El sistema colonial ha hecho muy bien su trabajo y ser? dif?cil que ?los modernos?, que la izquierda ?progresista? y sus intelectuales, est?n dispuestos a descolonizar su saber. En palabras de nuestra compa?era Lola Cubells ?ciegas de colonialidad seguimos so?ando con inventar otros mundos, cuando la resistencia de las culturas originarias y sus filosof?as ?sp?ijil jol o?tanil/sabidur?a del coraz?n, han construido otras maneras de entender la vida muy necesarias para la crisis civilizatoria en la que andamos.? ?Viva el EZLN! ?Vivan los pueblos ind?genas del mundo!
Descolonizar la vida: 25 a?os aprendiendo del EZLN
Ante la actual crisis civilizatoria, es imposible apostar por alternativas sist?micas si continuamos pensando desde el marco de la modernidad capitalista, colonial y patriarcal. Lo m?s razonable ser?a aprender de quienes vienen resisti?ndola m?s de cinco siglos: los pueblos indios, y en especial del movimiento zapatista.
CARLOS SOLEDAD
ASAMBLEA DE SOLIDARIDAD CON M?XICO (PA?S VALENCI?)
El Salto
2019-01-08 10:00:00
Aunque la Modernidad se origin? en los centros libres y creativos de la Edad Media europea, fue realmente en 1492 cuando qued? definida. En ese momento, Europa se confront? con ?el otro? y, desde entonces, ha impuesto violentamente su proyecto civilizatorio sobre el resto de alteridades. As?, Occidente se coloc? en la cima de las relaciones de poder mediante un proceso de racializaci?n, eliminando a su paso todo aquello ?no-europeo?. La ?ltima versi?n de este proyecto moderno, la globalizaci?n neoliberal, ha colocado al planeta al borde del colapso. Asistimos a una aut?ntica crisis civilizatoria, cuyas guerras, refugiados/as y crisis clim?tica son los elementos m?s dram?ticos.
Ante este hecho se impone la necesidad de un proyecto alternativo. No obstante, m?s de cinco siglos de imposici?n occidental sobre el resto de proyectos del mundo han generado un sistema de pensamiento ?nico, duro de roer y dif?cil de derrotar. No me refiero s?lo a los grupos marginales neonazis. Tampoco ?nicamente al sistema de creencias de partidos pol?ticos ultras en Europa, como ahora Vox en el Estado espa?ol, o las ideas pol?ticas promovidas por el gobierno de Trump o de Bolsonaro. Me refiero en general al pensamiento moderno, el cual refuerza las distintas jerarqu?as de poder: raciales, de g?nero, epist?micas, ling??sticas, etc.
En muchos lugares del mundo asistimos, incluso, al fen?meno de personas racializadas, aquellas fuera del modelo ?occidental euroblanco?, es decir, negras/os, indias/os, chinas/os, etc., defendiendo los ideales y valores de la extrema derecha. Asumiendo incluso cargos de poder en partidos pol?ticos y movimientos sociales neofascistas. Y es que, como se?alaba Frantz Fanon, ?con el fin de justificar la conquista de un gran n?mero de pueblos y territorios, los agresores europeos hicieron todo lo posible para que los conquistados creyeran en su supuesta inferioridad racial, de modo que la opresi?n se internalizara y se perpetuara a s? misma?. En este sentido, el sistema escolar, una demanda ?progresista?, ha sido clave para reproducir la colonialidad del poder, al utilizar ?la educaci?n? desde un enfoque p?ramente euroc?ntrico con el objetivo de perpetuar la colonialidad del saber.
Para partidos pol?ticos y movimientos sociales de izquierda es tambi?n muy dif?cil salir de la camisa de fuerza del pensamiento moderno. El racismo, por ejemplo, hace m?s complejos los empe?os emancipatorios, de la misma manera como lo hace el machismo y el clasismo. Por eso, el pensamiento decolonial remarca la importancia de la interseccionalidad de las luchas. No es posible salir de la civilizaci?n moderna, si s?lo nos enfocamos en una determinada relaci?n de opresi?n. Ante la actual crisis civilizatoria, es imposible apostar por alternativas sist?micas si continuamos pensando desde el marco de la modernidad capitalista, colonial y patriarcal.
Pero entonces, ?por d?nde comenzamos si los mismos sujetos que queremos cambiar el mundo estamos muy colonizadas y colonizados? ?C?mo sanar la tierra y a los pueblos que han sido heridos gravemente? ?C?mo salir de las trampas del desarrollo ecocida? ?C?mo evitar reproducir sistemas de opresi?n? ?C?mo descolonizarnos?.
El pensamiento decolonial remarca la importancia de la interseccionalidad de las luchas. No es posible salir de la civilizaci?n moderna, si s?lo nos enfocamos en una determinada relaci?n de opresi?n.
ZAPATISMO Y PENSAMIENTO DECOLONIAL
En esta l?nea vienen trabajando las y los pensadores decoloniales desde diferentes contextos y poniendo distintos acentos. Existen las propuestas del feminismo decolonial de Oy?r?nke Oyew?m? y de Yuderkys Espinoza, el feminismo ind?gena de Mar?a Lugones, la lucha de las mujeres migrantes de ?rsula Santa Cruz, la cr?tica al racismo y la interseccionalidad de las luchas de Ram?n Grosfoguel, la descolonizaci?n del saber de Boaventura de Sousa, as? como el proyecto de la transmodernidad de Enrique Dussel, s?lo por nombrar unas cuantas propuestas. Todas ellastienen, desde mi punto de vista, el objetivo ?ltimo de descolonizar la vida. Sin embargo, lo m?s razonable ser?a dejar de plantear soluciones desde nuestra mirada y escuchar a aquellas y aquellos que tienen m?s experiencia resistiendo y construyendo un nuevo mundo, ?un mundo donde quepan muchos mundos?. S?, me refiero a los pueblos ind?genas del mundo, pero especialmente me refiero a las y los zapatistas.
El pasado 1? de enero se cumplieron 35 a?os de la existencia del Ej?rcito Zapatista de Liberaci?n Nacional (EZLN). 10 a?os en la clandestinidad y 25 a?os de vida p?blica del movimiento social y pol?tico m?s avanzado del planeta, seg?n pensadoras como Naomi Klein, Noam Chomsky o Immanuel Wallerstein. Aquel d?a, las y los ind?genas mexicanos se levantaran en armas contra el gobierno y contra el neoliberalismo. Se taparon el rostro para ser vistos y sacudieron al mundo con su propuesta: ??Para todos todo, para nosotros nada!?. Su llegada represent? un nuevo amanecer para la izquierda global, completamente noqueada tras la ca?da del muro de Berl?n y el fin de la guerra fr?a.
Desde entonces, el zapatismo ha formado parte de un proceso de lucha mucho m?s amplio que apuesta por la construcci?n de un modelo alternativo ante la crisis civilizatoria actual; de un proyecto culturalmente cr?tico con la modernidad occidental capitalista, colonialista y patriarcal. El EZLN forma parte junto con, por ejemplo, el Congreso Nacional Ind?gena, de los movimientos sociales y pol?ticos del que Guillermo Bonfil Batalla denominara “M?xico profundo”. El zapatismo representa, tambi?n para el mundo, la lucha por la vida y por la diversidad, a contracorriente de la hegemonizante globalizaci?n.
Aunque el movimiento zapatista siempre ha se?alado que no son una vanguardia -de lo que se trata es de que cada qui?n, en su lugar en el mundo, construya ?otro mundo posible?- lo cierto, es que sus mensajes vienen cargados de pedagog?a liberadora para quienes quieren escuchar. Por ejemplo, su vocero, el subcomandante Marcos, contaba que ?el viejo Antonio (dec?a) que la libertad ten?a que ver tambi?n con el o?do, la palabra y la mirada. Que la libertad era que no tuvi?ramos miedo a la mirada y a la palabra del otro, del diferente. Pero tambi?n que no tuvi?ramos miedo a ser mirados y escuchados por los otros. (?) Que la libertad no estaba en un lugar, sino que hab?a que hacerla, construirla en colectivo. Que sobre todo, no se pod?a hacer sobre el miedo del otro que, aunque diferente, es como nosotros?.
La llegada del EZLN represent? un nuevo amanecer para la izquierda global, completamente noqueada tras la ca?da del muro de Berl?n y el fin de la guerra fr?a.
Este texto del Sup puede servirnos de referencia. Se trata, sobre todo, de comprometernos colectivamente en nuestras comunidades. Implica desembarzarnos del racismo, el machismo, el clasismo y tantas otras opresiones. Y se trata tambi?n de no generar nuevas opresiones en el proceso, as? como de no poner nuestras opresiones particulares por delante de las otras. Es decir, no podemos prescindir de los hombres en la lucha feminista, de los blancos antirracistas, de las clases medias. Tampoco podemos colocarnos por arriba de los adultos mayores y de las ni?as. Consiste en descolonizarnos todas y presionar para que las y los ?de arriba?, ?los blancos?, ?los hombres?, comiencen a renunciar a sus privilegios.
Con esto no quiero hacer una lectura ingenua de las transformaciones sociales. Entiendo perfectamente que el lobo nunca dormir? con la oveja. Y que hay personas tan colonizadas que nunca lograremos recuperarlas. De hecho, es muy posible que siempre existan estas relaciones de poder y que antes de sanar la tierra, desaparezca la humanidad. Lo que defiendo es trabajar por ampliar un movimiento de movimientos, desde abajo, que se deconstruya, a la par de construir las condiciones para que la mayor?a de las personas del mundo vivamos con dignidad.
Por ah? podemos empezar. Sin embargo, el sistema colonial ha hecho muy bien su trabajo y ser? dif?cil que ?los modernos?, que la izquierda ?progresista? y sus intelectuales, est?n dispuestos a descolonizar su saber. En palabras de nuestra compa?era Lola Cubells ?ciegas de colonialidad seguimos so?ando con inventar otros mundos, cuando la resistencia de las culturas originarias y sus filosof?as ?sp?ijil jol o?tanil/sabidur?a del coraz?n, han construido otras maneras de entender la vida muy necesarias para la crisis civilizatoria en la que andamos.? ?Viva el Ej?rcito Zapatista de Liberaci?n Nacional! ?Vivan los pueblos ind?genas del mundo!