La izquierda ha disminuido en militancia, en votos y en control de los aparatos institucionales, la derecha ha aumentado m?s que la izquierda, ambos han disminuido en porcentajes en tanto ha aumentado grandemente la abstenci?n y la construcci?n de modos propios de reunirse y de satisfacer necesidades sin recurrir al estado, a la pol?tica o al mercado, sino m?s bien a modalidades sencillas y al alcance de la mano de producir y reproducir la vida, las formas de vida y los cuidados.
2018-2019 Balance y perspectivas. Crisis de partidos y gobiernos, dise?o de los autogobiernos de abajo y perfiles del antagonismo
JAIME YOVANOVIC
5 DE ENERO DE 2019
Primera parte. Introducci?n: Los perfiles del antagonismo
La izquierda ha disminuido en militancia, en votos y en control de los aparatos institucionales, la derecha ha aumentado m?s que la izquierda, ambos han disminuido en porcentajes en tanto ha aumentado grandemente la abstenci?n y la construcci?n de modos propios de reunirse y de satisfacer necesidades sin recurrir al estado, a la pol?tica o al mercado, sino m?s bien a modalidades sencillas y al alcance de la mano de producir y reproducir la vida, las formas de vida y los cuidados.
Ello ha permitido sobrepasar las limitaciones de las formas org?nicas y funcionales de la producci?n y reproducci?n del patriarcado y su forma moderna del capitalismo, incluyendo al capitalismo de estado ?llamado equivocadamente de socialismo-, que por su vez ha perdido sus rasgos esenciales de relaci?n interna del capital fijo con el capital variable (podemos decir de los medios y la materia prima con la mano de obra) hacia un modelo h?brido donde gracias al aumento vertiginoso y depredador de las materias primas ha disminuido fuertemente la producci?n de plusval?a por la introducci?n de las m?quinas y la tecnolog?a que desplazan al encargado de vender su fuerza de trabajo a condici?n de producir ganancia por el tiempo de trabajo no remunerado. Esa relaci?n interna del capital sigue distanciando sus factores-actores llegando peligrosamente a la antigua relaci?n esclavista, que se consigue ocultar por la expansi?n del capital financiero, esto es, la producci?n de dinero y ganancias de papel sobre papel.
Diversos autores han trabajado estas ideas escarbando sobre el modelo o a?n sobre las ruinas del modelo antiguo que dio origen al Manifiesto a partir de la acumulaci?n originaria del capital, como bien se?ala en sus obras Silvia Federici, y as? vemos como casualmente la instalaci?n del estado y la institucionalidad basados en dicho Manifiesto, se hace ya de manera h?brida en lo que result? ser el capitalismo de estado que dej? al socialismo estatal s?lo como una modalidad de construir o reconstruir la relaci?n entre los medios y los productores, esta vez basados mec?nicamente en que los productores de plusval?a asumieran la propiedad de los medios superando la capa de antiguos burgueses de las villas a los que se unieron los oligarcas de la tierra transformando a sus siervos en proletarios. Sin embargo, esa experiencia s?lo result? en el surgimiento de una nueva clase burguesa, es decir, propietaria de los medios y de las ganancias producidas por los proletarios encendidos y adoctrinados por la pr?dica del partido y as? sometidos a las necesidades del proceso de acumulaci?n que se utiliz? en la Uni?n Sovi?tica y posteriormente en China, el uno en la primera fase de maquinizaci?n o industrializaci?n, y el otro en la segunda fase de la revoluci?n tecnol?gica.
La fase actual que ha llegado a niveles inveros?miles de destrucci?n de la naturaleza y de despojo de millones de ind?genas, campesinos e inmigrantes, se ve como el traslado de las ovejas a trasquilar desde el campo a las ciudades donde se hacinan las millonadas de modernos esclavos o pseudo-proletarios en los barrios perif?ricos mientras se consolidan capas medias mediante barrios de gentrificaci?n y universidades para otorgar pasada a los que sobreviven al espolio (L?pez Obrador, el flamante presidente progresista de M?xico, la esperanza de las izquierdas vapuleadas a nivel mundial, ofrece abrir 100 nuevas universidades para indios y pobres).
Las fuerzas militares y policiacas de cada pa?s, uno por uno, sin excepci?n, son reforzadas para cercar y militarizar esos barrios (ver ejemplos como la militarizaci?n en Brasil, las nuevas funciones militares y policiales en Argentina, el comando Jungla en Chile, los mandos militares bolivianos jurando defender el ?proceso de cambios?, el vertiginoso crecimiento de los grupos militares y paramilitares en Colombia, la nueva Escuela de las Am?ricas en selvas colombianas, la militarizaci?n de Venezuela y las nuevas orientaci?n de seguridad nacional en M?xico, sin hablar de los otros continentes?) transformando las ciudades en verdaderas c?rceles ( los ejemplos de Chile son muy decidores, como las contaminaciones de Quinteros, la represi?n a los portuarios de Valpara?so, el asesinato alevoso del mapuche Catrillanca y otros).
De todas maneras la estampida del campo y de la inmigraci?n en todas partes hacia las ciudades, -que tendr? que ser enfrentada por el capital con perspectivas estrat?gicas, o sea, aprender?n muy r?pido que no pueden ser soluciones parches- dentro de poco deber? estallar en todas partes, lo que traer? renovadas oleadas de ocupaciones de terrenos urbanos, crisis habitacionales y crisis de servicios de control tales como educaci?n y salud, lo que ha transformado al aparato de estado en el mayor empleador para evitar explosiones sociales mediante el tejido de redes de contenci?n profesional paternalista, lo que tendr? cada vez m?s agitaciones laborales y sindicales que podr?n ser adecuadamente administradas por el estado en tanto las asociaciones y sindicatos sigan en manos de partidos pol?ticos, ojala de izquierda para repartir aspirinas de esperanzas, ilusiones y promesas en tanto ayudan a empujar los anhelos y protestas hacia la soga del ahorcado, es decir, hacia las elecciones, negociaciones y mesas de di?logo.
De all? que algunos autores como Toni Negri hablen de multitud y de precariado, siendo bastante dif?cil distinguir categor?as, as? como es complejo hacer sindicalismo, cuyo peligro no est? en el da?o o la disputa que se haga al capital sobre los mecanismos productivos o log?sticos, sino en la capacidad de convertir la antigua mancomunidad y solidaridad obrera, ya perdida por la subordinaci?n de esa fraternidad de trabajadores a la militancia o disciplina partidaria, que de desplegarse hoy d?a esa solidaridad puede ser m?s que para combatir el estado y el mercado -esas monta?as de granito que han erigido las ideolog?as del cambio en el camino estrat?gico para ser ?derrotadas? en primer?simo lugar antes de proponerse otra cosa y finalmente terminan al rev?s siendo subsumidos por ellas, pues ?no se toma el poder, sino el poder te toma a ti?- puede desembocar en al despliegue de la potencia social, creadora e innovadora que se proponga simplemente construir otro modo de vivir prescindiendo del estado y del mercado.
Las ideolog?as que proponen primeramente destruir o tomar el estado porque est? obstruyendo nuestro camino, son las que ponen te?rica, conceptual y pr?cticamente al estado en su ruta, o sea, lo necesitan, pues para ellos el poder no est? en los proletarios o en los pobres, sino en el partido, en la vanguardia, el aparato que podr? administrar el aparato del poder p?blico. Lo que nos trae a colaci?n la genial reflexi?n de Florest?n Fern?ndez, el m?s destacado soci?logo brasile?o que representaba a la izquierda cr?tica y adversario ideol?gico del bonapartismo clasista de Lula en la fundaci?n del PT, que dijo que el poder se constituye en tres, el poder social, el poder pol?tico y el poder p?blico.
El poder social es el del propietario de los medios, que decide si el proletario trabaja o no, si vive o no. El poder pol?tico es de la clase y el p?blico es el del aparato del estado.
A los propietarios les basta con el poder social y el de su clase, pues desde all? instrumentan el uso del poder p?blico, sea mediante la democracia para dar apariencia de compartir ese poder p?blico, es decir la administraci?n de los asuntos de todos, o ya sea mediante el uso de la fuerza armada profesional.
Las ideolog?as militaristas nos dicen que el poder?o militar del capital es demasiado poderoso y as? convencen a algunos que la lucha pol?tica es lucha de fuerzas, y as? esconden el poder social y el poder pol?tico de la clase dominante, y como los partidos pol?ticos no son ni representan al poder social de los oprimidos y tampoco son el poder de la clase, entonces anhelan representarla mediante lo que Gramsci llam? de hegemon?a donde otorgaba gran papel a los intelectuales, especialmente a los intelectuales org?nicos (especialmente los intelectuales del partido) y la ocupaci?n o copamiento de los aparatos ideol?gicos, lo que llev? al eurocomunismo que muy luego se desliz? hacia la socialdemocracia, que es el nido de donde provienen tr?sfugas como Iglesias del Podemos en Espa?a y Stipras de Syriza en Grecia. Es f?cil notar la influencia gramsciana en los partidos derivados del grupo que, saliendo del dividido Movimiento de Izquierda Revolucionaria en Chile, pasa a constituir la Surda, de donde provienen algunos partidos del Frente Amplio, como la Izquierda Aut?noma, el Movimiento Autonomista y el Partido Igualdad, perlas del collar de la nueva-vieja izquierda que pretende asumirse como representantes y dirigentes de lo social.
John Holloway, que proven?a del troskismo como el brasile?o Florest?n Fernandes y, como ?l, fue m?s all? de esa limitada forma de entender a Marx, public? un libro motivado por la experiencia zapatista llamado ?Cambiar el mundo sin tomar el poder?, refiri?ndose a que el poder p?blico, esto es el aparato del estado, es prescindible, pues trat?ndose de un instrumento de dominaci?n, resultaba contraproducente usarlo para la estrategia liberadora, que es lo que quiere hacer el flamante presidente mexicano L?pez Obrados echando 130 tent?culos del estado hacia las regiones donde crecen a diario las autonom?as y los autogobiernos. Son 130 oficinas del Instituto para los Pueblos Ind?genas que se instalan en los territorios defendidos por las comunidades y que son necesarios para el proceso de acumulaci?n del capital. Est? claro para todos que para que eso le funcione al poder, tendr? que articularse con la represi?n all? y en otros lugares, lo que les llevar? por los caminos represivos de los gobiernos progresistas que quedan y que rezan a todos los santos para que funcione el capitalismo desde el progresismo y no vaya a ser la mala pata que se fortalezcan, crezcan y se multipliquen las autonom?as y autogobiernos que se liberen del yugo ?liberador? del estado. Pero los que m?s rezan para que sean derrotadas las comunidades son los pr?ceres de Clacso, Atilio Bor?n y Emir Sader que fueron despojados de su m?scara de socialistas por Maristella Svampa defini?ndolos ?muy bien- de socialdem?cratas, es decir, son socialistas dentro de la democracia burguesa.
Los sectores m?s avanzados del despliegue de la potencia social, pues, se encuentran rodeados y atacados por los partidos que defienden o procuran el poder estatal, aunque como veremos, sin mellar sus avances, conquistas y crecimiento. Veamos:
En M?xico el eje de la ofensiva capitalista es el Tren Maya, que se sostiene que favorecer? a las comunidades de tres a cinco estados mexicanos, pero no hay voluntad de arriba a someterlo a una consulta entre las comunidades por donde pasar?, pues el rechazo ser?a mayoritario y por ello se hizo una consulta m?s amplia, abarcando sectores que ni viajando en avi?n ver?n el tren maya, donde se incluyeron puntos diversos del programa de gobierno, de modo de llenar la piel del lobo con pedazos de piel de oveja.
Queda all? para las comunidades someterse o encabritarse. Si se someten, seguir?n hundiendo el cuchillo ad infinitum y perder?n lo avanzado. La decisi?n ha sido no someterse, lo que significa acrecentamiento defensivo y acrecentamiento represivo, o sea, choques y denuncias. Van salir Maduro y Evo Morales a sostener que se trata de un golpe de estado contra el pobrecito L?pez Obrador, tal como hacen hoy defendiendo a Ortega que est? matando y secuestrando a todo el que diga ?p?o? y acaba de cerrar medios de oposici?n que ni siquiera son de derecha como para justificar.
De modo que tendremos dentro de poco las resoluciones de las comunidades, de los zapatistas y organizaciones sociales de todo el pa?s sobre las formas de defenderse sin ceder terreno y avanzar hacia y desde nuevos territorios, autonom?as y autogobiernos.
En las comunidades mapuche sucede exactamente lo mismo, la represi?n ha aumentado y los xaw?n (encuentros, asambleas) de 500 autoridades de diferentes lofs (comunidades) realizados en Temucuicui de la Alianza Territorial Mapuche, ha definido dar pasos de avance de ese pueblo de m?s de 2 millones de habitantes en direcci?n de la desmilitarizaci?n, recuperaciones territoriales y autodeterminaci?n. Los gobiernos de Canad? y Nueva Zelandia han conseguido bajar el nivel de la lucha de sus pueblos originarios, pero a base de prebendas y ganchos estatales, pero en Chile no hay la capacidad econ?mica para ello, por lo que van a demorar un poco las posibilidades de di?logo y negociaciones, pero este pueblo ha decidido seguir avanzando sin parar, aunque est? abierto a negociaciones.
Lo mismo sucede con al pueblo kurdo amenazado por una nueva invasi?n de Turqu?a a la regi?n nordeste de Siria, donde se ha instalado el confederalismo democr?tico en la tercera parte del pa?s. El cerco es impresionante, pero la disposici?n de ese pueblo es extraordinaria.
Igualmente, en Colombia, las comunidades nasa y otras comunidades ind?genas aliadas, en especial en la enorme regi?n de Cauca, consolidan sus autogobiernos, control territorial y guardia ind?genas, junto a la guardia campesina y la guardia cimarrona (de comunidades afrodescendientes), a?n en medio de recrudecimiento de los asesinatos y secuestros de los grupos armados legales, ilegales y simples bandas o c?rteles que merodean por esa zona boscosa y anhelada por el capital.
Finalmente hablemos algo de los pueblos amaz?nicos que se encuentran en franco crecimiento de su autonom?a y autogobiernos que los gobiernos estatales no pueden atacar tan f?cilmente so riesgo de entramparse en guerras interminables y genocidios enormes, lo que transforma la regi?n en un enigma, que, como las serpientes, debe manejarse con palo largo.
Como conclusi?n de esta parte, digamos que las izquierdas disminuyen, pero las derechas no aumentan, ya que el caudal que les vota sigue bajando en todas partes y lo que aumenta es la busca de salidas por abajo, por fuera de las rejas de la jaula institucional, lo que lleva al capital a rodear las experiencias para intentar aniquilarlas y a las izquierdas a quebrarse, unos con el capital insistiendo fan?ticamente en la toma del estado para implementar el capitalismo de estado -lo que les transforma de hecho en represores (de los m?s duros) cuando acceden a los gobiernos- y sectores que vacilan a?n en sumarse a las din?micas propias del despliegue de la potencia del protagonismo social.
En este segundo grupo se encuentran grupos salidos del MIR chileno que se ha desmembrado en m?ltiples organizaciones guevaristas, algunas de las cuales se han sumado a la izquierda capitalista, otros a sectores de fuerte raigambre estalinista y burocr?tica como el FPMR y otros aprenden a confiar en la poblaci?n sin necesitar intelectuales universitarios que alumbren los caminos de la vida con la luz de la vanguardia iluminada. Eso sucede en todos los pa?ses y el cerco capitalista derecha-izquierda busca atraerlos aislando y reprimiendo ferozmente a las experiencias.
Segunda Parte
Los elementos de la transici?n socio-pol?tica desde el poder patriarcal al no poder o despliegue de la potencia social construyendo otro modo de vivir, de producir y reproducir lo com?n, lo que es de todos.
La ?poca actual muestra con mayor claridad las modificaciones del perfil del antagonismo, que transita desde la contradicci?n burgues?a-proletarios, hombre-hombre (explotaci?n del capitalismo, del hombre por el hombre) hacia un a?n no definido perfil que combina al interior del precariado o las multitudes sociol?gicas: la reconstrucci?n del rol de la mujer, la reconstrucci?n de las formas comunitarias de vivir, la reconstrucci?n natural de la interacci?n de humanos con la naturaleza, din?micas de la restituci?n de derechos a la poblaci?n para su integraci?n a la prisi?n social del poder y reconstrucci?n del sujeto nosotros.
Las estrategias de las izquierdas colocaban sobre la mesa las cartograf?as del ser y devenir social para mover all? las fichas del funcionamiento sociol?gico del ser y el deber ser utilizando las cartograf?as del poder, de sus instituciones, de sus conceptos, sus interpretaciones, sus geometr?as, sus compases, reglas y l?pices. Y as? en esa mesa se jugaban los destinos sociales mediante la abstracci?n, la generalizaci?n, la ciencia, la universidad y el intelectual. Las fuerzas se mov?an para ac? y para all?, mientras el adversario mov?a las suyas. Eso se transform? en modo de vivir y perdura hasta hoy, donde los dirigentes de los partidos mueven decena de personas que a su vez mover?n otras decenas, al final ser?n miles, millones y as? van a cambiar el mundo, mientras los adversarios hacen lo mismo. Juego de posiciones con cartas marcadas.
Las derrotas, el cansancio y las traiciones han empujado a muchos a retirarse de la mesa de las cartograf?as y de los mapas del tesoro para imaginar los cambios desde otro punto de partida. En la universidad nos machacan con los planos, las abstracciones, las s?ntesis, las hip?tesis y los laboratorios, de modo que se nos hace dif?cil y complicado buscar otro punto de partida, pero en todas partes se ha visto que es posible partir y caminar desde los corazones. Un salto abrupto.
As?, en vez de sentarse a la mesa de los planos, se cambia el ajedrez social por la conversaci?n y el compartir con el vecino. En vez de llevarlo en determinada direcci?n para cumplir con el dise?o del mecano social, se ahonda en ?l y otros para tejer afectos de los cuales van naciendo actividades conjuntas que modifican el barrio.
Los dise?os de c?rculos que representan personas, l?neas que relacionan unos con otros y flechas de direcci?n, no dicen nada de lo sentimientos o anhelos de las personas y menos algo de la malla de los afectos o la circulaci?n de energ?as, de all? que las lealtades, identidades y afectos sean tan ef?meros para la pol?tica donde millones votan o uno y luego por otro, no hay confianza ni apego, a diferencia del mundo mapuche donde los indicadores socio-psicol?gicos son bastante elevados. All? las relaciones son m?s fluidas y profundas, a diferencia de la sociedad chile donde priman el individualismo, la distancia, el miedo, el odio y la competencia.
Claro que eso significa el abandono de los partidos, la pol?tica electoral y la lucha por la toma del poder, entonces veamos como est?n las cinco regiones de mayor desarrollo y autoorganizaci?n de la potencia social hasta llegar a los autogobiernos y mecanismos de autodefensa para mantener la vida y los territorios, la vida natural. Esas cinco regiones que son masivas, no son las ?nicas, pues las experiencias aut?nomas, autogestionarias y comunitarias se multiplican por todos lados:
M?xico: Los municipios aut?nomos y los buengobiernos zapatistas, los autogobiernos ind?genas establecidos en varios estados y el Concejo Ind?gena de Gobierno del Congreso Nacional Ind?gena. El cerco capitalista de sometimiento est? representado por el presidente L?pez Obrador, sus mega proyectos como el Tren Maya, y las 130 delegaciones del estatal Instituto de Pueblos Ind?genas instaladas en las zonas de autonom?a y autogobierno.
Colombia: Las comunidades nasa son las m?s organizadas con sus formas de autogobierno y defensa en la forma de la guardia ind?gena, que han ido creciendo hacia zonas campesinas (la guardia campesina) y zonas de afrodescendientes (la guardia cimarrona). El cerco capitalista se produce mediante grupos armados paramilitares ligados a la producci?n de coca?na y grupos armados guerrilleros, todos ellos junto a las fuerzas armadas estatales mantienen la regi?n en constante zozobra debido a sus enfrentamientos, reclutamiento y secuestro de nuevos miembros, amenazas, ataques directos, asesinato de dirigentes comunitarios, etc.
Amazon?a: los m?s organizados, con autogobierno y autodefensa, son las comunidades shuar de Ecuador y de Per?, ambos con muy alto grado de autonom?a y relaci?n con la selva, sin embargo esa organizaci?n y convicci?n est? atravesando a otros pa?ses y se manifiesta por ejemplo en los ash?ninkas de Per?. Su ventaja es que la selva amaz?nica es enorme y ellos se mueves en todas direcciones como Pedro por su casa ayudando a las decenas de pueblos que se niegan a tener relaci?n con los blancos invasores.
El cerco capitalista son los gobiernos y las empresas extractivas, lo quen se acrecienta con la pol?tica de Bolsonaro de arrasar con la selva, lo que promover? grandes conflictos.
Wallmapu: Las asambleas de autoridades tradicionales tras la muerte de Catrillanca han representado un fuerte est?mulo a la unidad de corrientes, ya que la cosmovisi?n ha sido atravesada por grupos que han asumido ideolog?as europeas y el l?der de uno de esos grupos viaj? a Venezuela a saludar a Maduro, pero la mayor?a ha conseguido elaborar u programa de defensa y recuperaci?n del territorio. El cerco capitalista de militarizaci?n se ha reforzado por el Comando Jungla.
Kurdist?n: Los kurdos han podido derrotar al Estado Isl?mico y han estimulado en regiones, ciudades y pueblos liberados la constituci?n de asambleas democr?ticas participativas que se han instalado como modalidades de autogobierno que se entrelazan mediante la f?rmula del confederalismo democr?tico que ha comenzado a llegar a otros pueblos y naciones de Oriente Medio. El cerco capitalista est? representado por los preparativos de invasi?n de Turqu?a hacia el norte y Oeste de Siria donde est?n las principales zonas del modelo democr?tico.
La geopol?tica actual nos deja ver su ruta a trav?s de los resultados y la direcci?n de los esfuerzos de los poderes nacionales e internacionales, como las l?neas de trabajo de Bolsonaro en Brasil, muy similares a las de Evo Morales en Bolivia en tanto se trata en ambos de penetrar las zonas selv?ticas avasallando a las comunidades que all? habitan y por eso no es posible dejar de lado que la pol?tica extractivista del actual gobierno boliviano comenz? con el ataque al Tipnis, Territorio Ind?gena y Parque Nacional Isiboro-Secure
Tercera Parte
Las formas pol?ticas, sociol?gicas y positivistas de mirar, entender y vivir el mundo, han llegado al punto de que todo pareciera ser un gran juego de Metr?polis o mecano. Las relaciones sociales son cada vez m?s weberianas (?Una relaci?n social es un acto social que espera respuesta?) donde los dados y las reglas del juego son el inter?s, el enga?o y el individualismo. Y ello no se puede cambiar por medio de normas o reglas como ?no hagas eso?, ?has eso otro?, puesto que ya no es la comprensi?n o la conciencia la que rige nuestros pasos, sino la disciplina, y ambos - conciencia y disciplina- se instalan en la racionalidad, o sea en la mente que selecciona, escoge y determina los actos, las relaciones ?entendidas como actos que esperan respuestas- terreno ?ste ?la mente o la conciencia- donde juegan la ideolog?a, la propaganda, lo subliminal, la fuerza, etc, es decir todo lo determinante que elabora el marco, o el agua del pez, donde van a circular nuestros conceptos y opciones tal como funciona una computadora con l?gica maqu?nica que tiene los par?metros designados a priori para seleccionar y escoger opciones hasta de modo interminable en lo que los cientistas llaman hoy d?a la inteligencia artificial y sus derivados como la llamada inteligencia emocional y otras perlas de laboratorio que intentan sustituir la vida y las formas de vida por las formas de control tecno-disciplinario que admiten el control remoto e institucional sobre los cuerpos subordinados a las mentes racionales debidamente enlazadas por estos engendros maqu?nicos de la raz?n y el tecno-poder.
Ese modo t?cnico de pensar lejos del sentir ?verbo maldito que no puede ser controlado, pues ser?a controlar a la especie humana- es difuminado o diseminado socialmente por el embudo psico-intelectual de la pir?mide del conocimiento institucional del saber-poder, tomando el embudo de la pir?mide al rev?s para insuflar las verdades soplando de la boca estrecha del embudo a la boca ancha. La boca ancha son los estudiantes universitarios hipnotizados por el sue?o de acceder al mundo de la isla de la fantas?a y la boca estrecha es el poder que desde los medios de producci?n determina las reglas del juego, los dados, las disciplinas y metodolog?as que se entregar?n a los que ganen los tontos juegos-competencia del reality show (las notas de los profesores y el t?tulo final) y que ser?n distribuidos uno a uno en cada engranaje y circuito de la m?quina social en la que vivir?n pedacitos de sus sue?os de gloria mientras el otro 90% de colegas que entraron con ?l (o ella) a primer a?o y con quienes compartieron estudios, fiestas, borracheras, voladas, sexo, militancia, luchas callejeras contra los pacos, etc, incluyendo participaci?n con los izquierdistas light del Frente Amplio chileno, deben conformarse con trabajar de meseros en los bares donde van a chupar los actuales aprendices de brujos, o de telefonistas en oscuras oficinas que promueven cazabobos o le cobran las cuentas a los ?dem.
Los ?mejores? y que no salen del show como Truman a seguir su instinto salvaje, podr?n conseguir buenos trabajos apretando como esclavos los botones que requiere el poder para el extractivismo que destruye el planeta pagando muy bien para que el pr?ncipe viva en Jauja como los del esc?ndalo Spiniak, mientras el 90% de la poblaci?n vive en la mierda. La pir?mide social se ha ampliado por abajo acrecentando la miserabilidad que obliga a migrar a millones, y ampliando un poquito cerca de la punta para que vivan bien los que pasaron las pruebas de la competencia-show acad?mica. Todos hablan de los universitarios sin darse cuenta que en primer a?o son anarquistas y marxistas los que pintan sus colores rebeldes al ritmo de los golpes de cerveza los fines de semana, para luego en segundo y tercero cuando son menos (cayeron fuera los m?s revoltosos que no aprendieron la metodolog?a del oso amaestrado a punta de choques el?ctricos) ya manda la derecha, y en cuarto y quinto mandan las instituciones del poder que ya han tragado a los que apretar?n sus botones.
Triste es el destino del universitario, el arrogante, el que vaciaba las cervezas al toque los findes? y en Valpara?so se juntan cada a?o cerca de 50 mil mechones cada a?o, mientras se grad?an mil y con suerte m?s, pero ni se acerca a los dos mil. De modo que vamos a reflexionar sobre ese terreno. ?Si usted fuera o va ser mech?n y sabe que de su grupo de cien compa?eros van a salir graduados 4 o 5 de ellos? Podr?a por ejemplo imaginar que est? en una carrera y que s?lo llegar?n unos pocos. ?Lo hace? ?Piensa as?? M?s bien creo que no lo hace, que no ve con perspectiva, y un observador neutral encontrar?a raz?n al elevado consumo de cerveza en Valpara?so. Pero vamos a seguir con la idea de que el que lee esta cosa comparte la idea de que falta algo, que no basta con aprender y ganar la competencia, que no basta estudiar, sacar la carrera y llegar a ser alcalde de Valpara?so, pues todo sigue igual o a?n peor, salvo, claro, esa peque?a capa que ha tenido ??xito? con su t?tulo o con las oportunidades que ofrece la militancia partidaria, institucional ( de izquierda o derecha) o no institucional. Valpara?so est? peor, Chile y sus territorios que usurpa est?n peor, y el mundo con esos estados instalados sobre pueblos y naciones diversas, tambi?n est?n peor y adem?s est?n destruyendo aceleradamente el planeta, entonces qu? hacemos y por d?nde comenzamos.
En primer lugar, digamos que hay que abandonar esa mirada de sal?n hacia el mundo, esa mirada t?cnica sobre la sociedad, esa mirada moralista de morales que nadie cumple, de curas metiendo mano y polic?a metiendo bala, y trabajemos otra mirada y desde otra mirada, algo muy simple, partamos de nuestra noci?n y ontolog?a de especie, de seres humanos que valoramos el instinto por sobre la sociolog?a y la disciplina, que valoramos el sentimiento por sobre los actos que esperan respuesta, que valoramos m?s el coraz?n que la racionalidad.
Ello significa que somos individualistas por rebote, por carambola, ya que la instalaci?n del patriarcado acab? con lo que es com?n a todos: el sujeto nosotros y el todo es de todos, priorizando por el individuo y la propiedad. De all? que un grupo de profesionales hemos formado la Universidad Libre de la Tierra y del Com?n para trabajar como elemento coadyuvante, complementario y de apoyo curricular a las diferentes carreras que imparten las universidades e instituciones t?cnicas en la quinta regi?n, ofreciendo de forma gratuita y voluntaria a los estudiantes de todas las ?reas del saber talleres y trabajos pr?cticos que les permitir?n ampliar sus conocimientos y aprender su vocaci?n en contacto directo con vecinos de los cerros de Valpara?so y construyendo formas de vivir compartida por barrio, por ejemplo ingenier?a ense?ar y confeccionar equipos de energ?a alternativa en un barrio o un consultorio jur?dico gratuito en otro. La idea es ense?ar y aprender construyendo.
Para ello estamos convocando en primer lugar profesores, investigadores, especialistas, expertos, conocedores, curiosos, etc de todas las materias habidas y por haber para constituir los cuerpos docentes voluntarios que ceder?n dos a tres horas semanales para sus talleres con mechones o no tanto de todas las profesiones que se ense?an en la universidades e institutos de la Quinta Regi?n. Dichos talleres ser?n te?rico-pr?cticos, con participaci?n de vecinos, que estimulen el hacer y trabajar de conjunto.
De esa manera los estudiantes universitarios aprenden construyendo junto a los vecinos que por su vez deconstruyen lo social individualista sustituy?ndolo por lo social compartido.
Las inscripciones e informaciones est?n abiertas en el correo unlibre@gmail.com
Participemos y demostremos que podemos hace de conjunto tres funciones: ense?ar-aprender-cambiar el mundo desde abajo, desde los corazones, desde los vecinos.
Jaime Yovanovic (Profesor J)
unlibre@gmail.com