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En medio del estancamiento econ?mico, el morenismo carga la crisis a los sectores populares (y a la Naturaleza), sin afectar a los grandes capitales beneficarios de la d?cada correista. Y, en paralelo, se aferra al salvavidas de una derecha olig?rquica y neoliberal, que tampoco est? satisfecha y exige celeridad en el ajuste.
?Ser? que la ?fragilidad? del morenismo, junto con el miedo a la inestabilidad, dan al gobierno de Len?n el espacio para continuar un ajuste que no gusta a nadie y que -de angas o de mangas- nos acerca cada vez m?s al FMI? ?Se est? abriendo la puerta al retorno de la derecha olig?rquica en 2021?
Sin duda, el escenario se complica cada vez m?s, y si las fuerzas populares no se reorganizan con urgencia, el ajuste neoliberal de Len?n podr?a llevarnos de regreso a lo peor de la larga noche neoliberal.
Un fr?gil gobierno? que carga la crisis al pueblo
Ecuador Today
Alberto Acosta, John Cajas Guijarro[1]
?En econom?a, las cosas tardan m?s en pasar de lo que pensabas,
y despu?s ocurren m?s deprisa de lo que cre?as.?
- Rudi Dornbusch, Economista alem?n
La pesada carga heredada del corre?smo, la confrontaci?n con ?ste y una inicial indefinici?n pol?tico-econ?mica han debilitado al gobierno de Len?n Moreno. Sus anuncios preocupan y descontentan; su -err?tico- manejo econ?mico tiene un difuso horizonte (el FMI) y un ritmo de telenovela (por cap?tulos). Pero, aun as?, el morenismo -por lo pronto- ha intendo algunos ajustes impensables en el corre?smo e incluso en los a?os neoliberales.
Entre esos ?logros? est? haber planteado eliminar el subsidio de las gasolinas y la liberaci?n de su precio. ?Logro? a medias? pues el gobierno retrocedi? en el alza del precio del di?sel ante la presi?n de los transportistas pesados y renegoci? el subsidio a los taxistas hasta un valor cercano a 100 d?lares, cuando inicialmente les ofreci? 50. Si bien Moreno mencion? que eliminar el subsidio (y otras medidas) ahorrar?a 1.200 millones de d?lares al a?o, el ahorro real es incierto. Y para completar las improvisaciones, tampoco se ha estudiado el efecto de los ajustes sobre los dem?s precios, los cuales sufr?an una persistente contracci?n (deflaci?n) por la desaceleraci?n econ?mica.
A esta tortuosa medida se suman otras, como la aspiraci?n de obtener mil millones de d?lares por concesiones -privatizaciones- de m?ltiples empresas p?blicas y la venta de activos del Estado (Correa plante? algo similar pero no lo concret?). Incluso el fantasma de una futura privatizaci?n del IESS empieza a rondar?
Otro ajuste por destacar es que el gobierno -ahondando la recesi?n- sigue reduciendo el plan anual de inversiones p?blicas: entre 2018-2019 el plan dispondr? de 841 millones de d?lares menos (de hecho, entre 2013-2019 dicho plan ha ca?do de 8.104 a 3.315 millones, contracci?n heredada del corre?smo). Aparte emerge otra carta bajo la manga: un potencial aumento del IVA -impuesto regresivo pues golpea m?s a los que menos tienen- del 12% al 14 o incluso al 15%.
Para cerrar la cuenta se contratar? m?s deuda externa (que sum? 35.050 millones en noviembre de 2019). Solo para cerrar 2018, el Banco Central -como hizo Correa con Goldman Sachs- empe?? parte del oro en reservas para conseguir 300 millones de d?lares v?a facilidades de liquidez, adem?s de obtener 900 millones de deuda con China (de los cuales 225 millones se emitir?an en yuanes y pagar?an proyectos con empresas chinas). En total, para 2019 se requerir? un financiamiento superior a 8 mil millones.
En este sombr?o contexto, se aprob? un ?nfimo incremento de 8 d?lares al salario b?sico unificado para 2019, y sin duda aumentar? la flexibilizaci?n laboral (cada vez m?s reclamada por analistas/defensores del gran empresariado). En cambio, el gobierno ni pondr? techos salariales a los funcionarios p?blicos (p.ej. m?ximo de 3 mil d?lares al mes; ni aumentar? progresivamente el impuesto a la renta a quienes ganan m?s que el presidente de la Rep?blica.
M?s bien se consolidar? el extractivismo petrolero, pues en 2019 la explotaci?n del ITT crecer? de 58.119 a 114.217 barriles diarios de crudo; adem?s que se consolida una mayor flexibilizaci?n de normas ambientales (p.ej. en la miner?a) en beneficio del capital transnacional?
Mientras crece la explotaci?n laboral y ambiental, cual burla se espera recaudar 273 millones de d?lares menos en el impuesto a la renta entre 2018-2019. Tal reducci?n concuerda con las exoneraciones que el morenismo concedi? a las ?nuevas inversiones? en su ?ley de fomento productivo? en 2018 (como hizo su antecesor en 2015), en vez de fomentar un impuesto a las ganancias extraordinarias de las empresas (que podr?a aplicarse, por ejemplo, a las que superen el 20% de utilidades sobre patrimonio).
En definitiva, en medio del estancamiento econ?mico, el morenismo carga la crisis a los sectores populares (y a la Naturaleza), sin afectar a los grandes capitales beneficarios de la d?cada correista. Y, en paralelo, se aferra al salvavidas de una derecha olig?rquica y neoliberal, que tampoco est? satisfecha y exige celeridad en el ajuste.
?Ser? que la ?fragilidad? del morenismo, junto con el miedo a la inestabilidad, dan al gobierno de Len?n el espacio para continuar un ajuste que no gusta a nadie y que -de angas o de mangas- nos acerca cada vez m?s al FMI? ?Se est? abriendo la puerta al retorno de la derecha olig?rquica en 2021?
Sin duda, el escenario se complica cada vez m?s, y si las fuerzas populares no se reorganizan con urgencia, el ajuste neoliberal de Len?n podr?a llevarnos de regreso a lo peor de la larga noche neoliberal.-