? a 2020, promover la puesta en pr?ctica de la gesti?n sostenible de todos los tipos de bosques, detener la deforestaci?n, recuperar los bosques degradados y aumentar considerablemente la forestaci?n y la reforestaci?n a nivel mundial Indicador 15.2.1 de los ODS:
Progresos en la gesti?n forestal sostenible
15.3 De aqu? a 2030, luchar contra la desertificaci?n, rehabilitar las tierras y los suelos degradados, incluidas las tierras afectadas por la desertificaci?n, la sequ?a y las inundaciones, y procurar lograr un mundo con efecto neutro en la degradaci?n del suelo Proporci?n de bosques degradados respecto de la superficie forestal total
15.4 De aqu? a 2030, asegurar la conservaci?n de los ecosistemas monta?osos, incluida su diversidad biol?gica, a fin de mejorar su capacidad de proporcionar beneficios esenciales para el desarrollo sostenible Indicador 15.4.1 de los ODS:
Cobertura de las ?reas protegidas de lugares importantes para la diversidad biol?gica de las monta?as Indicador 15.4.2 de los ODS:
?ndice de cobertura verde de las monta?as
15.5 Adoptar medidas urgentes y significativas para reducir la degradaci?n de los h?bitats naturales, detener la p?rdida de biodiversidad y, de aqu? a 2020, proteger las especies amenazadas y evitar su extinci?n Indicador 15.5.1 de los ODS: ?ndice de la Lista Roja
15.b Movilizar recursos considerables de todas las fuentes y a todos los niveles para financiar la gesti?n forestal sostenible y proporcionar incentivos adecuados a los pa?ses en desarrollo para que promuevan dicha gesti?n, en particular con miras a la conservaci?n y la reforestaci?n La asistencia oficial para el desarrollo y el gasto p?blico en la conservaci?n y el uso sostenible de los bosques

ODS1. Poner fin a la pobreza en todas sus formas y en todo el mundo
En t?rminos generales, los bosques desempe?an tres funciones diferentes en los medios de subsistencia de la poblaci?n rural pobre: prestan apoyo al consumo o uso de subsistencia actual, brindan valiosas redes de seguridad y ofrecen una posible v?a para salir de la pobreza (Cavendish, 2003). El ODS1 tiene cinco metas principales y dos metas relativas a ?medios de implementaci?n?. A fin de ayudar a evaluar la contribuci?n de los bosques y los ?rboles al ODS1, se analizaron tres metas usando cuatro par?metros tem?ticos.
META 1.1 DE LOS ODS
 De aqu? a 2030, erradicar para todas las personas y en todo el mundo la pobreza extrema (actualmente se considera que sufren pobreza extrema las personas que viven con menos de
1,25 USD al d?a)
Proporci?n de personas que viven con menos de 1,25 USD al d?a y residen en los bosques o sus alrededores
La finalidad de este par?metro es ayudar a evaluar el solapamiento entre cubierta forestal y altas tasas de pobreza. La distribuci?n territorial de la pobreza en relaci?n con los bosques es importante, dado que los medios de subsistencia de los hogares m?s pobres tienden a ser relativamente m?s dependientes de los bosques.
La proporci?n de personas que viven con menos de 1,25 USD al d?a y residen en los bosques o sus alrededores se calcul? dividiendo i) el n?mero de personas de las zonas rurales que viven con menos de 1,25 USD al d?a y residen en los bosques o sus alrededores por ii) el n?mero total de personas de las zonas rurales que viven con menos de 1,25 USD al d?a.
El n?mero de personas de las zonas rurales que viven con menos de 1,25 USD al d?a y residen en los bosques o sus alrededores se calcul? multiplicando la poblaci?n forestal regional por la tasa media de pobreza regional. El n?mero total de personas de las zonas rurales que viven con menos de 1,25 USD al d?a en cada pa?s se calcul? multiplicando la poblaci?n rural total por la tasa de pobreza. Las tasas de pobreza est?n disponibles en el informe del FIDA (2016). Para los pa?ses que no est?n incluidos en el Informe sobre el desarrollo rural 2016 del FIDA, se utilizaron las tasas medias de pobreza rural regionales siguientes: Asia, 18,7%; Am?rica Latina: 9,2%; ?frica: 56,1%. La poblaci?n forestal (el n?mero de personas que viven en los bosques o sus alrededores) se calcul? utilizando los promedios regionales para cada pa?s notificados por Chomitz (2007); la informaci?n sobre la poblaci?n rural relativa a cada pa?s est? disponible en los conjuntos de datos del Banco Mundial.
Cabe se?alar que el umbral de pobreza internacional fue actualizado en 2015 a 1,90 USD al d?a a precios de 2011, y que el indicador de los ODS tambi?n se actualizar? del modo consiguiente con arreglo a la decisi?n del Grupo Interinstitucional y de Expertos sobre los Indicadores de los ODS en octubre de 2015 de medir la pobreza extrema seg?n el ?umbral internacional de la pobreza? en vigor, decisi?n ratificada posteriormente por la Comisi?n de Estad?stica de las Naciones Unidas.
Proporci?n de los ingresos derivados de recursos forestales entre la poblaci?n rural pobre La finalidad de este par?metro es ayudar a evaluar la contribuci?n de los bosques para apoyar el consumo de los hogares pobres. Los datos se basan en estudios anteriores (tales como Angelsen et al., 2014) que han cuantificado los ingresos ambientales de los hogares rurales como una de las principales fuentes de subsistencia.
META 1.4 DE LOS ODS
 De aqu? a 2030, garantizar que todos los
hombres y mujeres, en particular los pobres y los vulnerables, tengan los mismos derechos a los recursos econ?micos y acceso a los servicios b?sicos, la propiedad y el control de la tierra y otros bienes, la herencia, los recursos naturales, las nuevas tecnolog?as apropiadas y los servicios financieros, incluida la microfinanciaci?n
Proporci?n de bosques regulados por sistemas que otorgan derechos seguros de tenencia a las comunidades locales y otras personas que dependen de los bosques
La finalidad de este par?metro es ayudar a evaluar los progresos realizados en relaci?n con los derechos seguros de tenencia para las comunidades rurales y otras personas que dependen de los bosques. Las fuentes de datos son la Evaluaci?n de los Recursos Forestales Mundiales (FAO, 2015a) y la RRI (2014).
META 1.5 DE LOS ODS
 De aqu? a 2030, fomentar la resiliencia de los pobres y las personas que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad y reducir su exposici?n y vulnerabilidad a los fen?menos extremos relacionados con el clima y otras perturbaciones y desastres econ?micos, sociales y ambientales
N?mero de hect?reas sujetas a pr?cticas agroforestales como una contribuci?n a la resiliencia de las personas pobres
La finalidad de este par?metro es ayudar a evaluar la contribuci?n de los bosques y los ?rboles para apoyar la resiliencia de los medios de subsistencia por medio de la agroforester?a, dando a tal efecto una indicaci?n de la cubierta arb?rea en los paisajes agr?colas. Los datos se han adaptado de Zomer et al, (2009).
ODS2. Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrici?n y promover la agricultura sostenible
A fin de ayudar a evaluar la contribuci?n de los bosques y los ?rboles al ODS2, se analizaron dos metas usando tres par?metros tem?ticos.
META 2.1 DE LOS ODS
 De aqu? a 2030, poner fin al hambre y asegurar
el acceso de todas las personas, en particular los pobres y las personas en situaciones de vulnerabilidad, incluidos los ni?os menores de 1 a?o, a una alimentaci?n sana, nutritiva y suficiente durante todo el a?o
Cantidad de PFNM comestibles, incluida la carne de animales silvestres, obtenida y consumida La finalidad de este par?metro es destacar la funci?n de los bosques y los ?rboles en cuanto a proporcionar alimentos de origen vegetal y animal que las personas que dependen de los bosques utilizan para satisfacer sus necesidades alimentarias, diversificar su alimentaci?n o generar ingresos. Las fuentes de datos comprenden la bibliograf?a publicada y estudios de casos.
Prevalencia de personas que dependen de la le?a y el carb?n para cocinar y esterilizar el agua La finalidad de este par?metro es destacar la importancia del combustible de madera para la seguridad alimentaria y la nutrici?n. Entre las fuentes de datos se incluyen la bibliograf?a publicada y estudios de casos.
META 2.3 DE LOS ODS
 De aqu? a 2030, duplicar la productividad agr?cola y los ingresos de los productores de alimentos en peque?a escala, en particular las mujeres, los pueblos ind?genas, los agricultores familiares, los ganaderos y los pescadores, entre otras cosas mediante un acceso seguro y equitativo a las tierras, a otros recursos e insumos de producci?n y a los conocimientos, los servicios financieros, los mercados y las oportunidades para a?adir valor a?adido y obtener empleos no agr?colas
N?mero de personas que participan en el sector forestal y cantidad de ingresos generados La finalidad de este par?metro es demostrar la funci?n de los bosques y ?rboles en el suministro de ingresos que las personas pueden utilizar para comprar alimentos. Entre las fuentes de datos se incluyen la bibliograf?a publicada y estudios de casos.
ODS5. Lograr la igualdad de g?nero y empoderar a todas las mujeres y las ni?as
A fin de ayudar a evaluar la contribuci?n de los bosques y los ?rboles al ODS5, se analizaron dos metas usando cinco par?metros tem?ticos. Estas metas se centran en la participaci?n de las mujeres en la adopci?n de decisiones mediante su presencia en puestos de alto nivel y gerenciales. Cabe se?alar, no obstante, que gran parte de la desigualdad de g?nero tiene su origen en la sociedad en su conjunto, m?s all? del sector forestal, por lo que la capacidad de un sector espec?fico para abordar cambios sociales generales es limitada. Sin embargo, considerando la escala y la ?ndole de las oportunidades que presenta, el sector forestal puede ayudar a superar la desigualdad de g?nero tanto dentro del sector como en otros ?mbitos.
META 5.5 DE LOS ODS
 Asegurar la participaci?n plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de oportunidades de liderazgo a todos los niveles decisorios en la vida pol?tica, econ?mica y p?blica
Proporci?n de mujeres empleadas en la administraci?n forestal nacional N?mero de mujeres empleadas en el sector forestal N?mero de mujeres que participan en programas de capacitaci?n forestal
La finalidad de estos par?metros era ayudar a evaluar los progresos realizados hacia la potenciaci?n del papel que desempe?an las mujeres en el sector forestal formal, as? como reconocer la importancia de la educaci?n para la igualdad de g?nero en el sector forestal. Entre las fuentes de datos se incluyen la bibliograf?a publicada y estudios de casos.
META 5.A DE LOS ODS
 Emprender reformas que otorguen a las
mujeres igualdad de derechos a los recursos econ?micos, as? como acceso a la propiedad y al control de la tierra y otros tipos de bienes, los servicios financieros, la herencia y los recursos naturales, de conformidad con las leyes nacionales
a) Proporci?n del total de la poblaci?n agr?cola con derechos de propiedad o derechos seguros sobre los terrenos forestales, desglosada por sexo; b) proporci?n de mujeres entre los propietarios de terrenos forestales, o titulares de derechos sobre terrenos forestales, desglosada por tipo de tenencia; c) Proporci?n de pa?ses en que el ordenamiento jur?dico (incluido el derecho consuetudinario) garantiza la igualdad de derechos de la mujer a la propiedad y/o el control de la tierra y los bosques La finalidad de estos par?metros era ayudar a evaluar los derechos de las mujeres en cuanto al acceso a los recursos econ?micos relacionados con los bosques y los ?rboles, que es importante para la resiliencia de los medios de subsistencia. Adem?s, los derechos de las mujeres a la tierra y los bosques formalizados legalmente son un paso importante para promover el objetivo de igualdad de g?nero. Entre las fuentes de datos se incluyen la bibliograf?a publicada y estudios de casos.
ODS6. Garantizar la disponibilidad y la gesti?n sostenible del agua y el saneamiento para todos
A fin de ayudar a evaluar la contribuci?n de los bosques y los ?rboles al ODS6, se analiz? una meta usando dos par?metros tem?ticos.
META 6.6 DE LOS ODS
 De aqu? a 2020, proteger y restablecer los ecosistemas relacionados con el agua, incluidos los bosques, las monta?as, los humedales, los r?os, los acu?feros y los lagos
Cambio en la proporci?n de cubierta arb?rea en las principales cuencas hidrogr?ficas del mundo a lo largo del tiempo
La finalidad de este par?metro era destacar el hecho de que todos los bosques y los ecosistemas basados en ?rboles influyen en el agua, y reconocer que la relaci?n entre los bosques y el agua se extiende m?s all? de los l?mites pol?ticos. Entre las fuentes de los datos se incluye la plataforma Global Forest Watch ? Water/Aqueduct del WRI, que presenta datos geoespaciales de cubierta arb?rea de Hansen et al. (2013) desglosados por las principales cuencas hidrogr?ficas del mundo o con arreglo a HydroSHEDS seg?n la definici?n de la FAO (2011b). La proporci?n de superficie de cubierta arb?rea en las principales cuencas hidrogr?ficas mundiales se calcul? como relaci?n entre la cubierta arb?rea dentro de la cuenca hidrogr?fica y la superficie total de la cuenca; esta relaci?n se calcul? tanto para el a?o 2000 como para 2015. Los cambios en la cubierta arb?rea se calcularon en funci?n de la diferencia entre la cubierta arb?rea hist?rica (seg?n lo propuesto por Hansen et al. [2013]) y la cubierta arb?rea en 2000 y 2015.
Respecto del riesgo de erosi?n, se asignaron a cada cuenta hidrogr?fica puntuaciones de incendios y estr?s h?drico de base de 1 a 5 (donde 1 es el riesgo m?s bajo y 5 el riesgo m?s alto). En el caso de la erosi?n y los incendios, estos ya estaban incluidos en los datos del WRI; para el estr?s h?drico de base, se aplic? una puntuaci?n similar de 1 a 5 al sistema de colores de los mapas suministrados por Global Forest Watch ? Water, con puntuaciones basadas en un an?lisis visual. Luego se contaron las principales cuencas hidrogr?ficas mundiales sobre la base de la proporci?n de cubierta arb?rea perdida y la puntuaci?n de riesgo, y sucesivamente esta cifra se dividi? por el n?mero total de cuencas hidrogr?ficas para obtener el porcentaje de cuencas que tienen la proporci?n relacionada de p?rdida de cubierta arb?rea y riesgo.
Proporci?n de bosques gestionados con la conservaci?n del suelo y el agua como un objetivo esencial
La finalidad de este par?metro era ayudar a evaluar la contribuci?n de la gesti?n forestal a la conservaci?n del suelo y del agua con miras a la consecuci?n del ODS6. Entre las fuentes de datos se incluye la Evaluaci?n de los Recursos Forestales Mundiales (FAO, 2015a). Para cada pa?s, se calcul? la proporci?n de bosques para los que la protecci?n del suelo y del agua es un objetivo de gesti?n principal en relaci?n con la superficie forestal total del pa?s. Tambi?n se realiz? un an?lisis similar para las principales regiones del mundo. Adem?s, se hizo un an?lisis para informar sobre el porcentaje de los bosques nacionales que se gestionan con los siguientes objetivos de gesti?n espec?ficos: estabilizaci?n costera, agua limpia, erosi?n y control de avalanchas y desertificaci?n. ODS7. Garantizar el acceso a una energ?a asequible, fiable, sostenible y moderna para todos
A fin de ayudar a evaluar la contribuci?n de los bosques y los ?rboles al ODS7, se analizaron dos metas usando dos par?metros tem?ticos.
META 7.1 DE LOS ODS
 De aqu? a 2030, garantizar el acceso universal
a servicios energ?ticos asequibles, fiables y modernos
Proporci?n de la poblaci?n que utiliza combustible de madera como fuente de energ?a Dado que el Indicador 7.1.2 de los ODS abarca todos los combustibles y tecnolog?a limpios que apoyan el acceso a servicios energ?ticos asequibles, fiables y modernos, lo que incluye el uso limpio y eficiente del combustible de madera, la finalidad de este par?metro es ayudar a medir la contribuci?n de los bosques y los ?rboles al acceso universal a la energ?a. Se basa en la proporci?n de la poblaci?n que depende del combustible de madera para obtener servicios energ?ticos b?sicos (cocina y calefacci?n).
META 7.2 DE LOS ODS
 De aqu? a 2030, aumentar considerablemente la
proporci?n de energ?a renovable en el conjunto de fuentes energ?ticas
Proporci?n del combustible de madera en el consumo total final de energ?as renovables
La finalidad de este par?metro es ayudar a evaluar la contribuci?n de los bosques y los ?rboles para aumentar la proporci?n de energ?a renovable en el conjunto de fuentes energ?ticas. El combustible de madera y la energ?a hidroel?ctrica son actualmente las dos grandes fuentes de energ?a renovable m?s relacionadas con los bosques. Una de las limitaciones de este par?metro es que el combustible de madera es renovable ?nicamente si proviene de fuentes sostenibles.
ODS8. Promover el crecimiento econ?mico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos
A fin de ayudar a evaluar la contribuci?n de los bosques y los ?rboles al ODS8, se analizaron dos metas usando dos par?metros tem?ticos.
META 8.3 DE LOS ODS
 Promover pol?ticas orientadas al desarrollo que apoyen las actividades productivas, la creaci?n de puestos de trabajo decentes, el
emprendimiento, la creatividad y la innovaci?n, y fomentar la formalizaci?n y el crecimiento de las microempresas y las peque?as y medianas empresas, incluso mediante el acceso a servicios financieros
Proporci?n del empleo formal e informal en el sector forestal
Resulta importante contar con los datos disponibles m?s fiables sobre el empleo formal e informal en el sector forestal. Las estad?sticas disponibles proporcionan informaci?n sobre el primero, pero estimar el empleo informal resulta m?s dif?cil: ILOSTAT contiene estad?sticas sobre la proporci?n de empleo informal en el empleo no agr?cola para 62 pa?ses, pero no resulta posible extraer cifras sobre el empleo informal relacionado con los bosques. A fin de estimar la proporci?n de empleo informal respecto al empleo total en la silvicultura, se llev? a cabo un amplio examen de la bibliograf?a publicada.
Tambi?n se hicieron estimaciones del empleo informal sobre la base de la relaci?n entre los trabajadores por cuenta propia y el empleo informal. La OIT publica estad?sticas sobre la situaci?n en el empleo como uno de los principales indicadores para todos los pa?ses y regiones que se miden anualmente. El indicador est? compuesto por las categor?as siguientes: empleados, empleadores, trabajadores por cuenta propia y trabajadores familiares auxiliares (total de todos los sectores). La OIT usa la expresi?n ?forma vulnerable de empleo? para los trabajadores por cuenta propia y los ?trabajadores familiares no remunerados? al describir las condiciones de empleo en las regiones en desarrollo27. La proporci?n de la poblaci?n ocupada total que trabaja por cuenta propia o en un negocio familiar es uno de los indicadores que se siguieron en la base de datos de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, lo que demuestra que el empleo informal y la prevalencia de diferentes formas de empleo pueden estar relacionadas desde el punto de vista conceptual en el contexto de los pa?ses en desarrollo. A fin de comprender en qu? medida la frecuencia de empleo por cuenta propia en un pa?s podr?a aportar informaci?n acerca de la prevalencia de trabajadores informales, se hizo un an?lisis de correlaci?n de una muestra representativa (porcentaje) de los trabajadores por cuenta propia y la proporci?n de empleo informal no agr?cola en una selecci?n de pa?ses para los que se dispon?a de datos sobre el empleo informal. El an?lisis se realiz? sobre la base de las estad?sticas de la base de datos de la OIT de 2016 para la situaci?n en el empleo de los trabajadores por cuenta propia, as? como de las observaciones m?s recientes disponibles sobre el empleo informal. Demuestra que los indicadores se correlacionan en un valor de 0,6 con el coeficiente de correlaci?n de Pearson. Esto implica que cuando hay un porcentaje de trabajadores por cuenta propia en el sector formal
27 Por ejemplo, http://www.ilo.org/addisababa/whats-new/ WCMS_377286/lang–en/index.htm.
de los pa?ses de ingresos bajos, tambi?n tiende a haber un porcentaje de trabajadores en el sector informal en ese pa?s. Se realiz? el an?lisis correspondiente para las dos series de datos desglosadas por sexo. La conclusi?n fue la misma, aunque el coeficiente de correlaci?n es ligeramente m?s alto para las mujeres que para los hombres. Este m?todo presenta algunas limitaciones: las estimaciones se basan en la relaci?n estad?stica entre el empleo informal no agr?cola y la proporci?n de trabajadores por cuenta propia. Los datos disponibles sobre el empleo informal eran limitados, ya que comprend?an solo 44 pa?ses. Se supuso que la proporci?n de empleo forestal como porcentaje del empleo total fuera la misma en los sectores informal y formal.
META 8.9 DE LOS ODS
 De aqu? a 2030, elaborar y poner en pr?ctica
pol?ticas encaminadas a promover un turismo sostenible que cree puestos de trabajo y promueva la cultura y los productos locales
Contribuci?n del turismo basado en la naturaleza al PIB y el empleo
Este par?metro eval?a el turismo basado en la naturaleza, ya que la actividad tur?stica forestal puede mejorar los medios de subsistencia y la gesti?n sostenible de los bosques. Dado que los bosques cubren aproximadamente el 30% de la superficie mundial de tierras, resulta plausible considerar que una parte significativa del turismo terrestre basado en la naturaleza se produce en los bosques, o al menos en territorios que incluyen ecosistemas forestales. Para este par?metro, por lo tanto, se utilizaron las contribuciones del turismo basado en la naturaleza al PIB y el empleo como una indicaci?n estimativa. Por ahora no se dispone de datos sobre el ecoturismo basado en los bosques, ya que no hay conjuntos de datos exhaustivos sobre la importancia econ?mica del turismo y la metodolog?a estad?stica para medir el turismo sostenible a?n se est? desarrollando. Se requerir?an datos m?s detallados para calcular el PIB directo del ecoturismo basado en los bosques como proporci?n del PIB total y las tasas de crecimiento relacionadas. Entre las fuentes de datos se incluyen la bibliograf?a publicada, estudios de casos nacionales e informaci?n de publicaciones de la industria.
ODS11. Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles
A fin de ayudar a evaluar la contribuci?n de los bosques y los ?rboles al ODS11, se analizaron dos metas usando tres par?metros tem?ticos.
META 11.4 DE LOS ODS
 Redoblar los esfuerzos para proteger y salvaguardar el patrimonio cultural y natural del mundo
Para los sitios del patrimonio cultural que incluyen elementos naturales en su designaci?n, porcentaje del
sitio que est? cubierto por ?rboles Cambio en la superficie protegida
La finalidad de estos par?metros es destacar la funci?n de los bosques y los ?rboles al contribuir al patrimonio cultural y natural. El par?metro tem?tico 11.4.1a usa datos de la UNESCO para evaluar con qu? frecuencia los sitios del patrimonio mundial urbanos incluyen elementos naturales como algo esencial para su designaci?n o gesti?n. El par?metro tem?tico 11.4.1b usa la Base de Datos Mundial sobre ?reas Protegidas (WDPA, versi?n de julio de 2017) para evaluar el aumento de las zonas protegidas en las ciudades y sus alrededores, utilizando las categor?as II, III, IV, V y VI de la UICN28. Los datos sobre los l?mites de las zonas protegidas se cruzaron con los de los per?metros de las zonas urbanas de cada pa?s para evaluar el grado de cambio en la superficie protegida. Se realiz? este c?lculo para el per?odo de 2000 a 2017, usando como referencia la fecha de designaci?n indicada en la base de datos WDPA. Se consideraron todos los cambios en la superficie de las zonas protegidas para las categor?as II a VI.
META 11.7 DE LOS ODS
 De aqu? a 2030, proporcionar acceso universal a zonas verdes y espacios p?blicos seguros, inclusivos y accesibles, en particular para las mujeres y los ni?os, las personas de edad y las personas con discapacidad
Porcentaje de la poblaci?n que tiene acceso a una zona verde p?blica de al menos 1 ha a 15 minutos a pie (o 500 m) de su residencia La finalidad de este par?metro es ayudar a evaluar la accesibilidad de las zonas verdes en
28 https://www.protectedplanet.net/c/wdpa-lookup-tables
las zonas urbanas. Varios factores, como la distancia, distribuci?n, tipolog?a y calidad de la zona contribuyen a la accesibilidad; por lo tanto, resulta insuficiente medir la cantidad de zonas urbanas abiertas per capita. Diferentes pa?ses han adoptado criterios ligeramente distintos para medir la accesibilidad. Por ejemplo, un criterio aplicado en Alemania establece las siguientes normas: puede considerarse que un habitante tiene acceso adecuado a zonas verdes si vive a una distancia que pueda recorrerse a pie (300 metros en l?nea recta, o 500 metros por senderos), andando unos 10 a 15 minutos, de una zona verde de tama?o mediano (1 a 10 hect?reas); o a una distancia media que pueda recorrerse a pie (700 metros en l?nea recta, o 1000 metros en senderos), andando unos 20 minutos, de una zona verde grande (> 10 hect?reas). Las fuentes de datos son la bibliograf?a publicada e informaci?n producida por ?rganos oficiales.
ODS12. Garantizar modalidades de consumo y producci?n sostenibles
A fin de ayudar a evaluar la contribuci?n de los bosques y los ?rboles al ODS12, se analizaron cuatro metas usando cinco par?metros tem?ticos.
META 12.2 DE LOS ODS
 De aqu? a 2030, lograr la gesti?n sostenible y el uso eficiente de los recursos naturales
?ndice de producci?n mundial de madera en rollo industrial en comparaci?n con el ?ndice de producci?n mundial de madera aserrada y tableros
La finalidad de este par?metro es demostrar los progresos realizados en cuanto a mejorar la eficiencia en el uso de la madera. La producci?n de madera en rollo industrial refleja la extracci?n de madera (el recurso primario) que luego se procesa para producir productos con valor a?adido (madera aserrada y tableros). Este par?metro tambi?n refleja las mejoras tecnol?gicas en la conversi?n (aunque los datos disponibles sobre los factores de conversi?n est?n fragmentados, y puede resultar problem?tico hacer comparaciones entre pa?ses y a lo largo del tiempo). Una de las limitaciones de este par?metro es que aborda solamente la gesti?n sostenible en relaci?n con la producci?n de madera en rollo industrial, pero no para otros productos forestales. Los datos est?n disponibles en la base de datos FAOSTAT (FAO, 2017d). Las estad?sticas de la FAO carecen de datos sobre el suministro y uso de madera recuperada despu?s del uso (reciclada); por lo tanto, se presenta un ejemplo relativo a los pa?ses europeos basado en datos de la European Panel Federation (Federaci?n Europea de Fabricantes de Tableros).
?ndice de consumo mundial per Capita de madera aserrada y tableros a base de madera La finalidad de este par?metro es reflejar las tendencias en el nivel medio de productos de la madera utilizados para satisfacer la demanda final de la econom?a. Los datos est?n disponibles en la base de datos FAOSTAT-Forestal (FAO, 2017d); se us? el a?o 2000 como a?o de referencia para el ?ndice.
META 12.5 DE LOS ODS
 De aqu? a 2030, reducir considerablemente la generaci?n de desechos mediante actividades de prevenci?n, reducci?n, reciclado y reutilizaci?n
Tasa de recuperaci?n de papel (%)
La finalidad de este par?metro es mostrar los progresos logrados en la reducci?n de desperdicios por medio del reciclado, usando la tasa de recuperaci?n de papel (porcentaje). La tasa de reciclado se calcula dividiendo la cantidad de papel recuperado recolectado por el consumo total de papel y cart?n. Los datos est?n disponibles en la base de datos FAOSTAT-Forestal (FAO, 2017d).
META 12.6 DE LOS ODS
 Alentar a las empresas [?] a que adopten
pr?cticas sostenibles e incorporen informaci?n sobre la sostenibilidad en su ciclo de presentaci?n de informes
Proporci?n de madera en rollo industrial proveniente de bosques certificados La finalidad de este par?metro es evaluar los progresos realizados en la adopci?n de pr?cticas sostenibles en la totalidad de la cadena de valor del sector forestal a nivel mundial, usando informaci?n acerca de la proporci?n de productos de la madera certificados que provienen de bosques gestionados de manera sostenible y verificados por el FSC y el PEFC. La certificaci?n forestal, un mecanismo basado en el mercado, alienta a las empresas a adoptar pr?cticas sostenibles a fin de demostrar su compromiso con la sostenibilidad. El etiquetado tambi?n ofrece informaci?n a los consumidores que desean comprar productos forestales sostenibles. Al totalizar los datos de certificaci?n del FSC y el PEFC, se tiene en cuenta el doble c?mputo que puede surgir cuando se requieren certificados de ambos sistemas para satisfacer diferentes requisitos de los clientes. El FSC y el PEFC reconocen este problema. En mayo de 2017, el FSC y el PEFC elaboraron una declaraci?n conjunta en la que se indica que, a finales de 2016, el FSC notific? una superficie certificada total de 196 millones de hect?reas y el PEFC una superficie de 301 millones de hect?reas, por lo que la superficie combinada asciende a 497 millones de hect?reas. No obstante, seg?n sus investigaciones conjuntas, hab?an llegado a la conclusi?n de que, para finales de 2016, casi 69 millones de hect?reas (o el 16 %) de la superficie forestal mundial ten?a doble certificaci?n29. Dado que las empresas tambi?n usan el compromiso de ?deforestaci?n cero? como un indicador de los progresos realizados para lograr la producci?n y el consumo sostenibles, se incluyen asimismo en el Cap?tulo 2 datos publicados por Forest Trends.
META 12.7 DE LOS ODS
 Promover pr?cticas de adquisici?n p?blica que
sean sostenibles, de conformidad con las pol?ticas y prioridades nacionales
N?mero de pa?ses que aplican pol?ticas sostenibles de adquisici?n p?blica de madera
La finalidad de este par?metro es medir los progresos realizados en la promoci?n de pr?cticas de adquisici?n p?blica para los productos forestales. Los datos est?n disponibles en fuentes publicadas.
ODS13. Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio clim?tico y sus efectos
A fin de ayudar a evaluar la contribuci?n de los bosques y los ?rboles al ODS13, se analizaron tres metas usando cinco par?metros tem?ticos.
29 www.pefc.org/news-a-media/general-sfm-news/2370-doublecertification-on-the-rise-joint-pefc-fsc-data-shows/
META 13.1 DE LOS ODS
 Fortalecer la resiliencia y la capacidad de
adaptaci?n a los riesgos relacionados con el clima y los desastres naturales en todos los pa?ses
Superficie forestal (ha) destruida/afectada por desastres naturales relacionados con el clima en los ?ltimos 20 a?os (1996-2016)
La finalidad de este par?metro es ayudar a evaluar los efectos de los desastres naturales relacionados con el clima en la superficie forestal. Si bien persiste algo de incertidumbre, la bibliograf?a indica cada vez m?s que el aumento mundial de inundaciones, tormentas, sequ?as y olas de calor intensas tiene un probable v?nculo con el cambio clim?tico (Thomas y Lopez, 2015). Atraer la atenci?n sobre el efecto de estos desastres relacionados con el clima en los recursos forestales puede ayudar a movilizar una acci?n m?s amplia en favor del clima, y puede favorecer la transici?n hacia un trayecto de crecimiento verde, con bajo consumo de carbono. Entre las fuentes de datos se incluyen la bibliograf?a publicada y las Evaluaciones de los recursos forestales mundiales (FAO, 2005, 2015a).
META 13.2 DE LOS ODS
 Incorporar medidas relativas al cambio clim?tico en las pol?ticas, estrategias y planes nacionales
N?mero de pa?ses que cuentan con estrategias de reducci?n del riesgo de cat?strofes (RRC) a nivel nacional y local que incluyen medidas basadas en los bosques
N?mero de pa?ses que han notificado el establecimiento de una pol?tica, estrategia o plan integrado que se refiera a la capacidad del sector forestal de adaptarse a los efectos adversos del cambio clim?tico y de promover la resiliencia ante dicho cambio
Estos par?metros se basan en el an?lisis de los informes nacionales para evaluar la importancia que los pa?ses asignan a los bosques y los ?rboles en sus estrategias RRC y pol?ticas de adaptaci?n al cambio clim?tico. Las principales fuentes de datos son los informes nacionales pertinentes presentados en relaci?n con la Estrategia Internacional de las Naciones Unidas para la Reducci?n de los Desastres (EIRD) y con las contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN), as? como las comunicaciones nacionales, los programas nacionales de acci?n para la adaptaci?n (PNAA) y los planes nacionales de adaptaci?n (PNA).
META 13.3 DE LOS ODS
 Mejorar la educaci?n, la sensibilizaci?n y la
capacidad humana e institucional respecto de la mitigaci?n del cambio clim?tico, la adaptaci?n a ?l, la reducci?n de sus efectos y la alerta temprana
N?mero de pa?ses que han incorporado la mitigaci?n, la adaptaci?n, la reducci?n del impacto y la alerta temprana relacionadas con los bosques en los planes de estudios de primero, segundo y tercer a?o escolar
La finalidad de este par?metro es hacer un seguimiento de los progresos realizados en cuanto a integrar la informaci?n acerca de la funci?n de los bosques en los planes de estudios. Entre las fuentes de datos se incluyen los informes nacionales sobre el estado de la educaci?n sobre el cambio clim?tico que figuran en los documentos antes indicados, as? como en los informes nacionales sobre la educaci?n para el desarrollo sostenible presentados a la UNESCO, incluyendo los sitios web del Servicio
Mundial de Informaci?n Forestal y la Alianza
Mundial para la Reducci?n del Riesgo de
Desastres y la Resiliencia en el sector de la Educaci?n (Global Alliance for Disaster Risk Reduction and Resilience).
ODS15. Proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificaci?n, detener e invertir la degradaci?n de las tierras y detener la p?rdida de biodiversidad
En el Cap?tulo 2 se usan seis indicadores de los ODS para evaluar los progresos realizados en cuatro de las metas del ODS15. Adem?s, a fin de ayudar a evaluar m?s detalladamente la contribuci?n de los bosques y los ?rboles al ODS15, se analizaron otras dos metas usando dos par?metros tem?ticos.
Los seis indicadores son los siguientes:
} 15.1.1 Superficie forestal como proporci?n de la superficie total

} 15.1.2 Proporci?n de lugares importantes para la diversidad biol?gica terrestre y del agua dulce que forman parte de zonas protegidas, desglosada por tipo de ecosistema
} 15.2.1 Progresos en la gesti?n forestal sostenible
} 15.4.1 Cobertura por zonas protegidas de lugares importantes para la diversidad biol?gica de las monta?as
} 15.4.2 ?ndice de cobertura verde de las monta?as
} 15.5.1 ?ndice de la Lista Roja (Indicador de nivel 1 para los ODS)
Los dos par?metros tem?ticos son los siguientes:
META 15.3 DE LOS ODS
 De aqu? a 2030, luchar contra la desertificaci?n,
rehabilitar las tierras y los suelos degradados, incluidas las tierras afectadas por la desertificaci?n, la sequ?a y las inundaciones, y procurar lograr un mundo con efecto neutro en la degradaci?n del suelo
Proporci?n de bosques degradados respecto de la superficie forestal total
La finalidad de este par?metro es mejorar la comprensi?n de la degradaci?n forestal; no obstante, como se se?al? en el Cap?tulo 2, las fuentes de datos actuales no son s?lidas.
META 15.B DE LOS ODS
 Movilizar recursos considerables de todas las fuentes y a todos los niveles para financiar la gesti?n forestal sostenible y proporcionar incentivos adecuados a los pa?ses en desarrollo para que promuevan dicha gesti?n, en particular con miras a la conservaci?n y la reforestaci?n
La asistencia oficial para el desarrollo y el gasto p?blico en la conservaci?n y el uso sostenible de los bosques La finalidad de este par?metro es destacar el nivel de asistencia oficial para el desarrollo (AOD) y de gasto p?blico en la conservaci?n y el uso sostenible de los bosques. Hay datos disponibles sobre la AOD relacionada con los bosques en el sitio web de la OCDE. 
REFERENCIAS
Abidoye, B. 2015. Forest Ecosystems in the transition to a green economy and the role of REDD+ in the United Republic of Tanzania. Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Nairobi.
Agarwal, B. 2001. Participatory exclusions, community forestry, and gender: An analysis for South Asia and a conceptual framework. World Development, 29(10): 1623-1648.
Agarwal, B. 2009. Rule making in community forestry institutions: The difference women make. Ecological Economics, 68(8-9): 2296-2308.
Agarwal, B. 2010. Does Women?s Proportional Strength Affect their Participation? Governing Local Forests in South Asia. World Development, 38(1): 98-112.
Agrawal, A., Cashore, B., Hardin, R., Shepherd, G., Benson, C. y Miller, D. 2013. Economic Contributions of Forests. Documento de antecedentes preparado para el F?rum de las Naciones Unidas sobre los Bosques celebrado en Estambul del 8 al 19 de abril de 2013. (Disponible en www. un.org/esa/forests/pdf/session_documents/unff10/EcoContrForests.pdf).
Allen, C. D., Breshears, D.D. y McDowell, N. G. 2015. On underestimation of global vulnerability to tree mortality and forest dieoff from hotter drought in the Anthropocene. Ecosphere, 6(8):129.
Ambiente Italia Research Institute. 2003. European Common Indicators:
Towards a Local Sustainability Profile. Informe final. Mil?n (Italia).
(Disponible en https://www.gdrc.org/uem/footprints/eci_final_report.pdf).
Anderson, H. M. y Olson, J. T. 1991. Federal forests and the economic base of the Pacific Northwest: A study of regional transitions. The Wilderness Society, Washington, DC.
Angelsen, A., Jagger, P., Babigumira, R., Belcher, B., Hogarth, N. J., Bauch, S., Borner, J., Smith-Hall, C. Y Wunder, S. 2014. Environmental income and rural livelihoods: A global-comparative analysis. World Development, 64(1): S12?S28.
Arias, M., Cochrane, T. A., Lawrence, K. S., Kileen, T. J. y Farrell, T. A. 2011. Paying the forest for electricity: a modelling framework to market forest conservation as payment for ecosystem services benefiting hydropower generation. Environmental Conservation, Vol. 38, Issue 4, 473?484.
Aruna, P. B., Cubbage, F., Abt, K. y Redmond, C. 1997.
Regional economic contributions of the forest-based industries in the south. Forest Products Journal, July/August 47:35-45.
Balmford, A., Beresford, J., Green, J., Naidoo, R., Walpole, M. y Manica, A. 2009. A Global Perspective on Trends in Nature-Based Tourism. PLOS Biology, 7(6): e1000144. (Disponible en http://journals. plos.org/plosbiology/article?id=10.1371/journal.pbio.1000144).
Balmford, A., Green, J. M. H., Anderson, M., Beresford J., Huang, C., Naidoo, R., Walpole, M. y Manica, A. 2015. Walk on the Wild Side:
Estimating the Global Magnitude of Visits to Protected Areas. PLOS Biology, 13(2): e1002074. (Disponible en http://journals.plos.org/ plosbiology/article?id=10.1371/journal.pbio.1002074).
Banco Mundial. 2016a. Los bosques generan empleos e ingresos. (Disponible en http://www.bancomundial.org/es/topic/forests/brief/ forests-generate-jobs-and-incomes).
Banco Mundial. 2016b. Gender and land reform: The gender dimensions of China?s forest tenure reform. A policy note from East Asia and the Pacific. Umbrella Facility for Gender Equality. The International Bank for Reconstruction and Development/Grupo Banco Mundial, Washington, DC. (Disponible en http://pubdocs.worldbank.org/ en/410961479157249740/ChinaForest-final-2-web.pdf).
Banco Mundial. 2016c. World Development Indicators 2016. Grupo Banco Mundial, Washington, DC.
Banco Mundial. 2017. World Development Indicators 2017. Grupo Banco Mundial, Washington, DC.
Banco Mundial, FAO y Fondo Internacional de Desarrollo Agr?cola. 2009. Manual sobre g?nero en agricultura. Washington, DC.
Barrett, K. 2017. Lima Kicks Off Development of 30-Year Green Infrastructure Plan. Ecosystem Martketplace. 3 de marzo de 2017. (Disponible en http://www.ecosystemmarketplace.com/articles/limakicks-off-development-30-year-green-infrastructure-plan). Consultado el 12 de septiembre de 2017.
Benson, E., Best, S., del Poz-Vergnes, E., Garside, B., Mohammed, E., Panhuysen, S., Piras, G., Vorley, B., Walnycki, A. y Wilson, E. 2014. Informal and Green? The forgotten voice in the transition to a green economy. IIED Documento de debate. International Institute of Environment and Development, Londres.
Beyene, A., Bluffstone, R., Gebreegzhiaber, Z., Martinsson, P., Mekonnen
A. y Vieider, F. 2015. Do Improved Biomass Cookstoves Reduce
Fuelwood Consumption and Carbon Emissions? Evidence from Rural
Ethiopia Using a Randomized Treatment Trial with Electronic Monitoring. Policy Research Working Paper WPS 7324, Grupo Banco Mundial.
Biao, Z., Wenhua, L., Gaodi, X. y Yu, X. 2010. Water conservation of forest ecosystem in Beijing and its value. Ecological Economics, 69:1416-1426.
Binkley, C. S., Percy, M., W. A. Thompson, W. A. y Vertinsky, I. B. 1994. A general equilibrium analysis of the economic impact of a reduction in harvest levels in British Columbia. The Forestry Chronicle, 70(4): 449-454.
Blackie, R., Baldauf, C., Gautier, D., Gumbo, D., Kassa, H., Parthasarathy, N., Paumgarten, F., Sola, P., Pulla, S., Waeber, P. y Sunderland, T.C.H. 2014. Tropical dry forests: the state of global knowledge and recommendation for future research. Center for International Forestry Research, Bogor (Indonesia).
Blaney, S., Beaudry, M. y Latham, M. 2009. Contribution of natural resources to nutritional status in a protected area of Gabon. Food & Nutrition Bulletin, 30(1): 49-62.
Boone, C. G., Buckley, G. L., Grove, J. M., y Sister, C. 2009. Parks and people: An environmental justice inquiry in Baltimore, Maryland.
Annals of the Association of American Geographers, 99(4), 767-787.
Borregaard. 2017. (Disponible en http://www.borregaard.com/About-us). Consultado el 1 de marzo de 2018).
B?sch, M., Weimar, H. y Dieter, M. 2015. Input?output evaluation of Germany?s national cluster of forest-based industries. European Journal of Forest Research, 134(5): 899-910.
Brack, D. 2014. Promoting Legal and Sustainable Timber: Using Public Procurement Policy. Research Paper. Energy Environment and Resources, the Royal Institute of International Affairs. Chatham House, Londres.
Brack, D. 2017. Woody biomass for power and heat: Impacts on the global climate. Chatham House, Londres. (Disponible en https:// www.chathamhouse.org/sites/files/chathamhouse/field/field_ document/20140908PromotingLegalSustainableTimberBrackFinal.pdf).
Brandeis, C. y Hodges, D. G. 2015. Forest sector and primary forest products industry contributions to the economies of the southern states: 2011 update. Journal of Forestry, 113(2): 205-209.
Brooks T. M., Butchart, S. H. M., Cox, N. A., Heath, M., Hilton-Taylor, C., Hoffmann, M., Kingston, N., Rodr?guez, J. P., Stuart, S.N. y Smart, J. 2015. Harnessing biodiversity and conservation knowledge products to track the Aichi Targets and Sustainable Development Goals. Biodiversity, 16 (2-3): 157-174. (Disponible en https://doi.org/10.1080/148883 86.2015.1075903).
Bruijnzeel, L. A. 2014. Hydrological functions of tropical forests:
not seeing the soil for the trees? Agriculture, Ecosystems and Environment, 104: 185-228.
Buchy, M. y Rai, B. 2008. Do women-only approaches to natural resource management help women? The case of community forestry in Nepal. Resurreccion, B.P. & Elmhirst, R. (eds.) In: Gender and natural resource management: livelihood, mobility and interventions, p?gs. 127-150. Earthscan Publications, Londres.
Cavendish, W. 1999. Poverty, inequality and environmental resources: quantitative analysis of rural households. Centre for the Study of African Economies working paper series 1999-09. Universidad de Oxford, (Reino Unido).
Cavendish, W. 2003. How do forests support, insure and improve the livelihoods of the rural poor? A Research Note. Center for International Forestry Research, Bogor (Indonesia).
CEPI. 2014. Resource efficiency in the pulp and paper industry: Making more from our natural resources. Confederation of European Paper Industries, Bruselas. (Disponible en http://www.cepi.org/node/17878).
Centre for Civil Society. 2015. Forest-based bamboo trade in Mendha Lekha and Jamguda. Working Paper.
Cerutti, P. 2016. Domestic tropical timber markets: informal, illegal and unsustainable? Documento presentado en ocasi?n de la conferencia The biggest ‘private sector’: what place for the informal economy in green and inclusive growth? Londres, el 25 de febrero de 2016. (Disponible en https://www.slideshare.net/IIEDslides/domestic-tropical-timber-marketsinformal-illegal-and-unsustainable).
Chao, S. 2012. Forest peoples: numbers across the world. Forest Peoples Programme, Moreton-in-Marsh (Reino Unido).
Chatham House. 2017. Chatham House Resource Trade Database. (Disponible en https://resourcetrade.earth/ data?year=2015&category=1001&units=weight). Consultado el 30 de julio de 2017.
Chomitz, K. M., Buys, P., de Luca, G., Thomas, T. S. y Wertz-Kanounnikoff, S. 2007. Overview: At loggerheads? Agricultural expansion, poverty reduction, and environment in the tropical forests. World Bank Policy Research Report, Washington, DC.
Christensen, M., Bhattarai, Devkota, S., y Larson, H.O. 2008. Collection and use of wild edible fungi in Nepal. Economic Botany, 61(1): 12-23.
Christie, M. E. y Giri, K. 2011. Challenges and experiences of women in the forestry sector in Nepal. International Journal of Sociology and Anthropology, 3(5): 139.
CIFOR info brief. 2017. Decoding Cameroon?s domestic timber trade. Forest News, 26 de enero de 2017, Center for International Forestry Research, Bogor (Indonesia). (Disponible en https://forestsnews. cifor.org/47684/decoding-cameroons-domestic-timber-trade?fnl=en) Consultado el 15 de diciembre de 2017.
Clark, K. H. y Nicholas, K. A. 2013. Introducing urban food forestry: a multifunctional approach to increase food security and provide ecosystem services. Landscape Ecology, 28(9): 1649-1669.
Cleveland, C. J. y Morris, C. 2009. Dictionary of Energy (1st Edition). Elsevier Science, Oxford (Reino Unido).
Cohen, D. A., Mckenzie, T. L., Sehgal, A., Williamson, S., Golinelli, D. y Lurie, N. 2007. Contribution of public parks to physical activity. American Journal of Preventive Medicine, 97: 509-514.
Coleman, E. A. y Mwangi, E. 2013. Women’s participation in forest management: A cross-country analysis. Global Environmental Change, 23(1): 193-205.
Colfer, C. J. P. y Capistrano, D. (eds.) 2005. The Politics of
Decentralization: Forest, People and Power. Earthscan Publications, Londres.
Colfer, C. J. P., Elias, M., Sijapati Basnett, B. y Hummel, S. 2017. The Earthscan reader on gender and forests. Routledge, Abingdon, (Reino Unido).

Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible. 2014. New evidence that Mexico’s community forests protect the environment, reduce poverty, and promote social peace. CCMSS, Ciudad de M?xico.
Conservation International. Sin fecha. A Practical Guide to Good Practice for Tropical Forest-Based Tours. Developed (mays) in partnership with Rainforest Alliance and the United Nations Environment Programme. 62 p?gs. (Disponible en https://www.rainforest-alliance.org/business/ tourism/documents/good_practice.pdf).
Corradini, G. y Pettenella, D. Promoting NWFPs: branding, standards and certification. Se publicar? en el libro de COST Action FP1203 sobre los productos forestales no madereros de Europa.
Cowie, A. L., Orrb, A. L., Castillo Sanchez, V. M., Chasek, P., Crossman,
N. D., Erlewein, A., Louwagieg, G., Maron, M., Metternicht, G. I., Minelli, S., Tengberg, A. E., Walter, S. y Welton, S. 2017. Land in balance: The scientific conceptual framework for Land Degradation Neutrality. Environmental Science and Policy, 79 (2018): 25-35.
Crowley, T., Ni Dhubhain, A. y Moloney, R. 2001. The economic impact of forestry in the Ballyvourney area of County Cork, Ireland. Forest Policy and Economics, 3(1-2): 31-43.
Cuevas, S., Mina, C., Barcenas, M. y Rosario, A. 2009. Informal employment in Indonesia. Asian Development Bank Working Paper Series, No. 156. Banco Asi?tico de Desarrollo, Metro Manila (Filipinas).
Dadvand, P., Villanueva, C. M., Font-Ribera, L., Martinez, D., Basaga?a, X., Belmonte, J., y Nieuwenhuijsen, M. J. 2014. Risks and benefits of green spaces for children: a cross-sectional study of associations with sedentary behavior, obesity, asthma, and allergy. Environmental health perspectives, 122(12), 1329.
Da Silva, J.A. y Cernat, L. 2012. Coping with loss: The impact of natural disasters on developing countries’ trade flows. VOX CEPR?s Policy Portal. (Disponible en http://voxeu.org/article/trade-effects-natural-disasters-newevidence-developing-countries).
Dawson, I. K., Leakey, R., Clement, C.R., Weber, J., Cornelius, J. P.,
Roshetko, J. M., Vinceti, B., Kalinganire, A., Tchoundjeu, Z., Masters, E. y Jamnadass, R. 2014. The management of tree genetic resources and the livelihoods of rural communities in the tropics: Non-timber forest products, smallholder agroforestry practices and tree commodity crops. Forest Ecology and Management, 333: 9-21.
De Leeuw, J., Njenga, M., Wagner, B. y Liyama, M. (eds.) 2014. Treesilience: An assessment of the resilience provided by trees in the drylands of Eastern Africa. World Agroforestry Centre, Nairobi.
D?murger, S. y Fournier, M. 2011. Poverty and firewood consumption: A case study of rural households in northern China. China Economic Review, Elsevier, 22(4): 512?523.
Dewees, P. A. 1989. The woodfuel crisis reconsidered: Observations on the dynamics of abundance and scarcity. World Development, 17(8): 1159-1172.
Ding, H., Veit, P. G., Blackman, A., Gray, E., Reytar, K., Altamirano, J. C. y Hodgdon, B. 2016. Climate Benefits, Tenure Costs: The economic case for securing indigenous land rights in the Amazon. World Resources Institute, Washington, DC.
Djoudi, H. y Brockhaus, M. 2011. Is adaptation to climate change gender neutral? Lessons from communities dependent on livestock and forests in Northern Mali. International Forestry Review, 13(2): 123-135.
Donofrio, S., Rothrock, P. y Leonard, J. 2017. Supply change: Tracking corporate commitments to deforestation-free supply chains. Forest Trends, Washington, DC. (Disponible en http://forest-trends.org/releases/p/ supply_change_2017).
Dudley, N. y Stolton, S. 2003. Running Pure: The importance of forest protected areas to drinking water. A research report for the World Bank and WWF Alliance for Forest Conservation and Sustainable Use. Banco Mundial, Washington, DC.
Durst, P. B., Johnson, D. V., Leslie, R. N. y Shono, K. 2010. Forest insects as food: humans bite back. Actas de un taller sobre los recursos de la regi?n de Asia y el Pac?fico y su potencial de desarrollo, celebrado en Chiang Mai (Tailandia), el 19-21 febrero de 2008. Oficina Regional de la FAO para Asia y el Pac?fico, Bangkok. (Disponible en http://www. fao.org/docrep/012/i1380e/i1380e00.pdf).
Ecoagriculture partners. 2013. Defining integrated landscape management for policy makers. Ecoagriculture Policy Focus, n.? 10, octubre de 2013. (Disponible en http://www. un.org/esa/ffd/wp-content/uploads/sites/2/2015/10/ IntegratedLandscapeManagementforPolicymakers_Brief_Final_ Oct24_2013_smallfile.pdf).
EFI. 2017. EFIATLANTIC databases. (Disponible en http://www. efiatlantic.efi.int/portal/databases/storm_damages_and_tree_stability_ references). Consultado el 14 de diciembre de 2017.
Egli S., Peter, M, Buser, C., Stahel, W. y Ayer, F. 2006. Mushroom picking does not impair future harvests ? results of a long-term study in Switzerland. Biological Conservation, 129(2): 271-276.
Ellis, E. A., Kainer, K. A., Sierra-Huelsz, J. A., Negreros-Castillo, P., Rodriguez-Ward, D. y DiGiano, M. 2015. Endurance and adaptation of community forest management in Quintana Roo. M?xico. Forests, 6 (11): 4295-4327
Ellison, D., Futter, M. N. y Bishop, K. 2012. On the forest cover-water yield debate: from demand-to supplyside thinking. Global Change Biology, 18(3): 806-820. (Disponible en https://www.ncbi.nlm.nih.gov/ pmc/articles/PMC3597246/
Ellison, D., Morris, C. E., Locatelli, B., Sheil, D., Cohen, J., Murdiyarso, D., Gutierrez, V., et al. 2017. Trees, forests and water: cool insights for a hot world. Global Environmental Change, 43: 5161.
Environment and Gender Index. 2015. Gender Focal Points and Policies in National Environmental Ministries. Environment and Gender Index Brief September 2015. IUCN Global Gender Office, Washington, DC. (Disponible en http://www.wocan.org/sites/default/files/EGI_focal_ point_brief_sept15_0.pdf).
European Panel Federation. 2017. Annual Report. European Panel Federation, Bruselas. (Disponible en http://europanels.org/annual-report).
FairWild Foundation. 2017. FairWild Standard.
(Disponible en http://www.fairwild.org/standard).
FAO. 2001. El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo, 2001. Roma. (Disponible en http://www.fao.org/docrep/003/y1500s/ y1500s00.htm).
FAO. 2005. Evaluaci?n de los Recursos Forestales Mundiales 2005. Roma. (Disponible en www.fao.org/3/a-a0400s.pdf).
FAO. 2006. Time for action: Changing the gender situation in forestry. Informe del equipo de especialistas de UNECE / FAO sobre g?nero y silvicultura. Roma. (Disponible en http://www.fao.org/tempref/docrep/ fao/009/a0549e/a0549e00.pdf).
FAO. 2007. Gender mainstreaming in forestry in Africa: United Republic of Tanzania. Roma. (Disponible en http://www.fao.org/tempref/ docrep/fao/010/k0742e/k0742e00.pdf).
FAO. 2009. C?mo alimentar al mundo en 2050. Foro de expertos de alto nivel celebrado en Roma el 12-13 de octubre de 2009. (Disponible en http://www.fao.org/fileadmin/templates/wsfs/docs/synthesis_ papers/C%C3%B3mo_alimentar_al_mundo_en_2050.pdf).
FAO. 2010. Agricultura ?clim?ticamente inteligente?. Pol?ticas, pr?cticas y financiaci?n para la seguridad alimentaria, adaptaci?n y mitigaci?n. Roma. (Disponible en www.fao.org/docrep/013/i1881s/i1881s00.pdf).
FAO. 2011a. Forests for improved nutrition and food security. Roma. (Disponible en www.fao.org/docrep/014/i2011s/i2011s00.pdf).
FAO. 2011b. World Map of the Major Hydrological Basins. (Basado en HydroSHEDS).
FAO. 2012. FRA 2015 T?rminos y definiciones. Documento de trabajo de la Evaluaci?n de los Recursos Forestales Mundiales 2015 (FRA 2015) n.? 180. Roma. (Disponible en www.fao.org/docrep/017/ap862s/ ap862s00.pdf).
FAO. 2013a. Food wastage footprint: Impacts on natural resources. Roma. (Disponible en http://www.fao.org/docrep/018/mg488s/ mg488s.pdf).
FAO. 2013b. Los bosques, la seguridad alimentaria y el g?nero: v?nculos, disparidades y prioridades para la acci?n. Documento de antecedentes para la Conferencia Internacional sobre Los Bosques para la Seguridad Alimentaria y Nutricional, FAO, Roma, 13-15 de mayo de 2013. (Disponible en www.fao.org/docrep/018/mg488s/mg488s.pdf).
FAO. 2014. El estado de los bosques del mundo. Potenciar los beneficios socioecon?micos de los bosques. Roma. (Disponible en www.fao.org/3/a-i3710s.pdf).
FAO. 2015a. Evaluaci?n de los recursos forestales mundiales 2015 ?C?mo est?n cambiando los bosques del mundo? Segunda edici?n. Roma. (Disponible en www.fao.org/3/a-i4793s.pdf).
FAO. 2015b. Wood fuels handbook. Roma.
(Disponible en http://www.fao.org/3/a-i4441e.pdf).
FAO. 2015c. Bosques, ?rboles y desastres, Unasylva, n.? 243/244. Vol. 66 2015/1-2.
FAO. 2015d. The impact of natural hazards and disasters on agriculture and food security and nutrition: A call for action to build resilient livelihoods. Folleto preparado para la Conferencia Mundial sobre la Reducci?n del Riesgo de Desastres celebrada en Sendai (Jap?n) en marzo de 2015.
FAO. 2016a. 2015 Datos y cifras globales de productos forestales. Roma. (Disponible en http://www.fao.org/3/a-i6669s.pdf).
FAO. 2016b. Guidelines on urban and peri-urban forestry, por F. Sabiano, S; Borelli, M; Conigliaro y Y. Chen. FAO Forestry Paper n.? 178. Roma.
FAO. 2016c. El estado de los bosques del mundo 2016. Los bosques y la agricultura: Desaf?os y oportunidades en relaci?n con el uso de la tierra. Roma. (Disponible en http://www.fao.org/3/a-i5588e.pdf).
FAO. 2017a. Sustainable Woodfuel for food security. FAO Working Paper. Roma. (Disponible en http://www.fao.org/3/a-i7917e.pdf).
FAO. 2017b. Strengthening sector policies for better food security and nutrition results. Policy Guidance Note. Roma. (Disponible en http://www.fao.org/3/a-i7215e.pdf).
FAO. 2017c. Bosques y energ?a. Roma. Disponible en http://www.fao.org/3/a-i6928s.pdf
FAO. 2017d. FAOSTAT. Roma.
(Disponible en http://www.fao.org/faostat/en/#home).
FAO. 2017e. La transici?n al carb?n vegetal. La ecologizaci?n de la cadena de valor del carb?n vegetal para mitigar el cambio clim?tico y mejorar los medios de vida locales. Roma.
(Disponible en http://www.fao.org/3/a-i6934s.pdf).
FAO. 2017f. Certification schemes and standards for NWFPs. Roma. (Disponible en http://www.fao.org/forestry/nwfp/93562/en/).
FAO. 2017g. AIDmonitor. (Disponible en http://www.fao.org/agriculturaldevelopment-assistance-mapping/es/) Consultado en diciembre de 2017.
FAO. 2018. Potential implications of corporate zero-net deforestation commitments for the forest industry. Documento de debate preparado para el 58 ? per?odo de sesiones del Comit? Asesor de la FAO sobre Industrias Forestales Sostenibles. (Disponible en http://www.fao.org/ forestry/46928-0203e234d855d4dc97a7e7aabfbd2f282.pdf).
Fearnside, P. 2005. Deforestation in Brazilian Amazonia: History, Rates and Consequences. Conservation Biology, 19 (3): 680-688.
Ferguson, I. S. 1972. Wood chips and regional development. Australian Forestry, 36(1): 15-23.
Ferraro, P. J., Lawlor, K., Mullan, K. y Pattanayak, S. 2012. Forest
Figures: Ecosystem Services Valuation and Policy Evaluation in Developing Countries. Review of Environmental Economics and Policy, 6(1): 20-44.
FIDA. 2011. Rural poverty report 2011 - New realities, new challenges:
new opportunities for tomorrow?s generation. Roma.
FIDA. 2013. Smallholders, food security, and the environment. Roma.
FIDA. 2016. Rural Development Report 2016: Fostering inclusive rural transformation. Roma.
Filoso, S., Bezerra, M. O., Weiss, K. C. B. y Palmer, M. A. 2017. Impacts of forest restoration on water yield: A systematic review. PLoS ONE, 12(8): e0183210.
Finnish Bioeconomy Strategy. 2014. Sustainable growth from bioeconomy. 30 p. (Disponible en http://biotalous.fi/wp-content/uploads/2014/08/ The_Finnish_Bioeconomy_Strategy_110620141.pdf).
Fisher, M., Chaudhury, M. y McCusker, B. 2010. Do forests help rural households adapt to climate variability? Evidence from Southern Malawi. World Development, 38(9): 1241-1250.
Flick, W. A., Trenchi, P. III, y Bowers, J. R. 1980. Regional analysis of forest industries: Input-output methods. Forest Science, 26(4): et548-560.
Foley, G. 1985. Wood fuel and conventional fuel demands in the developing world. Ambio, 14(4/5): 253-258.
Foli, S., Reed, J. Clendenning, J., Petrokofsky, G., Padoch, C. y Sunderland, T. 2014. To what extent does the presence of forests and trees contribute to food production in humid and dry forest landscapes? A systematic review protocol. Environmental Evidence, 3(1): 15.
FSC. 2018a. Facts and Figures.
(Disponible en https://ic.fsc.org/en/facts-and-figures).
FSC. 2018b. Vol?menes del FSC - Comentarios a la FAO para SOFO 2018. Nota escrita a la FAO del Gerente Internacional de Cuentas Clave del FSC, Luca Costa, 16 de febrero de 2018.
FSIN. 2017. Global Report on Food Crises 2017, Food Security Information Network. (Disponible en http://documents.wfp. org/stellent/groups/public/documents/ena/wfp291271. pdf?_ga=2.5261427.1163325011.15151506701648464964.1515150670).
Fungo, R., Muyonga, J., Kaaya, A., Okia, C., Tieguhong, J. C. y
Baidu-Forson, J. J. 2015. Nutrients and bioactive compounds content of Baillonella toxisperma, Trichoscypha abut and Pentaclethra macrophylla from Cameroon. Food Science & Nutrition, 3(4): 292-301.
GACC. 2016. Clean cooking: Key to achieving global development and climate goals. GACC, Washington, DC.
Gammie, G. y De Bievre, B. 2015. Assessing Green Interventions for the Water Supply of Lima, Peru. A research report for Forest Trends and CONDESAN. Forest Trends, Washington, DC.
Gardner, T. A., Barlow, J., Chazdon, R., Ewers, R. M., Harvey, C. A., Peres, C. A. y Sodhi N. S. 2009. Prospects for tropical forest biodiversity in a human-modified world. Ecology Letters, 12: 561-582.
Garibaldi, L. A., Carvalheiro, L. G., Vaissi?re, B. E., Gemmill-Herren, B., Hip?lito, J., Freitas, B. M., Ngo, H. T., et al. 2016. Mutually beneficial pollinator diversity and crop yield outcomes in small and large farms. Science, 351: 6271.
Gilmour, D. 2014. Forests and water: A synthesis of the contemporary science and its relevance for community forestry in the Asia?Pacific region. RECOFTC Issue paper n.? 3. Bangkok. Regional Community Forestry Training Center for Asia and the Pacific (RECOFTC).
Gilmour, D. 2016. Forty years of community-based forestry. A review of its extent and effectiveness. Documento de la serie de Estudio FAO: Montes 176. Roma. (Disponible en http://www.fao.org/3/a-i5415e.pdf).
Giri, K. 2012. Gender in forest tenure: Prerequisite for sustainable forest management in Nepal. Rights and Resources Initiative, Washington, DC. (Disponible en http://theredddesk.org/sites/default/files/resources/ pdf/2012/gender_in_forest_tenure_-_forest_management_nepal.pdf).
Giri, K. y Darnhofer, I. 2010. Nepali women using community forestry as a platform for social change. Society and Natural Resources, 23 (12): 1216-1229.
Gobierno de Nepal. 2017. Comunidad Forestal. Departamento de Silvicultura. (Disponible en http://dof.gov.np/dof_community_forest_ division/community_forestry_dof).
Godfray, H. C. J., Beddington, J. R., Crute, I. R., Haddad, L., Lawrence, D., Muir, J. F., Pretty, J., Robinson, S., Thomas, S. M. y Toulmin, C.
2010. Food Security: The Challenge of Feeding 9 Billion People. Science, 327(5967): 812.
Golden, C. D., Fernald, L. C. H., Brashares, J. S., Rasolofoniaina, B. J. R. y Kremen, C. 2011. Benefits of wildlife consumption to child nutrition in a biodiversity hotspot. Proceedings of the National Academy of Science, 108 (49): 19653-19656.
Gond, V., Dubiez, E., Boulogne, M., Gigaud, M., Peroches, A; Pennec, A., Fauvet, N. y Peltier, R. 2016. Din?micas de cambios en la cubierta forestal y las reservas de carbono en la Rep?blica Remocr?tica del Congo: caso del suministro de le?a del ?rea de Kinshasa. Bois et For?ts des Tropiques, 327(1): 19-28.
Grimm, N. B., Faeth, S. H., Golubiewski, N. E., Redman, C. L., Wu, J., Bai, X. y Briggs, J. M. 2008. Global change and the ecology of cities. Science, 319(5864), 756-760.
Grunewald, K., B. Richter, G; Meinel, Herold; H. y Syrbe, R. 2017. Proposal of indicators regarding the provision and accessibility of green spaces for assessing the ecosystem service ?recreation in the city? in Germany. International Journal of Biodiversity Science, Ecosystem Services & Management, vol. 13, Issue 2, 2017.
Gurung, J. D. 2002. Getting at the heart of the issue: challenging male bias in Nepal’s Department of Forests. Mountain research and development, 22(3): 212-215.
Gurung, J., Hyt?nen, L. y Pathak, B. 2012. Scoping dialogue on the exclusion and inclusion of women in the forest sector, celebrada en Kathmandu (Nepal), el 22-24 de septiembre de 2012. Co-chairs? Summary Report. The Forests Dialogue, New Haven, CT (Estados Unidos de Am?rica).
Haltia, O. y Simula, M. 1988. Linkages of forestry and forest industry in the Finnish economy. Silva Fennica, 1988. 22(4): 257-272.
Hansen, M. C., Potapov, P. V., Moore, R., Hancher, M., Turubanova, S.A., Tyukavina, A., Thau, S. V; et al. 2013. High-resolution global maps of 21st-century forest cover change. Science, 342(6160): 850-53.
Henderson, J. E., Joshi, O., Tanger, S., Boby, L., Hubbard, W., Pelkki, M., Hughes, D. W., et al. 2017. Standard procedures and methods for economic impact and contribution analysis in the forest products sector. Journal of Forestry,115(2): 112-116.
Henderson, J. E. y Munn, I. A. 2012. Forestry in Illinois ? The impact of the forest products industry on the Illinois economy: an input-output analysis. Illinois Forestry Development Council, Illinois (Estados Unidos de Am?rica). 22 p?gs.
HLPE. 2017. Una actividad forestal sostenible en favor de la seguridad alimentaria y la nutrici?n. Un informe del Grupo de alto nivel de expertos en seguridad alimentaria y nutrici?n del Comit? de Seguridad Alimentaria Mundial. Roma. (Disponible en http://www.fao.org/3/a-i7395s.pdf).
HLPF. 2017. President?s Summary of 2017 High-level Political Forum on Sustainable Development. (Disponible en https://sustainabledevelopment. un.org/content/documents/16673HLPF_2017_Presidents_summary.pdf).
Hobley, M. 2012. Persistence and change: Review of 30 years of community forestry in Nepal. Multi-stakeholder forestry programme, Ekantakuna, Lalitpur (Nepal). (Disponible en https://www.researchgate. net/publication/282287096_Persistence_and_change_review_of_30_ years_of_community_forestry_in_Nepal).
Howard, P. 2001. Women in the plant world: the significance of women and gender bias for biodiversity conservation. Instrucciones preparadas para la Uni?n Internacional para la Conservaci?n de la Naturaleza (UICN). (Disponible en https://portals.iucn.org/library/sites/library/ files/documents/Rep-2001-028.pdf).
Ickowitz, A., Powell, B., Salim, A. y Sunderland, T. 2014. Dietary Quality and Tree Cover in Africa. Global Environmental Change, 24: 287-294.
IEA. 2005. Manual de Estad?sticas Energ?ticas. Agencia Internacional de la Energ?a, Par?s.
IEA. 2016. Key world energy statistics 2016. International Energy Agency, Par?s.
IEA y Banco Mundial.2017. Sustainable Energy for All 2017: Global tracking framework - Progress toward sustainable energy. Banco Mundial, Washington, DC.
IEA Bioenergy. 2017. IEA Bioenergy response to Chatham House report
?Woody biomass for power and heat: Impacts on the global climate’. IEA Bioenergy. (Disponible en http://www.ieabioenergy.com/wp-content/ uploads/2017/03/Chatham_House_response_3pager.pdf).
IIED. 2007. Small and medium forest enterprises and associations.
(Disponible en www.iied.org/small-medium-forest-enterprises-associations). Consultado en agosto de 2016.
ILOSTAT. 2017. International Labour Organization database on labour statistics. Ginebra (Suiza). (Disponible en http://www.ilo.org/ilostat).
Ilstedt, U., Tobella, A. B., Bazie, H. R., Bayala, J., Verbeeten, E., Nyberg, G., Sanou, J., et al. 2016. Intermediate tree cover can maximize groundwater recharge in the seasonally dry tropics. Scientific Reports, 6: 21930.
Instituto Costarricense de Turismo.
(Disponible en http://www.ict.go.cr/es/estadisticas/cifras-turisticas.html).
IPCC. 2003. Good Practice Guidance for Land Use,Land-Use Change and Forestry. Institute for Global Environmental Strategies (IGES), Kanagawa (Jap?n). (Disponible en http://www.ipcc-nggip.iges.or.jp/ public/ gpglulucf/gpglulucf_files/GPG_LULUCF_FULL.pdf).
IPCC. 2014. Cambio clim?tico 2014: Informe de s?ntesis. Contribuci?n de los Grupos de trabajo I, II y III al Quinto Informe de Evaluaci?n del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Clim?tico [Equipo principal de redacci?n, R.K. Pachauri y L.A. Meyer (eds.)]. IPCC, Ginebra (Suiza).
Johansen, U., Werner, A. y N?rsteb?, V. 2017. Optimizing the wood value chain in Northern Norway taking into account national and regional economic trade-offs. Forests, 8(5): 172.
JRC. 2016. Measuring the accessibility of urban green areas. A comparison of the Green ESM with other datasets in four European cities, by M. Pafi, A. Siragusa, S. Ferri, M. Halkia. EUR 28069 EN, DOI: 10.2788/279663. European Commission Joint Research Centre, Ispra (Italia). (Disponible en https://ec.europa.eu/jrc/en/publication/ measuring-accessibility-urban-green-areas-comparison-green-esm-otherdatasets-four-european-cities).
Kandel, P., Chapagain, P. S., Sharma, L. N., y Vetaas, O. R. 2016.
Consumption patterns of fuelwood in rural households of Dolakha district, Nepal: Reflections from Community Forest User Groups. Small-scale Forestry, 15(4): 481-495.
Kehlenbeck, K., Vinceti, B., van Vliet, N., Keding, G., Stadlmayr, B.,
Van Damme, P., Carsan, S., T. Sunderland, T., Njenga, M., Gyau, A.,
Cerruti, P., Schure, J., Kouame, C., Obiri-Darko, B., Ofori, D., Agarwal, B., Neufelt, H., Degrande, A. y A. Serban, A. 2015. Forests, trees and landscapes for food security and nutrition: a global assessment report, p?gs. 25-50. IUFRO World Series, Volume 33. International Union of Forestry Research Organisations, Viena. (Disponible en http://www.iufro. org/science/gfep/forests-and-food-security-panel/report/).
Keller, G. B., Mndiga, H. y Maass, B. 2006. Diversity and genetic erosion of traditional vegetables in Tanzania from the farmer?s point of view. Plant Genetic Resources, 3 (3): 400-413.
Kimble, J. M., Rice, C.W., D. Reed, D., Mooney, S., Follett, R. F. y Lal, R. (eds.) 2007. Soil carbon management: Economic, environmental and societal benefits. CRC Press, Boca Raton, (Estados Unidos de Am?rica), 280 p?gs.
Kortright, R. y Wakefield, S. 2011. Edible backyards: a qualitative study of household food growing and its contributions to food security. Agriculture and Human Values, 28(1): 39-53.
Kumar, C., Begeladze, S., Calmon, M. y Saint-Laurent, C. (eds). 2015. Enhancing food security through forest landscape restoration: Lessons from Burkina Faso, Brazil, Guatemala, Viet Nam, Ghana, Ethiopia and Philippines. Uni?n Internacional para la Conservaci?n de la Naturaleza, Gland (Suiza).
Lachowycz, K. y Jones, A. P. 2013. Towards a better understanding of the relationship between greenspace and health: Development of a theoretical framework. Landscape and Urban Planning, 118, 62-69.
Laird, S. A., McLain, R. J. y Wynberg, R. P. 2011. Wild Product Governance: Finding policies that work for Non-timber forest products. Earthscan, Londres.
Landesa. Sin fecha. (Disponible en https://www.landesa.org/resources/ property-not-poverty/) Consultado el 29 de octubre de 2017.
Lovric, M. 2016. European household survey on consumption and collection of NWFPs. Documento presentado en la StarTree Conference, celebrada en Barcelona (Espa?a) el 14 de octubre de 2016. (Disponible en http://intra. tesaf.unipd.it/pettenella/papers/Barcelona_HH_Survey.pdf).
Mai, Y. H., Mwangi, E. y Wan, M. 2011. Gender analysis in forestry research: looking back and thinking ahead. International Forestry Review, 13(2): 245-258.
Malakini, M., Mwase, W., Maganga. A. M., y Khonje, T. 2014. Fuelwood use efficiency in cooking technologies for low income households in Malawi. Middle-East Journal of Scientific Research, 19(10): 1328-1333.
Marcouiller, D. W., Schreiner, D. F. y Lewis, D. K. 1995. Distributive
Economic Impacts of Intensive Timber Production. Forest Science, 41(1): 122-139.
Mbow, C., Van Noordwijk, M., Luedeling, E., Neufeldt, H., Minang, P. A. y Kowero, G. 2014. Agroforestry solutions to address food security and climate change challenges in Africa. Current Opinion in Environmental Sustainability, 6: 61-67.
Millennium Ecosystem Assessment. 2005. Ecosystems and human wellbeing. Island Press, Washington, DC. (Disponible en https://www. millenniumassessment.org/documents/document.356.aspx.pdf).
Miller, D., Mu?oz-Mora, J. C y Christiaensen, L. 2016. Prevalence, economic contribution, and determinants of trees on farms across subSaharan Africa. Documento de trabajo 7802 de la serie Policy Research (WPS). Banco Mundial, Washington, DC.
MOFC. 2008. Community Forestry Guidelines. Ministerio de Bosques y Conservaci?n del Suelo de Nepal.
Moore, L. J. 2009. Killer sperm: Masculinity and the essence of male hierarchies. In Inhorn, M.C., Tjornhoj-Thomsen, T., Goldberg, H. y Mosegaard, M.L.C. Reconceiving the second sex: Men, masculinity, and reproduction. Berghahn, Nueva York (Estados Unidos de Am?rica).
Munn, I. A. 1998. Forestry in Mississippi: The impact of the forest products industry on the Mississippi economy: an input-output analysis. Forestry Department, Forest and Wildlife Research Center, Mississippi State University (Estados Unidos de Am?rica). 12 p?gs.
Naciones Unidas. 2008. Instrumento jur?dicamente no vinculante sobre todos los tipos de bosques. Resoluci?n 62/98 de la Asamblea General, de 17 de diciembre de 2007. (Disponible en http://www.un.org/en/ ga/search/view_doc.asp?symbol=A/RES/62/98&referer=http://www. un.org/en/ga/62/resolutions.shtml&Lang=S).
Naciones Unidas. 2015. Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. (Disponible en http://www.un.org/ga/ search/view_doc.asp?symbol=A/70/L.1&Lang=S).
Naciones Unidas. 2016. The world?s cities in 2016. Compilaci?n de datos. Naciones Unidas. (Disponible en http://www.un.org/en/ development/desa/population/publications/pdf/urbanization/the_ worlds_cities_in_2016_data_booklet.pdf).
Naciones Unidas. 2017a. Informe de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2017. (Disponible en https://unstats.un.org/sdgs/files/ report/2017/TheSustainableDevelopmentGoalsReport2017.pdf.) (V?ase tambi?n http://www.fao.org/sustainable-development-goals/ indicators/1542/en/).
Naciones Unidas. 2017b. National accounts official country data database. Nueva York (Estados Unidos de Am?rica). (Disponible en www.data.un.org).
Nasi, R., Taber, A. y van Vliet, N. 2011. Empty forests, empty stomachs? Bushmeat and livelihoods in the Congo and Amazon Basins. International Forestry Review, 13(3): 355-368.
Natural England. 2008. Understanding the relevance and application of the Access to Natural Green Space Standard. Natural England, Londres. (Disponible en http://publications.naturalengland.org.uk/ publication/5081534874779648).
Neeff, T. y Linhares-Juvenal, T. 2017. Zero deforestation initiatives and their impacts on commodity supply chains. Documento de debate preparado para el Comit? Consultivo de Industrias Sostenibles de Base Forestal en su 57.? reuni?n. FAO, Roma.
(Disponible en http://www.fao.org/3/a-i6857e.pdf).
N? Dhubh?in, ?., Fl?chard, M-C; Moloney, R. y O’Connor, D. 2009. Assessing the value of forestry to the Irish economy ? An input?output approach. Forest Policy and Economics, 11(1): 50-55.
Nielsen, M. R; Meilby, H; Smith-Hall, C; Pouliot, M. y Treue, T. 2018. The importance of wild meat in the global south. Ecological Economics, 146: 696-705.
Nightingale, A. 2006. The nature of gender: Work, gender, and environment. Environment and Planning D: Society and Space, 24(2): 165-185.
Noack, F., Wunder, S., Angelsen, A. y B?rner, J. 2015. Responses to weather and climate: a cross-section analysis of rural incomes. Documento de trabajo 7478 de la serie Policy Research (WPS). Banco Mundial, Washington, DC.
Nobre, A. 2014. The future climate of Amazonia, scientific assessment report. Sponsored by CCST-INPE, INPA and ARA. S?o Jos? dos Campos (Brasil), 42 p?gs.
Norvell, L. 1995. Loving the chanterelle to death? The ten-year chanterelle project. McIlvanea, 12(1): 6-25.
Nowak, D. J., Hoehn, R., Crane, D. E., Stevens, J. C. y Walton, J. T. 2007. Assessing urban forest effects and values: New York City?s urban forest. USDA Forest Service, Northern Research Station Resource Bulletin NRS-9. Newtown Square, PA (Estados Unidos de Am?rica), 24 p?gs.
OCDE, 2016. Policy guidance on resource efficiency. OECD Publishing, Par?s. (Disponible en http://dx.doi.org/10.1787/9789264257344-en).
OIT. 2003. Directrices sobre una definici?n estad?stica de empleo informal. (Disponible en http://www.ilo.org/global/statistics-anddatabases/standards-and-guidelines/guidelines-adopted-by-internationalconferences-of-labour-statisticians/WCMS_087625/lang–es/index.htm).
Ojha, H. 2012. Civic engagement and democratic governance: the case of community forest user groups in Nepal. In Deniere, A. y Van Luong, H.
The dynamics of social capital and civic engagement in Asia. Routledge. Londres, Nueva York (Estados Unidos de Am?rica).
OMS. 2016. Burning opportunity: clean household energy for health, sustainable development, and wellbeing of women and children. Organizaci?n Mundial de la Salud, Ginebra (Suiza).
OMT. 2011. Informe mundial sobre las mujeres en el turismo 2010.
Publicado por la Organizaci?n Mundial del Turismo (OMT) y ONU Mujeres, Madrid. (Disponible en http://www2.unwto.org/sites/all/files/ pdf/folleto_globarl_report.pdf).
OMT. 2015. Towards measuring the economic value of wildlife watching tourism in Africa. World Tourism Organization briefing paper, Madrid.
ONU HABITAT. 2012. Going green: A handbook of sustainable housing practices. UN Habitat, Nairobi. (Disponible en https://www.uncclearn. org/sites/default/files/inventory/going_green.pdf).
ONU-Agua. 2017. Step-by-step methodology for monitoring ecosystems (6.6.1). (Disponible en http://www.unwater.org/publications/step-step- methodology-monitoring-ecosystems-6-6-1). Consultado el 9 de julio de 2017.
Pathak, B. 2016. Tenure rights and sustainable forest management for food security: Learning from Nepal. Presentado en la conferencia Asia Pacific Forest Week, celebrada en Clark Freeport Zone (Filipinas) el 23-26 de febrero de 2016. (Disponible en http://www.fao.org/ fileadmin/user_upload/rap/Asia-Pacific_Forestry_Week/doc/Stream_4/ ST4_24Feb_Bharati_tenure-landrights.pdf).
PEFC. 2017. Double certification on the rise, joint PEFC/FSC data shows. (Disponible en www.pefc.org/news-a-media/general-sfm-news/2370double-certification-on-the-rise-joint-pefc-fsc-data-shows).
Pilz, D., Norvell, L., Danell, E. y Molina, R. 2003. Ecology and management of commercially harvested chanterelle mushrooms. Gen. Tech. Rep. PNW-GTR-576, p?gs. 1-83. Department of Agriculture, Forest Service, Pacific Northwest Research Station, Portland, OR (Estados Unidos de Am?rica).
PNUMA. 2017. Panorama mundial sobre contrataciones p?blicas sostenibles. Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. (Disponible en http://www.oneplanetnetwork.org/sites/default/files/ gr_2017-spanish.pdf).
Powell, B., Ickowitz, A., McMullin, S., Jamnadass, R., Padoch, C., Pinedo-Vasquez, M. y Sunderland, T. 2013. The role of forests, trees and wild biodiversity for nutrition-sensitive food systems and landscapes. Documento de antecedentes de expertos para la Segunda Conferencia Internacional sobre Nutrici?n (CIN2), presentado en la reuni?n t?cnica preparatoria celebrada en Roma el 13-15 de noviembre de 2013. (Disponible en http://www.fao.org/3/a-as570e.pdf).
Price, M. F., Gratzer, G., Duguma, L. A., Kohler, T., Duguma, L. A., Maselli, D. y Romeo, R. (eds). 2011. Mountain forests in a changing world - Realizing values, addressing challenges. Publicado por FAO/MPS y SDC, Roma.
Qin, Y., Gartner, T., Minnemeyer, S., Reig, P. y Sargent, S. 2016. Global forest watch water metadata document. Technical Note. World Resources Institute, Washington, DC.
Ramesh, T., Prakash, R. y Shukla, K. K. 2010. Life cycle energy analysis of buildings: An overview. Energy and buildings, 42(10), 1592-1600.
REN21. 2017. Renewables 2017 global status report. REN21 Secretariat, Par?s.
Ribot, J. C. 2009. Authority over forests: Empowerment and subordination in Senegal’s democratic decentralization. Development and Change, 40(1): 105-129.
Roemmich, J. N., Epstein L. H., Raja S., Yin, L., Robinson, J. y Winiewicz, D. 2006. Association of access to parks and recreational facilities with the physical activity of young children. Preventive Medicine, 43: 437-441.
Rogers, K., Sacre, K., Goodenough, J. y Doick, K. (2015). Valuing London?s Urban Forest: Results of the London i-Tree Eco Project. Treeconomics, Londres. 84 p?gs.
Roubik, D. W. (ed.) 1995. Pollination of cultivated plants in the tropics.
FAO Agricultural Services Bulletin 118. FAO, Roma. (Disponible en http://www.fao.org/3/a-v5040e.pdf).
Rowland, D., Ickowitz, A., Powell, B., Nasi, R., y Sunderland, T. 2017.
Forest foods and healthy diets: Quantifying the contributions. Environmental Conservation, 44(2), 102-114.
RRI. 2014. What future for reform? Progress and slowdown in forest tenure reform since 2002. Rights and Resources Initiative, Washington, DC.
RRI. 2015. Who owns the world?s land? A global baseline of formally recognized indigenous and community land rights. Rights and Resources Initiative, Washington, DC.
Roy, D.P., Boschetti, L., Justice, C.O. y Ju, J. 2008. University of Maryland. The Collection 5 MODIS Burned Area Product - Global evaluation by comparison with the MODIS active fire product. Remote Sensing of Environment, 112, 3690-3707.
San Crist?bal, J. R. 2007. Effects on the economy of a decrease in forest resources: An international comparison. Forest Policy and Economics, 9(6): 647-652.
Sathre, R. y Gustavsson, L. 2009. Using wood products to mitigate climate change: External costs and structural change. Applied Energy, 86(2), 251-257.
Schaefer, A., Daniell, J. y Friedemann, W. 2016. Development of a global tsunami source database - initial results. European Geosciences Union General Assembly 2016, celebrado en Viena (Austria) del 17-22 de abril de 2016, pg. 7847.
SEDEPAL. 2016. SEDAPAL y AQUAFONDO buscan recuperaci?n ecol?gica de r?os R?mac, Chill?n y Lur?n. Nota de prensa de SEDEPAL n.? 46. (Disponible en http:// http://www.sedapal.com.pe/ca_ES/ notas-de-prensa/-/asset_publisher/qCX7/content/sedapal-y-aquafondobuscan-recuperacion-ecologica-de-rios-rimac-chillon-y-lurin). Consultado el 15 de septiembre de 2017.
Setyowati, A. 2012. Ensuring that women benefit from REDD+. Unasylva, 239, Vol. 63, 2012/1. (Disponible en http://www.fao.org/ docrep/017/i2890e/i2890e09.pdf).
Shackleton, S., Paumgarten, F., Kassa, H., Husselman, M. y Zida, M. 2011. Opportunities for enhancing poor women’s socioeconomic empowerment in the value chains of three African non-timber forest products (NTFPs). International Forestry Review, 13(2): 136-151.
Shackleton, S. E., Shanley, P. y Ndoye, O. 2007. Viable but invisible: Recognising local markets for non-timber forest products. International Forestry Review, 9(3): 697-712.
Shackleton, C., Shackleton, S. y Shanley, P. (eds.) 2011. Non-Timber forest products in the global context. Springer-Verlag, Berl?n.
Shepherd, G. 2012. Rethinking Forest Reliance: Findings about poverty, livelihood resilience and forests from IUCN?s ?Livelihoods and Landscapes? strategy. Uni?n Internacional para la Conservaci?n de la Naturaleza, Gland (Suiza).
Shepherd, G., Kazoora, C. y Mueller, D. 2013. Forests, livelihoods and poverty alleviation: the case of Uganda. Forestry Policy and Institutions Working Paper n.? 32. Roma, FAO.
Shrestha, U. B. y Bawa, K. S. 2014. Economic contribution of Chinese caterpillar fungus to the livelihoods of mountain communities in Nepal. Biological Conservation, 177: 194-202.
Sinu, P. A., Kent, S. M. y Chandrashekara, K. 2012. Forest resource use and perception of farmers on conservation of a usufruct forest (Soppinabetta) of Western Ghats, India. Land Use Policy, 29: 702- 709.
Smith, P., Bustamante, M., Ahammad, H., Clark, H., Dong, H., Elsiddig,
E. A., Haberl, H., Harper, R., House, J., Jafari, M., Masera, O., Mbow,
C., Ravindranath, N. H., Rice, C. W., Robledo Abad, C., Romanovskaya, A., Sperling, F. y Tubiello, F. 2014. Agricultura, silvicultura y otros usos del suelo (AFOLU). En: Cambio Clim?tico 2014: Mitigaci?n del cambio clim?tico. Contribuci?n del Grupo de Trabajo III al Quinto Informe de Evaluaci?n del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio
Clim?tico. [Edenhofer, O., R. Pichs-Madruga, Y. Sokona, E. Farahani, S. Kadner, K. Seyboth, A. Adler, I. Baum, S. Brunner, P. Eickemeier, B.
Kriemann, J. Savolainen, S. Schl?mer, C. von Stechow, T. Zwickel and J.C. Minx (eds.)]. Cambridge University Press, Cambridge, Reino Unido y Nueva York, NY, Estados Unidos de Am?rica. (Disponible en https:// www.ipcc.ch/pdf/assessment-report/ar5/wg3/ipcc_wg3_ar5_ chapter11.pdf).
Sorrenti, S. 2017. Non-wood forest products in international statistical systems. Non-wood Forest Products Series no. 22. Roma, FAO.
Stevens, C., Winterbottom, R., Springer, J. y Reytar, K. 2014. Securing rights, combating climate change: How strengthening community forest rights mitigates climate change. Instituto de Recursos Ambientales, Washington, DC.
Stickler, C. 2013. Dependence of hydropower energy on forests in the
Amazon Basin at local and regional scales. Proceedings of the National Academy of Sciences of the USA, Vol. 110, n.? 23, 9601?9606.
(Disponible en www.pnas.org/content/pnas/110/23/9601.full.pdf).
Stloukal, L., Holding, C., Kaaria, S., Guarascio, F. y Gunewardena, N.
2013. Los bosques para la seguridad alimentaria y nutricional. Unasylva, 241, Vol. 64, 2013/2.
Sunderland, T., Achdiawan, R., Angelsen, A., Babigumira, R., Ickowitz, A., Paumgarten, F., Reyes-Garc?a, V. y Shively, G. 2014. Challenging perceptions about men, women, and forest product use: a global comparative study. World Development, 64: S56-S66.
Sunderlin, W. D., Dewi, S. y Puntodewo, A. 2007. Poverty and Forests: multi-country analysis of spatial association and proposed policy solutions. Documento ocasional n.? 47, CIFOR. Centro de Investigaci?n Forestal Internacional, Bogor (Indonesia).
Temu, A., Chamshama, S., Kung?u, J., Kaboggoza, J., Chikamai, B. y A. Kiwia, A. (eds.) 2008. New Perspectives in Forestry Education. Documentos revisados por pares presentados en el taller First Global Workshop on Forestry Education, celebrado en septiembre de 2007. ICRAF, Nairobi.
Thomas, V. y L?pez, R. 2015. Global increase in climate-related disasters. ADB Economics Working Paper Series, No. 466. Banco Asi?tico de Desarrollo, Metro Manila (Filipinas). (Disponible en https:// www.adb.org/sites/default/files/publication/176899/ewp-466.pdf).
Tobella, A.B., Reese, H., Almaw, A., Bayala, J., Malmer, A., Laudon, H. y Ilstedt, U. 2014. The effect of trees on preferential flow and soil infiltrability in an agroforestry parkland in semiarid Burkina Faso. Water Resources Research, 50: 3342-3354. (Disponible en http:// onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/2013WR015197/full).
Troy, A., Grove, J. M. y O?Neil-Dunne, J. 2012. The relationship between tree canopy and crime rates across an urban-rural gradient in the greater Baltimore region. Landscape and Urban Planning, 106: 262-270. (Disponible en http://www.sciencedirect.com/science/ article/pii/S0169204612000977).
Trzyna, T. 2014. Urban protected areas: profiles and best practice guidelines. Best Practice Protected Area Guidelines Series No. 22, IUCN, Gland (Suiza). xiv + 110 p?gs. (Disponible en https://www.iucn.org/ content/urban-protected-areas-profiles-and-best-practice-guidelines-0).
UICN. 2015. Red List of Threatened Species. Versi?n 2015.1. Uni?n Internacional para la Conservaci?n de la Naturaleza, Gland (Suiza). (Disponible en http://www.iucnredlist.org).
UICN. 2016. Un est?ndar global para la identificaci?n de ?reas Clave para la Biodiversidad. Uni?n Internacional para la Conservaci?n de la Naturaleza, Gland (Suiza). (Disponible en https://portals.iucn.org/ library/node/46259).
UNDESA. 2014. World Urbanization Prospects: The 2014 Revision,
Highlights. Naciones Unidas, Departamento de Asuntos Econ?micos y Sociales, Divisi?n de Poblaci?n. (Disponible en https://esa.un.org/ unpd/wup/Publications/Files/WUP2014-Highlights.pdf).
UNECE-FAO. 2010. Forest product conversion factors for the UNECE region. Documento de debate n.? 49 de la serie Geneva Timber and forest discussion, Secci?n de la Madera de CEPE, Ginebra (Suiza). (Disponible en https://www.unece.org/fileadmin/DAM/timber/ publications/DP-49.pdf).
UNECE-FAO. 2016. Promoting sustainable building materials and the implications on the use of wood in buildings. A review of leading public policies in Europe and North America. Naciones Unidas, Ginebra (Suiza). (Disponible en http://www.unece.org/fileadmin/DAM/timber/ publications/SP-38.pdf).
UNEP. 2017. Global review of sustainable public procurement. United Nations Environment Programme. (available at https://wedocs.unep. org/bitstream/handle/20.500.11822/20919/GlobalReview_Sust_ Procurement.pdf).
UNEP y ICLEI. 2008. Amsterdam, the Netherlands: conserving biodiversity through careful local and regional planning. United Nations Environment Programme (UNEP) and Local Governments for Sustainability (ICLEI).
UNESCO. 2017. World Heritage Centre ? World Heritage list. (Disponible en http://whc.unesco.org/en/list/).
UNICEF. 2016. Collecting water is often a colossal waste of time for women and girls. UNICEF Comunicado de prensa de UNICEF del 29 de Agosto de 2016. (Disponible en https://www.unicef.org/media/ media_92690.html). Consultado el 25 de agosto de 2017.
UNSD. 2016. Update of the regional groupings for the SDG report and database. P?g. 3. (Disponible en https://unstats.un.org/sdgs/files/ Update-of-the-regional-groupings-for-the-SDG-report-and-database-2017.pdf).
Upton, B., Miner, R., Spinney, M. y Heath, L. S. 2008. The greenhouse gas and energy impacts of using wood instead of alternatives in residential construction in the United States. Biomass and Bioenergy, 32(1), p?gs. 1-10.
USFS. 2017. Water, air, and soil. United States Forest Service.
(Disponible en www.fs.fed.us/science-technology/water-air-soil). Consultado el 19 de septiembre de 2017.
Van der Ent, R. J., Savenije, H. H., Schaefli, B. y Steele-Dunne, S. C.
2010. Origin and fate of atmospheric moisture over continents. Water Resources Research, 46: W09525.
Van Lierop, P., Lindquist, E., Sathyapala, S. y Franceschini, G. 2015. Global forest area disturbance from fire, insect pests, diseases and severe weather events. Forest Ecology & Management, 352(7): 78-88.
Vedeld, P., Angelsen, A., Bojo, J., Sjaastad, E. y Berg, G. 2007. Forest environmental incomes and the rural poor. Forest Policy and Economics, 9(7): 869-879.
Veuthey, S. y Gerber, J.F. 2010. Logging conflicts in Southern Cameroon: A feminist ecological economics perspective. Ecological economics, 70(2): 170-177.

Vira, B., Wildburger, C. y Mansourian, S. (eds.) 2015. Forests, trees and landscapes for food security and nutrition: a global assessment report. IUFRO World Series, Volume 33. International Union of Forestry Research Organisations, Viena. (Disponible en www.iufro.org/science/gfep/ forests-and-food-security-panel/report/).
Vladyshevskiy, D., Laletin, A. y Vladyshevskiy, A. 2000. Importancia de la fauna silvestre y de otros productos forestales no madereros para la seguridad alimentaria en Siberia central. Unasylva, 51(202): 46-52.
Vogl, A. 2016. Managing forest ecosystem services for hydropower production. Environmental Science & Policy, vol. 61, 221-229.
Wan, M., Colfer, C. J. y Powell, B. 2011. Forests, women and health: opportunities and challenges for conservation. International Forestry Review, 13(3): 369-387.
Watson, E. 2005. Gender-sensitive natural resource management (NRM) research-for-development. DFID NRSP Programme Development Report PD123, Departmento de Geograf?a, Universidad de Cambridge, (Reino Unido). (Disponible en www.geog.cam.ac.uk/research/projects/ gendersensitivenrm/pd123.pdf).
Watson, P., Wilson, J., Thilmany, D. y Winter, S. 2007. Determining economic contributions and Impacts: What is the difference and why do we care? The Journal of Regional Analysis & Policy 37(2): 7.
WBA. 2017. Global bioenergy statistics. World Bioenergy Association, Estocolmo.
WBCSD Forest Solutions Group. 2011. The sustainable forest products industry, key messages for policy-makers (Third edition). World Business Council for Sustainable Development. (Disponible en http:// wbcsdpublications.org/project/the-sustainable-forest-products-industrycarbon-and-climate-change-key-messages-for-policy-makers-third-edition/).
WBCSD Forest Solutions Group. 2012. Facts & trends: Forests, forest products, carbon and energy. World Business Council for Sustainable Development. (Disponible en www.wbcsd.org/Projects/Forest-SolutionsGroup/Resources/Facts-Trends-Forests-forest-products-carbon-and-energy).
WDPA. 2017. World database on protected areas.
(Disponible en www.protectedplanet.net/c/wdpa-lookup-tables).
Wessels, K. J., Colgan, M. D., Erasmus, B. F. N., Asner, G. P., Twine, W. C., R. Mathieu, R., Van Aardt, J. A. N., Fisher, J. T. y Smit, I. P. J.
2013. Unsustainable fuelwood extraction from South African savannas. Environmental Research Letters, 8(1).
Wheeler, T. y von Braun, J. 2013. Climate Change Impacts on Global Food Security. Science, 341(6145): 508-513.
Whiteman, A. (2002). Revisi?n de las estimaciones de FAOSTAT relativas al combustible de madera. Unasylva, Vol. 53, No. 4, 41-45.
WHO. 2016. Burning opportunity: clean household energy for health, sustainable development, and wellbeing of women and children. World Health Organization, Ginebra.
Wit, M. y van Dam, J. (eds.) 2010. Chainsaw milling: supplier to local markets. Tropenbos International, Wageningen (Pa?ses Bajos).
WTTC. 2015. Travel & tourism economic impact 2015. World Travel and Tourism Council, Londres.
WTTC. 2017. Travel & tourism global economic impact & issues 2017. World Travel and Tourism Council, Londres.
Wood, T. S. y Baldwin, S. 1985. Fuelwood and charcoal use in developing countries. Annual Review of Energy, 10(1): 407-429.
WRI. 2008. Roots of resilience: growing the wealth of the poor. World Resources Institute in collaboration with United Nations Development Programme, United Nations Environment Programme and World Bank. Washington, DC.
WRI. 2017a. Global forest water watch. (Disponible en http://www.wri. org/our-work/topics/water). Consultado el 12 de septiembre de 2017.
WRI. 2017b. Forest legality initiative.
(Disponible en http://www.forestlegality.org/policy/us-lacey-act).
Wunder, S., B?rner, J., Shively, G. y Wyman, M. 2014. Safety nets, gap filling and forests: A global- comparative perspective. World Development, 64 (Supplement 1): S29-S42.
Xu, W. 2002. Economic impact of the Texas forest sector. Texas Forest Service (Estados Unidos de Am?rica).
Zhang, M., Ning, L., Harper, R., Li, Q., Liu, K., Wei, X., Ning, D., Hou, Y. y Liu, S. 2017. A global review on hydrological responses to forest change across multiple spatial scales: Importance of scale, climate, forest type and hydrological regime. Journal of Hydrology, 546. 44-59.
Zomer, R. J, Trabucco, A., Coe, R. y Place, F. 2009. Trees on farm: analysis of global extent and geographical patterns of agroforestry. ICRAF Working Paper no. 89. World Agroforestry Centre, Nairobi.
Zulu, L. C. y Richardson, R. B. 2013. Charcoal, livelihoods, and poverty reduction: Evidence from sub-Saharan Africa. Energy for Sustainable Development, 17(2): 127-137.


https://clajadep.lahaine.org