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Bolivia: Circuitos coca-coca?na. Entrelazamientos de la econom?a pol?tica de la coca?na

Ra?l Prada Alcoreza :: 21.03.19

Un verdadero tratado de econom?a local, regional y nacional, con sus desdoblamientos hacia la exportaci?n, hacia otras ?reas de la econom?a local y el rol de la “Rep?blica del Chapare”, base de sustentaci?n del gobierno progresista.

19 marzo, 2019
Circuitos coca-coca?na
Entrelazamientos de la econom?a pol?tica de la coca?na

Ra?l Prada Alcoreza

Se puede intentar mapear la econom?a de la coca?na; hay que tener en cuenta las distintas esferas de la producci?n, de la distribuci?n, del consumo; adem?s de los distintos mercados, el de la hoja de coca, el de la pasta y el del clorhidrato de coca?na. As? como hay que distinguir lo que se produce en Bolivia de lo que pasa como tr?nsito, sobre todo desde el Per?. Las distintas esferas tienen sus costos, los distintos mercados tienen sus precios. Se puede decir, siguiendo estimaciones, que no dejan de ser riesgosas, que el mercado de la hoja de coca llega a moverse por debajo de los 500 millones de d?lares. En cambio, el mercado de la coca?na, que puede ser de pasta y, en su caso, de clorhidrato, puede llegar a moverse por debajo de los 200 millones, trat?ndose de la pasta, y por debajo de los 400 millones, trat?ndose del clorhidrato. Un referente que parece apropiado, hablando de estos mercados, es que la econom?a de la coca-coca?na mueve recursos que se encuentran por debajo de los 1000 millones de d?lares. Pueden parecer todav?a bajas estas estimaciones, cuando las comparamos con otras que estiman un movimiento superior a los 3000 millones de d?lares. Sin embargo, no buscamos estimar la cifra exacta o aproximada en espacios de flujos donde no hay registros, por lo tanto, asistimos a unas din?micas dif?ciles de cuantificar, sino requerimos de par?metros y coordenadas para orientarnos en las magnitudes probables de los flujos de la econom?a pol?tica de la coca?na.

El impacto de la econom?a de la coca-coca?na en la econom?a nacional tambi?n pude contar con par?metros y coordenadas, las cuales nos sirven como referencia para movernos en las inciertas cantidades del impacto de lado oscuro de la econom?a sobre el lado luminoso de la econom?a. Se puede estimar que el impacto puede deducirse al comparar las participaciones de las econom?as en determinados rubros; por ejemplo, cuando conjeturamos que el monto dinerario supuestamente movido por el circuito coca-coca?na corresponde como al 14% del monto de las exportaciones, en el caso de la estimaci?n baja, o al 43% de las exportaciones, en el caso de la estimaci?n alta. Teniendo en cuenta el PIB, suponiendo la estimaci?n baja, la participaci?n del circuito coca-coca?na corresponde al orden del 2%; suponiendo la estaci?n alta, corresponde al 7% del PIB. Como se puede ver el 14% de flujo econ?mico no es nada despreciable, aunque el 2% de participaci?n comparativa respecto a la estructura de actividades econ?micas parece poco. Ciertamente el 43% del impacto en el flujo dinerario se presenta como exagerado, no present?ndose as? el 7% comparativo respecto as la estructura de actividades econ?micas del PIB. Por eso es aconsejable moverse en valores relativos pr?ximos al 14% y lejos del 43%. Sin embargo, resulta inadecuado hablar de composici?n del producto de la econom?a coca-coca?na pues en cuanto actividades, ?stas no est?n registradas, ni aportan institucionalmente a la econom?a nacional.

De todas maneras, a partir de estos datos e intervalos referenciales, podemos sugerir algunas conclusiones iniciales. Cuando hablamos de la econom?a pol?tica de la coca?na nos concentramos en la valorizaci?n de esta econom?a pol?tica, es decir, en la fetichizaci?n dineraria de la ilusi?n banal de la droga, tambi?n en la fetichizaci?n de la riqueza f?cil. Empero, no se crea que econom?a regional ha desplazado a la econom?a nacional; su expansi?n es menor al tama?o y estructura de la econom?a nacional. La econom?a nacional no queda reducida a la econom?a de la coca-coca?na; conserva sus propias estructuras y din?micas. Tampoco se puede decir que la econom?a coca-coca?na llega a competir con la econom?a nacional; mas bien, es colateral. Se incrusta al cuerpo de la econom?a nacional desde la exterioridad a la misma. Lo que no quiere decir que no la afecta. Ahora bien, regionalmente puede cobrar mayor importancia, debido al peso de la econom?a en cuesti?n en las zonas y en las localidades de alta intensidad de la econom?a pol?tica de la coca?na.

La participaci?n promedio en el valor de la producci?n de la hoja de coca en el Chapare era desde 1980 hasta 1996 del orden del 78%, de acuerdo a la investigaci?n Causas y efectos econ?micos de la coca en el chapare boliviano 1 ; a la fecha, en la segunda d?cada del siglo XXI, se puede estimar que el valor de la producci?n de la coca y el circuito de la coca?na es mayor, por lo menos se puede suponer que llega a los niveles de participaci?n del valor de la producci?n de coca del a?o 1987 (90%) o de 1993 (85%). Es as? como podemos hablar de la preponderante econom?a pol?tica de la coca?na en el Chapare. ?De qu? manera se relaciona esta econom?a pol?tica de la coca?na con la econom?a nacional? No solamente se debe, por as? decirlo, a su peso econ?mico en la misma econom?a nacional, sino tambi?n a factores gravitantes de estructuras de poder. Ya el hecho de la alta rentabilidad del cultivo de la hoja de coca impacta en las actividades agr?colas de la regi?n, m?s a?n cuando los circuitos de la coca se conectan con los circuitos de la coca?na. La misma organizaci?n sindical de los cultivadores de coca se convierte en un factor de poder y de incidencia en las pol?ticas. Era conocida la tolerancia de los gobiernos liberales a determinados l?mites de los cultivos de la hoja de coca excedentaria, as? como tambi?n su tolerancia velada a la econom?a de la coca?na, sobre todo por los ingresos que redita. Empero, el gran salto se da con la asunci?n al gobierno de Evo Morales Ayma, presidente de la Federaci?n del Tr?pico de Cochabamba. Cuando esto ocurre las Federaciones cocaleras se convierten en de poder regional y en una estructura clave de la ?gobierno progresista?.

La Rep?blica del Chapare 2

La Rep?blica del Chapare no es una rep?blica reconocida oficialmente, sino que se trata de una rep?blica subyacente, que se encuentra dentro de la Rep?blica de Bolivia, que se denomina constitucionalmente ?Estado Plurinacional de Bolivia?. La relaci?n entre la rep?blica subyacente y la republica oficial, reconocida en el orden mundial, es de dominaci?n; la Rep?blica del Chapare domina a la Rep?blica de Bolivia. El ?gobierno progresista? del denominado constitucionalmente ?Estado Plurinacional de Bolivia?, que de Estado Plurinacional solo tiene el nombre, pues se ha mantenido la estructura institucional del Estado-naci?n, est? al servicio de la Rep?blica del Chapare. Un numero significativos de proyectos se han concentrado en el Chapare, incluso sin justificaci?n t?cnica, como el caso de la Planta de Amoniaco y Urea en Bulo-Bulo, que se encuentra lejos de la fuente de energ?a, el gas, y lejos de los mercados, sobre todo el de Brasil.

Infraestructura de la ficci?n econ?mica

Seg?n la propaganda del gobierno la Planta de Amoniaco y Urea es ?el proyecto m?s grande en la historia de Bolivia?; se construy? con una inversi?n de $us 953 millones, recursos que fueron otorgados por el Banco Central de Bolivia (BCB), a trav?s de un empr?stito. Las obras de construcci?n del complejo petroqu?mico, a cargo de la coreana Samsung Engineering Co. Ltd., se iniciaron en noviembre de 2012. Este proyecto forma parte del Plan de Desarrollo Econ?mico y Social 2016-2020. La planta de Bulo Bulo producir?a 1.200 toneladas m?tricas d?a (TMD) de amoniaco y 2.100 TMD de urea granulada. El fertilizante tendr? como principal mercado al Estado de Mato Grosso de Brasil. Otros compradores de urea son Argentina, Paraguay y Per?. Entre el 85% y 90% de la producci?n se destinar? al mercado externo y el restante 10% a 15% ser? comercializado en el pa?s. Para la exportaci?n del fertilizante, Yacimientos Petrol?feros Fiscales Bolivianos (YPFB) adquiri? 500 contenedores para trasladar el producto en camiones desde Bulo Bulo hasta Montero, en Santa Cruz. Desde esta ciudad, el fertilizante ser? transportado en 250 vagones de ferrocarril hasta la frontera con Argentina y Brasil 3 .

A un mes despu?s de la inauguraci?n de la Planta de Urea y Amoniaco en Bulo Bulo, nada se sabe sobre el inicio de la producci?n comercial. Tampoco hay avances en las negociaciones entre Yacimientos Petrol?feros Fiscales Bolivianos (YPFB) y la C?mara Agropecuaria del Oriente (CAO). Medios de comunicaci?n intentaron visitar la planta de urea, sin embargo, el personal restringi? el ingreso, argumentando que se debe solicitar una autorizaci?n por v?a ?regular?. Sin embargo, vecinos de la zona informaron que, desde su inauguraci?n, el 14 de septiembre de 2017, no observaron la salida de camiones con conteiner de la planta. Observadores que frecuentan el acceso principal a la planta, sobre la carretera que conecta los departamentos de Cochabamba y Santa Cruz, dicen que desde el 14 de septiembre no se vio salir camiones del lugar. Uno de ellos dice: ?Desde que se ha inaugurado no he visto salir ning?n tr?iler con conteiner, a no ser que sea de noche?. Mientras tanto, el secretario general del municipio de Entre R?os, Vicente Rojas, explic? que desconoce si se estuviese transportando el fertilizante a trav?s de camiones. ?No tengo idea. Es m?s informaci?n de ellos (Gobierno y YPFB)?. Seg?n la informaci?n que las autoridades le proporcionaron en el acto de inauguraci?n, la planta funcionar? comercialmente reci?n en un mes. El ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sanch?z, sostuvo, durante su intervenci?n en el acto de puesta en marcha del complejo, que el primer lote del fertilizante se producir?a en los siguientes 14 d?as, debido a los procesos de producci?n. En aquella oportunidad, S?nchez no brind? mayores detalles sobre la cantidad de la producci?n inicial de la planta. Del mismo modo, el presidente de YPFB y el presidente Evo Morales evitaron dar declaraciones a la prensa 4 .

Tal parece, como en otros casos, que estamos ante un nuevo elefante blanco de magnitud. Costos altos, ubicaci?n desubicada desde la l?gica y la geograf?a econ?mica, con incierta producci?n, cuyos costos pueden ser altos, de tal manera que no justifiquen su comercializaci?n; esto debido a las improvisaciones, a los negociados y corrosi?n institucional, fuera de la corrupci?n que le acompa?a, adem?s de los costos del transporte, incrementados por establecer la planta donde no corresponde.

El ingeniero Saul Escalera dice que, en todo caso, se entrar?a a la era de la ?industrializaci?n del gas natural?, no de la ?industrializaci?n en general?. El ingeniero anota que la venta del compuesto de amoniaco y urea es m?s para las grandes extensiones cultivadas de soya y ca?a; no as? para la producci?n agr?cola campesina, que, mas bien, requiere de compuestos aglutinados en el NPK. Mar?a Lohma dice que el campesino compra a U$1 una bolsa de NPK, con la producci?n comprar?a a U$0,36, lo que, obviamente, beneficia al campesino. Sin embargo, es esta producci?n la que falta y no producir? la Planta de Amoniaco y Urea. Para el consumo campesino, en realidad, se necesita otras plantas, otros compuestos derivados del amoniaco y combinados con el nitr?geno, adem?s del potasio. El contrato para la construcci?n de dicha planta se la adjudic? la Samsung Engineering Co. Ltd. Esta empresa hace subcontratos, lo que no garantiza la buena ejecuci?n del proyecto ni su integridad solvente. Por otra parte, teniendo como antecedente las inconclusiones de sus tareas encomendadas anteriormente, no se ve en perspectiva un buen desenlace en la trama de los tejes y manejes alrededor de la contrataci?n de la construcci?n de la planta. La intervenci?n de esta empresa trasnacional ha hecho subir el precio de costo de la planta, de U$550 millones de d?lares a $us 953 millones; como se puede ver la Planta tiene un sobre precio. Aquel precio de U$550 millones ya ten?a un sobreprecio de U$150 millones. Una planta hecha sin estudio del mercado ni evaluaci?n t?cnica de los costos de producci?n finales se mueve en caminos inciertos 5 .

No hay todav?a mercados asegurados para la producci?n de la planta. El ingeniero Sa?l Escalera comenta sobre la problem?tica de la falta de mercado asegurado de la planta de urea de Bulo Bulo. En lo que respecta al mercado interno, la producci?n agr?cola, sobre todo, campesina, plantea construir un complejo petroqu?mico de 8 plantas complementarias, que dar?an mayor valor agregado al proyecto. La concepci?n original del proyecto era, mas bien, producir derivados, 6 derivados del amoniaco y 2 derivados de la urea. Se pueden sacar 75 derivados del amoniaco y muchos m?s de la urea. Por lo tanto, la propuesta consistente es la de construcci?n, entonces, de 8 plantas. Una inversi?n de m?s de U$350 millones, implementando tecnolog?as limpias 6 .

El economista Te?filo Caballero dice que es positivo tener como socio comercial al Brasil, para la producci?n de gas, pero tambi?n de amoniaco y urea. En su evaluaci?n, Te?filo Caballero considera que la Planta de Amoniaco y Urea debi? ser construida en la frontera ya que se piensa exportar al Brasil y cree que la distancia podr?a incidir en los precios 7 .

En Chapare, ubicado en el centro de Cochabamba, con una superficie de 12.445 km2, el ?gobierno progresista? destin? m?s de $us 1.100 millones, declarando la pretensi?n de convertir la regi?n en un nuevo ?polo industrial?; siendo, de este modo, una alternativa a la producci?n de coca, incursionando, mas bien, en la industrializaci?n de frutas. Un recorrido period?stico, en noviembre del a?o 2014, por el tr?pico cochabambino evalu? a distintas empresas del Estado, ante el desaf?o de darle valor agregado a la producci?n local, a su vez, de generar puestos de trabajo para la Poblaci?n en Edad de Trabajo de una demograf?a de 262.845 habitantes. De acuerdo con el Servicio de Desarrollo de las Empresas P?blicas Productivas (SEDEM), del 100% de los emprendimientos estatales que lleva adelante el Gobierno de Juan Evo Morales, m?s de la mitad se encuentran en el tr?pico cochabambino 8 .

A estas alturas, principios del a?o 2018, ya se culmin? con la construcci?n del aeropuerto internacional de Chimor?. La inversi?n ya supera los $us 34,4 millones; en la gesti?n del ministro Ram?n Quintana llegaba a los U$36 millones. De acuerdo con los voceros oficiales, los exportadores de banana, palmito y pi?a ser?an los m?s beneficiados con el aeropuerto debido que podr?n reducir el tiempo y los costos de transporte hacia el mercado argentino. La C?mara de Productores Bananeros (CABAN), destac? la obra, haciendo hincapi? en la opci?n del transporte a?reo, que, seg?n ellos, evitar?a las contingencias del bloqueo de los caminos; en general, tendr?n un mayor margen para abaratar los costos de transporte. Algo que coadyuva a ofrecer mejores precios a los mercados donde la oferta nacional tiene buena demanda. Sin embargo, el aeropuerto de Chimor? tiene dos a?os sin despegar. La mayor parte del tiempo es una obra desolada como un monumento sin p?blico; se asemeja a una instalaci?n surrealista acogida por el vac?o. El aeropuerto internacional de Chimor?, inaugurado en octubre de 2015, explota su capacidad a medias, ya que solo recibe tres frecuencias de pasajeros a la semana. La dirigencia sindical y las autoridades del lugar proyecta utilizar la terminal a?rea para exportar sus productos, entre ellos, la coca industrializada. Solo los mi?rcoles, viernes y domingo el aer?dromo recibe vuelos de pasajeros, que provienen de Cochabamba. La ?nica aerol?nea que llega al lugar es Boliviana de Aviaci?n (BoA) 9 .

En la localidad de Ivirgarzama, se encuentra la primera planta de leche de la empresa estatal L?cteos Bolivia (LACTEOSBOL), que desde 2011 ya opera produciendo yogur y dos variedades de queso. Roc?o Cacasaca, jefa de planta de Lacteosbol-Ivirgarzama, en una entrevista, sustent? que la capacidad de producci?n es de 7.000 litros de yogur al d?a (de un litro y de 160 ml) y de 500 kilos/d?a de queso (fresco y maduro); que, por el momento, todo va destinado al desayuno escolar. En cuanto a la recolecci?n de la materia prima, hay ocho puntos de acopio, en los que 130 productores venden a Bs 3,35 el litro de leche. Uno de ellos es Lorenzo Rodr?guez, un ganadero que tiene 50 vacas lecheras, expuso que desde que opera la planta, su producci?n aument? en 30 litros, lo que le incentiva a realizar m?s inversiones ya que tiene asegurada la compra y puede proyectar su oferta.

Camino a Villa Tunari (Villa 14), se encuentra la procesadora de c?tricos, construida en 2.000 m2, donde 21 personas trabajan para producir jugos de manzana, maracuy? y naranja. La potencia instalada le permite a la planta requerir entre 20.000 y 30.000 unidades de fruta para procesar entre 8.000 y 10.000 litros de jugo. Julio Puma, encargado de la planta, indic? que desde 2010 los productores de frutas cuentan con una alternativa para mejorar sus precios. Puma precis? que en el lugar se fabrican jugos y mermeladas, que los primeros est?n destinados al subsidio infantil y al desayuno escolar. Cada dos semanas se fabrican unas 160.000 unidades de jugo de 160 ml; en cuanto al subsidio infantil, a Santa Cruz se le hace llegar entre 3.000 y 4.000 unidades, a Cochabamba entre 1.000 y 2.000 y a Oruro unas 500. En Villa Sacta, Luis Eduardo Cruz, encargado en el control de las obras de la nueva planta procesadora de c?tricos, destac? que se est? invirtiendo unos $us 2,8 millones. La factor?a tendr? una superficie cubierta de una hect?rea, con una capacidad para procesar 10 toneladas de fruta por hora. En el lugar trabajan 38 personas de forma directa y se subcontratan a otras 20.

El economista Rafael Pe?a dice que para que una zona se constituya en un polo industrial, debe contar con energ?a; teniendo en cuenta este requisito, en 2010 el gobierno inaugur? la Planta Termoel?ctrica Entre R?os, que en la actualidad inyecta 104,2 megavatios (MW) adicionales al Sistema Interconectado Nacional (SIN), suficientes para cubrir la demanda actual de energ?a del pa?s, que oscila entre 900 y 1.100 MW. La inversi?n realizada es de $us 86 millones. Para ENDE Andina, la planta es estrat?gica y de importancia nacional; garantiza el suministro de energ?a el?ctrica en el SIN. Siguiendo con la l?nea de dotar de energ?a a los proyectos estatales, YPFB Chaco inaugur? oficialmente la perforaci?n del pozo San Miguel X-1 (SMG-X1), con el objetivo de que la reserva potencial de gas del nuevo campo de exploraci?n garantice la demanda de la planta amon?aco y urea.

A unas tres horas de Bulo Bulo, se encuentra Villa Tunari; al ingreso del pueblo se levanta PAPELBOL, la f?brica de papeles. Lastimosamente esta empresa ha sido se?alada como afectada por el circuito expansivo de las redes opacas de la corrupci?n, sobre todo, en lo que respecta a la adquisici?n de maquinaria por parte de la empresa brasile?a D?Andrea Agrimport; la empresa est? en proceso de ser rematada. Con una inversi?n de $us 28,5 millones, la empresa estatal produce tres variedades de papel: de impresi?n y escritura, kraft y peri?dico, en base a celulosa virgen importada de Brasil y Argentina. La factor?a genera 160 puestos de trabajo en forma directa y 5.000 de manera indirecta 10.

Realidad: La econom?a efectiva

Como se puede ver, este mapa descalabrado de inversiones que se evaporan, pues no terminan de consolidarse, precisamente debido a las improvisaciones y los desatinos compulsivos de los que deciden pol?ticas econ?micas en beneficio de una regi?n, circunscrita en la provincia de la producci?n de la coca excedentaria, no puede ser el sost?n de la econom?a de lo que hemos denominado Rep?blica del Chapare. La econom?a efectiva del Chapare, la que mueve las din?micas de la regi?n es, indudablemente, la econom?a de la coca. Mayar? Castillo Gallardo, en La econom?a de la coca; la dimensi?n silenciada de la dependencia escribe:

El Chapare boliviano es una zona tropical que comprende alrededor de 12 445 km?, ubicada al norte de la ciudad de Cochabamba. Su importancia para la econom?a regional y nacional deriva de que en esta zona se produce intensivamente hoja de coca, parte de ella destinada a la producci?n de coca?na. Esto ha transformado la regi?n en una de las zonas econ?micamente m?s din?micas, insert?ndola en un entramado de relaciones internacionales que han modificado su estructura productiva, su organizaci?n social y pol?tica a partir de la d?cada de los setenta. Los habitantes del Chapare, campesinos minifundistas migrantes del altiplano o exmineros provenientes de las minas de esta?o, dedican una parte sustantiva de sus predios al cultivo de la hoja de coca. En el marco de una colonizaci?n realizada sin sustantivo apoyo estatal, los campesinos se radicaron en la zona en precarias condiciones, recurriendo a la acci?n colectiva organizada a trav?s de sindicatos para el mejoramiento de la calidad de vida en el tr?pico. A pesar de ello y aun estando insertos ?de manera directa o indirecta- en el suntuoso negocio del narcotr?fico, la situaci?n de pobreza y exclusi?n de los productores no mejor? sustantivamente. Si bien la econom?a de la coca es un negocio de car?cter ilegal y por ello, con condiciones de intercambio supuestamente distintas a las establecidas en la econom?a formal, podemos ver en ella patrones similares a aquellos que han marcado la relaci?n econ?mica entre centro?periferia en Am?rica Latina. Si analizamos con detenci?n las cifras, veremos que ?se estima que del valor econ?mico financiero generado por la econom?a coca ? coca?na, el 80% beneficia a los pa?ses consumidores, alrededor de 15% a los pa?ses comercializadores, y s?lo del 2% al 4% permanece en los pa?ses productores? (Lanza, 1999: 69). Pero ?por qu? se produce esto? Esta pregunta nos conduce a reflexionar y discutir los elementos estructurales que han hecho que las econom?as latinoamericanas establezcan patrones de intercambio desigual con los pa?ses desarrollados, discusi?n que abordaremos de manera m?s acabada en el primer cap?tulo. La hip?tesis que gu?a este trabajo de investigaci?n es que la econom?a de la coca establece relaciones complementarias con la econom?a de car?cter legal de los pa?ses perif?ricos, reforzando los patrones de desarrollo desigual a trav?s de una estructura de intercambio dif?cil de analizar. La econom?a de la coca posee directa relaci?n con el problema de la pobreza rural de las zonas productoras de la hoja de coca en tanto establece en estos enclaves econom?as extravertidas, en las cuales los beneficios del circuito de la coca?na son apropiados por agentes situados fuera de este espacio 11.

Algunos apuntes sobre la investigaci?n de Mayar? Castillo Gallardo sobre La econom?a de la coca, investigaci?n cuyo resumen publica CLACSO. En primer lugar, que la econom?a del Chapare no es lo que presentamos a partir de las descripciones informativas de los medios de comunicaci?n, mucho menos lo que transmite como propaganda y publicita el ?gobierno progresista?; por lo tanto, tampoco esa infraestructura y log?stica descuajeringada, que se le antoja ?base de la industrializaci?n?. La econom?a del Chapare se estructura sobre la base de la econom?a de la coca, econom?a que participa de los circuitos de la econom?a pol?tica de la coca?na.

En segundo lugar, si bien la investigaci?n describe la situaci?n de los primeros periodos de la econom?a de la coca en el Chapare, no describe lo que ocurre despu?s del lapso que toma en cuenta la investigaci?n. Si bien el Chapare en los periodos que toma en cuenta la investigaci?n, se basa en la producci?n familiar y es productora de materia prima, participando, seg?n la investigadora, en la generaci?n de desigualdades de la geopol?tica del sistema-mundo capitalista, estructurada en la distribuci?n jer?rquica de centros y periferias, ?sta ya no es la situaci?n actual. La producci?n de clorhidrato de coca?na es parte de la industrializaci?n de la coca in situ. En consecuencia, los t?rminos de intercambio se han modificado, quedando parte de las super-ganancias, que se transfer?an a los centros de consumo, en Bolivia. ?En cu?nto habr?a cambiado la relaci?n, que establec?a Lanza y recoge Mayar? Castillo, que era de entre 15% y 20% para la periferia y 85%-80% para el centro? Esto es dif?cil conmensurar, dada la falta de informaci?n adecuada. Aunque se puede sugerir como hip?tesis prospectiva, basada en estimaciones provisorias, de que es probable que, en el caso de Bolivia, se retenga hasta un 40%, incluso m?s, de uno de los negocios m?s rentables del mundo. ?A qu? se debe el cambio de situaci?n, respecto al reparto de los t?rminos de intercambio? Primero, ciertamente, a la industrializaci?n de la coca en el lugar o en las proximidades colaterales o un poco m?s lejanas del Chapare. Despu?s, a la hegemon?a de la Federaci?n de Campesinos del Tr?pico de Cochabamba, en lo que respecta al conglomerado de organizaciones sociales y sindicales afines al ?gobierno progresista?. Hegemon?a que le otorga incidencia preponderante en el gobierno, en sus pol?ticas, en sus actividades y ejecuciones cruciales, tanto jur?dicas, pol?ticas y econ?micas. La preponderancia del Chapare ha ocasionado que el gobierno abrogue la ley que resguardaba al TIPNIS y obstaculizaba la ampliaci?n de la frontera agr?cola del cultivo de la hoja de coca. As? tambi?n, como hemos visto, ha logrado concentrar la mitad de los proyectos desplegados por el gobierno en el Chapare. Por otra parte, el gobierno ha promulgado una ley que ampl?a el cultivo de la coca excedentaria en el Chapare, en detrimento de la zona tradicional de cultivo de coca de los Yungas. Estamos ante un gobierno, como hemos dicho, al servicio de la Rep?blica subyacente del Chapare.

Se puede decir, que lo que se ha descrito como inversiones, construcci?n de plantas industriales, que no dan pie con bola, es, mas bien, la m?scara ficticia, que encubre el funcionamiento efectivo de otra econom?a. Como hemos hecho notar en otros ensayos, no nos colocamos en el papel de jueces, ni pretendemos juzgar nada, que es otro juego de poder; tampoco nos colocamos en la pose hip?crita de los organismos internacionales que dicen luchar contra el narcotr?fico, cuando lo que hacen efectivamente es contener, controlar, participar en el gran negocio. El sistema financiero internacional es el dispositivo global del blanqueo. Lo que anotamos es que se trata del lado oscuro de la econom?a-mundo, el cual cada vez m?s tiene mayor incidencia en la econom?a-mundo en conjunto, arrinconando, atravesando, en algunos casos controlando el lado luminoso de la econom?a-mundo. Teniendo en cuenta que industrializaci?n quiere decir transformaci?n de la materia prima, producci?n de productos donde se da lugar la valorizaci?n del valor, entonces, la producci?n de coca?na es producci?n industrial. Solo la doble moral del sistema-mundo jur?dico y policial denomina a esta producci?n ?narcotr?fico?, por lo tanto, circuito de cultivo-producci?n-distribuci?n-consumo de droga, cuando lo que ocurre es an?logo, sim?tricamente, a lo que acaece en el lado luminoso de la econom?a.

En consecuencia, durante los periodos de gesti?n del ?gobierno progresista?, se ha dado lugar a un cambio estructural en los t?rminos de intercambio, en lo que respecta a la econom?a de la coca-coca?na; lo que no ha ocurrido con las materias primas que concurren en el lado luminoso de la econom?a. Donde, la econom?a dirigida se ha estancado en el modelo primario-exportador. Esta es una paradoja ins?lita que se da en la composici?n integral de la econom?a-mundo, en la parte que corresponde al lado oscuro de la econom?a-mundo. El proyecto de ?industrializaci?n? del ?gobierno progresista? se ha realizado en el ?mbito de expansi?n de la econom?a de la coca-coca?na.

Entramados econ?micos

La econom?a no es un espacio homog?neo, al contrario, incluso se puede llegar a decir que es un espaciamiento abigarrado de espacios entrelazados, tejidos enrevesados de distintas formas econ?micas o, mejor dicho, de formaciones econ?micas. Teniendo en cuenta el enfoque economicista, tanto cl?sico como marxista, incluso neocl?sico y postmarxista, se suponen procesos de homogeneizaci?n que transforman las diferencias en un ?nico modo de producci?n, que llama la cr?tica de la econom?a pol?tica modo de producci?n capitalista. En ensayos anteriores hemos tratado sobre estos entrelazamientos, yuxtaposiciones y abigarramientos 12; ahora nos interesa no tanto tocar la complejidad din?mica de la econom?a mundo, sino enfocar la relaci?n entre la econom?a nacional y esta singular econom?a regional, donde domina la econom?a pol?tica de la coca?na.

Como primera hip?tesis interpretativa diremos que la econom?a regional puede llegar a atravesar a la econom?a nacional cuando cobra peso gravitatorio, incidiendo en las din?micas econ?micas nacionales; tambi?n puede convertirse en influyente cuando cuenta con el aval del gobierno y puede utilizar los dispositivos estatales en su beneficio. Como hemos podido ver, el caso boliviano parece ser el segundo. Si m?s de 1500 millones de d?lares han sido invertidos en el Chapare, de acuerdo con las propias cifras oficiales; incluso, mejorando la ilustraci?n panor?mica, si alrededor de la mitad de la inversi?n productiva se ha destinado al Chapares; entonces se corrobora que la regi?n del Chapare cuenta con el dispositivo estatal como para influir en el desenvolvimiento econ?mico, sobre todo en los flujos de inversi?n.

En consecuencia, la econom?a nacional le sirve, en este caso, a la econom?a regional, como recurso para la inversi?n de su propia reproducci?n econ?mico y social. Es decir, la transferencia de fondos de la econom?a nacional a la econom?a del Chapare implica que la finalidad econ?mica del gobierno estriba en el crecimiento de la econom?a regional, en este caso de la econom?a pol?tica de la coca?na. El desarrollo del que habla la propaganda del gobierno, en definitiva, implica el desarrollo del Chapare. Ahora bien, se trata de un desarrollo peculiar, el desarrollo del fetichismo de una mercanc?a singular, que forma parte de los circuitos del lado oscuro de la econom?a. Se trata, por as? decirlo, de un fetichismo reforzado, el fetichismo de la alta rentabilidad de la mercanc?a desmesuradamente cotizada por el consumo compulsivo de la droga. La riqueza que se genera es tambi?n ilusoria, pues se trata de econom?as pujantes de corto plazo, empero, altamente destructivas, depredaros, contaminantes y des-cohesionadoras de los tejidos sociales. Lo que se acumula como riqueza puede ser considerado como capital si se invierte en la ?industrializaci?n? de la hoja de coca, empero, lo que no se invierte ?productivamente? no es capital, sino dinero a secas, que en parte puede ser destinado al consumo ostentoso y suntuario; que es lo que parece ocurrir en gran parte.

Por lo tanto, la econom?a regional termina absorbiendo los recursos de la econom?a nacional, mermando sus fuerzas, sus posibilidades, debilitando su crecimiento y hasta desarrollo econ?mico. Esta interpretaci?n parece corroborarse cuando se observa, no solamente la absorci?n de gran parte de la inversi?n productiva, sino afectando notoriamente al desenvolvimiento de la econom?a nacional: crecimiento inaudito de la deuda externa y de la deuda p?blica, merma de las reservas internacionales, transferencia indebida de fondos a la burgues?a rentista. Lo que deja un panorama desolador: la extensi?n del cementerio de elefantes blancos.

No termina de aclararse el panorama econ?mico del entrelazamiento de econom?as si no consideramos el modelo general de la econom?a del pa?s, que comprende, obviamente a la econom?a nacional y a la econom?a regional; hablamos del modelo colonial extractivista del capitalismo dependiente. Este modelo econ?mico no genera capital sino renta, sobre todo renta hidrocarbur?fera y renta minera. Entonces, el modelo mismo est? destinado a reproducir la econom?a primario-exportadora, la renta y su consumo improductivo. Si a este panorama le a?adimos lo que ocurre en el entrelazamiento entre la econom?a nacional y la econom?a regional de referencia, entonces se refuerzan las finalidades perversas de una econom?a dependiente, que se combina con una econom?a clandestina.

Notas

[1] El documento es una ponencia para el XXII Congreso Internacional de Latin American Estudies Association LASA, que lleva a cabo entre del 16 al 18 de marzo del 2000 en Miami. http://lasa.international.pitt.edu/Lasa2000/Coca.pdf.

[2] Este art?culo se public? el 27 de enero de 2018 en Oikolog?as. T?tulo sugerido en conversaciones con Ernesto Rocabado. https://pradaraul.wordpress.com/2018/01/27/la-republica-del-chapare/.

[3] Leer Bolivia salta a la petroqu?mica con la planta de urea.

https://www.la-razon.com/economia/petroquimica-planta-urea_0_2783121674.html

[4] Leer La producci?n de urea en Bulo Bulo es incierta.

http://www.lostiempos.com/actualidad/economia/20171010/produccion-urea-bulo-bulo-es-incierta.

[5] Escuchar Planta de urea en Bulo Bulo: Cr?ticas a la millonaria obra.

http://www.somossur.net/index.php/bolivia-economia/2069-planta-de-urea-en-bulo-bulo-criticas-a-la-millonaria-obra.

[6] Escuchar Falta de mercado y nuevos retos ante Planta de Urea en Bulo Bulo.

http://www.somossur.net/index.php/bolivia-economia/1996-falta-de-mercado-y-nuevos-retos-ante-planta-de-urea-en-bulo-bulo.

[7] Escuchar Economista critica construcci?n de planta de urea en Bulo Bulo.

http://eju.tv/2016/01/economista-critica-construccion-planta-urea-bulo-bulo/.

[8] Leer Chapare emerge como nuevo polo econ?mico del pa?s.

http://www.economiabolivia.net/2014/11/02/chapare-emerge-como-nuevo-polo-economico-del-pais/.

[9] Leer El aeropuerto de Chimor? tiene dos a?os sin despegar. https://www.eldeber.com.bo/septimodia/El-aeropuerto-de-Chimore-tiene-dos-anos-sin-despegar?20170728-0091.html.

[10] Leer Chapare emerge como nuevo polo econ?mico del pa?s.

http://www.economiabolivia.net/2014/11/02/chapare-emerge-como-nuevo-polo-economico-del-pais/.

[11] Leer de Mayar? Castillo Gallardo La econom?a de la coca; la dimensi?n silenciada de la dependencia. CLACSO. P?gs. 329-330.

http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/clacso-crop/20120308122219/10.Economia_Gallardo.pdf.

[12] Ver Nudos y tejidos socioterritoriales. Tambi?n La inscripci?n de la deuda
https://issuu.com/raulpradaalcoreza/docs/nudos_y_tejidos_socioterritoriales_.
https://issuu.com/raulpradaalcoreza/docs/la_inscripci__n_de_la_deuda_2-

Ra?l Prada Alcoreza
Escritor, artesano de poiesis, cr?tico y activista ?crata. Entre sus ?ltimos libros de ensayo y an?lisis cr?tico se encuentran Anacronismos discursivos y estructuras de poder, Estado policial, El lado oscuro del poder, Devenir fenolog?a y devenir complejidad. Entre sus poemarios ? con el seud?nimo de Sebastiano Monada - se hallan Alboradas crepusculares, Intuici?n po?tica, Eterno nacimiento de la rebeli?n, Subversi?n afectiva. Ensayos, an?lisis cr?ticos y poemarios publicados en Amazon.


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