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Nicaragua, los 9 puntos alcanzados en las negociaciones: ………

Agencias :: 28.02.19

O todos o ninguno, clamor de los presos pol?ticos.
Habla el ex comandante sandinista Julio L?pez: la negociaci?n, tretas de Daniel y viveza de banqueros.

La negociaci?n
Tretas de Daniel y viveza de banqueros

Julio L?pez Campos
Confidencial
27 de febrero 2019

La negociaci?n que inicia este mi?rcoles fue amarrada por los banqueros, Daniel y la oculta mirada del gobierno USA. Como todo el mundo lo sabe.
Los due?os del capital financiero, no preguntaron nada a nadie. De manera autocr?tica, designaron luego a sus negociadores. Pusieron como principales responsables a conocidos altos funcionarios suyos y a uno que otro ciudadano(a) respetable como Carlos T?nnermann. Luego pusieron en marcha el conocido veh?culo usado que hab?an improvisado, sin ?xito, los Obispos y sin m?s le pusieron la misma placa a la cosa: Alianza C?vica.

Los banqueros, como declarara a El Pa?s el experimentado banquero espa?ol Francisco Gonz?lez del BBVA: ?(?) entend? muy r?pido que un banquero no puede tener amigos?. Los nuestros aqu?, no consultaron ni tomaron en cuenta a nadie m?s. O lo que es lo mismo, nadie m?s ha designado, ni nombrado, ni elegido a la junta negociadora orientada por los banqueros.
Del otro lado Daniel har? lo mismo, nombrar? de dedo a sus representantes. Entendido queda, desde luego, que sus equipos dialogar?n, discutir?n, concertar?n y quienes decidir?n ser?n Daniel y los banqueros. Nadie m?s.
Decenas de organismos sociales y pol?ticos reagrupados en la Unidad Azul y Blanco (UNAB) y en la Articulaci?n de Movimientos Sociales se quedaron at?nitos, ?con las chibolas peladas? escuchando los anuncios de Daniel y sus banqueros, digo ?sus? banqueros, porque con ellos cogobern? durante once a?os.
Los ciudadanos y algunos obispos, que saben que a banqueros y dictadores, m?s all? de las ganancias, nunca les interes? la democracia, los derechos humanos, la corrupci?n y el autoritarismo del r?gimen, se preguntan de manera leg?tima qu? pasar? ahora con las demandas populares, con los objetivos de la lucha, con la patria dolida y la sangre santa de los m?rtires.
Aparentemente los organizadores de la negociaci?n tienen todo bajo control. Equipos estructurados, asesores, financiamiento, expertos locales e internacionales, testigos, garantes potenciales y la benevolencia de una parte de la comunidad internacional. Pero este control por ahora s?lo lo es en apariencia.
Ellos podr?n sentarse, hablar, negociar y luego acordar lo que quieran, pero mientras todos los presos pol?ticos no est?n libres en sus casas, mientras no sean restablecidos a lo inmediato todos los derechos humanos, ciudadanos y pol?ticos; mientras no regresen los refugiados y perseguidos; mientras no cese la represi?n; todo lo que acuerden en la mesa y en el entorno de las negociaciones sin cumplir antes con las demandas populares, estar? condenado al fracaso. As? sean magistraturas a partir de abril, -algunos incluso ya hablan como magistrados- , listados potenciales de futuras candidaturas, diputaciones, futuros cargos gubernamentales, devoluci?n de franquicias electorales, exoneraciones, nuevas medidas fiscales, pol?ticas econ?micas renovadas de ?populismo responsable?, cualquier cosa que se acuerde, si no cumple las demandas de los sublevados azul y blanco, volver? los acuerdos insostenibles y fracasados.
Adicionalmente se pretender? que en aras de ?La Paz?, todos nos callemos. Que ?no fomentemos la divisi?n?, que no discrepemos, que no seamos ?extremistas? y nos sentemos unidos, confiados y disciplinados, a esperar los resultados. No tardar?n en decirnos que las negociaciones son complicadas, que no hay que comprometerlas, que no se puede informar todo, que los presos no pueden salir al mismo tiempo, qu? hay que ir por partes, que el desarme de los paramilitares debe ser m?s adelante, que la crisis econ?mico financiera es lo prioritario, que la justicia por los muertos tiene que esperar, que las reformas electorales sugeridas por la OEA, son buen?simas, que aunque no guste, es posible que el comandante sekeda hasta el 2021; que tenemos que ser pr?cticos, realistas; que la pol?tica es el arte de lo posible, que ellos proponen pero no pueden imponer, etc.
De este lado sabemos que s?lo el pueblo salva al pueblo. Que s?lo su lucha puede mover la correlaci?n de fuerzas en su favor. Que aqu? solo el pueblo pone los muertos, los perseguidos y refugiados, los desempleados, los hambrientos, los presos, los torturados, y las v?ctimas de la represi?n. Que no tenemos derecho a quedarnos sentados y esperar. Que a partir del mi?rcoles hay que exigir con m?s fuerza que se cumplan las demandas populares, que los derechos de los nicarag?enses No son negociables, y debe ser as?, porque queremos cambios verdaderos: Democracia, Justicia y Paz, firmes y duraderas, objetivos principales de nuestra estrategia.
No se trata de prejuicios, de pesimismos, de descalificar, ni de poner en entredicho la buena voluntad de los negociadores. De lo que se trata, es de reconocer que hay condicionantes para la Paz en la Nicaragua de hoy, condiciones de posibilidad, que tienen que ser respetadas y que los diversos sectores y organizaciones populares ya han se?alado de manera un?nime. Todos afirman que el problema de Nicaragua es pol?tico. Por ello precisamente es condici?n indispensable, para alcanzar acuerdos durables, para que haya posibilidad de acordar una paz sostenible, que el pueblo, sus presos, sus periodistas, sus v?ctimas, sus voceros y sus organizaciones, sean los protagonistas privilegiados de la negociaci?n, que sean respetuosamente escuchados, informados, consultados, y sin duda much?simo m?s que la voz de los banqueros.
En las condiciones actuales es impostergable, como condici?n necesaria para lograr los acuerdos deseados, la plena libertad de expresi?n, el restablecimiento inmediato de los medios de comunicaci?n independientes, y el derecho a la movilizaci?n. La calle dar? las medidas de las posibilidades de la agenda popular en la negociaci?n. Daniel lo sabe y procurar? a toda costa evitarlo.
De otra manera podr? haber un nuevo arreglo de c?pulas, fanfarrias, elecciones anticipadas o no, pero ser?an acuerdos enclenques, que s?lo servir?an de ante-sala para el retorno de un pasado que nadie desea y con un Daniel que una vez m?s se habr?a salido con las suyas.


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