En medio del caos de la guerra civil siria, los kurdos han desarrollado un proyecto de autonom?a pol?tica inclusivo con las diversas comunidades de Oriente Pr?ximo. Exploramos los or?genes, caracter?sticas e importancia de un movimiento que puede llegar a cambiar al completo el mapa y los equilibrios geopol?ticos de la regi?n.
Rojava, la revoluci?n anarquista de Oriente Pr?ximo
14 marzo, 2019
Daniel Rossell?
https://elordenmundial.com/rojava-la-revolucion-anarquista-de-oriente-proximo/
En medio del caos de la guerra civil siria, los kurdos han desarrollado un proyecto de autonom?a pol?tica de ra?ces anarquistas inclusivo con las diversas comunidades de Oriente Pr?ximo y que se ha ganado el favor de los EE. UU. Exploramos los or?genes, caracter?sticas e importancia de un movimiento que puede llegar a cambiar al completo el mapa y los equilibrios geopol?ticos de la regi?n.
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Es 16 de septiembre de 1998 y el comandante de las Fuerzas Armadas turcas, Atilla Ates, acusa al Gobierno de H?fez al Asad de ser el origen de la inestabilidad y el terrorismo en suelo turco y pide la extradici?n inmediata de Abdal? Ocalan, l?der del Partido de los Trabajadores del Kurdist?n (PKK por sus siglas en kurdo), protegido de Damasco. La Guerra Fr?a ha terminado y, sin el apoyo de los sovi?ticos, el r?gimen sirio cede ante la presi?n turca y sus amenazas de invasi?n.
Se inicia as? una persecuci?n internacional de tintes novelescos en la que se implican los servicios secretos de Grecia, EE. UU., Turqu?a, Rusia e Israel. Ocalan marcha a Mosc?, luego a Roma y, finalmente, de la mano de los servicios de inteligencia griegos, a la embajada de este pa?s en Nairobi. Sin embargo, tras la sucesi?n de ataques terroristas ocurrida el mes anterior, Kenia se encuentra en el punto de mira de la CIA y el Mosad y no est? dispuesta a facilitar la estancia a terroristas internacionales. El 15 de febrero de 1999 Ocalan es detenido.
Las aspiraciones turcas de entrada a la UE salvaron a Ocalan de la pena de muerte, pero no le esperaba un destino nada alentador: Imrali, una prisi?n de m?xima seguridad espec?ficamente pensada para ?l y en la que permaneci? solo durante casi diez a?os. La detenci?n del que fuera el l?der absoluto del PKK, adem?s de una figura mesi?nica para el pueblo kurdo, supuso un duro golpe para el movimiento. Sin embargo, en la oscuridad de la prisi?n termin? fragu?ndose una deriva ideol?gica que ha terminado transformando de manera radical el escenario ideol?gico de Oriente Pr?ximo.
El Estado: de sue?o a n?mesis
El PKK fue un producto del siglo XX, de la Guerra Fr?a y los movimientos anticoloniales. Ideol?gicamente alineado con el marxismo-leninismo, el objetivo fundamental del movimiento fue siempre establecer un Estado propio para los kurdos de Turqu?a. No obstante, tras la detenci?n de Ocalan, con el mundo bipolar convertido en un vestigio del pasado y en un Oriente Pr?ximo en el que los islamistas ganaban cada vez m?s fuerza, el proyecto original del PKK ya no serv?a.
En la soledad de Imrali, Ocalan dedic? sus d?as a leer los trabajos de autores anarquistas y posmarxistas, ide?logos que buscaban la revoluci?n social al margen de la l?nea sovi?tica. Ya en los 90, el movimiento hab?a reflexionado sobre el autoritarismo interno del PKK, influido por iniciativas como el movimiento zapatista. Entre muchos nombres, el l?der del PKK qued? especialmente impresionado con el estadounidense Murray Bookchin, cuyos textos sobre la ecolog?a social y el municipalismo libertario pasaron inmediatamente a ser de lectura obligatoria para todos los cuadros del partido. Ocalan lleg? incluso a pedir un encuentro cara a cara con el te?rico. A partir de las ideas de Bookchin, Ocalan concibi? el confederalismo democr?tico, un proyecto pol?tico que pretend?a establecer un modelo de democracia radical para todos los kurdos ?divididos entre Turqu?a, Siria, Irak e Ir?n? en forma de confederaci?n, por encima de las fronteras estatales.
El Estado hab?a dejado de ser la meta para convertirse en el principal obst?culo para la liberaci?n. Para Ocalan, si se creaba un Estado propio, los kurdos quedar?an atrapados bajo las mismas din?micas de clase que los hab?an oprimido hasta entonces. No debe olvidarse que, si algo diferenci? al PKK de otros movimientos pol?ticos kurdos, es que no solo catalog? como enemigo al Estado turco, sino tambi?n a las ?lites terratenientes kurdas.
En marzo de 2005, el confederalismo democr?tico se impuso como la ideolog?a oficial del movimiento, lo que dio el pistoletazo de salida a la Confederaci?n de las Comunidades del Kurdist?n, una plataforma para coordinar de manera asamblearia a todas las organizaciones que quisieran formar parte del proyecto. Bookchin falleci? en 2006, antes de que la reuni?n con Ocalan se pudiera celebrar, pero la semilla ya hab?a sido sembrada, y con el estallido de la primavera ?rabe en 2011 los kurdos encontraron la oportunidad perfecta para hacer germinar su proyecto.
C?mo administrar una revoluci?n anarquista
Es julio de 2012 y las tropas a?n leales a Al Asad comienzan a abandonar las regiones al este del ?ufrates. El r?gimen est? perdiendo la guerra, acorralado por unos rebeldes entre los que comienzan a destacar los elementos yihadistas; Al Asad necesita soldados que defiendan Damasco y su feudo de Latakia. Los kurdos no pierden el tiempo e inmediatamente comienzan a tejer estructuras asamblearias para la organizaci?n pol?tica de Rojava o Royava ?literalmente, el ?occidente? del Kurdist?n?, que tradicionalmente ha sido el huerto de Siria, adem?s de concentrar numerosos recursos petrol?feros.
Los protagonistas de este proceso son los miembros del Partido de la Uni?n Democr?tica (PYD por sus siglas en kurdo), una organizaci?n fundada en 2003 por kurdos sirios y afines al PKK huidos de Turqu?a que, junto a otros partidos pol?ticos y consejos comunitarios dentro del Movimiento por la Sociedad Democr?tica, fundado en 2011, tom? el testigo de Ocalan para llevar a t?rmino en Siria el proyecto confederalista de su l?der. Es notable se?alar que hasta 1999 Ocalan no hab?a tenido ning?n inter?s en la cuesti?n kurda de Siria y que, mientras Al Asad reprim?a a las poblaciones kurdas de su territorio y les negaba la ciudadan?a, daba v?a libre y una base segura a movimientos nacionalistas kurdos de Turqu?a e Irak.
Incentivados por miembros del PYD y sin que ning?n ej?rcito ni Gobierno pueda oponerse, las comunidades de Rojava comienzan a organizarse en comunas ?algo que el movimiento llevaba fomentando desde 2005?, asambleas con comisiones mediante las cuales canalizan la toma de decisiones. Al mismo tiempo, la organizaci?n asamblearia va extendi?ndose poco a poco a los centros de trabajo y a asociaciones y la econom?a comienza a organizarse bajo un modelo social de cooperativas.
Este proceso fue lento y desigual a nivel territorial. Adem?s, el contexto de la guerra siria ha condicionado el proyecto de transici?n hacia un modelo de econom?a social. A?n hoy conviven tres modelos econ?micos: el de las comunidades, basado en cooperativas que no dejan de crecer; el capitalista, previo a la declaraci?n de autonom?a, y el propio de la guerra, f?rreamente centralizado y que ha llegado a suponer el 70% del presupuesto del Gobierno aut?nomo de Rojava, ya de por s? con un presupuesto limitado y un sistema impositivo muy poco desarrollado.
Por encima de las comunas se organizan los consejos, estructuras integradas por representantes de las comunas y que buscan coordinarse para el autogobierno. Los consejos eligen, de manera rotativa, una junta que transmite sus demandas a nivel regional, donde se deja tambi?n espacio para representantes de partidos pol?ticos y organizaciones de la sociedad civil.
Esta organizaci?n funciona de manera paralela en las tres regiones o cantones de Rojava ?Afr?n, Kobane y Yazira?, coordinadas por el Consejo de los Pueblos del Oeste del Kurdist?n y que a finales de 2016 se organizaron oficialmente en la Federaci?n Democr?tica del Norte de Siria. Es necesario remarcar que a estas alturas el proyecto confederalista de Ocalan no solo implicaba ya a los kurdos, sino tambi?n a ?rabes, asirios y a todos los colectivos y minor?as ?tnicas y religiosas que lo desearan.
Para ampliar: ?El nuevo mapa de Oriente Pr?ximo?, Clara Rodr?guez en El Orden Mundial, 2018
Las comunas van a la guerra
El 24 de agosto de 2014, tras conquistar la base a?rea de Tabqa, el autodeclarado califato del Da?sh se extiende oficialmente por toda la provincia de Raqa. La guerra civil siria es ya una crisis humanitaria de alcance internacional y, entre Irak y Siria, el grupo yihadista controla ya una poblaci?n de unos diez millones de personas.
En el noreste de Siria, bajo control kurdo, hasta ahora sin duda la regi?n m?s segura del pa?s, la situaci?n da un vuelco al convertirse Raqa en el centro del califato del D?esh. Miles de refugiados kurdos huyen hacia Turqu?a, que no parece muy interesada en frenar a los yihadistas, pues ve en el proceso aut?nomo de Rojava una amenaza directa a su seguridad. Tan solo la ciudad de Kobane, en la frontera turca, resiste al invasor, aunque su suerte parece estar decidida.
Llega octubre y la bandera negra del D?esh ondea ya en partes de la ciudad. Pero las milicias kurdas afiliadas al PYD ?las Unidades de Protecci?n Popular y las Unidades Femeninas de Protecci?n (YPG e YPJ, respectivamente)? resisten. Kobane se convierte en la Stalingrado del Kurdist?n, la ?ltima trinchera contra el imparable avance del D?esh. Con ello se inicia tambi?n un limitado flujo de voluntarios procedentes de todo el mundo dispuestos a luchar por Rojava, al estilo de las Brigadas Internacionales de la guerra civil espa?ola.
Es entonces cuando las guerrilleras kurdas comienzan a ocupar las portadas de la prensa internacional y hacer que los ojos del mundo entero miren hacia Rojava y su proyecto de autonom?a. Es necesario recalcar la importancia ideol?gica de estas milicias: al oponerse a la existencia del Estado y su monopolio de la violencia, al igual que los zapatistas, el confederalismo democr?tico pone ?nfasis en el concepto de la autodefensa, la necesidad de las comunas de organizar y garantizar su propia seguridad para defender el proyecto de democracia radical.
La organizaci?n y resistencia de las YPG e YPJ en las calles de Kobane marcaron adem?s un punto de inflexi?n en la guerra: EE. UU. pas? a considerarlas la mejor fuerza de choque contra un enemigo, el D?esh, que hab?a demostrado tener unas capacidades b?licas inusuales. As?, el 27 de septiembre EE. UU., s?mbolo por excelencia de todo lo que Ocalan y el PKK se hab?an jurado destruir, suma su fuerza a?rea a la lucha de los kurdos en las calles. El 26 de enero de 2015 Kobane ser?a liberada.
Control territorial en Siria a finales de junio de 2015. Fuente: Wikimedia
A partir de este momento, los kurdos pasan a convertirse en la punta de lanza de la resistencia contra el D?esh y, armados, entrenados y coordinados con las fuerzas especiales y la aviaci?n estadounidense, poco a poco van consumando la reconquista de los territorios perdidos. La alianza entre Washington ?que, por supuesto, ten?a muchos intereses en disponer de otra plaza fuerte en la regi?n? y Rojava culminar? con la creaci?n en octubre de 2015 de las Fuerzas Democr?ticas de Siria (SDF por sus siglas en ingl?s). Aunque formadas en un 80% por kurdos, suman en sus filas a combatientes ?rabes y turcomanos y a minor?as religiosas como los yazid?es, tanto con unidades propias como integradas en las YPG e YPJ.
Para ampliar: ?Los yazid?es, una historia de persecuci?n?, Daniel Rossell? en El Orden Mundial, 2018
La revoluci?n de Rojava ser? feminista o no ser?
Si bien Bookchin nunca incluy? de manera expl?cita la liberaci?n de la mujer dentro de su visi?n ideol?gica, Ocalan s? lo hizo dentro de su idea del confederalismo democr?tico como un pilar fundamental: para conseguir la liberaci?n de la humanidad era necesaria la liberaci?n de la mujer. Si se tiene en cuenta que los cr?menes de honor siguen siendo comunes en la sociedad kurda, es evidente que incluir una visi?n radicalmente feminista dentro del proyecto confederalista ?como ya hiciera el PKK en su d?a? lo ha dotado de un car?cter revolucionario ?nico en la regi?n. No obstante, una cuesti?n debe quedar clara: fueron las propias mujeres dentro del movimiento, y no Ocalan, las que durante a?os lucharon por hacer o?r su voz y las que consiguieron hacer del feminismo una parte fundamental de su ideolog?a.
Esta perspectiva atraviesa las estructuras pol?ticas y sociales de Rojava de principio a fin. Desde las mundialmente famosas YPJ, un cuerpo militar formado ?ntegramente por mujeres, hasta el establecimiento en sus ?rganos de liderazgos bic?falos ?una mujer y un hombre?, en Rojava la igualdad de g?nero y el empoderamiento de las mujeres se lucha cada d?a y en cada uno de los aspectos de la vida. Todos los cuerpos de decisi?n deben contar con al menos un 40% de representaci?n femenina y todos los consejos cuentan con otro paralelo ?ntegramente formado por mujeres para tratar asuntos que solo les afectan a ellas. De la misma forma, los delitos de abuso sexual y violencia de g?nero son tratados por un cuerpo de polic?a ?Asayish-J? y unos tribunales formados exclusivamente por mujeres. Esto no significa que la situaci?n de las mujeres sea id?lica; a?n queda un largo camino por delante ?en cuanto a la protecci?n de los colectivos LGTB, por ejemplo?. Aunque en el proceso tambi?n se ha ganado acusaciones de violar los derechos humanos, el proyecto de Royava ha marcado un antes y un despu?s en la regi?n.
La sombra del sult?n es alargada
El 15 de enero de 2018 las bombas turcas comienzan a caer sobre Afr?n. Los tres a?os anteriores han sido una sucesi?n de victorias para los kurdos. Los milicianos de ambos sexos han conseguido convertir el supuesto califato del D?esh en un vestigio de lo que era. A lo largo de estos a?os, la alianza con EE. UU. se ha solidificado y, aunque sin haber sacrificado el proyecto confederalista, los kurdos han terminado por convertirse en un subsidiario o proxy de Washington en la regi?n.
Para ampliar: ?La guerra en tierra de otros?, Trajan Shipley en El Orden Mundial, 2017
Tras tres a?os de avance imparable, sinti?ndose intocables por el apoyo de EE. UU. y con buenas relaciones con Mosc? ?principal valedor de Al Asad y que mantiene asesores militares en Afr?n?, los kurdos deciden dar un paso adelante en su proyecto de autonom?a y hacen progresar sus conquistas territoriales para conseguir, por fin, la uni?n de sus dos cantones orientales ?Kobane y Yazira? con Afr?n, hasta entonces aislado. No obstante, con esta decisi?n las tropas kurdas se acercan demasiado al sol en su vuelo ascendente.
El juego de influencias regionales en Oriente Pr?ximo ha sido uno de los grandes determinantes del devenir de la guerra en Siria.
Este movimiento supone el cruce de una l?nea roja infranqueable para Ankara, que no puede consentir que toda su frontera meridional est? controlada por los que considera su mayor amenaza. Mosc? decide no poner en peligro sus buenas, aunque delicadas, relaciones con los turcos y retira a su personal de la zona. La respuesta turca es arrolladora: en pocos d?as, los kurdos son barridos de la mayor parte de Afr?n en la llamada Operaci?n Rama de Olivo, lo que otorga a Turqu?a el control de una zona tap?n del territorio sirio hasta la ribera oeste del ?ufrates.
Para ampliar: ?Pulso de fuerzas sobre Siria?, Andrea Moreno en El Orden Mundial, 2017
Solo la presencia de EE. UU. a la otra orilla del r?o, que sigue considerando a los kurdos su mejor fuerza de choque sobre el terreno ?y que no ha cumplido a?n su objetivo de eliminar al D?esh?, evita que Turqu?a finalice lo que ha empezado. Sin embargo, queda patente para los kurdos que su alianza con la Casa Blanca se ha tornado en dependencia. A finales de ese mismo a?o, los acontecimientos afianzar?n esta creencia.
Pactos con el diablo
Es 19 de diciembre de 2018 y los peores miedos de Rojava se hacen realidad: el presidente estadounidense, Donald Trump, anuncia que el D?esh ha sido derrotado y que, por lo tanto, la presencia de tropas de EE. UU. en Siria ya no es necesaria. Al otro lado de la frontera, Erdoğan mantiene su firme mensaje: las SDF, YPG e YPJ no son m?s que terroristas del PKK bajo otras siglas y una amenaza directa a su seguridad y, cuando EE. UU. se retire, las tropas turcas entrar?n a aniquilarlos. Finalmente, el mensaje inicial queda matizado: la retirada se har? de manera gradual y condicionada a diversos factores, sin dar m?s detalles.
Con el califato del D?esh condenado, el frente diplom?tico se manifiesta como el m?s relevante para Rojava. En ?l se decidir? si el proyecto de Rojava queda condenado a los libros de Historia como otro levantamiento kurdo fracasado o si, por el contrario, realmente consigue marcar un punto de inflexi?n en la Historia de la regi?n. Putin ya ha dejado claro que no pretende dejar a los turcos entrar en Rojava; su intenci?n es que sean las tropas del r?gimen sirio las que recuperen el gobierno de las regiones bajo control kurdo, algo que tambi?n interesa a Ir?n. El propio presidente sirio ya ha comenzado a presionar a los kurdos para conseguir su alianza y reunificar con ellos el territorio nacional, y les ha recordado que no ser?n los estadounidenses quienes los protejan de los misiles turcos.
Les toca mover ficha a los kurdos, y deber?n tener presente que, si toman la decisi?n equivocada y sobrepasan los l?mites de su autonom?a, les puede ocurrir lo mismo que a sus hermanos iraqu?es. En definitiva, les toca pactar con el diablo, pero tambi?n mantener las distancias para no convertirse, como le ha ocurrido tantas veces al pueblo kurdo, en un proxy en manos de otro due?o, ya sea ruso o ?rabe. Mientras tanto, el 15 de febrero de 2019 Ocalan cumple 20 a?os en su celda de Imrali, y en Siria la revoluci?n del confederalismo democr?tico contin?a.
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Daniel Rossell?
Palma de Mallorca, 1992. Graduado en Relaciones Internacionales. M?steres de especializaci?n en el mundo ?rabe e isl?mico y en comercio internacional. Me gustan las minor?as, los grupos insurgentes y los movimientos revolucionarios. Actualmente asentado en Egipto.
@DanRossello