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Si se puede: los movimientos vuelven a la calle en Brasil

Ra?l Zibechi :: 12.02.19

Los movimientos sociales brasile?os est?n recuperando las calles durante el primer mes del gobierno de Jair Bolsonaro. Entre el 10 de enero y el 5 de febrero el Movimiento Pase Libre (MPL) realiz? cinco manifestaciones en Sao Paulo, en pleno verano, contra el aumento de la tarifa del autob?s.

En Movimiento
Ra?l Zibechi
11 febrero 2019
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S? se puede: los movimientos vuelven a la calle en Brasil

Foto: Los pueblos awa, kaapor, guajajara, trememb? y gamela protestan hoy en Santa In?s, Estado Maranh?o en Brasil. Salieron a las calles en contra de las pol?ticas anti-ind?genas del presidente Bolsonaro. ? M?dia ?ndia

Los movimientos sociales brasile?os est?n recuperando las calles durante el primer mes del gobierno de Jair Bolsonaro. Entre el 10 de enero y el 5 de febrero el Movimiento Pase Libre (MPL) realiz? cinco manifestaciones en Sao Paulo, en pleno verano, contra el aumento de la tarifa del autob?s a 4,30 reales (1,2 d?lares o 23 pesos mexicanos ?cada trayecto!). Lo que supone que una parte considerable del salario m?nimo debe ser invertido para moverse por la ciudad.

Recordemos que el MPL fue el movimiento que protagoniz? las jornadas de Junio de 2013, protestando contra el aumento del transporte en plena Copa de las Confederaciones, y demandando por el acceso igualitario a la ciudad. Sao Paulo tiene m?s de 300 helipuertos utilizados por la elite empresaria, mientras la poblaci?n trabajadora debe gastar entre 3 y 4 d?lares diarios y cuatro a cinco horas para transportarse en la megal?polis.

Cinco a?os atr?s las movilizaciones del MPL fueron duramente reprimidas y en respuesta salieron a la calle 20 millones de personas durante el mes de junio, protestando contra la desigualdad. La derecha tuvo la capacidad de montarse sobre la oleada de descontento, mientras la izquierda estaba desconcertada, y aprovech? la coyuntura para desestabilizar al gobierno de Dilma Rousseff.

Ahora el MPL vuelve a las calles, que en realidad nunca abandon?. Las cinco manifestaciones tuvieron caracter?sticas comunes, que se pueden seguir en las cr?nicas del artista pl?stico e historiador Gavin Adams (https://outraspalavras.net/author/gavinadams/).,

La primera es que participan mayoritariamente j?venes, varones y mujeres, en general estudiantes activistas. La segunda es la masiva presencia policial, con tanques anti-disturbios llamados caveiroes (por la calavera pintada que tienen), blindados que se usan habitualmente en las favelas. Tambi?n hab?a soldados, motocicletas y coches policiales, en un despliegue intimidatorio evidente. La represi?n con balas de goma y gases lacrim?genos fue constante as?como los cercos a los manifestantes (kettling, una t?cnica inaugurada en Brasil durante el Mundial de F?tbol 2014 por el gobierno de Dilma), que inmovilizan cientos de personas.

La tercera es que las manifestaciones fueron combativas, tanto por los lemas que se coreaban como por haber hecho frente a la polic?a, con firmeza y serenidad. Los j?venes se dispersan en peque?os grupos, para evitar que nadie quede aislado y sea v?ctima de los verdes.

La cuarta es que las marchas oscilaron entre 500 y 15 mil personas, cifras importantes en el verano paulista y, sobre todo, ante el clima de furor bolsonarista que se respira en Brasil. Son militantes organizados, que est?n dispuestos a salir a la calle contra viento y marea, desafiando el aislamiento y la represi?n.

El hecho del que el MPL retorne con fuerza a la calle, contribuye a animar a otros colectivos. El d?a de la cuarta marcha, a fines de enero, hab?a cuatro movilizaciones: la del MPL; otra contra el desastre de la minera Vale en Brumadinho que cost? la vida de 300 personas entre muertos y desaparecidos bajo el barro; un acto de los Sin Techo (MTST) por el derecho a la vivienda; y otro de apoyo al diputado Jean Wyllys, que desisti? del cargo por estar amenazado por los paramiliatres que ya asesinaron a su compa?era de partido, Marielle Franco.

Es interesante constara c?mo la derecha ya no puede convocar masas a sus actos. En enero realizaron tambi?n una concentraci?n en Sao Paulo contra Ren?n Calheiros, un ex aliado de Lula que era candidato a encabezar el senado. Convocada por el grupo Vem Pra Rua, que cuatro a?os atr?s sacaba millones a las calles, apenas acudieron 150 manifestantes. En contrate, la manifestaci?n en defensa de los pueblos ind?genas, cuyos territorios est?n en la mira del gobierno, agrup? m?s de dos mil personas

La ?ltima cuesti?n es sin duda la m?s importante. Luego de la quinta manifestaci?n el MPL decidi? cerrar el ciclo de actividades en el centro de la ciudad para trasladarse a los barrios. Algo as? ya hicieron varios grupos del MPL en la decena de ciudades donde act?an, luego de que la derecha copara las marchas en 2013. Sin embargo, es una decisi?n de profundo contenido pol?tico, que muestra los objetivos a largo plazo de movimiento: organizar a las camadas m?s pobres en sus propios territorios, all? donde no llegan ni los sindicatos ni los partidos de izquierda, pero s? los evang?licos y las milicias paramilitares.

El MPL est? articulando las luchas del pasado con las que est?n naciendo y se proyectan hacia el futuro, en un arduo trabajo de organizaci?n pero tambi?n mostrando que es posible tomar la iniciativa aunque los analistas y los pol?ticos de arriba digan que no hay condiciones para ello. Todo un ejemplo de ?tica abajo y a la izquierda, que est? abriendo los senderos del futuro.


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