La extrema derecha de Chile conquista espacio pol?tico gracias a la influencia de Brasil y al auge de los movimientos ultra en todo el mundo.
En Chile hay una gran abstenci?n electoral que ayudar? a las pretensiones de este payaso. Mientras la izquierda en declive espera apoyo de los partidos j?venes que dicen las mismas consignas y cantan las mismas canciones, pero s?lo parecen renovadores en una gran fake news o pos-verdad.
Solo la multiplicaci?n de la pr?ctica incipiente de autoorganizaci?n barrial, la autonom?a, las experiencias de vida compartida y la distancia de los partidos podr? ir construyendo una base social del protagonismo autoconstituyente aprendiendo de los mapuche a desarrollar su propia autodeterminaci?n y procesos hacia los autogobiernos locales. Las luchas partidarias, electorales y las luchas por la toma del poder deber?n quedar presas en su propio c?rculo vicioso y deber?a desplegarse, por el contrario, la potencia social desde abajo en la forma de construcci?n de su propio modo de vivir y sobrevivir mediante redes y pol?ticas publicas sociales no estatales ni legales, aunque tampoco ilegales ni violentas, que son igual que las legales, cambiando s?lo la letra de la ley por la camisa de fuerza de la represi?n, sino alegales, sin ley, fuera de la ley pero no contra ella, elaborando sus propias reglas de producir y reproducir la vida, los alimentos y los cuidados.
CHILE
Jos? Antonio Kast, el Bolsonaro chileno que lidera las encuestas presidenciales
La extrema derecha de Chile conquista espacio pol?tico gracias a la influencia de Brasil y al auge de los movimientos ultra en todo el mundo.
SANTIAGO DE CHILE
21/01/2019 08:41
MERITXELL FREIXAS @MeritxellFr
P?blico
“Tranquilos, no se pongan nerviosos”. A trav?s de Twitter, el l?der de la extrema derecha chilena, Jos? Antonio Kast, celebraba con este mensaje, acompa?ado del emoticono que llora de risa, como coletilla, los ?ltimos pron?sticos sobre su posici?n como candidato presidencial. A principios de enero, un sondeo realizado por Criteria Research, una de las firmas m?s legitimadas, dio a conocer que por primera vez el ultra chileno encabeza la lista de los nombres de pol?ticos m?s mencionados para llegar a La Moneda en 2022. La encuesta le otorga un 12% de los apoyos, dos puntos m?s que el segundo posicionado y cuatro por encima del resultado que obtuvo en las elecciones presidenciales de 2017, y para las cuales estimaron un escaso 2%.
Kast, que cumpli? 53 a?os el viernes, no es un personaje pol?tico nuevo en Chile: fue concejal de uno de los municipios de la Regi?n Metropolitana durante cuatro a?os, ejerci? de secretario general del partido conservador Uni?n Democr?tica Independiente (UDI), que integra el ala m?s radical de la coalici?n de derecha que gobierna, y fue diputado durante 16 a?os.
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Su popularidad ha aumentado exponencialmente con la llegada al poder del ex militar Jair Bolsonaro en Brasil y el auge de la ultraderecha a nivel mundial. De hecho, despu?s de la primera vuelta de las elecciones brasile?as, en octubre pasado, el chileno viaj? hasta el pa?s vecino para entregar su apoyo al entonces candidato por el Partido Social Liberal (PSL). Despu?s de la cita, asegur? que si Bolsonaro saliera electo como presidente de Brasil, a Chile le ir?a “muy bien”.
Los gui?os del presidente brasile?o con Chile se han repetido en los ?ltimos meses. El m?s evidente lo hizo el nuevo ministro de Econom?a, Paulo Guedes, quien anunci? que Bolsonaro inaugurar? su agenda internacional con una visita a Chile con el objetivo de formar un frente de gobiernos conservadores en la regi?n. Su otra raz?n pasa por tomar nota del modelo social y econ?mico chileno, forjado durante la dictadura de Augusto Pinochet por figuras con las que comparti? formaci?n en la Universidad de Chicago, cuna del neoliberalismo m?s duro.
Cr?ticas a la “derecha light”
El eje del discurso de Jos? Antonio Kast ?JAK para los medios y redes sociales? gira en torno a temas como la migraci?n, el orden p?blico y la seguridad ciudadana. Una agenda que le permite hacer campa?a con un discurso populista contra las minor?as.
“Hay tres temas que Kast ha manejado muy bien: el pasado, porque representa una coalici?n con un porcentaje importante de gente que a?ora el pasado y tiene una visi?n menos cr?tica de la violaci?n de derechos humanos; sabe mantener el voto de la ?familia militar? con mucha fuerza; y, finalmente, el desorden. En Chile, hay una ciudadan?a con un fuerte apego a la ley y ?l capitaliza el desorden mezclando temas de delincuencia, migraci?n y sobre el conflicto en La Araucan?a [entre el Estado y el pueblo mapuche]”, explica la doctora en Ciencias Pol?ticas y experta en seguridad, Luc?a Dammert.
Sin embargo, m?s all? de las tribunas, a Kast le gusta pisar la calle. Desde junio de 2018, ha visitado 145 de los 345 municipios de Chile, mientras en su lista va anotado las que a?n le quedan por recorrer. Una aparente cercan?a con la gente que es parte de la estrategia de su (pre)campa?a presidencial, que decidi? empezar desde hace meses, aunque la convocatoria sea para dentro de tres a?os.
Para Dammert, la f?rmula de Kast est? “muy bien trabajada” porque se preocupa mucho de las formas: “Es una persona que dice cosas que podr?an leerse agresivas, pero ?l no las dice agresivamente, se cuida mucho en eso”, opina. Seg?n ella, se diferencia de Bolsonaro porque es “un poco m?s de centro” para lo que es el brasile?o, a quien califica de “m?s simple y emocional”.
La primera experiencia de Kast como candidato presidencial fue en 2017, cuando se lanz? tras protagonizar una escisi?n con la UDI. Desde entonces, para ?l, la coalici?n liderada por Pi?era no es m?s que una “derecha light”. En los ?ltimos meses, ha protagonizado varias pol?micas con el presidente Sebasti?n Pi?era, a quien critica por “ceder ante las presiones de la oposici?n”, “falta de car?cter” y por ser “ambiguo”. En una entrevista reciente lleg? a decir que Pi?era no debe gobernar “con las banderas de la izquierda”. Eso, luego de afirmar, durante la tramitaci?n de la reforma tributaria, que “la pol?tica de conversaciones y acuerdos no es la m?s efectiva”.
El mandatario chileno ha tomado distancia del excandidato presidencial desde hace meses. “Kast no es el camino para Chile, no creo en los extremos”, dijo a finales del a?o pasado. D?as antes hab?a sido la primera dama, Cecilia Morel, quien se pronunci? al respecto: “Jos? Antonio Kast est? representando una sensibilidad que no quisiera que siguiera agrand?ndose”, dijo ella.
Defensor del pinochetismo
Kast es un f?rreo defensor de la dictadura de Pinochet y defiende a los exmilitares condenados por cr?menes de lesa humanidad. En su opini?n, deber?an ser indultados por razones de salud. En campa?a presidencial, defendi? p?blicamente a Miguel Krassnoff, brigadier en retiro del Ej?rcito condenado a m?s de 640 a?os de c?rcel por secuestros y desapariciones de opositores. Despu?s de visitarlo a la c?rcel de Punta Peuco, dijo que al momento de los cr?menes Krassnoff “s?lo estaba cumpliendo ?rdenes”. Luego a?adi?: “Vi?ndolo, no creo todas las cosas que dicen de ?l”.
En una entrevista asegur? que si Pinochet estuviera vivo votar?a por ?l
En la misma entrevista, asegur? que si Pinochet estuviera vivo votar?a por ?l y que con el dictador hubo “un salto cualitativo para que alguien como Pi?era pudiera desarrollar su programa. Separando el tema de los derechos humanos, el gobierno de Pinochet para el desarrollo del pa?s fue mejor que el de Sebasti?n Pi?era”, espet?.
Para Kast el tormentoso pasado de Chile, las exigencias de justicia e impunidad y las revelaciones que puedan llegar a conocerse una vez caduquen los pactos de silencio de las comisiones investigadoras, se resolver?an con una ley de Punto Final, para “cerrar el tema y mirar para adelante”.
De hecho, el apellido Kast siempre estuvo muy vinculado a la dictadura. Su hermano Miguel fue uno de los disc?pulos de Jaime Guzm?n, art?fice de la dictadura, y se convirti? en el primer ministro civil bajo las ?rdenes de Pinochet. La historia del clan Kast fue recogida por el periodista Javier Rebolledo en el libro A la sombra de los cuervos (2015): “Los Kast Rist odiaban el comunismo, como denominaban a toda forma de pensamiento socialista. Michel [padre de Jos? Antonio] hab?a combatido durante la Segunda Guerra Mundial en el Frente Oriental, en territorio de la Uni?n Sovi?tica, y luego en Italia, como oficial del Ej?rcito nazi hasta el fin del conflicto”, escribe Rebolledo. Seg?n ?l, decidi? partir a Chile “atormentado por la persecuci?n de las nuevas autoridades, que dudaban de su real participaci?n en el conflicto, en un episodio que se parece demasiado al de criminales de guerra que efectuaron similar camino”.
La investigaci?n, basada en varias declaraciones judiciales, apunta a la participaci?n de Miguel Kast en asesor?as a la polic?a secreta de la dictadura que oper? como una m?quina de exterminio, la DINA, mientras fue ministro de Desarrollo y Planificaci?n.
El pasado mayo, se public? que Kast nombr? como coordinador regional de su movimiento, Acci?n Republicana, a uno de los acusados del llamado ‘’Caso Quemados'’, uno de los cr?menes m?s brutales cometidos bajo las ?rdenes de Pinochet. Su posici?n sobre el pasado de Chile es tan descaradamente desacomplejada que, cuando le preguntaron por el nombramiento, sali? del paso diciendo que el ex militar “est? sometido a proceso” y que “lleg? minutos despu?s” de que los militares quemaran a dos j?venes opositores.
Agenda moral
Padre de nueve hijos, y cat?lico fervoroso, Jos? Antonio Kast pertenece al movimiento de ra?z alemana Sch?enstatt, de l?nea similar a la del Opus Dei. Su concepci?n val?rica es uno de los aspectos de su discurso que genera m?s pol?mica en su cuenta de Twitter, donde cuenta con 264.000 seguidores, 11 veces menos que los que tiene Bolsonaro y 15 veces m?s que los de Santiago Abascal.
El l?der de extrema derecha no cree en condones ni m?todos anticonceptivos, s?lo apuesta por el m?todo natural. Es partidario de la prohibici?n total del derecho al aborto e hizo campa?a contra el proyecto que lo despenaliza en tres supuestos b?sicos (riesgo para la madre, inviabilidad fetal y violaci?n). Vocifera, sin eufemismos, un discurso hom?fobo y transf?bico: “Uno nace sexuado, nace hombre o mujer, esta cosa de nacer neutro no existe”, ha dicho en varias ocasiones.
Una de las controversias m?s alimentadas se desat? despu?s de publicar una columna de opini?n en las p?ginas de La Tercera, uno de los diarios de mayor lector?a del pa?s, sobre la actriz chilena protagonista de la pel?cula “Una mujer fant?stica”, que gan? el Oscar a la Mejor Pel?cula Extranjera en 2018. “Daniela Vega es hombre”, escribi? Kast. “Afirmar que un hombre es hombre, aunque sienta la profunda convicci?n de que es mujer, no debe ser objeto de reproche, si se hace con respeto y si se aborda con soluciones concretas y no con populismo legislativo”, a?adi?. Unas declaraciones que solt? en pleno debate nacional por el visto bueno del gobierno de aprobar la Ley de Identidad de G?nero.
“Han construido un candidato presidencial en base a discursos de odio respecto a la raza, etnia o a las minor?a sexuales. Han hecho de eso una estrategia para posicionarse comunicacionalmente y mienten descaradamente respecto a los v?nculos de los movimientos sociales con partidos pol?ticos, asociando siempre los movimientos sociales con la izquierda, cosa que no es cierta porque tanto la derecha como la izquierda, a nivel mundial, han sido muy homof?bicas”, sostiene el l?der del Movimiento de Integraci?n y Liberaci?n Homosexual (Movilh), Rolando Jim?nez.
El activista repudia que desde la extrema derecha se haya construido un “caballito de batalla que se llama ideolog?a de g?nero”, cuando lo que hace la diversidad sexual es “pelear por los derechos humanos”. A su parecer, el discurso de Kast ha penetrado ?”sin duda”? en la sociedad chilena. Lo demuestra citando el informe anual publicado por el Instituto de Derechos Humanos (INDH): “En el contexto de las elecciones presidenciales, Kast y algunos candidatos a diputados de grupos evang?licos exacerbaron un discurso de odio contra la diversidad sexual y eso tuvo un correlato pr?ctico en el alza de las agresiones por libertad sexual e identidad de g?nero, que fue de un 47% mayor respecto a 2016″, indic? Jim?nez.
Con la mirada puesta en 2022, Kast despliega su influencia y, poco a poco, va convenciendo a indecisos y rebotados de tanta promesa incumplida. El verano en el hemisferio sur est? poniendo m?s f?ciles las cosas al l?der ultra que, a falta de temas en los medios, goza de una atenci?n medi?tica que habr? que ver si sigue a medida que se acerque el desaf?o electoral.