Las consecuencias de la guerra de occidente contra Libia, el martirio del Coronel Gadaffi y la devastaci?n absoluta del pa?s, han provocado, en un efecto domino, repercusiones sangrientas en varias naciones de la regi?n. El aluvi?n de armamento enviado desde los estados que se beneficiaron de la entente contra la Yamahiriya, fundamentalmente Estados Unidos, Reino Unido y Francia, ha llegado a las m?s variopintas causas que la presencia del Coronel hab?a contenido durante d?cadas, particularmente el fundamentalismo wahabita alentado por Arabia Saudita, sus socios Osama Bin Laden y los Hermanos Musulmanes.
Chad, el desamparo de los parias
Guadi Calvo
Alai
27/02/2019
Las consecuencias de la guerra de occidente contra Libia, el martirio del Coronel Gadaffi y la devastaci?n absoluta del pa?s, han provocado, en un efecto domino, repercusiones sangrientas en varias naciones de la regi?n. El aluvi?n de armamento enviado desde los estados que se beneficiaron de la entente contra la Yamahiriya, fundamentalmente Estados Unidos, Reino Unido y Francia, ha llegado a las m?s variopintas causas que la presencia del Coronel hab?a contenido durante d?cadas, particularmente el fundamentalismo wahabita alentado por Arabia Saudita, sus socios Osama Bin Laden y los Hermanos Musulmanes.
En una de las tantas campa?as period?sticas contra el Coronel Gadaffi, se instal? la leyenda que todas las armas que pululan en esas regiones son el resultado del saqueos de los ub?rrimos e inagotables arsenales del Coronel, que alcanza para abastecer a las organizaciones integristas que, con la cobertura de al-Qaeda, en un inicio, y m?s tarde del Daesh, abrieron sucursales pr?cticamente en cada uno de los pa?ses del Sahel. Adem?s de esos arsenales se han servido multitudes de bandas criminales de la m?s diversas especialidades y organizaciones de combatientes de causas largamente postergadas, como, por ejemplo, sucedi? con el levantamiento tuareg de 2012 en el norte de Mali, en reclamo de Azawad, su ancestral territorio; o las reivindicaciones que exigen las diferentes tribus del norte de Chad y este de N?ger, las que est?n siendo masacradas por sus gobiernos centrales que cuenta con la ?inestimable? colaboraci?n de Francia, cuya presencia en sus antiguas colonias a casi sesenta a?os de haberlas abandonado, en vez de atenuarse, se ha incentivado gracias al descubrimiento de ricos yacimientos de oro, diamantes, petr?leo y, fundamentalmente, uranio, que esas naciones empobrecidas por el expolio europeo de siglos, guardaban en sus subsuelos.
Si bien la falta de Estado en Libia ha provocado el caos en todo el pa?s, donde m?s se ha notado la anarqu?a es en la sure?a provincia de Fezzan y en el sur de la Cirenaica, regiones que han utilizado, las bandas criminales, combatientes del norte de Chad, este de N?ger y oeste de Sud?n, para reagruparse, y obtener recursos para volver a sus pa?ses a seguir combatiendo contra sus gobiernos.
Innumerables grupos rebeldes, desde los a?os noventa , han combatido contra la dictadura de D?by, incluso en el a?o 2000, con la ayuda del dictador sudan?s Omar al-Bashir, estuvieron a punto de derrocarlo. Hoy, diferentes organizaciones como el Frente para la Alternancia y la Concordia en Chad (FACT), el Consejo de Mando Militar para la Salvaci?n de la Rep?blica (CCMSR), la Uni?n de Fuerzas para la Democracia y el Desarrollo (UFDD) y la Uni?n de Fuerzas de Resistencia (UFR) lo siguen intentado. Estos grupos est?n fracturados internamente por la diversidad de etnias y las ambiciones personales de sus l?deres, e intentan regresar al Chad.
Instaladas en el sur de Libia, tras ser expulsadas de Darfur al oeste de Sud?n por el ej?rcito al-Bashir en 2010, esas milicias transfronterizas se abastecen de armamento y fondos, sus combatientes se conchaban temporalmente en las diferentes organizaciones criminales que operan en Libia, dedicadas fundamentalmente al tr?fico de drogas y personas, o en alguna de las distintas facciones del conflicto interno libio.
A pesar de que el Chad, con 15 millones de habitantes, ocupa el puesto 73 de 78 pa?ses en el ?ndice Global de Hambre y el puesto 184 de 187 pa?ses en el ?ndice de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Su ej?rcito es uno de los m?s poderosos de la regi?n, al punto que es utilizado por Francia, como asistente de la operaci?n Barkhane, que el Eliseo orden? desde el levantamiento Tuareg de 2012 y la posterior invasi?n de los grupos wahabitas, que no solo se extendi? al norte de Mali, sino tambi?n a N?ger, Chad, Burkina Faso y Mauritania.
El aut?crata Idriss D?by, presidente de Chad desde 1990, enmascarado en una democracia de reelecci?n permanente, en un claro gui?o a Occidente y a pesar de que el 55 por ciento de su poblaci?n es musulmana, acaba de reponer v?nculos con el estado genocida de Israel, rotos desde 1972.
D?by, en un abierto desaf?o a la causa palestina, se reuni? en noviembre ?ltimo, en al-Quds (Jerusal?n) el tercer lugar sagrado del Islam, con Benjam?n Netanyahu con quien firm? importantes acuerdos de asistencia, fundamentalmente militar. El 20 de enero pasado, Netanyahu retribuy? la visita y lleg? a N’Djamena, donde fueron refrendados esos acuerdos, por los que el estado sionista, abastecer? de importante equipamiento militar, adem?s de instrumentos de geolocalizaci?n y dar? entrenamiento a los servicios de inteligencia chadianos. Israel espera establecer relaciones tambi?n con Mali y N?ger, ya que est? intentado conseguir una silla de observador dentro de la Uni?n Africana (UA), con el fin de quebrar la hist?rica alineaci?n del continente a favor del Estado Palestino.
Idriss D?by trata de curarse en salud frente a la alta inestabilidad que sufre el pa?s tras la debacle libia. Chad no solo tiene conflictos en su frontera norte con Libia, sino tambi?n en el este, con la llegada de milicianos de Darfur (Sud?n) en un largo conflicto con Omar al-Bashir, el dictador sudan?s, y miembros de diferentes organizaciones fundamentalistas como Daesh del Gran Sahara y el Jama’at Nasr al-Islam wal Muslimin (Frente de Apoyo para el Islam y los Musulmanes), que responde a al-Qaeda. Y por el sur oeste con los nigerianos de Boko Haram (Daesh) que han obligado, con sus acciones, a desplazarse al Chad a 600 mil refugiados nigerianos. Adem?s, cerca de 40 mil mineros sudaneses ingresaron ilegalmente al pa?s para explotar los yacimientos de oro en la regi?n de Tibesti, y se registra un recalentamiento de la guerra en la Rep?blica Centroafricana, cuya frontera de 1200 kil?metros D?by ya no puede controlar, y su ej?rcito requiere cada vez m?s hombres
D?by, un baluarte franc?s
En la primera semana de febrero aviones Mirage 2000 con asiento en N’Djamena, en el marco de la operaci?n Barkhane bombardearon una importante columna de veh?culos de rebeldes chadianos pertenecientes a la Uni?n de Fuerzas de Resistencia (UFR), con base en Libia, que intentaban penetrar al Chad para llegar a N’Djamena, con intenciones de derrocar al presidente D?by, y establecer un gobierno de transici?n que re?na a las m?ltiples fuerzas pol?ticas y militares del pa?s. En Libia, la UFR combati? junto las milicias de Misrata y las brigadas de defensa de Bengassi, ambos grupos enemigos de Haftar, en la guerra civil que desangra a ese pa?s desde 2011.
El proyecto de ocupar la capital chadiana y derrocar a D?by finalmente fue frustrado gracias a la intervenci?n francesa, en el que, seg?n un comunicado del 9 de febrero del ej?rcito de Chad, se pudo detener a unos 250 milicianos, junto a cuatro de sus principales l?deres, al tiempo que les fueron incautadas gran cantidad de armas y m?s de cuarenta de sus veh?culos fueron destruidos.
El Ministro de Relaciones Exteriores franc?s, Jean-Yves Le Drian, ante la Asamblea Nacional de Francia el 12 de febrero, justific? la intervenci?n a?rea se?alando que fue ordenada ?para evitar un golpe?, agregando que Chad es un aliado estrat?gico que despliega su ej?rcito en varios teatros de operaciones contra el terrorismo en la cuenca del Sahel y del Lago Chad.
Esta no ha sido la primera operaci?n francesa en socorro de D?by, no obstante la Uni?n de Fuerzas de Resistencia (UFR), cuyo l?der es Timan Erdimi, sobrino del presidente, intenta derrocar a su t?o desde el 2008, a?o en que D?by solicit? al Eliseo la intervenci?n militar en su territorio.
Debido al creciente malestar de la poblaci?n, ocasionado por el constante aumento de la pobreza, la desocupaci?n y la corrupci?n, las distintas fuerzas rebeldes han ganado mayor predicamento. El 6 de febrero pasado, Tom Erdimi, hermano de Timan, envi? un mensaje a los militares de Chad, llam?ndolos a la unidad con las fuerzas de la UFR, para derrocar a D?by, alternativa que en mucho fracas? por la intervenci?n ?rea de Francia.
El arribo de la UFR otra vez a territorio del Chad, seg?n algunos analistas, responde a la ofensiva de mediados de enero lanzada por el Ej?rcito Nacional de Libia (ANL), comandado por Khalifa Haftar, que buscaba expandirse hacia el sur de Libia. Aunque fuentes de la UFR informan que la llegada de sus combatientes al norte de Chad, fue planeada largamente y no tiene conexi?n con los movimientos de las tropas de Haftar.
La situaci?n en el Chad se sigue calentado y todav?a no ha estallado gracias una vez m?s a Francia, que, en procura de defender sus intereses en la regi?n, da protecci?n a un r?gimen autocr?tico y corrupto, ignorando los reclamos de una poblaci?n que vive sometida a la miseria y la orfandad de los parias.
-Guadi Calvo es escritor y periodista argentino. Analista Internacional especializado en ?frica, Medio Oriente y Asia Central. En Facebook: https://www.facebook.com/lineainternacionalGC
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