Los militares est?n haciendo m?ritos, pero al mismo tiempo est?n demorando las soluciones.
El Ejercito da un paso decisivo en el ?di?logo? con el movimiento popular en Argelia
Pedro Canales
OK Diario
06/05/201921:26
Los generales Athmane Tartag alias Bachir, y Mohamed Medien alias Tufik, han sido detenidos por los servicios de seguridad para ser interrogados por su implicaci?n en diferentes actividades acaecidas durante los dos meses posteriores al desencadenamiento de las movilizaciones populares que han llevado a la ca?da del r?gimen autocr?tico de Abdelaziz Buteflika.
El peri?dico oficial ?El Moudjahid? ha confirmado en su edici?n de este domingo, que los generales Athmane Tartag alias Bachir, y Mohamed Medien alias Tufik, han sido detenidos por los servicios de seguridad para ser interrogados por su implicaci?n en diferentes actividades acaecidas durante los dos meses posteriores al desencadenamiento de las movilizaciones populares que han llevado a la ca?da del r?gimen autocr?tico de Abdelaziz Buteflika. En el mismo marco de indagaciones llevadas a cabo por los servicios de investigaci?n del Centro Principal de Operaciones con sede en los acuartelamientos de Ben Aknun, ha sido igualmente detenido Said Buteflika, hermano del presidente derrocado y consejero personal en la Presidencia de la rep?blica.
El general Tartag fue nombrado por Abdelaziz Buteflika para dirigir la Coordinadora de Servicios de Seguridad en la Presidencia, tras la destituci?n del general Mohamed Medien que comandaba los servicios de inteligencia argelinos (DRS, Departamento de informaci?n y seguridad) y la disoluci?n del mismo. Ambos generales hicieron lo m?s importante de su carrera en los servicios de inteligencia militares en la d?cada de los 90, cuando tras el pronunciamiento militar en contra del proceso electoral que auguraba una victoria aplastante del Frente Isl?mico de Salvaci?n se desencaden? un cruento enfrentamiento armado entre las milicias isl?micas y el Ej?rcito argelino y sus diferentes cuerpos armados, que culmin? con el cese de hostilidades en 1998 con un resultado de m?s de 150 mil muertos entre la poblaci?n civil.
La detenci?n de estas tres piezas claves en el entramado del sistema de poder instaurado por Buteflika durante los veinte ?ltimos a?os, ha sido efectuada por unidades operativas de la Direcci?n General de la Seguridad Interior (DGSI), dependiente del Estado Mayor de la Defensa y que dirige desde hace dos semanas el coronel El Ouannes nombrado por el general Gaid Salah, el hombre fuerte en estos momentos en el panorama pol?tico argelino. El coronel El Ouannes es considerado como un profesional de la milicia, competente y alejado de la lucha de clanes que ha tenido lugar en los ?ltimos a?os en el seno del estamento militar y de la seguridad.
El peri?dico en l?nea Maghreb Emergent, cree saber que el interrogatorio de los dos generales y de Said Buteflika, se centra en torno a una supuesta reuni?n llevada a cabo a finales de febrero en la que estaban los tres presentes, y cuyo objetivo era destituir al jefe de Estado mayor general Gaid Salah, e instaurar un Comit? de transici?n presidido por el expresidente, Liamin Zerual.
A estos hechos susceptibles de ser considerados como de ?alta traici?n?, se a?aden como testimonio y hechos a investigar, las declaraciones del general retirado Jaled Nezzar, ex ministro de la Defensa y figura principal en la lucha contra el terrorismo en los a?os 90, sobre dos entrevistas realizadas con Said Buteflika a petici?n de este ?ltimo, en las que el hermano del Presidente le confes? que barajaba la posibilidad de proclamar el Estado de emergencia y destituir al general Gaid Salah. Este ?ltimo denunci? p?blicamente en una de sus intervenciones en visita a los principales acuartelamientos del pa?s, al general Moahmed Medien por ?compl? contra el Ejercito y el movimiento popular?, advirti?ndole de cesar sus actividades subversivas. Gaid Salah se?al? indirectamente del mismo modo a Said Buteflika como ?jefe de la banda (issaba) extraconstitucionmal? que se hab?a apoderado de los principales resortes del Estado.
Los tres detenidos podr?an comparecer este lunes ante el Tribunal militar de Blida. Seg?n los analistas conocedores del funcionamiento castrense en Argelia, su proceso podr?a prolongarse varios meses. La opini?n p?blica ha acogido con gran satisfacci?n la noticia de la detenci?n de los tres personajes del antiguo r?gimen. En las movilizaciones populares ? la ?ltima de ellas acaecida el viernes 3 de mayo ? la exigencia de acabar con el antiguo r?gimen ha sido un?nime. Dirigi?ndose al Jefe de estado mayor general Salah, a veces de forma critica y otras en se?al de apoyo a sus medidas, los manifestantes le han pedido descabezar el viejo sistema del que estos formaban parte.
Seg?n varias filtraciones a la prensa de Argel, el presidente interino Abdelkader Bensalah se dirigir? a la naci?n en la noche del domingo para anunciar importantes decisiones. Se cree que una de ellas podr?a ser su propia dimisi?n de la Jefatura del estado interino, ya que su Hoja de ruta ha sido rechazada tanto por los manifestantes como por los partidos pol?ticos y personalidades de la oposici?n.
Entre los nombres que se barajan para suceder a Abdelkader Bensalah como presidente interino con la misi?n de organizar Elecciones presidenciales en el plazo de un a?o, est? la del ex ministro de Exteriores Ahmed Taleb el Ibrahimi, una personalidad respetada y de consenso. Seg?n la prensa independiente, Ahmed Taleb proceder?a a instalar un nuevo gobierno tecn?crata encargado de los asuntos corrientes y de dirigir la gesti?n de la econom?a, hasta la formaci?n del futuro gobierno salido de Elecciones libres y democr?ticas.
La conducci?n de la crisis por parte del estamento militar dirigido por el general Gaid Salah obedece a su concepci?n constitucionalista. El Jefe de Estado mayor teme el vac?o de poder que supondr?a la supresi?n de la actual Constituci?n y el proceso que seguir?a hasta adoptar una nueva Carta Magna. Sin embargo y pese a ce?irse al esp?ritu y la letra de la Constituci?n, se ha declarado ?abierto al di?logo? con el movimiento popular, y a explorar ?otras posibilidades? fuera del actual marco jur?dico. El descabezamiento de la camarilla pol?tico-militar-empresarial que dirigi? el pa?s durante dos decenios, es un paso decisivo en esta perspectiva.