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El golpe en la mesa dado por nuestros Obispos de la conferencia Episcopal de Nicaragua y por los miembros de la Alianza C?vica por la Justicia y la Democracia, ACJD, durante la semana que reci?n termina, ha encendido las alarmas del r?gimen de Ortega, al extremo de develar sus cartas de negociaci?n como un mecanismo de ?buena fe?, m?s de cara al exterior y evidentemente para calmar un poco las inquietudes y dudas de la fanaticada orteguista, quienes ven en las ?ltimas acciones de sus jefes una se?al inequ?voca que preparan maletas y no se quieren quedar colgados de la brocha.
La desesperaci?n de Ortega
10 MARZO, 2019
Por Roberto Samcam
La obrera de la tecla
El golpe en la mesa dado por nuestros Obispos de la conferencia Episcopal de Nicaragua y por los miembros de la Alianza C?vica por la Justicia y la Democracia, ACJD, durante la semana que reci?n termina, ha encendido las alarmas del r?gimen de Ortega, al extremo de develar sus cartas de negociaci?n como un mecanismo de ?buena fe?, m?s de cara al exterior y evidentemente para calmar un poco las inquietudes y dudas de la fanaticada orteguista, quienes ven en las ?ltimas acciones de sus jefes una se?al inequ?voca que preparan maletas y no se quieren quedar colgados de la brocha. Se ven en el espejo de los somocistas en el 79, quienes en su gran mayor?a quedaron a la deriva y a merced de la furia popular, una vez que Somoza abandon? el pa?s luego de jurar, como ?ste ahora, que iba a entregar el poder hasta el fin de su mandato. La historia dijo otra cosa en aquel entonces e igualmente dir? otra con el dictador de turno.
Sin embargo es importante anotar algunas observaciones a los acontecimientos provocados en los ?ltimos d?as por la CEN y la ACJD, acontecimientos por dem?s positivos y que brindan una nueva esperanza a un proceso que no iba del todo bien encaminado.
1.- Nuevamente, la debilidad del r?gimen de cara a las sanciones internacionales es evidente. El punto 4 de su comunicado lo refleja y desnuda totalmente. Cuando decimos que es Ortega quien tiene el tiempo en contra, no mentimos. Hay una fecha clave y es a finales del mes de marzo, cuando las sanciones norteamericanas empiezan a ser efectivas por ley y le toca al Departamento de Estado y a los ?rganos de Inteligencia asegurar que hay avances en los temas para los que ha sido sancionado el r?gimen orteguista. De ah? su desesperaci?n por abrir el juego mostrando sus cartas, una ?se?al de buena fe? para la Administraci?n Trump. Esto hay que explic?rselo muy bien a los adeptos del r?gimen que a?n creen en la ?sabidur?a del comandante?.
2.- Ortega eleva su parada con las fechas de las elecciones, igual que hizo Somoza en el 78 y 79. Ni me voy ni me van! Y se fue! Es su carta m?s fuerte, para poder negociar impunidad, ya ni siquiera son los secuestrados pol?ticos, pues estos tendr?n que salir, TODOS, en el m?s corto plazo. Lo exige la CIDH, el MESENI, el GIEI, el ACNUDH, la OEA, el Parlamento Europeo y pronto lo dir?n los Estados Unidos, si no es que se lo han dicho ya. Adem?s que es la demanda de todos los nicarag?enses que nos vemos y sentimos Azul y Blanco adentro y fuera del pa?s. En consecuencia, retenerlos m?s tiempo solo hace generar mayores anticuerpos de Ortega con la comunidad internacional, lo cual no obra en su beneficio. Darlos a cuenta gotas tampoco resulta, pues si no los doblegaron en las c?rceles y mediante las torturas y violaciones, menos ahora, independientemente del r?gimen carcelario en el que ahora se encuentran. Por lo tanto, la gran apuesta del dictador ser? elecciones adelantadas a cambio de impunidad.
3.- Es importante destacar que luego del retiro de la CEN, los miembros de la ACJD han podido recapacitar y escuchar el clamor popular: Justicia, Democracia y Libertad. Independientemente de que las cr?ticas hayan sido y sean exacerbadas o bien intencionadas para enderezar el rumbo, pero siempre con la firmeza que se necesita, no pod?an seguir mir?ndose el ombligo y pretender que las cosas iban bien. Podemos estar claros de que la Hoja de Ruta es esencial para definir las reglas de la negociaci?n que ni siquiera ha comenzado, pero otra es dejarse imponer por el r?gimen las reglas que a este le convienen. Es este, el r?gimen, quien tiene la soga al cuello. Como me dec?a un amigo cubano, de los buenos, ?nosotros solo tenemos que perder las cadenas?. Esto hay que entenderlo bien para caminar en sinton?a con el pueblo, que es quien ha sufrido muerte, c?rcel, represi?n, tortura, exilio.
4.- Si bien es cierto las fuertes cr?ticas, burlas y se?alamientos a la ACJD no han servido m?s que para fomentar la divisi?n entre las filas antigubernamentales, es necesario o?rlas porque tambi?n son parte
del pueblo. Y si algo huele mal, la gente lo percibe a leguas. Pero debemos entender que lo mejor que podemos hacer es apropiarnos de la negociaci?n, ?Envolverla?, empoderarnos de ella e inundar las redes con mensajes positivos, con luces y cr?ticas constructivas cuando sea necesario hacerlas. Mucho de esto tuvo que haber influido para que la ACJD se diera un periodo de reflexi?n y escuchara la voz popular, independientemente de los tonos. Otra cosa es que se quieran las cosas para ayer. Tenemos que entender que estamos en un proceso de negociaci?n, dentro de una salida c?vica, la cual es respaldada por la comunidad internacional. Lo que no debemos de perder de vista, ni por un segundo, son los resultados esperados del di?logo y que se resumen en uno solo: la salida de Ortega del poder en el menor tiempo posible. Luego vendr?n la Justicia, la Democracia y la Libertad. La salida de Ortega es condici?n sine qua non para poder implementar las tres aspiraciones m?ximas del pueblo.
5.- Probablemente exista un di?logo paralelo entre Ortega, el Gran Capital, los Estados Unidos y otros actores internacionales, donde se est? maniobrando una nueva versi?n del ?Aterrizaje Suave?. En lo personal no me cabe ninguna duda de que as? es, sin embargo, la ACJD debe desmarcarse de esta otra negociaci?n y no dejar al pueblo colgado de la brocha. Lo que se negocie en la mesa oficial y sobre los tres elementos b?sicos, JUSTICIA, DEMOCRACIA Y LIBERTAD, es lo que reconoceremos, siempre y cuando se cumplan los principios de: cero impunidad, castigo para los culpables de cr?menes de lesa humanidad, elecciones adelantadas y con nuevas reglas del juego electoral, libertad de movilizaci?n y expresi?n y retorno seguro para los exiliados. Debe quedar claro que para que este ?ltimo punto sea efectivo, los cuerpos de inteligencia deben ser desmantelados, por lo que, en una Nicaragua con nuevas autoridades, la existencia misma del ej?rcito debe ser sometida a una consulta popular. No puede ocurrir lo mismo de los a?os 90?s, cuando m?s de 600 l?deres contras fueron asesinados de distintas formas y circunstancias por los mismos c?mplices de la matanza perpetrada por Ortega en estos meses de lucha y sacrificio.
El autor es militar en retiro y analista pol?tico