Urgente, Venezuela
?A d?nde puede ir Venezuela? ?Qu? salidas resultan deseables? Nueva Sociedad pidi? la opini?n de destacados intelectuales y analistas con diferentes visiones de una situaci?n compleja, incierta y en pleno desarrollo, y aportan elementos para comprender mejor las diferentes aristas de la crisis m?ltiple que vive el pa?s, a casi 20 a?os de la Revoluci?n Bolivariana comandada por Hugo Ch?vez. ?Estamos ante un paso adelante de la oposici?n o de un nuevo paso en falso?
Rafael Uzc?tegui (coordinador general de Provea, Caracas)
Nueva Sociedad
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Se ratific? el amplio rechazo popular a Maduro. Lo primero que pas? este 23 de enero fue que se ratific? en la calle lo que las encuestas de opini?n expresaban: el profundo y amplio rechazo popular a Nicol?s Maduro. En su contra se realizaron por lo menos 60 manifestaciones multitudinarias en todo el pa?s, no solo en las ciudades capitales sino en pueblos como Altagracia de Orituco, Mucuch?es, T?riba y El Tigrito. La magnitud de la de Caracas, que uni? nueve marchas desde diferentes puntos de la ciudad, puede verse en varias de las fotos de la jornada. El oficialismo tambi?n se moviliz?, pero en el caso de Caracas su proporci?n respecto a la concentraci?n opositora fue tan menor que Maduro no se present? en la tarima y mand? a decir con Diosdado Cabello que se movilizaran hasta el llamado ?Balc?n del Pueblo?, un espacio cerrado y mucho m?s peque?o, que garantizaba una toma controlada de una muchedumbre.
El conflicto ha dejado de ser ?de clases?. La polarizaci?n de los d?as de Hugo Ch?vez cambi? en los tiempos de Maduro, lo que se ha confirmado desde las protestas en Caracas realizadas a partir del 21 de enero, cuando los sectores populares tomaron la iniciativa de comenzar un nuevo ciclo de rebeli?n contra el gobierno. Desde ese d?a, y particularmente en horas nocturnas, los que se han enfrentado con la polic?a y los grupos paramilitares progobierno han sido los barrios antiguamente dominados territorialmente por el oficialismo, que defin?an la cartograf?a pol?tica de la ciudad como una separaci?n ?este? (acomodado) y ?oeste? (popular). En las zonas populares, la l?gica del conflicto es diferente, por lo que no hay que esperar la misma din?mica de la protesta presente en los sectores medios o estudiantiles. Si bien ya fue as? en el ciclo de protestas de 2017, las movilizaciones del 23 de enero de 2019 fueron abierta y claramente policlasistas.
El conflicto ya no es ?ideol?gico?. En la tarima central de la concentraci?n opositora en Caracas uno de los oradores fue Sergio S?nchez, cercano al ex-ministro Miguel Rodr?guez Torres, en representaci?n del ?chavismo disidente?. Desde 2016, cuando Maduro tom? la decisi?n de sustituir la Constituci?n por un Decreto de Estado de Excepci?n y suspender los procesos electorales pendientes hasta conseguir una f?rmula para ganarlos siendo minor?a ?tras la ruidosa derrota en las parlamentarias de diciembre de 2015 por dos millones de votos?, el gobierno se transform? en una dictadura moderna, similar a la de Alberto Fujimori en el Per? de los a?os 90. Hoy, entre los sectores que lo enfrentan y aspiran al retorno del Estado de derecho, se encuentran diferentes agrupaciones chavistas, con distintas posiciones y cr?ticas. Por otro lado, las encuestas de opini?n ya med?an la opini?n pol?tica del universo bolivariano dividi?ndolo en dos grandes grupos: los que estaban a favor de Maduro y los que estaban en contra. Por tanto, hoy en Venezuela ser chavista no es, autom?ticamente, estar a favor del gobierno, y puede ser incluso lo contrario. El conflicto dej? de caracterizarse desde 2016 ?y el 23 de enero de 2019 lo ratifica?, por la tensi?n entre chavismo y antichavismo, y pas? a predominar el clivaje dictadura versus democracia.
La represi?n como pol?tica de Estado. Hasta la ma?ana del 24 de enero de 2019, Provea y el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social hab?an identificado al menos a 14 personas asesinadas en el contexto de manifestaciones registradas en Caracas y otras ciudades del pa?s entre los d?as 22 y 23 de enero. La totalidad de estas muertes se produjeron por impacto de bala, en contextos en que agentes de la fuerza p?blica y agrupaciones paramilitares actuaban en labores de represi?n de protestas. Barinas acumulaba el mayor registro de personas fallecidas con cuatro muertes, todas ocurridas durante las protestas realizadas hoy luego de la convocatoria hecha por la Asamblea Nacional. Le siguen los estados T?chira y Distrito Capital, con tres muertes cada uno; Amazonas y Bol?var con dos muertes confirmadas y, finalmente, Portuguesa, con una muerte confirmada.
13 de las v?ctimas eran de sexo masculino y una de sexo femenino. Las edades de las v?ctimas oscilan entre los 47 y los 19 a?os. Y en 13 de los casos registrados, los asesinados participaban en protestas pac?ficas que fueron atacadas por agentes de la fuerza p?blica o agrupaciones paramilitares. El contraste con los d?as previos al mandato de Maduro es notable. Desde 1991, al menos 312 personas han perdido la vida en el contexto de manifestaciones en Venezuela. 82 de estas muertes (26,28%) se produjeron en el periodo comprendido entre 1991 y 2012, mientras que durante la permanencia de Maduro en el poder (2013-2019), un total de 229 personas (73,39%) fallecieron en el contexto de protestas. En seis a?os, Maduro casi triplica el total de fallecidos en protestas a lo largo de 21 a?os que comprenden los mandatos de Carlos Andr?s P?rez, Rafael Caldera y Hugo Ch?vez Fr?as.
La necesidad de recuperar la plena vigencia de la Constituci?n mediante un acuerdo pol?tico. Estamos frente a una situaci?n an?mala cuya resoluci?n no puede encontrarse en ninguna norma vigente en Venezuela. La Constituci?n no dice qu? hacer frente a la usurpaci?n del poder presidencial como consecuencia de un fraude electoral. Cerrados los canales democr?ticos de resoluci?n del conflicto, la soluci?n dej? de ser jur?dica para ser pol?tica. ?Qui?n debe tomar la iniciativa? El ?nico poder con legitimidad de origen, votado por 14 millones de venezolanos, es la Asamblea Nacional. Al final de la movilizaci?n, el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaid?, asumi? las competencias del Poder Ejecutivo con tres objetivos: 1) presionar por el cese de la usurpaci?n del poder presidencial, 2) convocar a elecciones en el menor tiempo posible y 3) recuperar a corto plazo la plena vigencia de las garant?as constitucionales presentes en la Carta Magna de 1999. A las 7 de la noche del 23 de enero, 14 pa?ses, incluyendo Estados Unidos, reconoc?an a Guaid? como presidente interino de Venezuela.
Es comprensible que los interesados en la situaci?n de Venezuela intenten buscar la base constitucional de la decisi?n de la Asamblea Nacional. Sin embargo, cualquier cr?tica honesta en este sentido debe reconocer la serie de violaciones flagrantes a la Constituci?n ocurridas desde diciembre de 2015, que llevaron al gobierno de Maduro a transformarse en una dictadura y que empujaron el conflicto a este punto.