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La renuncia de un juez aliado del gobierno de Nicaragua, un golpe para el r?gimen de Ortega

Por FRANCES ROBLES
The New York Times
12 de enero de 2019

Un magistrado de la Corte Suprema de Nicaragua, hasta hace poco un asesor jur?dico cercano al presidente Daniel Ortega, lo acus? a ?l y a su esposa de encabezar un r?gimen brutal que pisotea los derechos civiles y que est? llevando a la naci?n al borde de una guerra civil.

El exmagistrado, Rafael Sol?s, dio una entrevista a The New York Times tras su renuncia del jueves, que represent? la deserci?n de m?s alto perfil hasta el momento durante la crisis pol?tica del pa?s que se ha extendido nueve meses. Para los cr?ticos del gobierno es una se?al de un posible debilitamiento del aparato pol?tico que ha ayudado a Ortega y a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, a mantenerse en el poder despu?s de que cientos de miles de personas exigieran su salida en manifestaciones callejeras.

Sol?s fue implacable en su cr?tica a Ortega, con quien se hab?a aliado desde la d?cada de 1970. ?La separaci?n de poderes en Nicaragua se acab??, dijo. ?La concentraci?n de poder est? en ellos, esas dos personas?.

Sol?s dijo que ahora lamentaba uno de sus dict?menes m?s significativos, un fallo de la Corte Suprema de 2009 que puso fin a los l?mites del periodo presidencial y le permiti? a Ortega permanecer en el poder.

Sin embargo, aunque para los cr?ticos del gobierno la deserci?n de Sol?s es una importante muestra de oposici?n que podr?a empujar a otros, el exmagistrado mencion? que ten?a pocas esperanzas de que su renuncia por s? sola tuviera un gran impacto en el gobierno o en el poder judicial, en el que Ortega y Murillo ahora toman todas las decisiones importantes.

?Tampoco estaba siendo muy ?til. Era un poder judicial muy limitado, muy reducido en sus facultades. Pr?cticamente ya no ten?amos mayores funciones?, coment? Sol?s en una entrevista telef?nica desde una ubicaci?n desconocida fuera de Nicaragua.

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Rafael Sol?s, juez de la Suprema Corte de Nicaragua, era el asesor legal m?s cercano al presidente Daniel Ortega hasta esta semana. Sol?s acus? al presidente y su esposa de dirigir un gobierno cruel y renunci? en se?al de protesta. Credit Oscar Navarrete/Agence France-Presse ? Getty Images
Nicaragua, con una poblaci?n de 6,2 millones de personas, es una de las naciones m?s pobres del hemisferio y se ha visto sacudida por la agitaci?n pol?tica desde abril, cuando estudiantes y jubilados que se manifestaban contra una propuesta de reducir las prestaciones de seguridad social fueron atacados por turbas a favor del gobierno.

Las protestas se salieron de control r?pidamente y varias decenas de personas perdieron la vida. La agitaci?n se expandi? a varias ciudades del pa?s. Las protestas populares fueron prohibidas y su represi?n por parte del gobierno ha dejado un saldo de 325 personas asesinadas y cientos de detenidos.

Sol?s fue un leal miembro del partido del Frente Sandinista de Liberaci?n Nacional de Ortega desde que ayud? a este ?ltimo a combatir a la dictadura de Somoza en los a?os setenta mediante una guerra de guerrillas. Fue el ?nico testigo de la boda de Ortega.

Tambi?n fue legislador y l?der de las Fuerzas Armadas, y estuvo en la Corte Suprema durante diecinueve a?os, tiempo durante el cual fue un generoso partidario del r?gimen de Ortega, como muestra el fallo sobre los l?mites al periodo presidencial que, en efecto, permiti? a Ortega presentarse para una reelecci?n indefinida.

Sol?s fue una de las personas m?s poderosas del pa?s, conocido por ser una especie de padrino al que la gente acud?a a fin de resolver una infinidad de problemas. En 2004, los medios nicarag?enses informaron que la embajada de Estados Unidos revoc? su visa por estar vinculado a actos de corrupci?n.

En 2009 Sol?s fue un miembro clave de la Corte Suprema cuando los magistrados dictaminaron que los plazos l?mite violaban los derechos civiles de Ortega. Ahora el exmagistrado dice que ese fallo fue ?un error?.

Mencion? que la idea de un segundo periodo presidencial no le molestaba tanto y que est? permitido en muchos lugares. Ahora Ortega se encuentra en su tercer periodo presidencial consecutivo de cinco a?os.

?El tercer periodo fue el preocupante?, dijo Sol?s. ?No pens? que llevar?a a la naci?n a eso. Nunca lo imagin??.

El exfuncionario coment? que ?en el futuro? Nicaragua deber?a volver a imponer l?mites al periodo presidencial e incluso deber?a prohibir la reelecci?n.

Tras los disturbios, el gobierno sostuvo que los manifestantes eran agentes de los partidos pol?ticos ?de derecha?, de la Iglesia cat?lica y de grupos ajenos al pa?s que planeaban llevar a cabo un golpe de Estado para derrocar a l?deres elegidos democr?ticamente.

Sol?s escribi? una mordaz carta de renuncia de tres p?ginas, a la que anex? una copia de su identificaci?n, en la que dec?a que jam?s hubo ning?n intento de golpe de Estado ni agresi?n externa, ?sino un uso irracional de la fuerza?.

Escribi? que exist?an juicios pol?ticos a ?una gran cantidad de detenidos con una serie de acusaciones absurdas sobre delitos que nunca cometieron?.

Mencion? que cuando la crisis estall? se encontraba en M?xico para una operaci?n de columna y f?cilmente pudo haber renunciado debido a problemas de salud. En cambio, dijo, opt? por decir la verdad sobre un gobierno en el que ya no cree.

?Creo que la situaci?n que prevalece en Nicaragua amerita una carta como esa?, dijo en la entrevista.

Sol?s mencion? que trat? de dar lugar a una reforma electoral y a otras medidas como plebiscitos que habr?an abierto el proceso democr?tico, pero que ?eso no se dio?.

Sus conversaciones con el presidente, dijo, fueron totalmente civilizadas. ?La confrontaci?n no es mi estilo?, se?al?.

Coment? que hab?a mantenido la esperanza de que en los discursos de Navidad y A?o Nuevo, el presidente hiciera un llamado a la paz, pero, en cambio, este pareci? estar en contra de cualquier tipo de di?logo o intervenci?n internacional, lo cual no le dej? a Sol?s otra opci?n que la renuncia.

Juan Sebasti?n Chamorro, l?der opositor que se encontraba entre los miembros de un comit? de reconciliaci?n nacional que trat? de poner fin a las protestas ?pero fracas??, dijo que la renuncia de Sol?s indicaba que la coalici?n del gobierno podr?a estar debilit?ndose.

?Es el funcionario de m?s alto nivel que ha desertado del r?gimen, adem?s de uno de los servidores p?blicos de mayor antig?edad en el sistema judicial que data de los a?os ochenta?, afirm? Chamorro. ?Creo que su renuncia va a hacer que mucha gente que actualmente est? en el gobierno eval?e si debe tomar una acci?n similar?.

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Nicaragua se encuentra en medio de la agitaci?n pol?tica desde abril, cuando los jubilados y los estudiantes que protestaban contra una iniciativa para reducir los beneficios de seguridad social fueron atacados por turbas oficialistas. Credit Inti Ocon/Agence France-Presse ? Getty Images
La familia Ortega ha mantenido el control del pa?s, principalmente gracias a aliados leales en cargos clave, en organismos como la polic?a, el ej?rcito, la Asamblea Nacional y los tribunales. No obstante, si alguien tan cercano a Ortega como Sol?s est? dispuesto a renunciar, otros podr?an hacer lo mismo, mencion? Chamorro.

?La fractura ha comenzado, al menos en el caso de Sol?s?, agreg?. ?Muy probablemente, otros seguir?n su ejemplo?.

El presidente no hizo ninguna declaraci?n relacionada con la renuncia y el gobierno no habla con ning?n medio que no controla.

Sol?s afirm? que el tiempo para poner fin a la crisis por la v?a pac?fica se estaba acabando. La Organizaci?n de Estados Americanos vot? el viernes para convocar una sesi?n extraordinaria de consejo permanente que pudiera conducir a tomar medidas para restablecer la democracia en Nicaragua. El Congreso de Estados Unidos aprob? sanciones econ?micas el mes pasado.

?El pa?s va inevitablemente a una gran crisis econ?mica que va a generar una gran violencia en el futuro?, sentenci? Sol?s. ?En este momento hay una aparente calma, pero es una calma forzada, debido a que la polic?a y los parapolic?as sembraron el temor y el terror?.

?Al pa?s no le est? yendo bien. Lo que viene es peor?, a?adi?.