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Al menos 10 personas murieron, entre ellas tres menores, y 45 más resultaron heridas a consecuencia de la explosión de una bomba durante un concierto con motivo del Año Nuevo en un mercado de la violenta provincia indonesia de Aceh, informaron un médico y testigos del hecho.
El Ejército culpó del atentado a rebeldes separatistas, quienes negaron la acusación.
Los cadáveres de las víctimas fueron despedazados cuando la bomba estalló tres horas antes de la medianoche en el mercado del poblado de Pereulak, en el este de Aceh, aseguró Omar Rusdi, quien dio tratamiento a los heridos.
Víctimas eran niños y adolescentes
Muchas de las víctimas eran niños y adolescentes, entre ellos dos niñas de uno y cuatro años, así como un niño de siete, dijeron fuentes médicas.
El vocero militar, teniente coronel Ahmad Yani Basuki, culpó a los grupos guerrilleros que han combatido durante los últimos 27 años por la independencia de Aceh.
“Fue una poderosa bomba. Los rebeldes siempre hacen eso. No hay nadie más que haga esas cosas. Pereulak es un bastión rebelde”, indicó.
Sin embargo, el portavoz del rebelde Movimiento por un Aceh Libre negó que los alzados sean responsables y dijo que la fiesta fue organizada por el Ejército. “Ellos atrajeron a la gente. Nunca hemos planeado un ataque para matar a nuestra propia gente”.
La explosión parece haber ocurrido bajo un escenario donde había músicos tocando, afirmó Yusuf Puteh, voluntario de un centro de derechos humanos local.