La historia prehisp?nica del territorio que ocupa hoy nuestra Capital empez? a tener perfil propio con la aparici?n de la Cultura Lima (200 a.C.-600 d.C.). Se trat? de un Estado Teocr?tico en la costa central que logr? integrar bajo su gobierno a los valles de Chill?n, R?mac y Lur?n. Posiblemente se extendi? tambi?n hasta el valle de Chancay por el Norte y las serran?as adyacentes por el Este. Toda una red de canales articularon econ?micamente los valles: los canales de Copacabana, Carabayllo, Huacoy, Infantas, Naranjal y Chuquitanta (Chill?n) y los de Carapongo, Niever?a, Huachipa, Ate, Surco, Huatica y Maranga (R?mac).
Las huacas y la Lima prehisp?nica
El momentos en que la ciudad de Lima se apresta a celebrar un aniversario de su creaci?n espa?ola y una poderosa emisora local repite hasta la saciedad su 482 aniversario conviene recordar que la historia de Lima es mucho m?s antigua y existe una riqu?sima historia prehisp?nica que investigaciones documentan cada vez con mayor profundidad. Compartimos un art?culo sobre el tema.
Por Juan Luis Orrego Penagos
Servindi
18 de enero, 2019.- La historia prehisp?nica del territorio que ocupa hoy nuestra Capital empez? a tener perfil propio con la aparici?n de la Cultura Lima (200 a.C.-600 d.C.). Se trat? de un Estado Teocr?tico en la costa central que logr? integrar bajo su gobierno a los valles de Chill?n, R?mac y Lur?n. Posiblemente se extendi? tambi?n hasta el valle de Chancay por el Norte y las serran?as adyacentes por el Este. Toda una red de canales articularon econ?micamente los valles: los canales de Copacabana, Carabayllo, Huacoy, Infantas, Naranjal y Chuquitanta (Chill?n) y los de Carapongo, Niever?a, Huachipa, Ate, Surco, Huatica y Maranga (R?mac).
Esta cultura se organiz? sobre una red de centros administrativos gobernados desde el centro urbano de Maranga, una suerte de capital pol?tica y cultural. Se integraban a ella centros administrativos menores como Copacabana Playa Grande, Culebras y La Uva en el Chill?n; Pucllana, Melgarejo, Santa Felicia, Vista Alegre y Cajamarquilla en el valle del R?mac y Pachacamac en Lur?n. Junto con ellos aparecen otros centros de tercer orden (plataformas) y una multitud de aldeas de agricultores que pueblan tanto el valle bajo (entre cultivos, peque?os eriazos y a la vera de canales y caminos), como en el valle medio (en las laderas bajas de los cerros y peque?os espolones junto a fuentes de agua).
La ?capital? Maranga estuvo compuesta por pir?mides truncas escalonadas, grandes cercos, palacios, dep?sitos, amplias plazas p?blicas y sectores de viviendas. La arquitectura Lima se caracteriza por el uso masivo de peque?os adobitos paralelep?pedos dispuestos verticalmente, en una t?cnica denominada coloquialmente ?en forma de librero?. Ella se emple? tanto en muros como en rellenos constructivos. Para elevar las pir?mides se constru?an recintos cuadrangulares, aglutinados como celdas, que eran luego rellenadas. En algunos casos existen muestras de arquitectura en tapia o restos de murales policromos elaborados sobre la base de dise?os geom?tricos representando monstruos marinos y peces o serpientes entrelazadas. Para ello, se combinaron los colores rojo, negro y blanco. Muchos de los dise?os murales son recurrentes en la cer?mica, la textiler?a y talla en madera.
Luego vendr?a lo que los arque?logos e historiadores han llamado la Cultura Ychsma que, en su fase inicial, corresponde al periodo entre los a?os 600 y 1000 d.C. Esta etapa corresponde a la expansi?n de Wari en la costa central. Los wari (originarios de Ayacucho) desarrollaron un Estado comercial que alcanz? car?cter Imperial. Hay presencia de sacerdotes, especialistas, guerreros y artesanos muy bien organizados que salieron a buscar nuevos mercados y materias primas. Para ello, crearon una red caminera (qapac ?an), tecnolog?a contable (quipus) y un conjunto de ciudades enclave o emporios comerciales desde los cuales se organiz? la producci?n artesanal y se centraliz? el comercio a lo largo de la mayor parte de los andes centrales. Se inicia as? un nuevo proceso de integraci?n, esta vez, econ?mico-comercial, y religioso.
En este contexto, las sociedades de la costa central fueron integradas en una red comercial ampliada, sin embargo, mantuvieron su independencia pol?tica y continuaron desarrollando una cultura propia. Si bien la presencia Wari no fue de dominio f?sico, efectivo, gener? un gran impacto en el modo de vida de las poblaciones. Para el caso de la costa central se aprecian cambios en la calidad de vida de la gente con la incorporaci?n de nuevas especies agr?colas (ma?z, frejoles y algod?n), el uso de tejidos de lana, algod?n y tintes policromos, el empleo del cobre y metales casi masivo en la elaboraci?n de adornos y herramientas. Se incorporan nuevos elementos iconogr?ficos y s?mbolos religiosos relacionados con el ?Dios de los B?culos? (Wiracocha) de Wari y Tiawanaco.
En el valle del R?mac, este fen?meno se asocia con la aparici?n de la cultura Ichma en su etapa inicial (el vocablo ichma, seg?n Mar?a Rostworowski, significa ?color de fruto que nace en capullo?). Los habitantes de este valle transformaron su modo de vida y cultura material. Las grandes pir?mides truncas y escalonadas gobernadas por sacerdotes son paulatinamente abandonadas para dar paso a un uso m?s ?civil? de los espacios. Al parecer el comercio ampliado genera nueva riqueza y con ella una ?nueva clase social? de se?ores y artesanos especializados (tejedores, tintoreros, ceramistas y orfebres).
Un hecho importante corresponde al cambio en el patr?n de enterramiento de la poblaci?n. Se relegan los entierros extendidos simples (cultura Lima) y se da paso a suntuosos ?fardos funerarios con falsa cabeza?, como los encontrados en Anc?n, Huallamarca, Cajamarquilla, Huampan? y Pachacamac, entre otros. Parte de la poblaci?n sigui? ocupando los antiguos centros urbanos como Maranga, Cajamarquilla y Pachacamac; otra parte de la poblaci?n dirigida, por un curaca, fund? nuevos pueblos como Huayc?n, Mateo Salado o Limatambo.
La desintegraci?n del gran Estado Wari trae como consecuencia la centralizaci?n del poder pol?tico y econ?mico en manos de una nueva clase de gobernantes; ahora, la autoridad pasa a los grandes curacas. Es la del Se?or?o de Ychsma (1000-1470 d.C.) que integraba los valles del R?mac y Lur?n, y se hallaba compuesto por un conjunto de curacazgos enlazados y subordinados a un Se?or Principal, el Curaca de Pachacamac.
Los l?mites entre curacazgos estaban definidos por el curso de los canales de regad?o, y su gobierno estaba en relaci?n con la administraci?n de los sistemas de infraestructura hidr?ulica. Los canales principales drenan los r?os y hacen circular el agua necesaria para los cultivos por varios kil?metros. La regulaci?n de los vol?menes de agua, los tiempos de riego, el control de bocatomas y su mantenimiento, requiri? la presencia de un poder centralizado y de una gradaci?n de administradores y especialistas. Aparecen nuevos asentamientos y se edifican palacios, edificios administrativos, templos y poblados enteros. Junto con la arquitectura p?blica y civil de elite aparecen construcciones m?s modestas como barriadas hechas en quincha con cimientos en piedra.
Ahora los edificios p?blicos de car?cter administrativo son piramidales con rampa. Se caracterizan por tener una plataforma cuadrangular baja con un patio rectangular cercado en su frente Norte, ambas se articulan mediante una rampa central. La plataforma posee en la c?spide una suerte de atrio o audiencia abierto en forma de U, con recintos techados en los laterales. En la parte posterior se sol?an ubicar espaciosos dep?sitos y en ?reas anexas amplios patios, secaderos y zonas de laboreo. Este tipo de arquitectura se evidencia en Pachacamac, Santa Cruz y Armatambo, entre otros restos. Ahora, la ciudad de Maranga decae brevemente y se contin?an ocupando espacios y edificios de la ?poca anterior, pero en la zona colindante aparece una importante cantidad de plataformas y palacios administrativos como las huacas La Luz, Pando, Palomino, Culebras o Pante?n Chino. En vez de Maranga, surge el imponente centro urbano de Mateo Salado.
La conquista inca de la costa central ocurre en 1470 por obra de T?pac Inca Yupanqui. Los incas crearon la ?provincia? de Pachacamac, que comprend?a por los valles de Chill?n, R?mac y Lur?n. A su vez, esta provincia fue subdividida en tres Hunus o Sayas, que para el caso fueron las de Surco-Pachacamac, Maranga y Carabayllo. Cada Saya fue a su vez dividida en Guarangas y cada Guaranga en Pachacas y Ayllus.
A la cabeza de cada Hunu se construy? una ciudad principal, destacando la ciudad de Maranga (R?mac) y la de Armatambo (Surco y Tur?n). Junto a estas ?urbes? aparecieron muchos centros administrativos menores y palacios curacales como elementos de penetraci?n en el tejido social local. Los curacas de Lima fueron aliados de los incas y as? mantuvieron sus antiguos privilegios. Desde sus palacios ?dispersos por el valle? los curacas continuaron administrado la producci?n y distribuci?n regional, pero esta vez, bajo la estructura pol?tica del Tahuantinsuyo.
Como ciudades principales sobresalen Maranga, en el que destaca un gran palacio, luego la ciudadela de Armatambo y el Santuario de Pachacamac en el Valle de Lur?n. Junto con ellos se pueden apreciar muchas de las ?huacas? (centros administrativos menores) que ahora vemos por las calles de nuestra ciudad: Mateo Salado, Limatambo, Mangomarca y Huayc?n. En un tercer nivel jer?rquico aparecen Puruchuco, Mayorazgo, Santa Felicia, San Borja, Santa Cruz, Pante?n Chino, Palomino, Corpus, Pando, La Luz, Culebras, Huantille, Huantinamarca, Huaca Rosada y muchas m?s.