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Un continente como patio trasero, una pa?s como cementerio, un pensamiento ?nico como programa de gobierno, y una peque?a, muy peque?a, peque??sima rebeld?a

EZLN :: 26.01.19

An?lisis pormenorizado y balance-diagn?stico del verdadero car?cter del gobierno de L?pez Obrador en M?xico y la resistencia desde abajo, en la voz y la palabra del Subcomandante Insurgente Mois?s y del SupGaleano.

Un continente como patio trasero, una pa?s como cementerio, un pensamiento ?nico como programa de gobierno, y una peque?a, muy peque?a, peque??sima rebeld?a

Subcomandante Insurgente Mois?s y SupGaleano
EJ?RCITO ZAPATISTA DE LIBERACI?N NACIONAL / EZLN

Del mundo bajamos al continente.

Si miramos hacia arriba?
Vemos los ejemplos de Ecuador, Brasil y Argentina, donde no s?lo desplazan a los gobiernos supuestamente progresistas, sino que tambi?n los persiguen jur?dicamente y, en su lugar, ascienden gobiernos entrenados como buenos capataces, o capataces obedientes al capital (aunque, seamos justos, son bastante torpes a?n en su cinismo) para el nuevo reacomodo de la finca mundial, que son como Temer en Brasil, Macri en Argentina y en Ecuador, el que era bueno porque lo puso el ahora perseguido Correa (el de la ?revoluci?n ciudadana? ??de izquierda?, as? lo vendi? la intelectualidad progresista-) y ahora resulta que es de derecha, que es Lenin Moreno -parad?jicamente se llama Lenin-.

Bajo la vigilancia del Estado que se ha convertido en el polic?a de la regi?n -Colombia-, y desde el cual se amenaza, se desestabiliza y se planean provocaciones que justifiquen invasiones de ?fuerzas de paz?, en toda Sudam?rica se vuelve a los brutales tiempos de la Colonia, ahora con el ?nuevo? extractivismo, que no es sino el ancestral saqueo de recursos naturales, tipificados como ?materias primas?, y que, en los gobiernos progresistas de la regi?n, se avala y promueve como un ?extractivismo de izquierda? -que viene siendo algo as? como un capitalismo de izquierda o una izquierda capitalista o a saber qu? quiere decir eso-, pero igual destruyen y despojan, s?lo que es por una ?buena causa? (??). Cualquier cr?tica o movimiento opositor a la destrucci?n de los territorios de los originarios es catalogada como ?promovida por el Imperio?, ?de aliento derechista?, y dem?s equivalentes a ?es un complot de la mafia del Poder?.

En suma, en el continente, el ?patio trasero? del Capital se extiende hasta el Cabo de Hornos.

Pero si miramos hacia abajo?

Vemos rebeld?as y resistencias, en primer t?rmino, de los pueblos originarios. Ser?a injusto nombrarlos a todos, pues siempre se correr?a el riesgo de omitir algunos. Pero su identidad resalta en su lucha. Ah? donde la m?quina encuentra resistencia a su avance depredador, la rebeld?a se viste de colores nuevos de tan antiguos y habla lenguas ?extra?as?. El despojo, tambi?n disfrazado de renta de la tierra, trata de imponer su l?gica mercantil a quienes se refieren a la tierra como la madre.

Estas resistencias son acompa?adas por grupos, colectivos y organizaciones que, sin ser propiamente de los originarios, comparten con ellos empe?o y destino, es decir, coraz?n. Por ello sufren calumnias, persecuciones, encarcelamientos y, no pocas veces, la muerte.

Para la m?quina, los originarios son cosas, incapaces de pensar, sentir y decidir; as? que no es ajena a su l?gica automatizada el pensar que estos grupos en realidad ?dirigen?, ?usan? y ?mal orientan? a esas ?cosas? (los originarios) que se niegan a abrazar la idea de que todo es una mercanc?a. Todo, incluyendo su historia, lengua, cultura.

Para el sistema, el destino de los originarios est? en los museos, las especialidades de antropolog?a, los mercados de artesan?as, y la imagen de la mano tendida esperando limosna. Debe ser desesperante, para los te?ricos y abogados de la m?quina, ese analfabetismo que no entiende las palabras: ?consumo?, ?ganancia?, ?progreso?, ?orden?, ?modernidad?, ?conformismo?, ?compra-venta?, ?rendici?n?, ?claudicaci?n?. Para alfabetizar a esos remisos de la civilizaci?n, son buenos los programas asistenciales que dividen y confrontan, los barrotes de la c?rcel, el plomo y la desaparici?n. Y s?, hay quien se vende y entrega a los suyos al verdugo, pero hay comunidades que se mantienen rebeldes porque saben que nacieron para la vida, y que las promesas de ?progreso? esconden la muerte peor: la del olvido.

Seguimos a Centroam?rica (donde en Nicaragua se reedita Shakespeare, y la pareja Macbeth, Daniel y Rosario, se preguntan ??Qui?n se iba a imaginar que el viejo (Sandino) tuviera tanta sangre en el cuerpo?? mientras intentan, en vano, limpiarse las manos en una bandera rojinegra), que se empieza a transformar, de un territorio olvidado (despu?s de un saqueo despiadado), en un problema para el gran capital porque es un gran proveedor, y trampol?n, de migrantes; y eso le va a asignar a M?xico, y en concreto al sureste mexicano, el papel de muro.

Y decidimos incluir a M?xico en Centroam?rica porque su historia lo llama a la Am?rica Latina y, a?n en los mapamundis, Centroam?rica es el brazo que se extienden quienes son hermanados por el dolor y la rabia.

Pero a los gobiernos distintos que ha padecido y padecer? este pa?s, y a su clase pol?tica, la vocaci?n extranjera les lleva a admirar, imitar, servir y procurar ?la anexi?n de los pueblos de nuestra Am?rica al Norte revuelto y brutal que los desprecia? (Jos? Mart?, ?Carta a Manuel Mercado?, 18 de mayo de 1895).

Cuando Donald Trump dice que quiere construir el muro, todos est?n pensando en el R?o Bravo, pero el capital est? pensando en el Suchiate, el Usumancita y el Hondo. En realidad el muro estar? en M?xico para detener a los que vienen de Centroam?rica y esto tal vez pueda ayudar a entender por qu? Donald Trump, el 1 de julio, salud? al Juanito Trump, que hab?a ganado las elecciones en M?xico.

El sentido de un muro lo da su contraposici?n a ?algo?. Todos los muros se erigen contra ese ?algo?; ll?mense zombis, extraterrestres, delincuentes, indocumentados, migrantes, ?sans papiers?, ilegales, clandestinos, ajenos. Los muros no son sino el s?mil de la puerta y las ventanas cerradas de una casa, que as? se protege del extranjero, del extra?o, del Alien que, en su diferencia lleva la promesa del apocalipsis final. Una de las ra?ces de la palabra ?etnia? la remite a ?la gente extranjera?.

En los planes del capital, el muro contra Am?rica Latina tendr? la forma del imposible cuerno de la abundancia y se llamar? ?M?xico?.

En la regi?n sureste, como ya dijimos, se construye la primera etapa del muro de Trump. La oficina ?nacional? de Migraci?n se seguir? comportando como subordinada de la Border Patrol; y Guatemala y Belice son la ?ltima estaci?n antes de ingresar a la aduana de Norteam?rica. Esto convierte al sureste mexicano en una de las prioridades de conquista y administraci?n.

Por eso, en los nuevos planes ?geopol?ticos?, se ofrece crear un ?colch?n?, un ?amortiguador?, un filtro que reduzca dr?sticamente la migraci?n. Se ofrece, as?, un placebo para aliviar la pesadilla del capital: una horda de zombis (es decir, de migrantes) al pie de sus muros, amenazando sus formas de vida y ?rayando?, en la indiferente superficie de hierro y concreto, el grafiti que se?ala:

?Tu bienestar est? construido sobre mi desgracia?.

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En este pa?s, llamado tambi?n ?Rep?blica Mexicana?, las pasadas elecciones federales consiguieron ocultar la realidad? por un instante: la crisis econ?mica, la descomposici?n social (con su larga cauda de feminicidios), y la consolidaci?n (a pesar de los supuestos ?golpes mortales? al narco) de los Estados paralelos (o imbricados con el Nacional) del llamado ?crimen organizado?. Aunque por poco tiempo, los asesinatos, secuestros y desapariciones de mujeres de todas las edades, pasaron a segundo plano. Lo mismo con la carest?a y el desempleo. Pero, apag?ndose ya el entusiasmo por el resultado electoral, la realidad vuelve a decir ?aqu? estoy, falta mi voto? y mi guada?a?.

Sobre el horror que ha convertido a M?xico en un cementerio y en el limbo, el no-lugar, de las desapariciones, no diremos mucho. Bastar?a atender a los medios para darse una vaga idea. Pero una descripci?n, an?lisis y valoraci?n m?s profunda, se puede encontrar en las participaciones de Jacobo Day?n, M?nica Meltis, Irene Tello Arista, Daniela Rea, Marcela Turati, Ximena Antill?n, Mariana Mora, Edith Escare?o, Mauricio Gonz?lez Gonz?lez y John Gibler, en el semillero de abril de este a?o, ?Miradas, Escuchas, Palabras; ?Prohibido Pensar??, en el CIDECI de San Crist?bal de las Casas, Chiapas; y en sus escritos, cr?nicas, reportajes y columnas. Y aun as?, leer o escuchar sobre el horror cotidiano, es muy lejano a vivirlo como cotidianeidad.

Al gran capital no le importan las desapariciones, los secuestros y los feminicidios. Lo que le preocupa es SU seguridad y la de SUS programas. La corrupci?n que le incomoda es la que recorta su ganancia. Por esto es que se le propone ?Yo voy a hacer un buen capataz, voy a tener a la peonada tranquila y contenta, vas a volver a tener la seguridad que los gobiernos pasados te escatimaron, vas a poder sacar lo que quieres sacar, y no te voy a robar nada?.

Al sistema le sigue estorbando una cosa que es el Estado Nacional y le va a asignar cada vez m?s la ?nica funci?n para la que nace cualquier Estado, es decir, asegurar por medio de la fuerza, la relaci?n entre dominadores y dominados.

Los planes de desarrollo de los nuevos gobiernos en cualquier parte del mundo no son sino declaraciones de guerra particulares en los territorios donde esos planes de desarrollo se van a operar.

Si se hablara sin palabrer?a hueca, se dir?a que se propone construir p?ramos y desiertos, y, al mismo tiempo, se construye ya la coartada para eludir la responsabilidad de esa destrucci?n: ?te aniquilamos, pero fue por el bien de todos?.

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Me equivoqu?. Nosotros hab?amos previsto que iba a haber un fraude electoral (y lo hubo, pero en otro sentido). Hab?amos previsto que L?pez Obrador iba a ganar, pero que el sistema le iba a escatimar el triunfo con trampas. Y est?bamos pensando en cu?les eran las opciones del sistema despu?s de ese fraude. Seg?n nuestro an?lisis, no les preocupaba un esc?ndalo porque ya hab?an soportado el de la Casa Blanca, Ayotzinapa, la Estafa Maestra, las corrupciones en los gobiernos de los estados, y entonces en caso de que se hiciera un esc?ndalo por un fraude, a Pe?a Nieto ni le iba ni le ven?a. Pensamos que el dilema del sistema era elegir entre Meade y Anaya, elegir cu?l era m?s de derecha, m?s eficaz para sus planes, qui?n de ellos ser?a un mejor capataz.

Las posibilidades de una resistencia sostenida y radical del entonces candidato que iba a ser defraudado eran m?nimas, entonces no iba a pasar nada de peligro para el sistema, pero s? iba a haber protestas. Es la disculpa que les presento, porque pensando en eso es que retrasamos la convocatoria a las redes, porque cre?mos que iba a haber protestas, bloqueos y todo eso, y si los invit?bamos a lo mejor se quedaban atorados en cualquier parte; por eso les lleg? tarde la convocatoria, disculpen.

Nosotras, nosotros, nosotroas, zapatistas, siempre nos preparamos para lo peor. Si ocurre, est?bamos preparados. Si no ocurre, pues igual est?bamos preparados.

Entonces nosotros pensamos ahora, por lo que estamos viendo, que no nos equivocamos, que en efecto el sistema escogi?, de entre los cuatro candidatos al que se propone como m?s eficiente, el se?or L?pez Obrador. Y las pruebas de amor que dio el se?or L?pez Obrador, o que est? dando este se?or, para el gran capital, o sea para el finquero, son, entre otros, la entrega de los territorios de los pueblos originarios. Sus proyectos para el sureste, por mencionar algunos, para el Istmo, para Chiapas, Tabasco, Yucat?n y Campeche, son, en realidad, proyectos de despojo.

Y lo principal que le preocupa a un gobierno que sale es la impunidad, no sus ?ndices de popularidad. Entonces el ?voto? gubernamental deb?a orientarse a quien le garantizara el no ser perseguido. Que el exilio o la c?rcel no fueran el siempre necesario recurso de la legitimidad para el nuevo. El nuevo capataz deb?a prometer (y probar) que no criminalizar?a al capataz pasado.

Pero no crean que el nuevo gobierno va a ser como cualquier otro capataz, con ?l viene el ?nuevo? pensamiento ?nico.

Hay una especie de nueva religi?n que se est? gestando. Como que ya no basta la religi?n del mercado, que aparece en todos los lugares donde los gobiernos de derecha empiezan a hacerse del poder, sino que es como una especie de nueva moral que se impone con el argumento cuantitativo y que ataca el quehacer cient?fico, el arte y la lucha social.

Ya las luchas no son por una demanda, sino que hay luchas buenas y hay luchas malas. Para ponerlo en un lenguaje que entiendan: est?n las luchas buenas y est?n las luchas que sirven a la mafia del poder, el arte ?bueno? y el que sirva a la mafia del poder, el quehacer cient?fico ?correcto? y el que sirva a la mafia del poder. Todo lo que no se gu?e por el nuevo pensamiento ?nico que se est? normando, es parte del enemigo. Y la fe, o la nueva fe que se est? gestando ahora, necesitan de un individuo excepcional, por un lado, y una masa que lo siga.

Esto ha pasado en otras partes de la historia mundial, y ahora va a empezar a pasar ac?. Por eso, a las cr?ticas y se?alamientos que hagan ustedes, o que hagamos nosotros, no se responde con argumentos sino se dice, por ejemplo, que somos groseros o que es que tenemos envidia.

No dudamos de que haya gente que, honestamente, haya pensado que el cambio prometido, adem?s de barato (s?lo hab?a que cruzar una boleta), apuntar?a a un cambio real o ?verdadero?. Debe dar bronca que, en el panorama de all? arriba, se repitan los nombres de los criminales de antes, aunque hayan cambiado a guinda su color.

Pero la vocaci?n de derechas del nuevo equipo de gobierno es innegable. Y su entorno ?intelectual? y social reivindica sin rubor su tendencia autoritaria. El gui?n que se?alamos hace 13 a?os, en 2005, se est? siguiendo al pie de la letra. Quien fue ruin en la derrota, es ruin en la victoria. Decir que el pr?ximo gobierno es de izquierda o progresista, no es sino una calumnia. Usamos entonces el s?mil del huevo de la serpiente. Hay una pel?cula que se llama as?, de Ingmar Bergman, y hay una parte donde un doctor (que, por cierto, lo interpretaba el actor de Kung Fu, David Carradine) explica que lo que est? pasando en Alemania en ese entonces -que luego va a hacerse fascista- se puede ver como el huevo de una serpiente, que si lo ves a contraluz, se ve adentro lo que trae, y en ese entonces se estaba viendo adentro lo que ahora est? pasando.

Ustedes saben que todo el esfuerzo del Partido Movimiento de Regeneraci?n Nacional, y de L?pez Obrador y su equipo, desde el 1? de julio, es por congraciarse con la clase dominante y con el gran capital. No hay ning?n indicio (nadie se puede llamar a enga?o), ning?n indicio que diga que es un gobierno progresista, ninguno. Sus principales proyectos van a destruir los territorios de los pueblos originarios: el mill?n de hect?reas en la Lacandona, el Tren Maya, o el corredor del Istmo que quieren hacer, entre otros. Su franca empat?a con el gobierno de Donald Trump es ya una confesi?n p?blica. Su ?luna de miel? con los empresarios y los grandes capitales est? representada en los principales puestos de su gabinete y en sus planes para la ?IV transformaci?n?.

Creemos que es claro que el benepl?cito del Poder, del Dinero al ?triunfo? de L?pez Obrador, fue m?s all? del reconocimiento. En el gran capital hay un verdadero entusiasmo por las oportunidades de conquista que se presentan con el programa de gobierno lopezobradorista.

Tenemos algunos datos duros y muchos chismes (no se pueden comprobar) sobre lo sucedido en el pasado proceso electoral. No los damos a conocer porque de ellos se podr?a deducir que hubo un fraude, y nada m?s alejado de nuestras intenciones que el intentar agriar la euforia que invade a los ?30 millones?.

Pero lo que nadie quiere se?alar es que hubo una especie de ?madruguete medi?tico?, tal y como sucedi? en las anteriores elecciones: la de Calder?n y la de Pe?a Nieto. Es decir, no fueron ?las instituciones? quienes dijeron qui?n gan?, sino los medios. Cuando el Programa de Resultados Preliminares Electorales (PREP) apenas iniciaba, Televisa y TvAzteca ya dec?an qui?n era el ganador; unos minutos despu?s, con menos del 1% de los votos contabilizados, el aval de Meade, de Anaya y de la Calderona. Pasadas unas horas, el ?camarada? Trump se congratula, y en la madrugada del d?a 2, el ya nombrable, Carlos Salinas de Gortari, se suma a las felicitaciones. Sin conocerse los resultados oficiales, inicia el besamanos que el PRI convirti? en patrimonio nacional. ?Y el INE? Pues cumpliendo la funci?n para la que fue creado: ser el Pati?o de la ?democracia electoral?. Las ?instituciones? responsables del proceso se limitaron a seguir el alud medi?tico.

La intelectualidad progresista que, en caso de que no fuera su l?der, hubiera denunciado lo ocurrido como un ?golpe de Estado medi?tico?, ahora suscribe, sin rubor alguno, el ?haiga sido como haiga sido?: ?ganamos, ya no importa c?mo?. El asunto es que todo parece indicar que el resultado fue negociado y acordado fuera de las urnas y del calendario electoral. Pero ya nada de eso importa, el gran elector decret?: ?Habemus Capataz, a seguir con los negocios?.

Este nuevo pensamiento ?nico va a suplir el argumento de la raz?n, por el argumento cuantitativo: ?30 millones no pueden equivocarse?, que fue el que us? el padre no me acuerdo c?mo se llama, ?Solalinde?, ?se (perd?n, es que nunca lo pronuncio bien y el SubMoy siempre me est? corrigiendo), y que se est? usando a cada rato: ??por qu? se oponen a 30 millones? Ustedes son apenas 300 personas y adem?s son sucias, feas, malas y groseras?. Bueno, hablan de ustedes (las redes), yo s?lo soy grosero.

Con esta nueva forma de fe (frente a ella, nosotros estamos insistiendo que falta el voto que vale, que es el voto de la realidad), es como se empieza a imponer en el imaginario colectivo la raz?n de la cantidad sobre el an?lisis y la raz?n argumentada.

Y la historia se empieza a reescribir para convertirse en la nueva Historia oficial. En ella, todos los movimientos sociales y pol?ticos del pasado en realidad apuntaban a llevar a la presidencia a L?pez Obrador. Ya le?mos que el movimiento del 68 no fue sino el antecedente del ?fin de los tiempos?, 50 a?os despu?s. Ya le?mos que se purifica a Manuel Bartlett y a criminales semejantes porque est?n del lado del ganador. Ya le?mos que Alfonso Romo es un empresario ?honesto? que s?lo tiene inter?s en mejorar a su pr?jimo.

Ya le?mos que, quienes ayer eran del PRI, del PAN, del PRD, del Verde Ecologista, o que se foguearon como militantes en la far?ndula, ahora son preclaros l?deres de la IV transformaci?n. Y ya le?mos tambi?n que ?el alzamiento zapatista de 1994 fue el preludio del alzamiento ?ciudadano? de 2018! Y el l?der ya indic? que se hagan elaboraciones te?ricas sobre su ascenso al Poder. No falta mucho para que los historiadores afines, modifiquen los libros de texto de historia.

Advertimos que viene un alud, un tsunami, de an?lisis fr?volos y chabacanos, de nuevas religiones laicas, de profetas menores -muy menores-, porque tienen la plataforma para hacer eso. Habr? muchos sapos para quien quiera tragarlos. Y. puesto que hablamos de neo religi?n, las ruedas de molino se democratizar?n para que todos puedan comulgar.

Aparecer?n los nuevos ?boy scouts?, los ni?os exploradores dispuestos a hacer el bien, aunque mirando bien a qui?n.

Los ?representantes de los ciudadanos? promoviendo la ciudadanizaci?n: lo que quieren los ?aut?ctonos? (me cae que as? nos dicen) es ser como quien los despoja. Ser ?iguales?, as? sea en la fugaz temporalidad de la urna, y ?libres? a la hora de firmar la concesi?n para la mina-hotel-v?a f?rrea, el contrato de ?empleo?, los pagos a plazos, el ?apoyo firme a nuestro presidente?, la solicitud de ?apoyo gubernamental?.

Habr? un auge previsible de la gestor?a pero, en lugar de recursos, tendr?n interlocuci?n. Y eso vale, aunque no haya paga. Porque el modelo de ?ventanillas? se descentralizar?. Ya no se tendr? que ir a un edificio, formarse y darse cuenta, despu?s de una larga fila, de que falt? la copia rosa. Ahora la ventanilla ir? a su lugar: ?pida, nosotros vamos; como comprobante recibir? usted una promesa?.

Si hay quien nada tiene, es probable que tenga la esperanza. Los nuevos timadores se encargar?n de administrar esa esperanza, de dosificar su aliento y de convertirla en la quimera que consuela pero no resuelve.

Se reciclar? el argumento que se usa en cierto sector de la lucha social, que dice que no es posible cambiar el sistema, que lo que hay que hacer es administrar o limar sus filos para que no lastimen mucho, o sea, que podemos convertirlos en buenos capataces, incluso llegar a crear un buen capitalismo, y que es posible cambiar al sistema desde dentro.

Ya se adivina la figura a trav?s del cascar?n: se demanda la claudicaci?n de la raz?n y el pensamiento cr?tico; el enaltecimiento del nacionalismo con base al autoritarismo ?bueno?; la persecuci?n de lo diferente; la legitimidad ganada por griter?o; la neo religi?n laica; la unanimidad impuesta; la claudicaci?n de la cr?tica; y el nuevo lema nacional: ?Prohibido Pensar?. En suma: la hegemon?a y la homogeneidad que sustentan los fascismos que se niegan a reconocerse como tales.

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?Son conceptos que permiten entender (y actuar) los que se presentan a la mano? ?T?rminos como ?ciudadan?a?, ?juventud?, ?mujeres?, ?progreso?, ?desarrollo?, ?modernidad?, ?democracia electoral? como sin?nimo de democracia?

El t?rmino ?ciudadano? no sirve como concepto para entender lo que sucede: ?Ciudadano? es Carlos Slim, como lo es el campesino despojado por el nuevo aeropuerto de la Ciudad de M?xico. Lo es Ricardo Salinas Pliego, y quien vive en la calle despu?s del terremoto de septiembre del 2017. Lo es Alfonso Romo, y los miembros de la comunidad tzeltal que ser?n despojados de sus tierras para que pase un tren en el que los turistas se tomen ?selfies?.

Otro: ?juventud?. ?J?venes? son las hijas de Pe?a Nieto, y las trabajadoras y estudiantes asesinadas.

Otro: ?mujeres?. ?Mujeres? son la Aramburuzavala, la Gonda, la S?nchez Cordero, la Gonz?lez Blanco Ortiz Mena, la Merkel y la May, y lo son las asesinadas de Ciudad Ju?rez, las violadas en cualquier rinc?n del mundo, las golpeadas, las explotadas, las perseguidas, las encarceladas, las desaparecidas.

Todos los conceptos que eliminen la divisi?n o que no ayuden a entender una divisi?n de clase entre dominadores y dominados, son un enga?o y permiten que convivan, en uno, unos y otros. Esta transversalidad -que le dicen- entre el capital y el trabajo, no sirve para nada, no explica nada y lleva a una convivencia perversa entre explotador y explotado y, por un momento, parece que son lo mismo aunque no sea as?.

Viene tambi?n ese intento de volver al sistema de antes, ese salto imposible hacia atr?s al ?Estado de Bienestar?, al ?Estado Benefactor? de Keynes, al viejo PRI (por eso alguien bromeaba que la primera transformaci?n fue PNR; luego la segunda fue PRM; la tercera fue PRI, y ahora la cuarta transformaci?n es PRIMOR).

Y con eso viene la a?eja discusi?n entre reforma y revoluci?n. Los ?debates? entre los ?radicales? que pugnaban por la revoluci?n, y los ?fresas? que estaban por un cambio gradual, por las reformas paulatinas hasta llegar al reino de la felicidad. Esas discusiones se daban antes en los caf?s. Las ?goras de ahora son las redes sociales y se puede seguir ese ejercicio de autoerotismo en los ?influencers? (o como se diga).

Nosotros pensamos que ni siquiera es necesario discutir eso, porque la reforma no es posible ya; lo que destruy? el capitalismo ya no es salvable, ya no puede haber un capitalismo bueno (pensamos que nunca ha existido esa posibilidad), tenemos que destruirlo totalmente.

Y parafraseando lo dicho por las zapatistas en el Encuentro de Mujeres que Luchan: no basta con prenderle fuego al sistema: hay que estar pendientes de que se consuma totalmente y s?lo queden cenizas.

De esto ya hablaremos en otra ocasi?n. Por ahora s?lo queremos se?alar que la contrarrevoluci?n social s? es posible No s?lo es posible, sino que va a acechar continuamente, porque van a tratar de aniquilar toda lucha externa a este proceso de domesticaci?n que va a seguir Va a tratar de ser arrasada, sobre todo con violencia.

No s?lo en marginaci?n, no s?lo en calumnias, sino que va a incluir los ataques paramilitares, militares, policiacos.

Para todo aquel que desaf?e estas reglas nuevas -que en realidad son las viejas- no va a haber amnist?a, ni perd?n, ni absoluci?n, ni abrazos, ni fotos; va a haber la muerte y la destrucci?n.

La lucha contra la corrupci?n (que no es otra cosa que la lucha por una buena administraci?n del dominio) no s?lo no incluye la lucha por la libertad y la justicia, sino que se le contrapone, porque con la coartada de la lucha contra la corrupci?n se pugna por un aparato de Estado m?s eficiente en la casi ?nica funci?n que detenta el Estado Nacional: la represi?n. Pronto, ni ?sa.

El gobierno dejar? de ser el capataz ladr?n que se queda con varias vaquillas y toretes que no reporta al finquero. El nuevo capataz no robar?, le entregar? al patr?n la ganancia ?ntegra.

Quieren devolverle al Estado Nacional, en este caso M?xico, sus funciones reales. Es decir, cuando se habla de que se necesita la seguridad, es la seguridad del capital; es la implantaci?n y el perfeccionamiento de un nuevo estado policial: ?voy a hacer bien las cosas porque voy a vigilar todo?. La seguridad reclamada por la ?ciudadanizaci?n? es, en los hechos, la reimplantaci?n de un sistema polic?aco, un muro modernizado y profesionalizado que sepa distinguir entre ?los buenos? y ?los malos?.

Se profesionalizar? la polic?a de la ciudad del Capital. Ah? se reducir? el ?ndice criminal y habr? polic?as ?bell@s? que ayudar?n a l@s ancian@s a cruzar la calle, buscar?n a las mascotas extraviadas y ver?n que el tr?fico sea amable para quien importa: los autom?viles.

Afuera, en la periferia, seguir? adelante el contubernio entre quien debe prevenir y perseguir el delito, y quien lo comete. Pero, en compensaci?n, se fomentar? el turismo extremo: en la ciudad del Capital se organizar?n ?tours? y ?safaris? para conocer esas raras creaturas que habitan las sombras; los turistas podr?n tomarse una ?selfie? con el joven detenido-golpeado-asesinado, con su sangre confundiendo los colores de los tatuajes, matando el brillo de los piercings y estoperoles, manchando el verde-morado-azul-rojo-naranja del cabello. ?Qui?n era? ?A qui?n le importa? En una ?selfie? todo lo que no sea el ?yo? es pura escenograf?a, una an?cdota, una emoci?n ?fuerte? para lucir en el feis, en instagram, los chats, las autobiograf?as. Y, en el altavoz del veh?culo blindado, la gu?a de turistas, amable, advierte: ?les recordamos que el consumo de tacos, tortas y dem?s garnachas son por su cuenta y riesgo; la empresa no se hace responsable de indigestiones, gastritis e infecciones estomacales. Para quienes bajaron, aqu? tenemos gel antibacterial?.

El nuevo gobierno promete recuperar el monopolio del uso de la fuerza (que le fue arrebatada por el llamado ?crimen organizado?). Pero ya no s?lo con las polic?as y ej?rcitos tradicionales. Tambi?n con los ?nuevos? vigilantes: las nuevas camisas ?pardas? o guindas, en las que se van a convertir los feligreses de la nueva religi?n laica; la masa que va a estar atacando a los movimientos sociales que no se domestiquen. Los reciclados ?batallones rojos? (ahora ?guindas?, por la IV transformaci?n) que habr?n de completar la ?limpieza? de suci@s, fe@s, mal@s y groser@s, y todo aquel que se resista al orden, el progreso y el desarrollo.

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Entonces seguimos bajando, pues, a ver c?mo est?n resistiendo (junto a otras organizaciones, grupos y colectivos), nuestras comunidades, -ahorita aqu? con nosotros est? parte de la direcci?n colectiva del EZLN, 90 comandantas y comandantes, son m?s pero son los que nos est?n acompa?ando esta vez para honrar la visita de ustedes (las redes)-.

Nosotros seguimos caminando con dos pies: la rebeld?a y la resistencia, el no y el s?; el no al sistema y el s? a nuestra autonom?a, que quiere decir que tenemos que construir nuestro propio camino hacia la vida. El nuestro est? basado en algunas de las ra?ces de las comunidades originarias (o ind?genas): el colectivo, el apoyo mutuo y solidario, el apego a la tierra, el cultivo de las artes y las ciencias, y la vigilancia constante contra la acumulaci?n de riqueza. Eso, y las ciencias y las artes, son nuestra gu?a. Es nuestro ?modo?, pero pensamos que en otras historias e identidades, es diferente. Por eso nosotros decimos el zapatismo no se puede exportar, ni siquiera en el territorio de Chiapas, sino que cada calendario y geograf?a tiene que seguir con su propia l?gica.

Los resultados de nuestro caminar est?n a la vista de quien quiera mirar, analizar y criticar. Aunque, claro, nuestra rebeld?a es tan, pero tan peque?a, que se necesitar?a un microscopio o, mejor a?n, un periscopio invertido para detectarla.

Y tampoco es un ejercicio muy alentador: nuestras posibilidades son m?nimas.

No llegamos, ni de lejos, a los 30 millones.

Tal vez s?lo seamos 300.


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