Lander ha sido durante a?os uno de los principales intelectuales y te?ricos venezolanos, colaborador activo del gobierno de Ch?vez nos relata algunos de los principales logros del dirigente fallecido y nos explica como Maduro ha ido destruyendo esos logros para avanzar hacia su actual postura dictatorial.
Lander es hoy d?a uno de los principales organizadores y activistas que convocan a una soluci?n negociada sin injerencia extranjera para lograr una salida democr?tica por abajo sin la burocracia de Maduro, sin Guaid? y sin Estados Unidos.
Puede verlo el primero en la lista que firma el texto que encabeza esta p?gina web.
El fracaso del proceso bolivariano
Por Edgardo Lander
Ecuador Today
El proceso bolivariano en Venezuela, a partir de la elecci?n de Ch?vez en el a?o 1998, comenz? en un momento cr?tico de la historia del pa?s. En una sociedad que hab?a entrado ya hac?a dos d?cadas en el agotamiento del modelo petrolero rentista y su Estado clientelar, una sociedad que atravesaba una severa crisis econ?mica con un sistema pol?tico inestable y profundamente deslegitimado, las propuestas y el discurso de Ch?vez lograron crear un sentido de rumbo, una esperanza colectiva de que era posible otro horizonte para la sociedad.
En la primera d?cada del gobierno de Ch?vez se produjeron cambios importantes en la sociedad. Se llev? a cabo un proceso constituyente que culmin? con la aprobaci?n, por v?a de refer?ndum, de una nueva constituci?n. En ?sta se estableci? una amplia gama de modalidades de democracia participativa, destinadas no a reemplazar a la democracia representativa, sino a profundizar la democracia. En un momento en que operaba en todo el continente una fuerte oleada neoliberal, se constitucionalizaron no solo los derechos pol?ticos, sino igualmente los sociales, econ?micos y culturales tales como el derecho a la educaci?n en todos los niveles y el acceso a servicios de salud p?blicos gratuitos. Por primera vez en la historia se reconoci? a los pueblos ind?genas y sus derechos, incluidos los territoriales. Se dispuso un amplio control estatal sobre la industria petrolera y dem?s industrias b?sicas.
Con un mayor control p?blico sobre los ingresos petroleros y un incremento sostenido de los precios de los hidrocarburos, aument? sustancialmente el ingreso fiscal. Se produjo una fuerte reorientaci?n del gasto p?blico hacia pol?ticas sociales, las denominadas misiones destinadas prioritariamente a los sectores menos favorecidos de la poblaci?n. Se ampli? extraordinariamente la cobertura de la seguridad social. Como resultado de estas pol?ticas y de un crecimiento econ?mico sostenido durante varios a?os, se redujeron significativamente tanto los niveles de pobreza y de pobreza cr?tica (medidos por ingreso monetario), como los ?ndices de desigualdad. Mejoraron todos los principales indicadores sociales como la matr?cula escolar, los niveles de nutrici?n, y la mortalidad infantil.
Se produjeron profundos cambios en la cultura pol?tica popular. De unas condiciones generalizadas de apat?a y distancia en relaci?n a un sistema pol?tico desprestigiado en el cual hab?a ido desapareciendo toda noci?n de lo popular hasta del ?mbito del discurso, se pasa a una nueva condici?n de optimismo, de dignidad y convicci?n de que con la organizaci?n y movilizaci?n colectiva ser?a posible la construcci?n de un futuro mejor. Se dan ricos y variados procesos de organizaci?n popular como las Mesas T?cnicas de Agua, los Consejos Comunitarios de Agua, los Comit?s de Tierras Urbanos, los Comit?s de Salud, y posteriormente, los Consejos Comunales y las Comunas, que en su conjunto involucraron a millones de personas. Durante m?s de una d?cada el gobierno de Ch?vez cont? con elevados niveles de legitimidad en el mundo popular venezolano y gan? sucesivas elecciones entre los a?os 1998 y 2012.
En el ?mbito latinoamericano, los ejemplos y las iniciativas del gobierno bolivariano jugaron un papel significativo en la emergencia de los gobiernos denominados progresistas que cubrieron la mayor parte de la geograf?a de Am?rica del Sur. Fueron importantes sus iniciativas tanto en la derrota del Acuerdo de Libre Comercio de las Am?ricas (ALCA), orden constitucional neoliberal que el gobierno de los Estados Unidos pretend?a imponer sobre todo el continente, como en la creaci?n de nuevos mecanismos de solidaridad e integraci?n latinoamericanos: UNASUR, CELAC, Alba y Petrocaribe.
Este extraordinario proceso de cambio se convirti? en una referencia global, en un rayo de esperanza tanto para pueblos y movimientos latinoamericanos, como para comunidades tan remotas como los campamentos de refugiados palestinos en Beirut y movimientos sociales en la India y en el Sureste Asi?tico.
Como era de esperarse, en un proceso pol?tico definido como anti-imperialista, y posteriormente como socialista, el proyecto bolivariano enfrent? durante todos estos a?os presiones y amenazas externas por la derecha global, especialmente por parte del gobierno de los Estados Unidos. Desde sus propios inicios, el gobierno de Ch?vez confront? acciones imperiales destinadas a deponerlo. El gobierno de los Estados Unidos en todo momento ha apoyado pol?tica y financieramente los intentos de la derecha venezolana por derrocarlo, comenzando por el golpe de Estado de abril 2002 y el paro petrolero-lockout empresarial que pr?cticamente paraliz? al pa?s durante dos meses entre los a?os 2002 y 2003.
M?s recientemente, Barack Obama, justo antes de salir de la presidencia, renov? una orden ejecutiva que declar? a Venezuela como una ?amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y la pol?tica exterior de los Estados Unidos? 2/. En agosto de 2017, Donald Trump amenaz? a Venezuela con una intervenci?n militar de Estados Unidos en los siguientes t?rminos:
Tenemos muchas opciones para Venezuela, este es nuestro vecino?. Estamos en todo el mundo y tenemos tropas en todo el mundo, en lugares que son muy, muy lejos, Venezuela no est? muy lejos y la gente est? sufriendo y muriendo. Tenemos muchas opciones para Venezuela, incluyendo una posible opci?n militar si es necesario 3/.
Un nuevo paso se dio en agosto 2017 cuando Donald Trump orden? un bloqueo financiero a Venezuela. ?ste ha tenido una aplicaci?n extraterritorial mucho m?s all? de los Estados Unidos ya que muchos bancos de otros pa?ses, especialmente de la Uni?n Europea, han suspendido sus operaciones con Venezuela por temor a represalias del gobierno estadounidense. Al carecer de bancos corresponsales en los Estados Unidos y en la Uni?n Europea, el gobierno ha enfrentado grandes dificultades para sus compras en el exterior (incluso de alimentos y medicamentos), para tener acceso a nuevas fuentes de cr?dito y para realizar pagos de su deuda externa. A diferencia de las sanciones anteriores dirigidas puntualmente hacia algunos funcionarios del alto gobierno, estas sanciones econ?mico/financieras afectan directamente a la mayor?a de la poblaci?n.
El golpe de Estado parlamentario en Brasil y la victoria electoral de Macri en Argentina, y en general el desplazamiento pol?tico latinoamericano hacia el neoliberalismo y la alianza con los Estados Unidos, ha alterado significativamente el contexto continental en el cual hab?a operado el proceso bolivariano hasta recientemente, conduciendo a un creciente y severo aislamiento, no solo internacional, sino latinoamericano. El gobierno venezolano no solo no cuenta con el respaldo latinoamericano que tuvo anteriormente, sino que enfrenta ataques sistem?ticos por parte de la mayor?a de los integrantes de la Organizaci?n de Estados Americanos y una presi?n constante por parte del denominado Grupo de Lima.
Limitaciones, contradicciones y vulnerabilidades internas del proceso bolivariano
Sin embargo, este contexto profundamente adverso de modo alguno es suficiente para explicar la profunda crisis multidimensional que hoy vive el pa?s. Como se documentar? m?s abajo, tanto la recesi?n como la reducci?n sostenida de la producci?n petrolera comenzaron en el 2014, tres a?os antes de las sanciones financieras impuestas por el gobierno de Trump. Este proceso pol?tico estuvo atravesado desde sus inicios por profundas contradicciones y vulnerabilidades internas, contradicciones y vulnerabilidades que se fueron haciendo m?s evidentes con el paso del tiempo. Esto hizo que, m?s all? de los discursos altisonantes, fuese limitada la capacidad de resistir las presiones externas. Entre estas destacan:
-Las contradicciones entre un proyecto auto denominado como anticapitalista y pluricultural, por un lado, y su apuesta por la acentuaci?n extrema del rentismo y el extractivismo petrolero y minero y la profundizaci?n de la inserci?n colonial primario exportadora en el r?gimen global de la divisi?n internacional del trabajo y la naturaleza.
-La extraordinaria dependencia en el papel unipersonal de Hugo Ch?vez como l?der carism?tico incuestionado del proceso bolivariano tuvo consecuencias profundamente contradictorias. Por un lado, la notable capacidad de liderazgo de Ch?vez hizo posible los quiebres pol?tico culturales que caracterizaron a las primeras fases del proceso bolivariano, permitiendo quebrar la jaula de hierro de una sociedad que, a pesar de pasar por una profunda crisis econ?mica y tener un sistema pol?tico profundamente deslegitimado, estaba en lo fundamental desmovilizada y carec?a de horizontes de cambio cre?bles. Ch?vez logr? romper con el letargo, la apat?a y la resignaci?n del mundo popular ofreciendo un nuevo rumbo, una nueva direccionalidad capaz de capturar los imaginarios colectivos. Pero, por otro lado, el proceso venezolano vivi? igualmente las consecuencias negativas de un liderazgo unipersonal. Este modelo de liderazgo termina por generar un tipo de conducci?n caracterizado por el endiosamiento del l?der y la exigencia de incondicionalidad. En este contexto, el debate cr?tico estorba y las voces disidentes van siendo marginadas. Se empobrece de esa manera la posibilidad de debates abiertos y de exploraci?n de opciones alternativas. En estas condiciones no debe sorprender que muchas de las decisiones de Ch?vez fueran improvisadas y terminaran haci?ndole mucho da?o al pa?s. Desde el punto de vista de la continuidad del proceso bolivariano la presencia determinante de este tipo de liderazgo bloquea la emergencia de liderazgos alternativos, con lo cual la ausencia del l?der m?ximo pone en riesgo todo el proyecto de cambio.
-La tensi?n entre los imaginarios y pr?cticas del poder popular y la auto-organizaci?n desde abajo, por un lado, y pol?ticas de inspiraci?n leninistas de control desde arriba y la toma de todas las principales decisiones desde la c?pula del Estado-partido que luego son informadas a la poblaci?n a trav?s de transmisiones conjuntas de radio y televisi?n. De esta manera se va socavando la confianza en las capacidades de auto-gobierno del pueblo organizado. Ha habido en estos a?os una fuerte contradicci?n entre el impulso y promoci?n de m?ltiples formas de organizaci?n popular de base, y el establecimiento de estructuras de control vertical de estas organizaciones, as? como la generaci?n de una permanente dependencia financiera del Estado, minando as? las posibilidades aut?nomas de estas organizaciones.
-Han sido igualmente severas las limitaciones de un proceso de trasformaci?n social concentrado en las din?micas pol?tico organizativas e institucionales, sin una correspondiente alteraci?n de la estructura econ?mica de la sociedad. Se dan pasos en la direcci?n de mayor democracia pol?tica, sin que esto est? acompa?ado de la democracia en el ?mbito de la producci?n. Sin base productiva propia, las organizaciones populares no pueden dejar de depender del Estado. De esta manera se acent?a el Estado-centrismo verticalista rentista y clientelar de esta sociedad, lo cual es poco conducente a la ampliaci?n de la democracia.
-La contradicci?n entre la ampliaci?n de la democracia y el impulso de sus modalidades participativas, por un lado, y por el otro una cultura militar de mando vertical no deliberativo que ha aportado la fuerte presencia militar en todos los ?mbitos del Estado (ministerios, instituciones y empresas p?blicas, gobernaciones, alcald?as) y del partido de gobierno.
-Fueron igualmente severas las consecuencias de que, a nombre de Ala Revoluci?n@, se fuesen borrando los l?mites entre lo p?blico-estatal y lo pol?tico-partidista. Cuando se considera que las fronteras entre lo p?bico-estatal y lo pol?tico-partidista constituyen separaciones liberales que deben ser superadas en tiempo de ?revoluci?n?, se va diluyendo igualmente la frontera entre lo p?blico y la privado. De esta manera se crean las condiciones pol?tico institucionales para la masiva corrupci?n que ha caracterizado al gobierno bolivariano en todos sus niveles.
-La concepci?n y pr?ctica de la pol?tica como una confrontaci?n entre amigo y enemigo, termin? instalando en la sociedad venezolana una cultura de sectarismo, desconfianza y de no reconocimiento del otro que dificulta enormemente las posibilidades de di?logos y acuerdos, aunque sean m?nimos, ante la profunda crisis humanitaria que vive el pa?s.
La condici?n estructural b?sica de la sociedad venezolana, determinante fundamental de las severas dificultades econ?micas, pol?ticas y culturales que ven?a confrontando desde hac?a d?cadas, es la crisis terminal de su modelo petrolero rentista, su alt?sima dependencia de la exportaci?n de un solo producto, y del correspondiente modelo de Estado centralizador y clientelar. Durante los a?os del gobierno de Ch?vez, m?s all? del discurso, no solo no se tomaron ni siquiera pasos iniciales en la direcci?n de una transici?n hacia una Venezuela post-petrolera, sino que se profundiz? a?n m?s la dependencia del petr?leo, hasta llegar ?ste a representar el 96% del valor total de las exportaciones del pa?s. En t?rminos relativos y absolutos se redujeron las exportaciones no petroleras y las exportaciones del sector privado. Al incremento de la demanda interna, que se dio como consecuencia de pol?ticas p?blicas orientadas al aumento de la capacidad de consumo de la poblaci?n, no se respondi? con un aumento de la producci?n agr?cola e industrial, sino mediante un crecimiento sostenido de las importaciones. Una paridad cambiaria extraordinariamente sobre valuada profundiz? la hist?rica enfermedad holandesa.Importar bienes del exterior ha sido m?s barato que producirlos en el pa?s, el comercio y las finanzas m?s rentables que la actividad agr?cola o industrial. Todo esto acentu? la vulnerabilidad de la econom?a e increment? su dependencia de los ingresos petroleros. Tanto las pol?ticas sociales, que tuvieron durante unos a?os un impacto tan significativo en las condiciones de vida de los sectores populares, como las iniciativas de solidaridad latinoamericana, han dependido de la renta petrolera. Se trat? en lo fundamental de un modelo pol?tico distributivo. La ?nica alteraci?n significativa de la estructura productiva del pa?s fue su progresivo deterioro.
Al pasar el proceso bolivariano a ser definido como socialista en los a?os 2006 y 2007, y a partir de una fuerte influencia cubana, se identific? socialismo con estatismo. En ausencia total de un balance informado y cr?tico sobre las consecuencias que en Cuba tuvo la pretensi?n de dirigir la totalidad de la actividad econ?mica desde instituciones del Estado, hoy cuestionada en el nuevo texto constitucional que se debate en dicho pa?s, una muy amplia gama de empresas agr?colas, industriales, de servicios y comerciales pasaron a ser empresas estatales, un total que ha sido estimado en 526 4/. La mayor parte de ?stas pasaron a ser gestionadas en forma deficiente, con limitadas inversiones, as? como niveles bastante generalizados de clientelismo y corrupci?n. Carecieron de las divisas requeridas para su mantenimiento y actualizaci?n tecnol?gica. La grotescamente distorsionada estructura de precios de la econom?a venezolana (una taza de caf? en una cafeter?a costaba, a mediados del a?o 2018, lo mismo que 250 mil litros de gasolina de 95 octanos) ha afectado por igual a las empresas p?blicas y privadas. Lo mismo ocurre con la inflaci?n e hiperinflaci?n que impide la realizaci?n del c?lculo econ?mico requerido para la gesti?n de toda unidad productiva. Su direcci?n fue puesta en manos de ?gente de confianza pol?tica?, con frecuencia militares, aunque ?stos no tuviesen conocimiento alguno de la actividad que les tocaba gestionar. La mayor?a de estas empresas ‑desde las grandes plantas de acero y aluminio hasta peque?as empresas de alimentos- pasaron a producir p?rdidas y solo pudieron mantenerse activas como consecuencia de los aportes que les hac?a el Estado a partir de la renta petrolera. Cuando el Estado deja de tener capacidad para estos subsidios, se profundiza la crisis de estas empresas.
El sector privado no se encuentra en mejores condiciones. De acuerdo a la ?ltima encuesta de la c?mara empresarial de la industria, Conindustria, para mediados del a?o 2017, estaba siendo utilizada solo 45% de la capacidad industrial instalada 5/. Para mediados del a?o 2018, esta cifra hab?a descendido significativamente.
La crisis econ?mica
Para analizar el estado actual de la econom?a en Venezuela no existe informaci?n oficial actualizada. La mayor parte de las estad?sticas divulgadas por Banco Central de Venezuela y el Instituto Nacional de Estad?stica, organismo responsable del sistema estad?stico nacional, tienen entre tres y cuatro a?os de retraso 6/. Claramente el gobierno ha decidido no divulgar la informaci?n que confirmar?a la profundidad de la crisis econ?mica. Los c?lculos que se han difundido por analistas econ?micos, centros acad?micos, asociaciones empresariales e instituciones internacionales presentan grandes variaciones.
En los ?ltimos a?os la econom?a venezolana registr? una ca?da aun mayor que la vivida durante el paro petrolero-lock outempresarial de 2002‑2003. El PIB ha ca?do por cuatro a?os consecutivos: 2014 (-3,9%), 2015 (-6,2%), 2016 (-16,5%) 7/. El FMI estima que la cifra correspondiente al a?o 2017 fue de -12%, con lo cual la econom?a venezolana a finales de ?ste tiene un PIB de solo 66% de lo que fue en el a?o 2013. Dado que durante el a?o 2018 se ha profundizado la crisis, de acuerdos a algunas proyecciones es probable que para finales del a?o 2018 el PIB se acerque a la mitad del nivel correspondiente al a?o 2013. Un descenso de car?cter propiamente catastr?fico.
Durante estos a?os ha habido un fuerte d?ficit fiscal del sector p?blico consolidado: 2012 (15,1%); 2013 (13,2%); 2014 (8.8%); 2015 (10,3%); 2016 (17%) 9/. La inflaci?n el a?o 2017 super? el 2000%, inici?ndose un per?odo de hiperinflaci?n. A mediados del a?o 2018 la inflaci?n fue de m?s de 100% mensual. El FMI estima que para finales del 2018 la inflaci?n anual habr? llegado a un mill?n por ciento 9/.
Aparte de una generalizada especulaci?n, la carencia de divisas y los desequilibrios estructurales entre una oferta de bienes, servicios y divisas en acelerado descenso ante unas expectativas de consumo que dif?cilmente puedan adaptarse a esas nuevas condiciones, un determinante medular de la hiperinflaci?n ha sido la emisi?n masiva y creciente de dinero inorg?nico por parte del Banco Central de Venezuela con el fin de garantizar la expansi?n del gasto p?blico y las pol?ticas clientelares del gobierno en condiciones de severos d?ficits fiscales. En mayo 2018, despu?s de tres a?os de recesi?n, la masa monetaria fue 509 veces mayor que la correspondiente a mayo del 2015. Esa expansi?n incontrolada de la masa monetaria se ha ido acelerando. Entre enero y mayo del a?o 2018, la masa monetaria del pa?s se multiplic? por siete, al pasar de 177 a 1.255 millardos de bol?vares 10/. La emisi?n de papel moneda se ha quedado muy atr?s, generando una severa escasez de efectivo. Mientras que tradicionalmente en el pa?s el papel moneda circulante ha representado entre 13 y 14% de la masa monetaria, en la actualidad no llega al 2%. La falta de efectivo se ha convertido en un componente adicional de las dificultades que enfrenta la poblaci?n en su vida cotidiana. Los bancos permiten retirar montos muy restringidos de dinero cada d?a, y hay gastos, como los del transporte urbano e interurbano que no se pueden pagar sino en efectivo. Para ello es frecuente tener que comprar efectivo a trav?s de transferencias bancarias con recargos hasta de 200% y 300%.
El valor total de las exportaciones baj? de 98.877 millones de d?lares en el a?o 2012 a 27.407 millones de d?lares en el a?o 2016. En un pa?s absolutamente dependiente de las importaciones, entre los a?os 2012 y 2016, estas descendieron de 65.951millones de d?lares a 16.370 millones de d?lares, una ca?da de 75% 11/, con un severo impacto sobre el conjunto de la actividad econ?mica debido a la carencia de insumos y repuestos. Particularmente dram?tico ha sido el impacto sobre la disponibilidad de alimentos, medicinas y el transporte.
A partir del a?o 2015 se produce un d?ficit en la cuenta corriente 12/. Las reservas internacionales cayeron de 35 mil millones de d?lares en 2009 a 8.7 mil millones de d?lares en julio del 2018 13/. Se estima que la deuda externa total es de 184.500 millones de d?lares, sin incluir ?los compromisos de deuda comercial, la deuda a proveedores de PDVSA, la deuda por nacionalizaciones, compromisos con multilaterales, entre otros? 14/. Esto es veinte veces mayor que las reservas internacionales totales del pa?s y representa casi siete veces el monto total de las exportaciones del ?ltimo a?o para el cual hay informaci?n oficial, el 2016. A pesar de que hubo a?os de muy elevados precios del petr?leo, la deuda externa per c?pita pas? de 1.214 d?lares en el a?o 1999 a 3.916 d?lares en el a?o 2017 15/. El hecho de que el gobierno le haya dado prioridad al pago puntual de esta deuda sobre las necesidades m?s urgentes de alimentaci?n y salud de la poblaci?n ha sido un factor fundamental de la presente crisis social 16/.
China, y en segundo lugar Rusia, han sido durante los a?os del proceso bolivariano las principales fuentes de financiamiento externo. Sin embargo, a mediados del a?o 2018, es tal la dificultad del pa?s para cancelar sus compromisos, que estos pa?ses no parecen dispuestos a seguir suministrando dinero fresco.
La industria petrolera
El colapso de los precios del petr?leo, que pasaron de un promedio que gir? en torno a los 100 d?lares por barril entre los a?os 2012 y 2014, a un promedio de 41 d?lares por barril en el a?o 2015, fue un componente fundamental de la crisis econ?mica que vive el pa?s. Sin embargo, esto en modo alguno basta para explicarla. Ning?n otro pa?s petrolero ha experimentado un deterioro similar en estos a?os. Por otra parte, los precios del petr?leo han venido recuper?ndose hasta superar los 66 d?lares por barril a mediados del a?o 2018, precio m?s elevado que el promedio durante los catorce a?os del gobierno de Ch?vez.
M?s all? de los precios del petr?leo, la industria petrolera est? pr?cticamente en estado de colapso, poniendo de manifiesto en forma dram?tica algunas de las principales contradicciones y distorsiones del proceso bolivariano. Mientras que el gobierno nacional se hab?a fijado como meta para el a?o 2019 la elevaci?n de la producci?n de petr?leo a seis millones de barriles diarios, de acuerdo con el bolet?n estad?stico mensual de la OPEP correspondiente a junio 2018, la producci?n venezolana (de acuerdo a fuentes secundarias) hab?a descendido a un mill?n trescientos cuarenta mil barriles diarios 17/, solo 44% del nivel de producci?n del a?o 2009 y el nivel m?s bajo en d?cadas. Este colapso de la producci?n nada tiene que ver con la intenci?n de reducir las emanaciones de gases de efecto invernadero, ni con pol?ticas de la OPEP destinadas a proteger los precios del petr?leo. Hay una extraordinaria disparidad entre las metas de producci?n que se ha propuesto el gobierno y los niveles de producci?n que ha logrado.
No todo el petr?leo que se exporta se traduce en nuevos ingresos ya que una importante proporci?n de estas exportaciones est?n a orientadas a cancelar la deuda en petr?leo que el Estado venezolano ha adquirido con China. Las refiner?as est?n operando tan precariamente que han dejado de tener capacidad para suplir el mercado interno. En los ?ltimos a?os han aumentado los gastos operativos con una correspondiente reducci?n de la participaci?n fiscal en los ingresos totales de la empresa 18/. De acuerdo con la ?ltima publicaci?n de los Estados Financieros Consolidados de PDVSA, correspondiente al a?o 2016, sus ganancias netas se desplomaron desde m?s de nueve mil millones de d?lares en 2014 a 828 millones de d?lares en 2016 19/.
Son muchas las causas del deterioro de la empresa y del desplome de la producci?n, entre las cuales destacan adem?s de los factores externos que han sido mencionados arriba, la incapacidad gerencial que conduce a ineficiencia e improvisaci?n, la corrupci?n, los escandalosos sobreprecios en sus operaciones, el drenaje continuado de personal calificado y las limitadas inversiones en mantenimiento y tecnolog?a. La distribuci?n pr?cticamente gratis de la gasolina en el mercado interno, y el masivo contrabando de extracci?n de sus productos que esto genera, implica p?rdidas para el presupuesto nacional de millardos de d?lares al a?o. Ha sido sistem?tico el proceso de descapitalizaci?n al cual el ejecutivo nacional someti? a PDVSA, obligando a la empresa a entregar sus divisas al Banco Central a una paridad cambiaria que representaba una extraordinaria e insostenible sobrevaluaci?n del bol?var. Para seguir operando, a partir del a?o 2007, la empresa comenz? un proceso de creciente endeudamiento externo. En el a?o 2017 ya deb?a un total de 71.000 millones de d?lares 20/, deuda que la empresa no est? en capacidad de pagar con lo cual se acerca peligrosamente a un default que pondr?a en riesgo sus instalaciones en el exterior, en especial CITGO, su subsidiaria en los Estados Unidos.
De enormes consecuencias no solo para la industria petrolera, sino para el presente y futuro del pa?s, fue la decisi?n estrat?gica del gobierno bolivariano de priorizar el desarrollo de los petr?leos pesados y extra pesados de la Faja del Orinoco sobre los campos tradicionales. Imaginarios megal?manos en los cuales se buscaba convertir a Venezuela en una Gran Potencia Energ?tica, sobre la base de las mayores reservas de hidrocarburos del planeta, llevaron a apostar el futuro del pa?s al desarrollo exponencial de los yacimientos de la Faja del Orinoco. Se trata mayoritariamente de petr?leos pesados y extrapesados que requerir?an, para los niveles de producci?n a los cuales se aspiraba, una tecnolog?a y unos vol?menes de inversiones con las cuales no cuenta el pa?s, sobre todo si, como se contempla en la Constituci?n del a?o 1999, se buscaba limitar la participaci?n de corporaciones transnacionales. Las inversiones en el petr?leo de la Faja solo ser?an rentables si se mantienen los precios del petr?leo cercanos a los cien d?lares por barril y en el supuesto negado de que el uso del petr?leo como combustible estuviese garantizado a muy largo plazo. Mientras tanto, se descuid? o abandon? una elevada proporci?n de los campos petroleros tradicionales, con petr?leos m?s livianos y con costos de explotaci?n muy inferiores. Se trata de pozos maduros, muchos de los cuales han estado en producci?n durante d?cadas, pero que todav?a contaban con reservas suficientemente abundantes como para sostener niveles m?s modestos de producci?n durante el tiempo requerido para llevar a cabo la transici?n hacia una econom?a no rentista y no dependiente de la explotaci?n de combustibles f?siles. Hoy no se producen en el pa?s los f?siles livianos para las mezclas requeridas para la explotaci?n de los dep?sitos pesados y extrapesados, ni suficiente combustible para responder a las demandas del mercado interno. En las actuales condiciones de estrangulamiento econ?mico/financiero, ?stos tienen que ser importados, casi todos de los Estados Unidos.
M?s all? del c?lculo econ?mico, el problema fundamental con este mega proyecto es el extremo da?o ambiental que genera esta escala de producci?n de un combustible f?sil muy contaminante cuando, para la preservaci?n de la vida en el planeta Tierra, es indispensable una dr?stica reducci?n en la emisi?n de gases de efecto invernadero a muy corto plazo. A pesar de que se trata de hechos ampliamente conocidos, el gobierno bolivariano, a nombre del anti-capitalismo y del socialismo del Siglo XXI, y a pesar de todos los documentos y declaraciones que ha formulado en defensa del planeta, por la v?a de los hechos, se ha propuesto niveles de producci?n que no pueden sino contribuir a socavar las condiciones que hacen posible la vida.
La corrupci?n atraviesa la industria. Las sub-contrataciones con sobreprecio -y el cobro de comisiones- incluso en operaciones que podr?a realizar la propia empresa, se convirtieron en pr?ctica generalizada. En los ?ltimos meses del a?o 2017, con acusaciones de corrupci?n fueron detenidos unos 69 gerentes de la industria, incluidos el ex-presidente de PDVSA, el ex-ministro de Petr?leo y Energ?a, y parte del equipo directivo de CITGO, la empresa filial que opera en los Estados Unidos 21/. Estas acusaciones ?referidas a hechos cuya masiva escala era desde hace tiempo ampliamente conocida en el pa?s- se destaparon como consecuencia de enfrentamientos crecientemente virulentos al interior del gobierno y del PSUV. No han estado acompa?adas de denuncias similares en otras ?reas de la econom?a donde han operado desfalcos a la naci?n como en la entrega corrupta de divisas altamente subsidiadas, en las importaciones de alimentos y las formas il?citas mediante las cuales oper? el masivo endeudamiento del pa?s. A diferencia de otros pa?ses en el continente, y a pesar del peso preponderante en la construcci?n de infraestructura que tuvo la Odebrecht durante todos los a?os del proceso bolivariano, y del hecho de que una buena parte de estas obras qued? paralizada, no se ha abierto ninguna investigaci?n sobre las actividades corruptas de dicha empresa y sus contrapartes gubernamentales 22/.
Sin ese el monumental multi defalco que ha ocurrido en estos a?os, con seguridad la situaci?n econ?mica del pa?s hoy ser?a diferente.
El Arco Minero del Orinoco
Ante el deterioro sostenido de los ingresos petroleros, el gobierno venezolano, en lugar de buscar opciones alternativas a la l?gica rentista primario exportadora que tanto da?o le ha causado al pa?s, opta claramente por una profundizaci?n de ?sta, ahora mediante la miner?a en gran escala. Con este fin en febrero del a?o 2016 Maduro dict? el Decreto del Arco Minero del Orinoco mediante el cual se abren 112 mil kil?metros cuadrados, 12% del territorio nacional, una superficie equivalente a la totalidad de la superficie de Cuba, a la gran miner?a internacional. Se trata de una vasta zona rica en minerales, entre otros, oro, colt?n, aluminio, diamantes, y minerales radiactivos. El mineral a explotar en el cual el gobierno ha hecho m?s ?nfasis ha sido el oro. De acuerdo al, para ese momento Ministro de Petr?leo y Miner?a y presidente de PDVSA, Eulogio Del Pino, se estima que las reservas aur?feras de la zona ser?an de 7.000 toneladas, lo que representar?a unos 280.000 millones de d?lares23/.
El territorio que ha sido delimitado como Arco Minero del Orinoco tiene riquezas socioambientales e incluso econ?micas muy superiores al valor monetario potencial de las reservas mineras. Es parte del territorio ancestral de los pueblos ind?genas Warao, E??epa, Hoti, Pum?, Mapoyo, Kari?a, Piaroa, Pem?n, Ye?kwana y Sanema, cuyas condiciones materiales de reproducci?n de sus vidas ser?an devastadas por esta explotaci?n minera, no solo violando flagrantemente los derechos constitucionales de estos pueblos 24/, sino amenaz?ndolos con el etnocidio. Se trata de una parte de la Amazon?a que juega un papel cr?tico en la regulaci?n de los reg?menes clim?ticos del planeta y cuya preservaci?n es vital para frenar el avance del cambio clim?tico. Un territorio de una extraordinaria diversidad biol?gica que es la fuente principal de agua con la cual cuenta Venezuela y el territorio en el cual est?n ubicadas las represas hidroel?ctricas que suministran m?s del 70% de la electricidad que se consume en el pa?s. Profundizando la l?gica extractivista, se le ha dado preferencia a la obtenci?n de ingresos monetarios a corto plazo, aunque ello implique una devastaci?n socio-ambiental de car?cter irreversible. Todo ?sto por decreto presidencial en ausencia total de debate p?blico, en un pa?s cuya constituci?n lo define como democr?tico, participativo y protag?nico, multi?tnico y pluricultural.
Este decreto constituye una abierta violaci?n de derechos y responsabilidades ambientales taxativamente establecidas por la Constituci?n de la Rep?blica Bolivariana de Venezuela, por la legislaci?n ambiental vigente y por acuerdos internacionales suscritos por el pa?s como el Convenio de Diversidad Biol?gica. Se violan igualmente la Ley de demarcaci?n y garant?a del h?bitat y tierras de los pueblos ind?genas (enero 2001) y La Ley Org?nica de pueblos y comunidades ind?genas (LOPCI, diciembre 2005). Entre estas violaciones destacan todas las normas de consulta previa e informada que est?n firmemente establecidas tanto en la legislaci?n venezolana como internacional (Convenio 169 de la OIT), en los casos en que se programen actividades que podr?an impactar negativamente los h?bitats de estos pueblos.
En el proyecto del Arco Minero est? prevista la participaci?n de ?empresas privadas, estatales y mixtas?. El decreto contempla una variada gama de incentivos p?blicos a estas corporaciones mineras, entre otras la flexibilizaci?n de normativas legales, simplificaci?n y celeridad de tr?mites administrativos, la no-exigencia de determinados requisitos legales previstos en la legislaci?n venezolana, la generaci?n de ?mecanismos de financiamiento preferenciales?, y un r?gimen especial aduanero con preferencias arancelarias y para- arancelarias para sus importaciones. Contar?an igualmente con un r?gimen tributario especial que contempla la exoneraci?n total o parcial del pago del impuesto sobre la renta y del impuesto de valor agregado:
Art?culo 21. En el marco de la pol?tica econ?mica sectorial, el Ejecutivo Nacional podr? otorgar exoneraciones totales o parciales del Impuesto sobre la renta y del impuesto al valor agregado, aplicables, exclusivamente, a las actividades conexas a la actividad minera, a los fines de fomentar el impulso y crecimiento de la Zona de Desarrollo Estrat?gico Nacional Arco Minero del Orinoco.
Igualmente, las empresas mixtas constituidas para el desarrollo de actividades primarias, previstas en el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Org?nica que Reserva al Estado las Actividades de Exploraci?n y Explotaci?n del Oro, as? como las Conexas y Auxiliares a estas, sobre los yacimientos ubicados en la Zona de Desarrollo Estrat?gico Nacional Arco Minero del Orinoco gozar?n de estos beneficios mientras dure el desarrollo del proyecto 25/.
Las posibilidades de oponerse a los impactos negativos de la gran miner?a en la zona del Arco Minero est?n prohibidas por las normativas del decreto. Con el fin de impedir que las actividades de las empresas puedan ser obstaculizadas por la resistencia, se crea una Zona de Desarrollo Estrat?gico bajo la responsabilidad de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana:
Art?culo 13. La Fuerza Armada Nacional Bolivariana, en conjunto con el Poder Popular organizado, y en coordinaci?n con las autoridades del Ministerio del Poder Popular con competencia en materia petrolera tendr? la responsabilidad de salvaguardar, proteger y mantener la continuidad armoniosa de las operaciones y actividades de las Industrias Estrat?gicas ubicadas en la Zona de Desarrollo Estrat?gico Nacional Arco Minero del Orinoco?
El decreto en cuesti?n establece en forma expresa la suspensi?n de los derechos civiles y pol?ticos en todo el territorio del Arco Minero.
Art?culo 25. Ning?n inter?s particular, gremial, sindical, de asociaciones o grupos, o sus normativas, prevalecer? sobre el inter?s general en el cumplimiento del objetivo contenido en el presente decreto.
Los sujetos que ejecuten o promuevan actuaciones materiales tendentes a la obstaculizaci?n de las operaciones totales o parciales de las actividades productivas de la Zona de Desarrollo Estrat?gica creada en este decreto ser?n sancionados conforme al ordenamiento jur?dico aplicable.
Los organismos de seguridad del estado llevar?n a cabo las acciones inmediatas necesarias para salvaguardar el normal desenvolvimiento de las actividades previstas en los Planes de la Zona de Desarrollo Estrat?gico Nacional Arco Minero del Orinoco, as? como la ejecuci?n de lo dispuesto en este art?culo 26/.
Son extraordinariamente graves las consecuencias de esta ?Prevalencia del inter?s general sobre Intereses particulares?. Se entiende por ?intereses generales?, la explotaci?n minera tal como ?sta est? concebida en este decreto presidencial. Toda otra visi?n, todo otro inter?s, incluso la apelaci?n a la Constituci?n, pasa a ser definido como un ?inter?s particular?, y por lo tanto sujeto a que los ?organismos de seguridad del Estado? lleven a cabo ?las acciones inmediatas necesarias para salvaguardar el normal desenvolvimiento de las actividades previstas? en el decreto.
Pero, ?cu?les son o pueden ser los intereses denominados aqu? como ?particulares?? El decreto est? redactado en forma tal que permite una amplia interpretaci?n. Por un lado, se?ala expresamente como ?particulares? los intereses sindicales y gremiales. Esto puede, sin duda, conducir a la suspensi?n, en toda la zona, de los derechos de los trabajadores contemplados en la Constituci?n, y en la Ley Org?nica del Trabajo, los trabajadores y las trabajadoras. ?Implica esto igualmente que los derechos ?gremiales?, y por lo tanto ?particulares? de los periodistas de informar sobre el desarrollo de las actividades mineras quedan suspendidos? ?Son los derechos de los pueblos ind?genas, de acuerdo con esto, intereses particulares?
Como se argumentar? m?s abajo, a mediados del a?o 2018 todav?a no llegaban las grandes inversiones de trasnacionales esperadas por el gobierno, fundamentalmente por la ausencia de seguridad jur?dica para ?stas. Si embargo, la miner?a ilegal de oro y colt?n se expande aceleradamente con la participaci?n de decenas de miles de mineros. Esta vasta extensi?n del territorio nacional se ha convertido en un territorio al margen del Estado, al margen de toda legalidad. Agrupaciones armadas, paramilitares, integrantes del ELN, disidentes de las FARC, bandas criminales denominadas ?sindicatos?, controlan diferentes sectores dentro de estos territorios y fijan los precios a los cuales obligan a los mineros a vender los minerales extra?dos. Todo esto con la complicidad de integrantes de la fuerza armada venezolana. Esta actividad minera ilegal opera con elevados niveles de violencia, son frecuentes las muertes de mineros por disputas territoriales, y con severos impactos socioambientales. Para la miner?a del oro se utiliza en forma masiva el mercurio que ya se encuentra en grandes concentraciones en madres y ni?os de la zona. Ni?as ind?genas son raptadas en sus comunidades para someterlas a la prostituci?n en los campamentos mineros.
Las tendencias autoritarias del gobierno de Maduro
En las elecciones parlamentarias de diciembre del 2015 la oposici?n organizada en la Mesa de Unidad Democr?tica (MUD) gan? las elecciones por una amplia mayor?a, obteniendo 56,26% de los votos contra 40,67% de los partidarios del gobierno 27/. Como resultado de una ley electoral anticonstitucional dise?ada para sobre representar a la mayor?a cuando ?sa era la situaci?n del chavismo, la oposici?n obtuvo un total de 112 parlamentarios con lo cual logr? una mayor?a de dos terceras partes en la Asamblea. La previa identificaci?n de la mayor?a de los sectores populares con el chavismo se hab?a resquebrajado, la oposici?n gan? en muchos centros electorales ubicados en sectores populares que hasta ese momento hab?an votado contundentemente por el gobierno. Con esta mayor?a calificada, la oposici?n pod?a nombrar a los y las integrantes del Tribunal Supremo de Justicia, del Consejo Nacional Electoral y aprobar leyes org?nicas sin necesidad de negociar con los representantes del gobierno. De una situaci?n de control de todas las instituciones p?blicas (Ejecutivo, Poder Legislativo, Poder Judicial, Poder Electoral, Poder Ciudadano, 20 de un total de 23 gobernaciones y una gran mayor?a de los municipios del pa?s), se pasa a una nueva situaci?n de dualidad de poderes y a una potencial crisis constitucional.
El gobierno de Maduro se encuentra as? ante un serio dilema. Si reconoce los resultados de las elecciones parlamentarias y la nueva correlaci?n de fuerzas en que ya no cuenta con el respaldo de la mayor?a de la poblaci?n, pasar?a a una situaci?n en que tendr?a que necesariamente negociar con las fuerzas de la oposici?n. Si se mantuviese fiel a la constituci?n y respetase los resultados electorales no pod?a garantizar su permanencia en el gobierno. Opta claramente por preservar el control del Estado a como d? lugar, aunque ello significase desconocer la Constituci?n y la voluntad de la mayor?a de los electores.
Paso a paso el gobierno va tomando medidas para permanecer en el control del Estado, decisiones que van definiendo una consistente deriva autoritaria. El primer paso en esa direcci?n se dio a los pocos d?as de que el gobierno del Presidente Maduro perdiese las elecciones parlamentarias. En clara violaci?n a las normas constitucionales y a los procedimientos establecidos, a finales de diciembre de 2015, cuando le quedaban pocos d?as de vigencia a la mayor?a oficialista en la AN, se produce el nombramiento de nuevos magistrados a las diferentes salas del Tribunal Supremo de Justicia. No solo eran estos nuevos magistrados sin excepci?n incondicionales del gobierno, sino que varios de ellos y ellas ni siquiera cumpl?an con los requisitos formales que la Ley establece para ocupar dichos cargos.
El papel que jugar?a este TSJ en las nuevas condiciones del pa?s qued? al desnudo cuando, para impedir que la oposici?n pudiera hacer uso de su mayor?a calificada en la AN, los nuevos magistrados se estrenaron decidiendo, en atenci?n a una acusaci?n sin pruebas de que se hab?a cometido un delito electoral que formul? un sector del oficialismo, desconocer los resultados de las elecciones en el Estado Amazonas y a los diputados electos que ya hab?an sido proclamados por el CNE. De esta forma, la oposici?n dej? de tener una mayor?a calificada.
En vista de que pasaron meses sin que el asunto se resolviese, sin que se llevaran a cabo investigaciones para establecer la veracidad de las denuncias por las cuales el TSJ invalid? las elecciones, ni se realizaran nuevas elecciones para un estado que se hab?a quedado sin representaci?n parlamentaria, la AN decide incorporar a los parlamentarios cuestionados. El TSJ responde declarando a la AN en desacato. A partir de este momento sus decisiones ser?an desconocidas por el resto de los poderes p?blicos. Se da as? un segundo momento cr?tico de ruptura del orden constitucional, produci?ndose la concentraci?n de poderes que ha permitido al gobierno dar cada uno de los pasos subsiguientes en una direcci?n autoritaria. A partir de la declaraci?n de desacato, las atribuciones de la Asamblea Nacional son asumidas por el Tribunal Supremo de Justicia y por el Ejecutivo. Un paso m?s en la direcci?n de la concentraci?n autoritaria del poder se da cuando en febrero del 2016, Maduro declara un estado de emergencia econ?mica mediante el cual se auto otorga poderes extraordinarios para gobernar por decreto, desconociendo la obligaci?n constitucional de contar con el respaldo de la Asamblea Nacional y extendiendo a partir de ese momento esos poderes extraordinarios mucho m?s all? de l?mites temporales taxativamente establecidos por la constituci?n.
En estas nuevas condiciones, en Venezuela, independientemente de los plazos y normas establecidas en la Constituci?n y en la Ley Org?nica de Procesos Electorales vigente, se han realizado elecciones solo en las fechas que el gobierno ha considerado conveniente, con normas y modalidades de participaci?n decididas por el gobierno, y solo con la participaci?n de los partidos y los candidatos que el gobierno decide aceptar. El primer paso en esta direcci?n fue impedir arbitrariamente la realizaci?n del refer?ndum presidencial revocatorio en el a?o 2016, a pesar de que se hab?an cumplido, superando sistem?ticos obst?culos impuestos por el CNE, los requisitos establecidos en la Constituci?n. El refer?ndum revocatorio hab?a sido reivindicado por el gobierno de Ch?vez como una de las conquistas democr?ticas participativas m?s importantes de este proceso. Igualmente, se postergaron inconstitucionalmente las elecciones de gobernadores de diciembre del mismo a?o.
En mayo del a?o 2017, asumiendo para si atribuciones que de acuerdo a la Constituci?n corresponden al soberano, esto es al conjunto de la poblaci?n, Maduro convoca elecciones para una nueva Asamblea Nacional Constituyente. Para ello se dise?a una novedosa y compleja ingenier?a electoral destinada a garantizar el triunfo del gobierno. En este dise?o electoral se combinan votos territoriales con una extraordinaria sobre representaci?n de las zonas de menor poblaci?n, con votos sectoriales (trabajadores, estudiantes, jubilados, etc.), en que arbitrariamente dejan afuera a aproximadamente cinco millones de ciudadanos que no entran en ninguno de estos sectores.
Entre los meses de junio y julio del 2017 se dieron masivas movilizaciones de rechazo a esta convocatoria en todo el pa?s, sobre todo en Caracas. Estas fueron convocadas por los partidos de la oposici?n, pero se convirtieron en una muy ampliamente extendida expresi?n de rechazo al gobierno que super? en mucho a los sectores sociales identificados con dicha oposici?n. Producto tanto de una agresiva pol?tica represiva por parte del gobierno, como de la acci?n violenta de grupos de extrema derecha, se produjo un saldo de m?s de 130 muertos. A pesar de los elevados niveles de rechazo a esta convocatoria, el gobierno sigui? adelante con su proyecto de Asamblea Constituyente. La oposici?n qued? profundamente fragmentada, desmoralizada y perdi? legitimidad ante sus seguidores.
Dado el car?cter anti-constitucional de la convocatoria y el tramposo sistema electoral creado para estas elecciones, ning?n sector de la oposici?n, de derecha o de izquierda, particip? en ?stas. Se eligi? as? una Asamblea Nacional Constituyente monocolor en que sus 545 integrantes estaban identificados con el gobierno. Esta asamblea, una vez instalada, se auto proclam? como supra constitucional y plenipotenciaria, esto es, un poder absoluto, sin contrapeso, con lo cual, de hecho, qued? derogada la Constituci?n del a?o 1999 ya que la constitucionalidad de ning?n acto de esta nueva asamblea podr?a ser cuestionado. La mayor?a de sus decisiones iniciales fueron adoptadas por aclamaci?n o por unanimidad. Sin debate. En lugar de abordar la tarea para la cual supuestamente fue elegida, la redacci?n de un nuevo proyecto de constituci?n, comienza a tomar decisiones referidas a todos los ?mbitos de los poderes p?blicos, destituye funcionarios, convoca elecciones en condiciones destinadas a impedir o hacer muy dif?cil la participaci?n de quienes no apoyan al gobierno, aprueba unas denominadas ?leyes constitucionales? que carecen de un correspondiente marco constitucional. Se aprueba una represiva Ley contra el odio, por la convivencia pac?fica y la tolerancia que contempla penas hasta de 20 a?os de c?rcel para quienes, a juicio de las autoridades, emitan Amensajes de odio@ por los medios o por las redes sociales. Aprueba una nueva ley de promoci?n de inversiones extranjeras con el fin de ofrecer las condiciones y la seguridad jur?dica reclamada por las corporaciones transnacionales para la explotaci?n del Arco Minero del Orinoco, expresi?n del sue?o del gobierno de reemplazar el extractivismo petrolero por el extractivismo minero. Incluso aprueba en forma acelerada, a solicitud del Presidente Maduro, una ley de car?cter retroactivo mediante la cual se le quita personalidad jur?dica a los partidos que no hab?an participado en las elecciones de alcaldes de diciembre del 2017. Se impide la elecci?n de candidatos de izquierda diferentes a los decididos por la c?pula del PSUV, como fue el caso de un candidato de amplio apoyo popular, militante del PSUV y respaldado por los partidos aliados del PSUV, que, habiendo cumplido con todos los requisitos para postularse, gan? las elecciones en el Municipio Sim?n Planas del Estado Lara por una muy amplia mayor?a 28/. El Consejo Nacional Electoral, bajo instrucciones de la ANC, se neg? a reconocer dichos resultados y nombr? como alcalde al candidato designado por la c?pula del PSUV. Un fraude similar ya se hab?a dado poco antes en las elecciones de gobernador en el Estado Bol?var. De acuerdo a las actas electorales, gan? estas elecciones Andr?s Vel?zquez, candidato de la oposici?n.
La manipulaci?n del sistema electoral para garantizar el control por parte del gobierno se repiti? en las elecciones presidenciales realizadas en mayo del a?o 2018. Estas elecciones estaban previstas, de acuerdo a la Constituci?n, para el mes de diciembre del mismo a?o y fueron convocadas sorpresivamente para el mes de mayo. Dadas las divisiones y su carencia de rumbo pol?tico claro y el hecho de que la mayor?a de los partidos de oposici?n hab?an sido inhabilitados, as? como la falta de tiempo para negociaciones o la realizaci?n de elecciones primarias para seleccionar un candidato unitario, la mayor parte de la oposici?n del m?s amplio espectro pol?tico no particip? estas elecciones.
Se ejerci? desde el exterior, particularmente por parte del gobierno de los Estados Unidos, Luis Almagro, Secretario General de la OEA y del Grupo de Lima, una muy fuerte presi?n sobre los partidos de la oposici?n para que se abstuvieran en dichas elecciones con el fin de contribuir de esa manera a deslegitimar a?n m?s al gobierno y acelerar su derrocamiento. No presentaron a la poblaci?n ninguna previsi?n de qu? pasar?a una vez que Maduro ganase las elecciones. Para algunos de estos sectores abstencionistas, de lo que se trataba era de terminar de cerrar en forma definitiva la posibilidad de una salida pol?tica interna, electoral, pac?fica a la crisis del pa?s. Con esto, la ?nica opci?n que quedar?a abierta ser?a la intervenci?n externa, ya sea por la v?a de acciones directas, o mediante la acentuaci?n del cerco econ?mico, para profundizar el colapso de la econom?a venezolana, a pesar de que ser?a la poblaci?n, no sus gobernantes, quienes sufrir?an las consecuencias. Para la pol?tica imperial y para los grupos de la derecha interna m?s radical el objetivo no era, y no lo es, simplemente una derrota electoral de Maduro, si con ella se pudiese preservar con vida el todav?a significativo apoyo al gobierno entre parte de los sectores populares. Lo que se ha buscado no es solo la salida de Maduro, sino igualmente un aplastamiento de los imaginarios de cambio anticapitalistas, que tantas expectativas generaron tanto dentro como fuera de Venezuela en a?os anteriores. Una derrota, con muchos muertos de ser necesario, de manera que sirviera de ejemplo, de escarmiento, para demostrar en la forma m?s contundente posible la imposibilidad de cualquier alternativa al orden capitalista.
Se present? un solo candidato opositor cre?ble, Henry Falc?n, del partido Avanzada Progresista, pero no logr? superar el fraccionamiento opositor ni la creciente desconfianza de la poblaci?n ante una instituci?n electoral cada vez m?s descaradamente parcializada. Con una abstenci?n hist?rica de 54%, cuando los niveles de participaci?n tradicionales en elecciones presidenciales superan al 70%, Maduro fue reelecto, seg?n el CNE con 67,7% de los votos v?lidos. El elevado nivel de abstenci?n le rest? legitimidad a estos resultados ante la mayor?a de la poblaci?n.
Crisis humanitaria y corrosi?n del tejido solidario y ?tico de la sociedad
Todo lo anterior se traduce en una profunda crisis social y ?tica de la sociedad venezolana. Se ha venido produciendo en estos a?os una franca reversi?n de los principales logros de los primeros a?os del proceso bolivariano. La mayor parte de la poblaci?n tiene en el a?o 2018 peores condiciones de vida que las que ten?a en el a?o 1998 cuando Ch?vez gan? por primera vez las elecciones presidenciales. La hiperinflaci?n, la escasez de alimentos y medicinas, la falta de dinero en efectivo y la inseguridad hacen que la vida cotidiana sea cada vez m?s dif?cil para la mayor?a de la poblaci?n. En contra de lo que podr?a esperarse, despu?s de a?os de movilizaciones y procesos organizativos basados en la solidaridad, en la poblaci?n tienden a predominar las reacciones individualistas y competitivas. El bachaqueo, esto es, la reventa especulativa de productos subsidiados y el contrabando de extracci?n se han convertido en una actividad ampliamente generalizada, parte de una econom?a paralela de dimensiones desconocidas. El contrabando de extracci?n en la frontera con Colombia opera en m?ltiples escalas, desde el uso de peque?os contenedores port?tiles hasta grandes camiones cisterna con la complicidad o la participaci?n directa de funcionarios de PDVSA e integrantes de las fuerzas armadas de ambos lados de la frontera.
En ausencia de informaci?n oficial medianamente actualizada, la caracterizaci?n del estado actual del pa?s en t?rminos sociales y humanitarios tiene que basarse necesariamente en las investigaciones realizadas por universidades, centros de estudio y ONG 29/.
Dados los niveles de hiperinflaci?n, en el a?o 2015 el 87% de la poblaci?n venezolana, medido por nivel de ingreso, es pobre, un incremento del 19% respecto al a?o 2015. En base al m?todo multidimensional que toma en cuenta ingreso, vivienda y su dotaci?n, servicios, trabajo y protecci?n social, la poblaci?n caracterizada como pobre paso de 41,3% en el a?o 2015 a 51,1% en el a?o 2017 30/.
Quiz?s el impacto m?s directo que ha tenido el deterioro de la econom?a ha sido en los niveles de alimentaci?n de la poblaci?n. De acuerdo al Centro de Documentaci?n y An?lisis para los Trabajadores (CENDA), en el mes de junio del 2018, con un salario m?nimo apenas se puede adquirir un 1,8% de la canasta alimentaria del grupo familiar 31/.
De acuerdo a la encuesta de ENCOVI, 89,4% de la muestra afirma que no le alcanza el dinero para comprar la comida. 87,6% afirma que ?en los ?ltimos tres meses ha comido menos porque no encentra alimentos para comprar? y 61,2% afirma que en los ?ltimos tres meses ha vivido la experiencia de acostarse con hambre. Concluyen los investigadores de ENCOVI que 80% de los hogares venezolanos tienen en la actualidad inseguridad alimentaria.
El gobierno ha respondido a esta situaci?n focalizando lo fundamental de su pol?tica social en la entrega de bonos en efectivo a la poblaci?n y un masivo programa de distribuci?n de alimentos altamente subsidiados, mediante los Comit?s Locales de Abastecimiento y Producci?n (CLAP). De acuerdo a las encuestas de ENCOVI, tienen acceso a este programa alimentario 85,7% de los hogares del pa?s. Hay grandes diferencias en periodicidad de la recepci?n de las bolsas CLAP, entre una vez por mes por parte de 64% de los hogares que reciben este beneficio en el caso de Caracas, y el resto del pa?s en que m?s de la mitad lo recibe sin periodicidad definida 32/. Se trata fundamentalmente de carbohidratos.
Aunque sin estos dos programas la situaci?n alimentaria ser?a mucho m?s grave, ?stos no han logrado superar la grave escasez de alimentos que padece la poblaci?n. De acuerdo a la Encuesta al seguimiento del consumo de alimentos del Instituto Nacional de Estad?sticas, entre el primer semestre del a?o 2013 y el segundo semestre del 2017, se ha producido una reducci?n muy marcada en el ?consumo aparente diario per c?pita? de alimentos en la poblaci?n venezolana.
Variaciones en el consumo aparente diario per c?pita de alimentos entre el primer semestre del 2013 y el segundo semestre del 2017 33/
De acuerdo a esto, no solo se ha dado una reducci?n generalizada en el consumo de alimentos, sino igualmente un cambio en la dieta de la poblaci?n, con reducciones dr?sticas en el consumo de prote?nas. El consumo de carne y huevos y el de leche y sus derivados tuvo una reducci?n de m?s de 60%. El ?nico rengl?n para el cual se produce un incremento del consumo (muy leve, 5,1%) fue ra?ces y tub?rculos. Esto se ha traducido en una p?rdida generalizada de peso entre todos los estratos de la poblaci?n, una p?rdida promedio que se estima en 8 kilos por persona solo durante el a?o 2016 34/.
La desnutrici?n tiene una incidencia particularmente severa en la infancia. Durante los ?ltimos a?os C?ritas Venezuela ha venido haciendo un seguimiento de la situaci?n nutritiva de menores de cinco a?os en 38 de las parroquias m?s pobres en siete estados del pa?s. De acuerdo al ?ltimo informe, correspondiente a enero-marzo del 2018 35/, 17% de los ni?os estudiados tienen desnutrici?n moderada o severa, 27% tienen desnutrici?n leve, y 34% est?n en riesgo de desnutrici?n, ya han comenzado a deteriorarse. Solo 22% no tienen d?ficit nutricional. Estas cifras presentan un importante incremento comparada con las cifras del ?ltimo semestre del a?o anterior. El grupo de menores de 6 meses es el m?s afectado: 35% presenta niveles agudos, moderados o severos de desnutrici?n. En esas mismas parroquias, 38% de las mujeres embarazadas ten?an desnutrici?n severa y 24% una desnutrici?n moderada. Dado el impacto de la desnutrici?n en el desarrollo psicomotor y cognitivo de los infantes, se trata, sin lugar a dudas, del impacto de mediano y largo plazo de consecuencias m?s severas de la actual crisis venezolana.
El sistema de salud nacional en su conjunto est? colapsado. La escasez de medicamentos es severa. Es muy limitado el acceso a los medicamentos y tratamientos para enfermedades cr?nicas como la hipertensi?n y diabetes. Los centros de salud carecen de los recursos para el mantenimiento de sus equipos e instrumentos. Mueren pacientes renales por que las salas de di?lisis no los pueden recibir. Mueren pacientes con trasplantes de ?rganos porque carecen de los tratamientos para evitar el rechazo. Son frecuentes las fallas de electricidad y agua. Muchos servicios hospitalarios han dejado de funcionar u operan en m?nimas condiciones porque los m?dicos han renunciado.
Reaparecen enfermedades que ya hab?an sido controladas. La malaria (paludismo), una enfermedad que hab?a sido reducida a un solo municipio en el pa?s, hoy se ha extendido a pr?cticamente todo el territorio nacional. La gran mayor?a de los casos de malaria reportados en el continente americano en el a?o 2017 fueron en Venezuela. Entre las semanas epidemiol?gicas 1 y 42, se reportaron 319.765 casos de malaria, lo que represent? un aumento con respecto al n?mero de casos acumulados notificados durante todo el a?o 2016, 240.613 casos 36/. M?s de la mitad de los casos de sarampi?n reportados en todo el continente americano en los primeros tres meses del a?o 2018 corresponden a Venezuela 37/.
Los pueblos ind?genas son los m?s severamente afectados por esta crisis del sistema de salud, el pueblo yanomami en la frontera con Brasil presenta una seria epidemia de sarampi?n 38/. El pueblo Warao, en el Delta del Orinoco, tiene una extendida epidemia de VIH-SIDA 39/. El pueblo Yukpa, en la Sierra de Perij? est? padeciendo de una enfermedad desconocida de car?cter letal. La sobrevivencia misma de estos pueblos est? en riesgo si no se logra detener estas epidemias.
El deterioro en la cobertura del sistema educativo ha sido alarmante en todos los niveles. Entre los a?os 2015 y 2017 la poblaci?n entre los 3 y los 24 a?os escolarizada descendi? de 78% a 71%. Los sectores m?s pobres de la poblaci?n asisten a la escuela con irregularidad como resultado principalmente de la falta de comida en el hogar y fallas en el servicio de agua 40/. Como resultado de fallas en el transporte, tanto maestros y profesores como estudiantes dejan de asistir a las escuelas. Maestras y maestros reportan casos de estudiantes que se desmayan en el aula por falta de una alimentaci?n adecuada. Las universidades, sobre todo las p?blicas, est?n sufriendo un profundo proceso de deterioro. Pr?cticamente todo el presupuesto se dedica a salarios casi simb?licos, sin posibilidad alguna de cubrir los gastos correspondientes a equipos y materiales de investigaci?n o publicaciones y mantenimiento. Todas las universidades reportan renuncias de profesores y una masiva deserci?n estudiantil tanto por no poder costearse los estudios, por la necesidad de contribuir al sustento familiar, como por la sensaci?n de inutilidad de dichos estudios en un contexto en que los salarios de los profesionales no alcanzan ni para alimentarse. Muchos optan por irse del pa?s 41/. M?ltiples concursos para nuevos cargos de profesores en las universidades se declaran desiertos porque en estas condiciones la carrera acad?mica dej? de ser vista como una opci?n de vida.
De consecuencias igualmente severas para la poblaci?n es la inseguridad, producto tanto del hampa como de la represi?n policial/militar. La tasa de homicidios se ha incrementado en forma sostenida en el pa?s desde el a?o 1995. De acuerdo a diversas fuentes, Caracas es hoy la segunda ciudad m?s violenta del mundo 42/. Las fuerzas de seguridad del Estado, lejos de garantizar la protecci?n de la ciudadan?a son parte del problema 43/. El ejemplo m?s violento ha sido el de las Operaciones de Liberaci?n del Pueblo (OLP), creadas a mediados del a?o 2015 con el argumento de ofrecer seguridad ciudadana y controlar el hampa. Han operado como aparatos represivos que en forma sistem?tica han aplicado la pena de muerte en operativos policiales en los barrios populares 44/.
Como consecuencia combinada de la ineficiencia, la falta de inversi?n y mantenimiento y la corrupci?n, todos los servicios p?blicos en el pa?s se encuentran en la actualidad en un sostenido proceso de deterioro. Las interrupciones del servicio el?ctrico son frecuentes sobre todo en algunas regiones del pa?s como el Estado Zulia 45/. Las comunicaciones telef?nicas son cada vez m?s precarias, Internet cada vez m?s lenta. Hay sectores tanto populares como de clase media en Caracas que pasan meses sin servicio de agua potable. La basura se acumula. El Metro de Caracas, principal medio de transporte de la ciudad, est? cada vez m?s deteriorado, tiene retrasos frecuentes. Su uso es cada vez m?s peligroso. Es similar el deterioro de los servicios en las oficinas de atenci?n al p?blico y las correspondientes a la emisi?n de c?dulas de identidad, pasaportes y la legalizaci?n de documentos. Con frecuencia lo ?nico que garantiza la realizaci?n de tr?mites burocr?ticos es mediante el pago de elevadas comisiones a los funcionarios p?blicos responsables. El alumbrado p?blico es cada vez m?s limitado. Las calles y carreteras del pa?s est?n llenas de huecos por falta de mantenimiento. Tiende a instalarse como sentido com?n la idea de que lo p?blico es necesariamente ineficiente y corrupto. El trasporte p?blico y privado, tanto urbano como interurbano, cuenta con cada vez menos unidades en servicio por carecer de repuestos, especialmente cauchos y bater?as. En la ?poca navide?a de 2017 se formaron colas hasta de tres d?as para comprar pasajes para viajar de Caracas a algunas ciudades del interior.
En los ?ltimos cuatro a?os se ha producido una fuerte di?spora de venezolanos y venezolanas que buscan un futuro mejor en el exterior. Aunque, como en tantos otros ?mbitos, no hay cifras oficiales, diferentes fuentes estiman un volumen de emigraci?n entre los dos y los cuatro millones de personas 46/. El gobierno colombiano ha anunciado la presencia de m?s de un mill?n de venezolanos en su territorio 47/. Esta migraci?n, que comenz? con sectores medios y profesionales, tiende a ampliarse hacia todas las esferas de la sociedad. Ha sido particularmente severo el impacto que, en hospitales, universidades y la industria, en especial PDVSA, est? teniendo este masivo abandono por parte de su personal. La escala de esta migraci?n es la expresi?n m?s dram?tica de una sociedad que se siente derrotada y sin salida, de una juventud que busca nuevos horizontes porque ya no ve posibilidades de futuro en su pa?s. Para los familiares que permanecen en el pa?s esta migraci?n tiene dos caras. Por un lado, Venezuela se ha convertido en un importante receptor de remesas y una proporci?n creciente de la poblaci?n depende de estas para sobrevivir. Pero, por otro lado, esto est? produciendo dolorosos desgarramientos familiares.
?Se acerca el fin?
En t?rminos pol?ticos, durante el a?o 2017 el gobierno logr? consolidar su control sobre cada una de las estructuras del Estado, desde el poder ejecutivo hasta la gran mayor?a de las alcald?as y cuenta con un control pol?tico que, por el momento, parece bastante firme. La oposici?n de derecha y centro derecha ha quedado profundamente dividida y sus bases de apoyo desmoralizadas. La oposici?n de izquierda, incluyendo aqu? lo que han sido denominados como el ?chavismo cr?tico? y ?chavismo democr?tico?, est? constituida por grupos peque?os sin capacidad de incidir a corto plazo sobre el rumbo del pa?s.
Con una h?bil combinaci?n de discurso radical antiimperialista que atribuye todos los problemas del pa?s a la ?guerra econ?mica?, dirigido a sus bases m?s incondicionales, una pol?tica clientelar ampliamente extendida que combina d?divas, subsidios y amenazas, ha logrado relativos apoyos electorales, de modo alguno mayoritarios, y la desmovilizaci?n de la mayor parte de la poblaci?n que est? dedicada a la dif?cil tarea del d?a a d?a. Una elevada proporci?n de la poblaci?n ha pasado a ser absolutamente dependiente del reparto de bonos y de las bolsas de comida subsidiadas que distribuye el gobierno para su sobrevivencia. La principal tarea de muchas de las organizaciones populares de base ha pasado a ser la coordinaci?n de la distribuci?n de bienes subsidiados.
En el a?o 2018 se han producido significativos desplazamientos en las expresiones del descontento de la poblaci?n. Ante la derrota de las masivas movilizaciones de mediados del a?o 2017, y la p?rdida de legitimidad de los mayores partidos de la oposici?n entre sus anteriores seguidores, la conflictividad y protesta social en el a?o 2018 ha tenido un car?cter fundamentalmente gremial/social, huelgas, paros, cortes de calles, protestas y movilizaciones tanto por el salario y condiciones de trabajo, como por otros asuntos como la ausencia de agua, los cortes de electricidad, la carencia de comida, la crisis del transporte -tanto urbano como inter-urbano- y la inseguridad. De acuerdo al Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, en el primer semestre del a?o se registraron 5.315 potestas, unas 30 por d?a. De acuerdo a este observatorio ?la mayor?a de las protestas (84%) se caracteriz? por la exigencia de derechos econ?micos, sociales, culturales y ambientales? 48/.
A mediados del 2018 los conflictos gremiales o sindicales m?s destacados eran los de los trabajadores de la empresa p?blica nacional de electricidad CORPOELEC, los profesores y trabajadores universitarios y de enfermeras y enfermeros. Para finales del mes de julio el paro de este gremio ya llevaba un mes y las enfermeras y enfermeros estaban amenazando con una dr?stica renuncia colectiva si el gobierno no satisfac?a sus demandas. Ha sido este un conflicto paradigm?tico que se ha convertido en un punto de referencia nacional. Ha logrado sintetizar en una sola lucha demandas compartidas por una elevada proporci?n de la poblaci?n. Por un lado, la exigencia de un salario digno, en condiciones en que el ingreso de toda la poblaci?n asalariada ha sido pulverizado por la hiperinflaci?n. Pero igualmente, se lucha por la recuperaci?n del sistema de salud que, como se ha se?alado arriba, est? en condiciones de severo deterioro. Las enfermeras y enfermeros se enfrentan a diario ante el drama de pacientes que requieren una atenci?n que no pueden brindar por carecer de las condiciones f?sicas, equipamientos y medicamentos necesarios para llevar a cabo su tarea. Se han llevado a cabo movilizaciones de pacientes en apoyo a la lucha de las enfermeras.
En condiciones de creciente despolitizaci?n de la poblaci?n, de desconfianza generalizada en la pol?tica y en los pol?ticos, ya sean estos del gobierno o de la oposici?n, la conflictividad social ya no se expresa -como en a?os anteriores- en posturas polarizadas, a favor o contra del gobierno, sino en demandas m?s inmediatas que tienen que ver con la sobrevivencia. El futuro inmediato del pa?s depender?, en una importante medida, del grado en que estas m?ltiples protestas logren articularse en un nuevo tipo de movimiento m?s all? de los partidos que hasta el a?o 2017 hab?an sido los principales actores en la escena pol?tica nacional.
Ante la grave crisis econ?mica, pol?tica, humanitaria y ?tica que vive el pa?s, el gobierno carece de iniciativas y propuestas, lo m?s com?n es que responda a las protestas con represi?n. Al negarse a reconocer la profundidad de la crisis y sobre todo sus causas, ser incapaz de toda autocr?tica sustantiva en torno a su responsabilidad en ?sta, carecer de propuestas medianamente sistem?ticas y coherentes, el gobierno anuncia una y otra vez pol?ticas improvisadas que nunca van al fondo de los problemas. La gran soluci?n que ofreci? Maduro en julio 2018 fue la emisi?n de un nuevo cono monetario, el Bol?var Soberano, con el cual se prev? quitar cinco ceros a la moneda nacional. Con el fin de frenar la inflaci?n se ha anunciado que se traspasar?a al Banco Central de Venezuela la propiedad del petr?leo del Bloque Ayacucho I de la Faja Petrol?fera del Orinoco para que sirva de respaldo a la nueva moneda y, de acuerdo con Maduro, detener en seco la hiperinflaci?n a partir del d?a 20 de agosto, fecha en que entrar?a en vigencia el nuevo cono monetario. Este anuncio ha generado un debate y rechazo nacional. Si lo que se busca es que ese petr?leo sirva como garant?a a la nueva moneda, se estar?an hipotecando en forma inconstitucional estos bienes ya que de acuerdo al art?culo 12 de la Constituci?n:
Los yacimientos mineros y de hidrocarburos, cualquiera que sea su naturaleza, existentes en el territorio nacional, bajo el lecho del mar territorial, en la zona econ?mica exclusiva y en la plataforma continental, pertenecen a la Rep?blica, son bienes del dominio p?blico y, por tanto, inalienables e imprescriptibles?
En t?rminos pr?cticos inmediatos es previsible que este respaldo petrolero a la moneda tenga poca incidencia en el control de la hiperinflaci?n. El petr?leo sirve de respaldo efectivo a la moneda solo en la medida en que los poseedores de la moneda puedan tener un acceso previsible a dicho petr?leo, lo que evidentemente no es el caso. Esas reservas solo tienen valor efectivo si pueden ser extra?das del subsuelo y el gobierno carece de los masivos recursos financieros que ser?an requeridos para ello. ?Ser? que de lo que se trata es de dar un primer paso dirigido no solo a la privatizaci?n de esas reservas sino del conjunto de la industria petrolera?
En estas condiciones no est? claro cu?l es el proyecto pol?tico del gobierno, m?s all? de un hecho indudable: busca permanecer en el control del Estado a como d? lugar.
Los principales instrumentos con los cuales cuenta para ello son el apoyo que hasta ahora le ha brindado la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y el poder total que le da una Asamblea Nacional Constituyente ?supraconstitucional? y ?plenipotenciaria?. La fuerza armada tiene mucho que perder con un cambio de gobierno. Adem?s de condiciones salariales muy superiores a los del resto de los empleados p?blicos, una elevada proporci?n de los masivos niveles de corrupci?n de este gobierno han sido llevados a cabo por integrantes de algunos de los cuerpos de las fuerzas armadas.
En cuanto al futuro de la Asamblea Nacional Constituyente, el gobierno ha dado se?ales contradictorias. Inicialmente se hab?a anunciado que su tiempo de vigencia ser?a por dos a?os. Sin embargo, de acuerdo a Diosdado Cabello, presidente de dicha Asamblea, esta podr?a extender su vigencia hasta cuatro a?os m?s 49/. Dado su car?cter ?plenipotenciaria? y ?supraconstitucional?, podr?a prolongar su vigencia por tiempo indefinido.
La elaboraci?n de un nuevo texto constitucional parece estarse llevando a cabo en secreto, al margen incluso de los y las integrantes de dicha Asamblea Constituyente. No existe, por tanto, informaci?n p?blica confiable sobre lo que podr?an ser sus orientaciones fundamentales, sobre qu? es lo que se busca con una nueva constituci?n que no pueda lograse con la constituci?n del a?o 1999.
Hay sin embargo dos hip?tesis principales, probablemente complementarias sobre lo que podr?an ser los objetivos principales del nuevo texto constitucional. En primer lugar, buscar opciones a corto plazo ante la severa carencia de recursos con los cuales cuenta el Estado para responder a la crisis que vive en pa?s. Con toda seguridad el gobierno est? consciente de que en las condiciones actuales se le est? acabando el tiempo. Ante la urgencia de nuevos ingresos, durante los ?ltimos tres a?os ha venido tomando medidas para atraer al capital trasnacional, las m?s importantes de las cuales fueron la creaci?n por decreto presidencial del Arco Minero del Orinoco, la creaci?n de la zonas econ?micas especiales, y la aprobaci?n por parte de la Asamblea Nacional Constituyente de una nueva ley de promoci?n y protecci?n de la inversi?n extranjera 50/. Sin embargo, a pesar de las condiciones extraordinariamente favorables ofrecidas al capital extranjero, tanto en t?rminos de flexibilidad regulatoria como de incentivos fiscales de todo tipo, y de las extraordinarias riquezas energ?ticas y mineras que est? ofreciendo el Estado a las trasnacionales, los torrentes de inversiones que esperaba el gobierno no han llegado. Y esto, fundamentalmente, porque se trata inversiones de gran escala que solo ser?an rentables a mediano y largo plazo. Para ello las empresas, adem?s de las condiciones favorables que les ofrece el Estado venezolano, requieren tanto de estabilidad pol?tica como de seguridad jur?dica. Ninguna de esas dos cosas est? hoy garantizada en el pa?s.
No hay seguridad jur?dica porque todos los decretos, normativas, y contratos de esta nueva pol?tica minero/energ?tica son anticonstitucionales y violatorias adicionalmente de las leyes de hidrocarburos, y la legislaci?n referida a pueblos ind?genas, ambiente y relaciones laborales. Estas decisiones, adem?s no han contado con el respaldo de la Asamblea Nacional, el ?nico ?rgano legislativo reconocido por la mayor?a de los pa?ses. Con un cambio de gobierno todas estas medidas inconstitucionales podr?an ser revertidas. Por ello, para atraer las inversiones que necesita con urgencia, el gobierno, con toda seguridad, buscar? darle un piso de legitimidad constitucional a todas estas pol?ticas de orden neoliberal. Es, sin embargo, muy poco probable que estas modificaciones constitucionales alterasen la percepci?n del pa?s y sean capaces de generar la ansiada confianza.
En segundo lugar, para permanecer en control del Estado por tiempo indefinido, la actual dirigencia pol?tica del gobierno-PSUV tendr?a que modificar sustancialmente la estructura jur?dico pol?tica del Estado Venezolano, dejando a un lado o acotando severamente las ?r?moras? de la democracia representativa liberal. Con un sistema pol?tico basado en elecciones universales, directas y secretas y con suficiente legitimidad como para que participe en ?stas la mayor?a de los ciudadanos, el gobierno no puede garantizar su control sobre el aparato del Estado. Para ello son diversas las modalidades de organizaci?n del Estado, y sobre todo del r?gimen electoral, basados en otros principios que, como en los tiempos del socialismo realmente existente, a nombre de profundizar la democracia termine por liquidar toda posibilidad de expresi?n democr?tica. Podr?an incorporarse al nuevo dise?o constitucional elecciones de segundo grado, o elecciones basadas en organizaciones y sectores sociales que puedan ser controlados por el gobierno. Un paso en esta direcci?n ya se dio en las elecciones de la supuesta Asamblea Nacional Constituyente donde se estableci? un r?gimen discriminatorio que divid?a arbitrariamente a la poblaci?n entre ciudadanos de primera, con derecho a dos votos, y ciudadanos de segunda con derecho a un solo voto.
En un contexto de divisiones internas y mucho malestar en las bases por la situaci?n del pa?s, se realiza a partir de finales de julio 2018 el IV Congreso del PSUV, con unos 670 delegados. En las semanas previas a su realizaci?n diversas voces, incluso de altos dirigentes, argumentaron p?blicamente que hab?a llegado el momento de democratizar el partido y darle m?s peso a la opini?n de las bases. En este congreso el vice-Presidente del partido propuso que Nicol?s Maduro fuese ratificado y electo como presidente del partido. Propuso adicionalmente ?otorgarle de una vez toda la potestad necesaria para que el presidente Maduro tome todas las decisiones que ?l considere convenientes para nombrar a su direcci?n nacional, a los equipos pol?ticos, y cualquier decisi?n que en materia organizativa sean necesarias para el fortalecimiento del partido y de la revoluci?n? 51/. Esto fue aprobado por aclamaci?n. ?Democr?tica? y ?voluntariamente?, los delegados al congreso del PSUV aceptan que todas las decisiones las puede tomar el l?der m?ximo. Se repite as? el verticalismo y la total ausencia de democracia partidista interna propia de los tiempos m?s oscuros del estalinismo.
Todo eso define un nuevo momento pol?tico caracterizado, por un lado, por la profundizaci?n de la crisis humanitaria, una oposici?n partidista fragmentada y profundamente debilitada, el mayor o menor auge que puedan tomar las crecientes protestas sociales en el pa?s, y los intentos de avance del proyecto autoritario, con contenidos econ?micos neoliberales que, contra viento y marea, se propone imponer el gobierno.
Caracas, agosto 17/082018
https://www.aporrea.org/actualidad/a267859.html
1/ . Este texto hace uso libre de algunos trabajos anteriores del autor, as? como de algunas declaraciones de la Plataforma Ciudadana en Defensa de la Constituci?n de la cual el autor forma parte. Ser? publicado en: El eclipse del progresismo. La izquierda latinoamericana e debate, Jos? Correa Leite, Janaina Uemura y Filomena Siqueira, editores, Colectivo 660 y Editora Elefante, Sao Paulo, 2018. [ISBN 978-85-93115-12-7]
2/ . The White House, Office of the Press Secretary. Notice. Continuation of the National Emergency with Respect to Venezuela, Washington, 13 de enero de 2017. [https://obamawhitehouse.archives.gov/the-press-office/2017/01/13/notice-continuation-national-emergency-respect-venezuela]
3/ . Ben Jacobs, ?Trump threatens ?military option? in Venezuela as crisis escalates?, The Guardian, Londres, 12 de agosto 2017.
4/ . Transparencia Venezuela, Empresas propiedad del Estado en Venezuela, Caracas 2017. [https://transparencia.org.ve/project/empresas-del-estado/]
5/ . Coninduistria, Radiograf?a actual de la industria venezolana, Caracas 2017. [www.conindustria.org]
6/ . Una excepci?n es el informe anual que contin?a presentando cada a?o el gobierno venezolano ante la United States Securities and Exchange Commission (SEC). Bolivarian Republic of Venezuela?s Annual Report on Form 18-K to the United States Securities and Exchange Commission for the fiscal year ended December 31, 2016.[https://www.sec.gov/Archives/edgar/data/103198/000119312517376486/d505622dex99d.htm]
7/ . Idem.
8/ . Idem.
9/ . ?Venezuelan inflation predicted to hit 1 million percent this year?, CNBC, Nueva York, 27 de julio 2018. [https://www.cnbc.com/2018/07/27/venezuelan-inflation-predicted-to-hit-1-million-percent-this-year.html]
10/ . Banco Central de Venezuela. Liquidez monetaria. Caracas, julio 2018. [http://www.bcv.org.ve/estadisticas/liquidez-monetaria]
11/ . Bolivarian Republic of Venezuela?s Annual Report on Form 18-K to the United States Securities and Exchange Commission for the fiscal year ended December 31, 2016.
12/ . Idem.
13/ . Banco Central de Venezuela, Reservas Internacionales. Caracas, julio 2018. [http://www.bcv.org.ve/estadisticas/reservas-internacionales]
14/ . Prodavinci. Venezuela: la deuda externa en cifras, Caracas, 2018. [https://www.http://especiales.prodavinci.com/deudaexterna/]
15/ . Idem.
16/ . En mayo del a?o 2017 el presidente Maduro inform? que, en los 24 meses previos, el gobierno hab?a dedicado un total de 60 mil millones de d?lares para el pago de la deuda. Kevin Arteaga Gonz?lez, ?Maduro: En 24 meses hemos cancelado 60 mil millones de d?lares?, El Carabobe?o, Valencia, 19 de mayo 2017.
17/ . OPEC. Monthly Oil Market Report July 2018, Viena, julio 2018.
[https://momr.opec.org/pdf-download/index.php]
18/ . Mendoza Potell?, op. cit.
19/ . Petr?leos de Venezuela S.A. y sus empresas filiales. (PDVSA) Estados Financieros Consolidados, Caracas 31 de diciembre 2016. [http://www.pdvsa.com/images/pdf/estado_financiero/PDVSAestado_financiero_espaol_16.pdf]
20/ . Prodavinci, op. cit.
21/ . ?69 personas han sido detenidas por casos de corrupci?n en PDVSA?, Ciudad Caracas, Caracas, 29 de diciembre 2017.
22/ . Sobre los contratos de esta empresa con el Estado venezolano en estos a?os, los sobreprecios y las obras que no fueron culminadas Ver: Transparencia Venezuela. Informe Odebrecht 2018, Caracas. [https://transparencia.org.ve/odebrecht/informe-2018/]
23/ . Agencia Venezolana de Noticias, ?Gobierno nacional prev? certificar en a?o y medio reservas del Arco Minero Orinoco?, Caracas 25 de febrero, 2016.
24/ . De acuerdo a la constituci?n nacional, ?El Estado reconocer? la existencia de los pueblos y comunidades ind?genas, su organizaci?n social, pol?tica y econ?mica, sus culturas, usos y costumbres, idiomas y religiones, as? como su h?bitat y derechos originarios sobre las tierras que ancestral y tradicionalmente ocupan y que son necesarias para desarrollar y garantizar sus formas de vida. Corresponder? al Ejecutivo Nacional, con la participaci?n de los pueblos ind?genas, demarcar y garantizar el derecho a la propiedad colectiva de sus tierras, las cuales ser?n inalienables, imprescriptibles, inembargables e intransferibles de acuerdo con lo establecido en esta Constituci?n y la ley.? (Art?culo 119). ?El aprovechamiento de los recursos naturales en los h?bitats ind?genas por parte del Estado se har? sin lesionar la integridad cultural, social y econ?mica de los mismos e, igualmente, est? sujeto a previa informaci?n y consulta a las comunidades ind?genas respectivas. Los beneficios de este aprovechamiento por parte de los pueblos ind?genas est?n sujetos a la Constituci?n y a la ley.? (Art?culo 120)
25/ . Decreto 2248 de Creaci?n de la Zona de Desarrollo Estrat?gico Nacional ?Arco Minero del Orinoco. Gaceta Oficial de la Rep?blica Bolivariana de Venezuela, n?mero 40.855, Caracas viernes 26 de febrero 2016
26/ . Idem.
27/ . Muchos analistas coinciden en indicar que m?s que expresi?n de respaldo a la MUD, muchos de cuyos candidatos no eran conocidos por los electores, esta votaci?n es la expresi?n plebiscitaria de un rechazo creciente al gobierno de Nicol?s Maduro.
28/ . Ver: ?Colectivos y organizaciones populares se pronuncian por el caso en Sim?n Planas?, Aporrea, Caracas 3 de enero del 2018. [www.aporrea.org/poderpopular/n319179.html]
29/ . La fuente de informaci?n de mayor cobertura nacional sobre la situaci?n social del pa?s es la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida de la Poblaci?n Venezolana (ENCOVI). Es este un proyecto desarrollado desde el a?o 2014 por un equipo multidisciplinario de tres de las universidades m?s importantes del pa?s: la Universidad Sim?n Bol?var (USB), la Universidad Central de Venezuela (UCV) y la Universidad Cat?lica Andr?s Bello (UCAB).
30/ . ENCOVI, Encuesta sobre condiciones de vida en Venezuela, Caracas, febrero 2018.
31/ . CENDA, Canasta alimentaria junio 2018, Caracas julio 2018. [http://cenda.org.ve/noticia.asp?id=171]
32/ . ENCOVI, op. cit.
33/ . C?lculos propios sobre la base de: Instituto Nacional de Estad?sticas, Indicadores SocioEcon?mico-Demogr?fico de Venezuela. Per?odo 2013-2018. Caracas, 2018. Por lo menos hasta julio del a?o 2018, estos datos no hab?an sido dados a conocer p?blicamente por el INE
34/ . ENCOVI, op. cit.
35/ . C?ritas Venezuela. Monitoreo de la situaci?n nutricional de menores de cinco a?os. Caracas. enero-marzo 2018. [http://caritasvenezuela.org/wp-content/uploads/2018/07/6to-Boletin-SAMAN-Enero-Marzo-2018.pdf]
36/ . Organizaci?n Panamericana de la Salud, Organizaci?n Mundial de la Salud, Actualizaci?n Epidemiol?gica. Aumento de malaria en las Am?ricas. 30 de enero 2018. [https://www.paho.org/hq/index.php?option=com_docman&task=doc_view&Itemid=270&gid=43437&lang=es]
37/ . Organizaci?n Panamericana de la Salud, Organizaci?n Mundial de la Salud, Actualizaci?n Epidemiol?gica Sarampi?n, 6 de abril 2018. [https://www.paho.org/hq/index.php?option=com_docman&task=doc_view&Itemid=270&gid=44330&lang=es]
38/ . OPS investiga muertes de 53 ind?genas por brote de sarampi?n en Amazonas, Efecto Cocuyo, Caracas, 23 de julio 2018.
39/ . Kirk Semple, ?En Venezuela, el aumento del sida amenaza a toda una poblaci?n ind?gena?, New York Times, Nueva York, 7 de mayo de 2018.
40/ . ENCOVI, Encuesta sobre condiciones de vida en Venezuela: Educaci?n. Caracas, febrero 2018.
41/ . De acuerdo al Director de Asuntos Estudiantiles de una de las principales universidades p?blicas del pa?s, la Universidad de los Andes, entre el a?o 2015 y finales del 2017 se produjo una deserci?n de 65% de los estudiantes, aproximadamente 25 mil estudiantes. ?En 65% se increment? en el 2017 deserci?n estudiantil en la ULA?, Anal?tica, 29 de diciembre 2017. [http://www.analitica.com/actualidad/actualidad-nacional/en-65-se-incremento-en-el-2017-desercion-estudiantil-en-la-ula/]
42/ . ?Caracas, la segunda ciudad m?s violenta del mundo? La Patilla, Caracas, 6 de marzo 2018. [https://www.lapatilla.com/2014/01/16/caracas-es-la-segunda-ciudad-mas-violenta-del-mundo/]
43/ . 35% de los homicidios que ocurren en Caracas son cometidos por uniformados #MonitorDeV?ctimas, Efecto Cocuyo, Caracas, 27 de octubre, 2017. [http://efectococuyo.com/principales/35-de-los-homicidios-que-ocurren-en-caracas-son-cometidos-por-uniformados-monitordevictimas/]
44/ . Keymer Avila, ?La represi?n como respuesta?, Contrapunto, Caracas 20 de junio, 2017. [http://contrapunto.com/noticia/la-represion-como-respuesta-142848/]; Keymer Avila, ?Las Operaciones de Liberaci?n del Pueblo (OLP): entre las ausencias y los excesos del sistema penal en Venezuela?, Cr?tica Penal y Poder, no. 12, 2017, Universidad de Barcelona.
45/ . El gobierno siempre atribuye la causa de las frecuentes interrupciones del servicio el?ctrico al saboteo a las instalaciones. Por su parte los trabajadores del sector afirman que se trata de fallas en el mantenimiento. ?Presidente de Fetraelec, ?ngel Navas, afirma que apag?n en Caracas fue por falta de mantenimiento, mientras presidente Maduro asegura que fue ?sabotaje?? Aporrea, Caracas 1 de agosto del 2018. [www.aporrea.org/actualidad/n329052.html]
46/ . ?Consultores 21: 4 millones de venezolanos han emigrado en los ?ltimos a?os?, Noticiero Digital.com, Caracas 12 de enero 2018, [http://www.noticierodigital.com/2018/01/consultores-21-4-millones-venezolanos-emigrado-los-ultimos-anos/]
47/ . ?Tras la finalizaci?n del Registro Administrativo de Migrantes Venezolanos (RAMV), que inici? el pasado 6 de abril y termin? el 8 de junio, el Gobierno Nacional estableci? que, en los ?ltimos 15 meses, debido a la situaci?n de crisis que atraviesa el vecino pa?s, Colombia ha recibido m?s de un mill?n de migrantes venezolanos, de los cuales 442.462 son irregulares, 376.000 regulares y 250.000 son colombianos retornados.? ?Cerca de un mill?n de venezolanos hay en el pa?s y 442.462 son irregulares?, vanguardia.com, 14 de junio 2018. [http://www.vanguardia.com/colombia/435863-cerca-de-un-millon-de-venezolanos-hay-en-el-pais-y-442462-son-irregulares]
48/ . Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, Venezuela en emergencia humanitaria compleja. Conflictividad social. Primer semestre 2018, Caracas 12 de julio 2018. [https://www.observatoriodeconflictos.org.ve/destacado/conflictividad-social-en-venezuela-primer-semestre-de-2018]
49/ . ?Cabello: ANC podr?a extender su vigencia hasta por cuatro a?os m?s?. El Universal,Caracas, 30 de julio del 2018.
50/ . Gaceta Oficial N? 41.310: Ley Constitucional de Inversi?n Extranjera Productiva, Finanzas Digital, Caracas, 2 de enero del 2018. [http://www.finanzasdigital.com/2018/01/gaceta-oficial-n-41-310-ley-constitucional-inversion-extranjera-productiva/]
51/ . ?As? fue el apag?n durante IV Congreso del Psuv este 30Jul?, [https://www.youtube.com/watch?v=HGXG_77FOsE]