Ahora, en marzo de 2019, y gracias al morenismo, el Ecuador consolid? su retorno al ?fondo?: el directorio del FMI concret? una l?nea de cr?dito por 4.200 millones de d?lares por entregarse a lo largo de tres a?os, con un desembolso inmediato de 652 millones. Con dicho cr?dito el FMI apoya el programa econ?mico del gobierno de Len?n Moreno que, seg?n la Directora Gerente del fondo, Christine Legarde, busca: ?reducir la relaci?n deuda / PIB a trav?s de una combinaci?n de un reequilibrio de la masa salarial, una optimizaci?n cuidadosa y gradual de los subsidios a los combustibles, una re ? priorizaci?n del gasto de capital y bienes y servicios, y una reforma fiscal?.
As?, tomaron un poco m?s de cuatro a?os -entre 2014 y 2019- para que -de la mano de corre?stas, morenistas y dem?s grupos que gobiernan tras bambalinas- el futuro de nuestro pa?s tenga de nuevo un aroma de pasado; el aroma fondomonetarista y de otros conocidos organismos multilaterales.
Caminando al ?fondo? y a la ?derecha?
Hacia un futuro con aroma de pasado
Alberto Acosta, John Cajas Guijarro[1]
Ecuador Today
12 de marzo de 2019
?Cuando una naci?n est? en crisis, el FMI toma ventaja y le exprime la ?ltima gota de sangre. Prenden fuego, hasta que finalmente la caldera explota. Han condenado pueblos a la muerte. No les preocupa si la gente vive o muere. Las pol?ticas socavan la democracia (?) es un poco como la Edad Media o las Guerras del Opio?
- Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Econom?a (2001) -
En 2008 el Fondo Monetario Internacional (FMI) suspendi? su revisi?n anual de la econom?a ecuatoriana luego de que entre abril y junio de 2007 tanto esta instituci?n como el Banco Mundial (BM) fueran expulsados del pa?s por parte del entonces presidente Rafael Correa. Pasaron los a?os. En 2014 -con un precio del petr?leo que bordeaba los 100 d?lares por barril- cuando el discurso corre?sta de soberan?a ya era puro cuento y el gobierno demandaba m?s y m?s recursos para sostener la fachada del -tan promocionado e inexistente- ?milagro econ?mico?, Rafael Correa retorn? al redil del FMI y consigui? su bendici?n para colocar bonos en el mercado financiero internacional. Desde entonces, con el aval inicial del Fondo, contratac? una vez m?s ?la deuda eterna?. Asimismo, y sin verg?enza alguna, el gobierno de Correa permiti? que el FMI retome su revisi?n de la econom?a del pa?s. Luego, en julio 2016 el FMI entreg? un cr?dito de 364 millones de d?lares para ?estabilizar la balanza de pagos? ecuatoriana, cr?dito que el corre?smo infamemente present? como necesario para enfrentar la tragedia causada por el terremoto del 16 de abril.
Ahora, en marzo de 2019, y gracias al morenismo, el Ecuador consolid? su retorno al ?fondo?: el directorio del FMI concret? una l?nea de cr?dito por 4.200 millones de d?lares por entregarse a lo largo de tres a?os, con un desembolso inmediato de 652 millones. Con dicho cr?dito el FMI apoya el programa econ?mico del gobierno de Len?n Moreno que, seg?n la Directora Gerente del fondo, Christine Legarde, busca: ?reducir la relaci?n deuda / PIB a trav?s de una combinaci?n de un reequilibrio de la masa salarial, una optimizaci?n cuidadosa y gradual de los subsidios a los combustibles, una re ? priorizaci?n del gasto de capital y bienes y servicios, y una reforma fiscal?.
As?, tomaron un poco m?s de cuatro a?os -entre 2014 y 2019- para que -de la mano de corre?stas, morenistas y dem?s grupos que gobiernan tras bambalinas- el futuro de nuestro pa?s tenga de nuevo un aroma de pasado; el aroma fondomonetarista y de otros conocidos organismos multilaterales. En efecto, Len?n Moreno en su momento anunci? que el acuerdo con el FMI abrir?a la puerta de nuevos cr?ditos por 6.700 millones de d?lares del Banco Mundial, la Corporaci?n Andina de Fomento (CAF), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Fondo de Reservas Latinoamericano (FLAR). De esos recursos, 4.600 millones se desembolsar?an en 2019, 3.150 millones 2020 y 2.500 millones en 2021. Del monto total por recibir, que llegar?a a unos 10.200 millones de d?lares, 3.500 millones ser?an para proyectos (todav?a no especificados) mientras que 6.700 millones ser?an de libre disponibilidad. Ni las condiciones ni las caracter?sticas de dichos cr?ditos a?n han sido difundidas en detalle.
Por cierto, aunque el entreguismo a los multilaterales es cada vez m?s evidente, Len?n Moreno anunci? el acuerdo con el FMI y con los dem?s organismos en un tono de total surrealismo: se salvar?a la dolarizaci?n y hasta la democracia; los recursos prioritariamente servir?n para inversi?n social; se generar?an nuevas oportunidades de trabajo y empleo para quienes a?n no encuentran un puesto estable; habr?a m?s seguridad para cumplir con los bonos para personas de la tercera edad; pagos m?s expeditos para proveedores, municipios, universidades y anticipos para el inicio de obras; aseguramiento de la construcci?n de escuelas, hospitales, carreteras? En pocas palabras, Moreno quiso dorar la p?ldora del endeudamiento multilateral vendi?ndola casi como una salvaci?n.
Si bien algunos podr?an afirmar que el FMI ya no es el mismo de antes y que ha aprendido de sus errores del pasado, el argumento no parece del todo cre?ble. Pensemos, por ejemplo, la compleja realidad que tienen pa?ses como Grecia o Argentina, en donde la intervenci?n del Fondo no solo que no ha impedido el recrudecimiento de las crisis, sino que incluso ha aplastado a la propia idea de democracia. En contraste, se puede ver el avance -tambi?n con matices- que ha tenido Portugal al dejar de lado las recetas fondomonetaristas.
En fin. El caso es que el Ecuador se encamina a vivir un futuro cuyo horizonte evoca a un pasado cr?tico cada vez m?s evidente e intenso. Justo por ello, podemos recurrir a un repaso hist?rico para tratar de anticipar ese futuro, que ya tiene mucho presente como veremos m?s adelante.
El poder de organismos no democr?ticos
Como resultado de los acuerdos de Bretton Woods, en 1944 se cre? el FMI originalmente para enfrentar los problemas coyunturales de la balanza de pagos, as? como regularizar y estabilizar las relaciones monetarias y financieras de sus pa?ses asociados. Pero, con el tiempo, el FMI fue incursionando en campos m?s amplios y de largo plazo, confundiendo sus espacios de acci?n con los del Banco Mundial. Este ?ltimo, resultado tambi?n de Bretton Woods y creado para ofrecer soluciones estructurales a los pa?ses devastados por la segunda guerra mundial, fue asumiendo el financiamiento de proyectos de desarrollo con los cuales empez? a aplicar las ?condicionalidades? de tipo coyuntural y de pol?tica econ?mica de corto plazo.
Reci?n a fines de los a?os cincuenta y, sobre todo, en la d?cada de los sesenta el FMI empez? a orientarse sistem?ticamente hacia los pa?ses subdesarrollados con dificultades en sus balanzas de pagos (dada esa finalidad espec?fica de los cr?ditos, no pueden compararse simplonamente con cr?ditos de la banca multilateral o privada, ni con colocaciones de bonos y facilidades petroleras). Desde esos a?os, los pa?ses latinoamericanos comenzaron a recurrir con m?s frecuencia al endeudamiento externo para financiar sus programas de industrializaci?n. Ya en aquella ?poca desarrollista, se fue institucionalizando el sistema de condicionalidades, paulatinamente endurecidas.
A su vez, el FMI devino en defensor fundamental de los intereses de los grandes acreedores internacionales, en particular de los Estados Unidos (como demostr? el Informe Metzler del congreso estadounidense). Ejemplo claro de ello es la distribuci?n de poder al interior del Fondo: de los 24 miembros que componen el Directorio Ejecutivo del multilateral, apenas 7 pa?ses poseen su propio representante (Estados Unidos, Jap?n, China, Alemania, Francia, Reino Unido y Arabia Saudita); los 17 miembros restantes son bloques (por ejemplo, Ecuador pertenece a un bloque de 11 miembros que es liderado por Brasil). Para colmo, apenas tres pa?ses, EEUU, China y Jap?n tienen el 28,76% del total de participaci?n en el FMI por su cuota de aportes al organismo.
Bajo esta l?gica de un organismo mundial nada democr?tico, el Fondo ha consolidado un mensaje gen?rico que suele venderse como recetario para ?enfrentar? los problemas de pa?ses altamente endeudados, pero que en la pr?ctica termina siendo un mero andamiaje encargado de asegurar que esos pa?ses paguen sus obligaciones a los acreedores internacionales incluyendo al propio FMI. Y, de paso, con sus pol?ticas el Fondo y sus seguidores pretenden instaurar una econom?a de libre empresa (gran empresa, se entiende), cada vez m?s ajustada a las demandas del capital transnacional y m?s desconectada de las realidades concretas y los problemas estructurales de los pa?ses.
En resumidas cuentas, ese mensaje fondomonetarista -muchas veces expresado en las llamadas ?Cartas de Intenci?n? (?o de sumisi?n?)-, apunta generalmente a:
? Reducir los gastos fiscales a trav?s de medidas de austeridad como
o Eliminar subsidios as? est?n dirigidos al apoyo de la industria local, la agricultura o los sectores populares;
o Reducir la masa salarial p?blica generalmente con menos personal (sin ajustar radicalmente las escalas salariales de la burocracia dorada);
o Reducir la inversi?n p?blica (pudiendo incluir hasta a la inversi?n social), creando espacios para la privatizaci?n;
o Eliminar exoneraciones y dem?s incentivos tributarios que beneficien a la gran mayor?a de la poblaci?n;
? Incrementar los ingresos fiscales sin afectar a los que m?s tienen a trav?s de
o Ampliar la recaudaci?n tributaria regresiva, es decir, no se carga de m?s impuestos a los que m?s tienen sino a la poblaci?n en general (p.ej. aumentando el IVA);
? Liberalizar cada vez m?s la econom?a promoviendo
o Apertura comercial;
o Liberalizaci?n de los sistemas financieros;
o Mayor flexibilizaci?n laboral;
? Mantener una visi?n monetarista-fiscal de la inflaci?n, lo cual motiva a promover un ?presupuesto equilibrado?;
? Desalentar las nacionalizaciones y cualquier emprendimiento estatal en la producci?n, fomentando m?s bien la privatizaci?n de los activos p?blicos;
? Ajustar y hasta privatizar la seguridad social;
? Crear un clima propicio a la libre empresa y a la inversi?n extranjera;
? Devaluar la moneda y establecer un tipo de cambio ?nico y libre (medida no necesaria en una econom?a dolarizada?)
En s?ntesis, la t?pica f?rmula m?gica del neoliberalismo para alcanzar el desarrollo a trav?s de m?s mercado y menos Estado. Una f?rmula que, por cierto, ya prob? el Ecuador en el pasado y fracas??
Un pasado cargado de un futuro preocupante
Desde la primera asesor?a que el FMI diera en 1949 al gobierno de galo Plaza Lasso a la fecha hay una larga relaci?n del Ecuador con el Fondo. Una relaci?n marcada sobre todo por las recurrentes crisis de la econom?a del pa?s, las cuales a su vez son altamente dependientes de los vaivenes del mercado capitalista mundial.
Hist?ricamente el Fondo acompa?? al pa?s desde la crisis bananera de fines de los a?os cincuenta y principios de los setenta del siglo pasado, hasta 1972, cuando empezaron las exportaciones de petr?leo amaz?nico y emergi? el primer boom petrolero (primer ciclo fondomonetarista). Reapareci? con fuerza con la crisis de la deuda externa en 1982 y su sombra nos acompa?? hasta 2007 (segundo ciclo fondomonetarista), cuando lleg? el segundo boom petrolero que le permiti? al corre?smo enfrentar al Fondo. Sin embargo, -como ya se anot?- la separaci?n dur? solo hasta 2014, cuando el propio corre?smo volvi? al FMI, retorno consolidado en 2019 por el morenismo (tercer ciclo fondomonetarista).
Tanto en el primero como en el segundo ciclo fondomonetarista, las pol?ticas exigidas por el FMI no resolvieron los problemas, es m?s, muchas veces los ahondaron. De hecho, el paso del FMI por el Ecuador y su fracaso hist?rico est? muy documentado. Y, aun as?, hacia el mismo camino apunta el Ecuador del tercer ciclo fondomonetarista. Basta con que dejemos que la historia hable?
Empecemos esa historia[2] recordando que, al entrar a la d?cada de los sesenta del siglo pasado, de?cli?naron la bo?nan?za ba?na?ne?ra y de las exportaciones de cacao y caf?. Como siempre, los sec?to?res po?pu?la?res fue?ron los pri?me?ros en su?frir el im?pac?to de la cri?sis. Hubo huel?gas y re?cla?mos, que cul?mi?na?r?an -como en 1925- en una ma?sa?cre en Gua?ya?quil, en ju?nio de 1959, en el pri?mer go?bier?no so?cialcris?tia?no. Dicho gobierno buscaba man?te?ner la fa?cha?da del pro?gre?so y de la de?mo?cra?cia for?mal, con los mis?mos ar?gu?men?tos que tan?tas ve?ces se han es?gri?mi?do al jus?ti?fi?car el uso de me?di?das eco?n??mi?cas an?ti?po?pu?la?res (pr?ctica que se mantiene hasta la fecha, solo recordar el anuncio surrealista de Moreno respecto al ?ltimo acuerdo con el FMI).
Buscando equi?li?brar los d??fi?cit ex?ter?nos y, co?mo se afir?ma?ba en ese en?ton?ces, pa?ra ?con?so?li?dar el sis?te?ma cons?ti?tu?cio?nal? -es decir la democracia- en 1958 el pa?s se aproxim? al FMI. Sin embargo, ante el creciente malestar popular, el gobierno del socialcristiano Camilo Ponce Enriques se neg? a devaluar el sucre como exig?a el FMI. Ser?a el cuarto gobierno de Jos? Mar?a Velasco Ibarra el que tom? esa medida, lo que con?tri?bu?y? a su de?ses?ta?bi?li?za?ci?n y derrocamiento en noviembre de 1961.
Des?de en?ton?ces, en tanto se agu?di?za?ba la cri?sis eco?n??mi?ca y po?l??ti?ca, el Ecua?dor re?cu?rri? una y otra vez al apo?yo fi?nan?cie?ro del FMI, con?tra?tan?do nue?ve cr??di?tos con?tin?gen?tes o stand by: ju?nio de 1961; ju?nio de 1962; ju?lio de 1963; ju?lio de 1964; ju?lio de 1965; ju?lio de 1966; abril de 1969; sep?tiem?bre de 1970; ju?lio de 1972, este ?ltimo obtenido a po?cos d?as de que zarpara el buque-tanque Ana Cortez de la Texaco iniciando las ex?por?ta?cio?nes ecuatorianas de pe?tr??leo amaz?nico.
As?, durante el primer ciclo fondomonetarista la vida del pa?s se caracteriz? por ex?por?ta?cio?nes mermadas, cri?sis eco?n??mi?co-pol?tica, cr??di?tos con?tin?gen?tes del FMI y sus re?ce?tas recesivas, todo lo cual de?ses?ta?bi?li?za con?ti?nua?men?te el pre?ca?rio es?que?ma democr?tico. Dicho ciclo largo de sumisiones al FMI concluir?a en agosto de 1972 cuando empez? la exportaci?n de crudo oriente. Parad?jicamente entre la bonanza petrolera y el endeudamiento externo agresivo de entonces con la banca privada internacional -no registrado antes en el Ecuador- desapareci? directamente de escena el FMI; aunque, tras bambalinas, el Fondo, el Banco Mundial y otros organismos alentaron dicho endeudamiento, algo ?til a las demandas de acumulaci?n del capital transnacional.
Luego, en el contexto de la suspensi?n de pagos de la deuda externa hecha por M?xico el 17 de agosto de 1982, al igual que otros pa?ses latinoamericanos, el Ecuador entr? en moratoria. Desde entonces el pa?s abri? la puerta a continuas negociaciones de su deuda externa con los acreedores internacionales, incorporando cada vez con m?s profundidad las recomendaciones y condicionalidades del capital financiero internacional, formuladas y presionadas por el FMI y el Banco Mundial; organismos con gran poder e influencia al margen de cualquier control democr?tico.
Dicho poder del FMI y del Banco Mundial no radica tanto en el monto de sus cr?ditos, sino en la atenci?n prioritaria que se daba -y se sigue dando- a sus exigencias de ajuste estructural, en sus condiciones crediticias determinantes para el manejo econ?mico de los pa?ses deudores, y en su capacidad para influir en la renegociaci?n -y hasta en la ampliaci?n- de la deuda externa. A la par de las presiones fondomonetaristas -enmarcadas en el Consenso de Washington- aparecieron con enorme crudeza en el pa?s los problemas estructurales que en la etapa petrolera se hab?an mantenido relativamente ocultos.
Desde 1983, el Ecuador, afectado por la crisis, oficialmente entr? a su segundo ciclo fondomonetarista al suscribir varias ?Cartas de Intenci?n? con el FMI, para obtener los cr?ditos que dejaron de fluir masivamente como en a?os anteriores. As?, durante la ?larga noche neoliberal?, el pa?s consigui? -otra vez- nueve cr?ditos stand by: julio de 1983, marzo de 1985, agosto de 1986, enero de 1988, septiembre de 1989, diciembre de 1991, mayo de 1994, abril de 2000 y febrero de 2003. Por cierto, el pa?s recibi? solo en dos ocasiones todos los desembolsos previstos. En este lapso el Ecuador consigui? tambi?n tres pr?stamos de ?financiamiento compensatorio? del mismo Fondo: noviembre de 1983, agosto de 1986 y enero de 1988. Asimismo, el pa?s recurri? en repetidas ocasiones al financiamiento del Banco Mundial, cuyos pr?stamos para el ?ajuste estructural? y el ?ajuste sectorial? fueron poderosos mecanismos para forzar el neoliberalismo y agravar sus efectos, tanto como para profundizar el extractivismo minero, por ejemplo.
En este segundo ciclo fondomonetarista el pa?s arranc? una tortuosa marcha de (ajustes interminables. Los desequilibrios macroecon?micos se agudizaron por los efectos recesivos de los mismos ajustes y de la crisis de la deuda externa; la rigidez y dureza de los acuerdos alcanzados -muchas veces desde previsiones err?neas del propio FMI o del Banco Mundial- hasta impidieron cumplir las propias ?Cartas de Intenci?n?.
Las pol?ticas econ?micas aplicadas buscaron enfrentar los desbalances fiscales y externos con salidas de mercado. La inflaci?n se volvi? un tema central, que fue tratado con un esquema recesivo enfocado a reducir el consumo y la inversi?n, pero garantizando la acumulaci?n del capital. Mecanismo aplicable solo con la contracci?n de los salarios y el ahondamiento de los extractivismos, sobre todo petrolero y agrario (con el consiguiente deterioro de la Naturaleza). Como resultado, cay? la participaci?n de los salarios en la distribuci?n de la renta nacional a m?nimos hist?ricos (de aproximadamente 30% del PIB a aproximadamente 15%, hasta que la informaci?n dejara de publicarse). Todos estos elementos, reflejo de una dr?stica flexibilizaci?n laboral, comprimieron a?n m?s -el de por s? limitado- mercado interno, que sufri? tambi?n un desempleo creciente y un debilitamiento sistem?tico de las organizaciones sindicales (debilitamiento cuyas secuelas se viven hasta la actualidad, y que fue agudizado durante el corre?smo).
Entre los responsables del ajuste, adem?s de los sucesivos gobiernos y grupos de poder, est?n los organismos multilaterales, que devinieron en verdaderos gestores de la pol?tica econ?mica ecuatoriana. Por ejemplo, es ineludible la responsabilidad de estas entidades en la crisis financiera de los a?os noventa, a la cual se lleg? como resultado de la liberalizaci?n fondomonetarista y que se agudiz? al crearse la Agencia de Garant?a de Dep?sitos (AGD) por presiones del Banco Mundial. Otro ejemplo, entre otros, fueron los condicionamientos del FMI para capitalizar bancos locales quebrados.
Este proceso de (des)ajuste neoliberal fue conflictivo, tortuoso, interminable, y se agrav? por la presencia y recrudecimiento de los ancestrales pesos del ?subdesarrollo?. Todo esto en medio de un ambiente marcado por la corrupci?n.
Por recordar apenas un es?la?b?n de es?ta lar?ga y pe?sa?da ca?de?na de ajus?tes, en ene?ro de 1994, el go?bier?no de Sixto Dur?n Ball?n apro?b? una de las ma?yo?res al?zas de los pre?cios de los com?bus?ti?bles de?ri?va?dos del pe?tr??leo ?la ga?so?li?na ex?tra subi? 71%? y dis?pu?so al mis?mo tiem?po su ?flo?ta?ci?n?, seg?n un com?ple?jo y con?tra?dic?to?rio re?gla?men?to que ra?ti?fi?c? la con?di?ci?n fis?ca?lis?ta de es?tos pre?cios pa?ra re?co?ger au?to?m??ti?ca?men?te los re?cur?sos que re?que?r?a el ser?vi?cio de la deu?da. Ins?tru?men?ta?da es?ta con?di?ci?n, im?pues?ta por el FMI pa?ra que su Di?rec?to?rio Eje?cu?ti?vo aprue?be un cr??di?to con?tin?gen?te, el go?bier?no na?cio?nal pre?sen?t? una nue?va ?Car?ta de In?ten?ci?n?, en mar?zo de 1994. En esa ocasi?n la ?car?ta? fue m?s all? de los tra?di?cio?na?les ob?je?ti?vos de cor?to pla?zo. En ella, el go?bier?no des?cu?bri? el con?te?ni?do real de la ?mo?der?ni?za?ci?n? del Es?ta?do: la pri?va?ti?za?ci?n de las te?le?co?mu?ni?ca?cio?nes, los hi?dro?car?bu?ros y el sec?tor el?c?tri?co; as? co?mo la re?for?ma del sis?te?ma de se?gu?ri?dad so?cial, del mer?ca?do de tra?ba?jo y de las le?yes la?bo?ra?les. Por igual se com?pro?me?ti? a mo?di?fi?car la ley de r??gi?men mo?ne?ta?rio y a po?ner en vi?gen?cia la ley que li?be?ra?li?z? a las en?ti?da?des fi?nan?cie?ras. Con to?do ello, el go?bier?no de Dur?n Ball?n, en 1994, con?si?gui? re?ne?go?ciar la deu?da en el mar?co del Plan Brady. Se?g?n Abe?lar?do Pa?cha?no ?ex?pe?ri?men?ta?do re?ne?go?cia?dor de la deu?da ecua?to?ria?na y un al?to fun?cio?na?rio de los go?bier?nos de?mo?cris?tia?no y so?cial?de?m??cra?ta?, el equi?po gu?ber?na?men?tal ?bai?l? al com?p?s que nos to?c? la ban?ca?.
En ese per?odo se conform? el Consejo Nacional de Modernizaci?n (CONAM) y se expidi? la Ley de Mo?der?ni?za?ci?n del Es?ta?do. Adem?s, se dieron m?ltiples re?for?mas ju?r??di?cas y se ex?pidieron nue?vas nor?mas le?ga?les para forzar la liberalizaci?n financiera, co?mo la Ley Ge?ne?ral de Ins?ti?tu?cio?nes del Sis?te?ma Fi?nan?cie?ro: recomendada fuertemente por el FMI. Con estas medidas se sentaron las bases para la grave crisis del torna siglo. Por cierto, la consolidaci?n de esas crisis no fue homog?nea, basta recordar, por ejemplo, la in?tro?duc?ci?n del im?pues?to del 1% a la cir?cu?la?ci?n de ca?pi?ta?les en 1999, impulsada por el entonces diputado Jaime Nebot y que oca?sio?n? la opo?si?ci?n del propio FMI y el des?con?cier?to en un go?bier?no ins?pi?ra?do por el pen?sa?mien?to fon?do?mo?ne?ta?ris?ta.
Ese gobierno, que ten?a a Jamil Ma?huad de presidente, gol?pe? rei?te?ra?da?men?te la puer?ta del FMI. Pre?vio a ob?ten?er un pr?s?ta?mo en el a?o 2000, el Ecua?dor, que ya ha?b?a adop?ta?do la do?la?ri?za?ci?n ofi?cial, se vio for?za?do ?a tra?v?s del Congreso Nacional? a in?tro?du?cir varias re?for?mas le?ga?les en el mar?co de la ?Ley Fun?da?men?tal pa?ra la Trans?for?ma?ci?n Eco?n??mi?ca del Ecua?dor? (Ley Tro?le 1). A las po?cas ho?ras de apro?ba?rse di?cha Ley, el FMI obli?g? a que se in?tro?duz?can nue?vas en?mien?das, in?clu?yen?do me?di?das para rees?truc?tu?ra?r el sis?te?ma fi?nan?cie?ro. En es?ta Ley Tro?le 1 se apro?ba?ron la do?la?ri?za?ci?n ofi?cial, re?for?mas pa?ra fle?xi?bi?li?zar m?s el mer?ca?do de tra?ba?jo, es?que?mas pri?va?ti?za?do?res de las te?le?co?mu?ni?ca?cio?nes y de las com?pa???as ge?ne?ra?do?ras y dis?tri?bui?do?ras de elec?tri?ci?dad, la con?ce?si?n pa?ra cons?truir nue?vos oleo?duc?tos por par?te de em?pre?sas pri?va?das, as? co?mo nue?vas re?for?mas en el sec?tor fi?nan?cie?ro. En?tre las im?posiciones del FMI se es?ta?ble?ci? la su?pe?raci?n inmediata de la mo?ra?to?ria de la deu?da ex?ter?na bi?la?te?ral y co?mer?cial, as? co?mo el al?za de los pre?cios de los com?bus?ti?bles de?ri?va?dos del pe?tr??leo, in?clu?yen?do el gas do?m?s?ti?co. En?tre los in?di?ca?do?res es?truc?tu?rales des?ta?ca la re?for?ma tri?bu?ta?ria (es?pe?cial?men?te el al?za del IVA, re?duc?ci?n del im?pues?to a la ren?ta, as? co?mo nue?vos im?pues?tos a los com?bus?ti?bles).
Junto a las con?di?cio?nes fon?do?mo?ne?ta?ris?tas, el Ban?co Mun?dial es?ta?ble?ci? varias res?tric?cio?nes y re?co?men?da?cio?nes en el mar?co de un pr?s?ta?mo pa?ra el ajus?te es?truc?tu?ral, incluyendo me?di?das pu?ni?ti?vas si el Ecua?dor no cum?pl?a con lo acor?da?do. La pri?me?ra con?di?ci?n del Ban?co Mun?dial no fue se?guir so?lo sus li?nea?mien?tos, si?no tambi?n los del FMI.
Lucio Guti?rrez tambi?n se apeg? desde el inicio a la receta fondomonetarista. Atr?s quedaron los ofrecimientos de cambio hechos en campa?a. El coronel, cual si no tuviera quien le escriba, firm? otra ?Carta de Intenci?n? con el FMI apenas inici? su gesti?n, d?as despu?s acord? un programa de reformas estructurales con el Banco Mundial y recort? dr?sticamente la inversi?n social efectiva. Este acuerdo no se cumpli? totalmente pues el Congreso Nacional no dio paso a las pretensiones del FMI sobre todo para ampliar la flexibilizaci?n laboral.
En resumidas cuentas, entre los dos ciclos fondomonetaristas vividos, el primero entre inicios de los a?os sesenta hasta inicios de los setenta, y el segundo entre inicios de los ochenta hasta inicios de los a?os 2000, el Ecuador accedi? a 18 pr?stamos stand by. Para todos esos casos, pero sobre todo aquellos correspondientes al segundo ciclo monetarista, fue crucial la ac?ci?n sis?te?m??ti?ca del FMI y del Ban?co Mun?dial. Ac?ci?n res?pal?da?da por un h??bil y no me?nos per?ver?so ma?ne?jo pro?pa?gan?d?s?ti?co, que encontr? respaldo efectivo en varios medios de comunicaci?n y en analistas que a ratos llegaban a ser m?s fondomonetaristas que el propio FMI. Pun?to vi?tal de es?te ma?ne?jo cons?ti?tu?ye la vi?si?n com?bi?na?da de ine?vi?ta?bi?li?dad y de atra?so que aparentemente ten?a el Ecua?dor respecto a otros pa??ses la?ti?noa?me?ri?ca?no -en t?rminos del manejo neoliberal, se entiende-, puesto que se hab?a creado (como ahora) el imaginario de que el ?nico camino para salir del retraso se alcanzaba de la mano del FNMI y los otros multilaterales; imaginario que en el inicio del gobierno de Rafael Correa parec?a superarse, pero que simplemente termin? reconstruy?ndose?
Con el corre?smo salimos del ?fondo? ? solo para regresar al Fondo
Como anotamos al inicio de este texto, durante el inicio del gobierno de Rafael Correa en 2008 el FMI suspendi? sus revisiones anuales de la econom?a ecuatoriana, como lo establece el art?culo 4 de su Carta Constitutiva. Sin embargo, para dar inicio a un acelerado proceso de endeudamiento externo, contando con el benepl?cito del propio FMI para colocar bonos en el mercado financiero internacional, dicha revisi?n se retom? en 2014. Dicho art?culo 4 de la Carta Constitutiva del FMI establece que es funci?n del FMI y es obligaci?n de los pa?ses hacer esta revisi?n anual, pero depende de cada pa?s si se publica el informe completo o no. Y si bien el cumplimiento de las recomendaciones de la revisi?n no es formalmente obligatorio, es crucial para asegurar un cr?dito o la colocaci?n de bonos en el mercado internacional, por citar un par de ejemplos de la influencia de estas revisiones.
Aparte de que ese retorno al redil del FMI fue un elemento m?s que tiraba al traste el -ya demasiado desgastado- mito de la ?revoluci?n ciudadana?, llam? la atenci?n c?mo se ejecut? la revisi?n: el gobierno ecuatoriano pidi? que la misma se hiciera ?a distancia?, desde Washington, ciudad sede del FMI. Las entrevistas a observadores y analistas econ?micos de Ecuador se hicieron telef?nicamente o v?a Skype. La aprobaci?n de este procedimiento es excepcional, pero fue en extremo ?til para que el corre?smo guarde las formas (como siempre lo intent? hacer). Rara vez el FMI realiza su revisi?n sin una misi?n que visite el pa?s; pero al parecer fue parte del acuerdo logrado en ese entonces entre el FMI y el gobierno de Rafael Correa para ?cumplir con una revisi?n regular?.
A su vez, el ?reinicio? de las revisiones regulares del FMI era importante para que el Ecuador emita los Bonos Soberanos 2024 por 2 mil millones de d?lares, que salieron algunas semanas despu?s del primer anuncio de reinicio de las relaciones. El 26 de marzo, el Fondo ya hab?a hecho notar el incumplimiento de Ecuador sobre dicho art?culo 4 y era imposible concretar la emisi?n de los bonos si relaciones FMI segu?an totalmente rotas. El Ecuador estaba t?cnicamente en ?pecado?, es decir en moratoria, y eso solo pod?a resolverse con la absoluci?n del Fondo. Cabe recordar que esa era la primera emisi?n de Bonos Soberanos que hac?a el gobierno de Correa, luego de todo un per?odo donde la principal fuente de endeudamiento eran los bancos chinos (Eximbank, Banco de Desarrollo de China) y organismos multilaterales como el BID y la CAF.
Despu?s de la emisi?n de bonos, como tambi?n ya anotamos, el regreso del Ecuador al redil fondomonetarista de la mano de Correa sigui? consolid?ndose con el cr?dito de 364 millones de d?lares obtenido con el propio FMI en julio de 2016 a pretexto de enfrentar el terremoto del 16 de abril. Y como si hubiera estado preparando un regreso total -que lo est? logrando el presidente Moreno- en junio del mismo a?o el gobierno de Correa aument? notablemente la cuota del pa?s en el FMI al pasar de 500 millones en Derechos Especiales de Giro DEG (unidad monetaria utilizada por el Fondo) a 697,7 millones en DEG (equivalentes en ese momento a alrededor de mil millones de d?lares).
De ese modo, por m?s que el corre?smo se llen? de declaraciones de soberan?a y ?revoluci?n?, en los hechos vivi? una historia muy parecida a la de los a?os setenta. En medio del boom petrolero el Ecuador -de nuevo- empez? a endeudarse agresivamente, en especial con la banca china y multilaterales, y cuando empezaban a faltar recursos para mantener el ritmo de gasto estimulado tanto con la bonanza petrolera como con la deuda, se termin? recurriendo a la emisi?n de bonos en los mercados internacionales, algo imposible sin el benepl?cito del FMI.
As?, qued? claro que el gobierno de Correa continu? con la historia y fue quien abri? las puertas al tercer ciclo fondomonetarista, as? como fue ese mismo gobierno el que firm? el TLC con la Uni?n Europea, ?dej? en prenda? el oro de la reserva monetaria internacional para adquirir deuda externa, retorn? al Banco Mundial, oficializ? la explotaci?n de petr?leo en el ITT-Yasun?, arranc? el impulso a la megaminer?a? En definitiva, el gobierno de Correa termin? volvi?ndose justamente aquello que -en el discurso- quer?a destruir: neoliberal?
Pasado y futuro, de un presente complejo
Viendo el reencuentro del Ecuador con el FMI cuando la crisis nos ahoga, vemos lo importante que es entender la relaci?n entre crisis y recetas fondomonetaristas, las cuales hist?ricamente no han resuelto los problemas. Es m?s, en realidad casi siempre los agudizaron. Una y otra vez repetimos el camino en cada uno de los ciclos fondomonetaristas: empezamos con el ?boom? de alguna exportaci?n -primaria- que financia a un Estado ?desarrollista? (que, a veces, se autoproclama ?nacionalista? o ?revolucionario?), para terminar en el ?eterno retorno neoliberal?. As?, poco antes de que aflore el inicio del fin del segundo ?boom? petrolero desde fines del 2014, por la necesidad de sostener un esquema de gastos carente de toda planificaci?n y sentido com?n, el propio gobierno de Rafael Correa empez? el retorno al neoliberalismo; regreso que el gobierno de Len?n Moreno lo est? consolidando.
Ahora, cabe entender que la consolidaci?n del tercer ciclo fondomonetarista por parte de Len?n Moreno y su acuerdo de obtener 4.200 millones de d?lares por parte del FMI es apenas una parte m?s de una renovada ?larga y triste noche neoliberal?.
Lo cierto es que, en la actual coyuntura econ?mica y pol?tica ecuatoriana, un acuerdo con el FMI no ser?a m?s de lo mismo, sino m?s de lo peor? Hay algunas razones para afirmar esto. Aparte del olvido hist?rico de los fracasos fondomonetaristas que a ratos existe en la poblaci?n gracias a los grandes ecos medi?ticos (que, por cierto, no se atreven a afirmar que fue el propio -y fracasado- corre?smo el que corri? a pedir el apoyo del FMI), el Ecuador vive una crisis particular en donde se combina el estancamiento econ?mico y la deflaci?n (factor que se mantiene olvidado por gran parte de los analistas ?ortodoxos?). Es decir, ?c?mo empata la visi?n monetarista-fiscalista del FMI respecto a la inflaci?n cuando el pa?s resulta estar estancado y en deflaci?n?, ?no ser? acaso que el Ecuador requiere de forma urgente encontrar mecanismos de recuperaci?n de la demanda agregada, en vez de los t?picos ajustes liberalizadores del FMI?
Por ejemplo, pensemos en la flexibilizaci?n laboral. A sabiendas de que los movimientos laborales y sociales est?n golpeados sobre todo como resultado hist?rico de la arremetida conservadora del corre?smo (caso contrario, ya habr?a enormes movilizaciones sociales en las calles en contra de Moreno), ?qu? se puede esperar de la flexibilizaci?n? pues que debilite, a?n m?s, a los sectores obreros, lo que puede implicar un mayor deterioro de la demanda agregada interna.
?Y ser? acaso que, con ese deterioro que implica -entre otras cosas- salarios m?s bajos y mayor precariedad, aumentar? la inversi?n y el crecimiento? Cuestionable, no solo por lo grave que puede resultar el deterioro en t?rminos de demanda agregada, sino que adem?s vivimos en un pa?s altamente informal; donde alrededor del 70% del empleo proviene de micro y peque?as empresas; donde los niveles de concentraci?n del mercado interno y externo son extremos; donde los mayores v?nculos con el mercado mundial son a trav?s de productos primarios que, o son extra?dos de sectores rentistas con muy baja participaci?n de mano de obra -petr?leo, miner?a- o son extra?dos de sectores que ya de por s? pr?cticamente esclavizan a la fuerza de trabajo (p.ej. banano, abac?). Estos -y much?simos otros- elementos estructurales no se pueden enfrentar con la vieja receta de liberalizaci?n absoluta?
Penosamente, m?s all? de cualquier an?lisis, los hechos concretos son claros. El acuerdo con el FMI conecta con todas las dem?s acciones neoliberales del gobierno de Moreno (que, adem?s, sincronizan con la renovada ?larga y triste noche neoliberal? que vive gran parte de Latinoam?rica). Esto fue por dem?s evidente con la conformaci?n de un gabinete en donde ahora -a diferencia de la ?poca de Correa- los ministros son representantes directos de m?ltiples grupos econ?micos; personajes que han demostrado su profunda fe fondomonetarista.
Los hechos que ratifican la condici?n neoliberal del ?morenismo? son indiscutibles, tan es as? que las medidas adoptadas hasta ahora ya prefiguraban la ?Carta de Intenci?n? al FMI, sobre todo las contenidas en el C?digo de la Producci?n. En este sentido podemos destacar los puntos que ya los hemos se?alado en su momento:
? Concesi?n de millonarios beneficios a los grandes grupos econ?micos, como la remisi?n de deudas tributarias y patronales concedida a mediados de 2018 (similar a lo hecho por el corre?smo en 2015)
? Continuidad del proceso privatizador ? arrancado con Correa ? usando eufemismos como las ?concesiones?, las ? alianzas p?blico privadas ? y la ? monetizaci?n de activos ? del Estado.
? Ampliaci?n de la flexibilizaci?n laboral (reestablecida parcialmente por Correa en el 2016), incluso con el potencial despido masivo de funcionarios p?blicos en vez revisar integralmente los salarios de la burocracia dorada y minimizar los efectos sobre el desempleo.
? Limitaci?n a las propias instituciones p?blicas cuando han incomodado al gobierno (p.ej. los datos de deterioro laboral que incomodaron al ministro del trabajo y le costaron su puesto al director del Instituto Nacional de Estad?sticas y Censos ).
? Eliminaci?n ?de golpe? del subsidio a la gasolina s?per , de forma irresponsable (sin publicar estimaci?n alguna del ?efecto sustituci?n? entre gasolinas s?per y extra ni ning?n otro an?lisis t?cnico), dejando de lado cualquier propuesta integral de manejo de subsidios energ?ticos .
? Preparaci?n de un agresivo ajuste fiscal que, en vez de apelar al incremento de impuestos a los grandes grupos econ?micos u otra medida redistributiva, contrae a?n m?s la inversi?n p?blica . As?, se abre la puerta a un ajuste proc?clico recesivo, agravado por la rigidez impuesta por la dolarizaci?n, la cual limita las posibilidades de aplicar pol?ticas monetarias contra-c?clicas. Peor a?n, semejante circunstancia se complica por el contexto de una econom?a regional y mundial en desaceleraci?n, en donde emergen nubarrones de una crisis internacional de deuda y de divisas .
? Un punto a destacar es el suministro del ajuste a cuentagotas; es decir, el gobierno no se atreve a aplicar un paquetazo tradicional, sino que usa un gradualismo de telenovela, buscando que cada ?cap?tulo? guste especialmente a los organismos multilaterales para que estos concedan nueva deuda externa (luego de todo un primer a?o de gobierno en donde la deuda -cual respirador artificial ? creci? a un ritmo de casi mil millones de d?lares mensuales).
? Sumisi?n de la pol?tica monetaria a la banca privada del pa?s, tanto al entregar completamente el dinero electr?nico (para que la banca gane como siempre ), as? como con el total -y dogm?tico- impedimento de que el Banco Central adquiera t?tulos del Estado o de cualquier otra instituci?n p?blica (herramienta que, si bien el corre?smo la us? irresponsablemente, no deb?a eliminarse, menos en ?poca de crisis y con las limitaciones que la dolarizaci?n impone a las pol?ticas contra-c?clicas).
? Consolidaci?n del tratado comercial con la Uni?n Europea, firma del tratado comercial con la Asociaci?n Europea de Libre Comercio (EFTA) , ingreso a la Alianza del Pac?fico y enorme inter?s en alcanzar un tratado comercial con Estados Unidos (sin llamar a esos acuerdos como lo que realmente son: tratados de libre comercio -TLC- con aderezos menores). En definitiva la puerta estaba abierta de par en par para que el ?morenismo? alcance este tipo de acuerdos, en especial gracias a que el ?corre?smo? firm? el TLC con la Uni?n Europea (sin siquiera generar una transformaci?n productiva previa que mejore las capacidades locales para competir).
? Relativo abandono de la sumisi?n al imperialismo chino (promovida por Correa), para retornar a la sumisi?n al imperialismo norteamericano (af?n a Moreno), incluso con el posible regreso de la influencia militar de EEUU en el pa?s y el debilitamiento de los procesos de integraci?n regional.
? Apertura y entreguismo frontal al capital extranjero especialmente con la ?reinstalaci?n? de los Tratados Bilaterales de Inversi?n , que casi siempre terminan perjudicando la posici?n legal del Estado frente al capital transnacional y que est?n prohibidos constitucionalmente, como claramente se establece en el art?culo 422.
? Ampliaci?n de la explotaci?n del ITT junto con la continuidad del entreguismo megaminero iniciado por el corre?smo (cayendo de nuevo en la represi?n social ).
A todo esto, sumemos las cuatro acciones concretas que el gobierno de Moreno se ha comprometido a cumplir y que se pueden leer del acuerdo alcanzado con el FMI:
? Ajuste de la masa salarial: desde el 1 de marzo de 2019 funcionarios de m?ltiples instituciones p?blicas han sido despedidos, tanto aquellos que contaban con contratos ocasionales y nombramientos provisionales (por no mencionar todo lo que se especula al respecto). El gobierno de Moreno no ha dado una cifra oficial, pero extraoficialmente se habla de que habr?a unas 10 mil personas despedidas (solo del Ministerio de Salud ?aparentemente? habr?an salido 3 mil personas).
? Optimizaci?n de subsidios a los combustibles: a m?s de los ajustes a los precios de las gasolinas que ya hemos mencionado, se podr?a esperar nuevas revisiones graduales, por ejemplo, sobre el di?sel?
? Repriorizaci?n de los gastos de capital y bienes y servicios: contrayendo a?n m?s la inversi?n p?blica que ya ha sufrido dr?sticos recortes en los ?ltimos a?os.
? Reforma fiscal: se habla incluso de fortalecer la ?autonom?a? del Banco Central del Ecuador (?ser? que tambi?n se vuelve aut?nomo del FMI?) para lo cual se podr?a reformar el C?digo Monetario y Financiero; asimismo se habla de aumentar la recaudaci?n tributaria en 1,4 puntos del PIB hasta 2021 (lo cual choca con las exoneraciones tributarias otorgadas a los grandes capitales con la ?Ley de fomento productivo?, a menos que se genere un incremento del IVA y/o se elimine regresivamente exoneraciones tributarias).
Sin duda que este an?lisis deber? profundizarse cuando se conozca a detalle la nueva ?Carta de Intenci?n? del gobierno de Moreno al FMI, as? como cuando se tengan todos los datos y los informes sobre la econom?a ecuatoriana que el Fondo ha venido levantando en los ?ltimos meses (mucho pedir, pero al menos dejemos constancia de que el FMI ha venido recopilando datos de varias instituciones estatales; datos que, en principio, deber?a ser de acceso p?blico y abierto al igual que todos los informes que se elaboren a partir de esos datos).
As?, todo nos augura que no se trata -como ya lo dijimos- m?s de lo mismo, de lo ya vivido en ?pocas anteriores. Si no m?s de lo peor. No solo en lo econ?mico -en especial la combinaci?n entre estancamiento y deflaci?n- sino, sobre todo, en lo pol?tico[3]. La primera ?larga y triste noche neoliberal?, al precarizar las relaciones laborales, descompuso estructuralmente al movimiento obrero ecuatoriano (que en otros tiempos pod?a enfrentar a las arremetidas neoliberales hasta con verdaderos paros nacionales). Luego, la estocada mayor a los movimientos sociales ser?a dada por la represi?n del r?gimen de Correa, quien desde la criminalizaci?n de la protesta social y dem?s actos propios de una restauraci?n conservadora dej? a la lucha social debilitada, dividida, aletargada?
En otras palaras, el mal mayor no es ni siquiera el ahondamiento de la crisis y el cargo de la factura a los m?s d?biles, sino la incapacidad de la lucha social de impedirlo. De todas formas, a?n la disputa est? en juego, y hasta tener m?s claro el panorama, al menos podemos sacar una lecci?n clara: con el morenismo, vamos caminando al ?fondo? y a la ?derecha?. ?Qui?n nos espera al final de ese trayecto? Al parecer, un futuro ? ?socialcristiano? ? tambi?n con aroma a pasado?
[1] Economistas ecuatorianos.
[2] Recomendamos consultar el libro de Alberto Acosta (2012): Breve historia econ?mica del Ecuador, Quito: Corporaci?n Editora Nacional, tercera edici?n. La segunda edici?n de este libro -donde se mencionan algunos de los elementos hist?ricos mencionados- puede encontrarse en el siguiente enlace: https://biblio.flacsoandes.edu.ec/catalog/resGet.php?resId=42391
[3] Cabe anotar que seg?n la Constituci?n de Montecrsti, acuerdos como los que se suscriben con el FMI o los TLC, requieren aprobaci?n previa de la Asamblea Nacional, como manda el art?culo 419, incisos 1 y 5. En el caso del TLC con la Uni?n Europea firmado en el gobierno de Correa, la Asamblea Nacional hizo la aprobaci?n despu?s de que se firme el TLC (es decir, en sentido estricto, no se cumpli? lo que dicta la Constituci?n). Quiz? un procedimiento similar se tome en el acuerdo con el FMI.