Se va abriendo camino la convicci?n de que la salida debe ser por abajo y no entregarle las riendas del poder a la partidocracia como en Chile, que los partidos pulieron el neoliberalismo enarbolando el fantasma de los derechos humanos, osea, entr?guense a nosotros o vienen nuevamente los milicos. Ese fantasma se usa hoy d?a por todo el mundo para evitar la izquierda la sangr?a en sus filas y evitar la expansi?n del protagonismo social.
ARGELIA
El ?que se vayan todos? argelino y la lucha por una transici?n democr?tica
En Argelia, el lema Yatnahaw ga? [que se vayan todos], resume la voluntad popular ampliamente compartida de poner fin al ?sistema Bouteflika?. Se trata de poner en marcha un proceso de transici?n hacia una Segunda Rep?blica.
J?R?ME DUVAL
El Salto
2019-05-16 06:00:00
El viernes 19 de abril, Ramzi Yettou de 23 a?os, muri? v?ctima de la represi?n despu?s de haber sido golpeado por la polic?a durante la gran marcha del viernes 12 de abril, provoc?ndole una hemorragia interna y graves heridas en la cabeza. Es el segundo m?rtir desde el inicio del movimiento el 22 de febrero, despu?s de Hassan Benkhedda, hijo de Youcef Benkhedda, una gran figura del nacionalismo y de la revoluci?n anticolonial, que muri? el 1 de marzo durante una manifestaci?n en Argel en circunstancias a?n no aclaradas. El medio de comunicaci?n online TSA (Tout sur l’Alg?rie) nos recuerda que ?Hassan Benkhada fue tambi?n sobrino del m?rtir Mohamed Al Ghazali Al Hafaf, el primero en ondear la bandera argelina el 1 de mayo de 1945, antes de ser asesinado salvajemente por el ej?rcito franc?s?.
El eco de las palabras del cantante, m?sico, cantautor y poeta kabil Loun?s Matoub, asesinado el 25 de junio de 1998, resuena bajo una luz diferente desde la insurrecci?n de las conciencias en Argelia: ?No espero nada de un poder corrupto. Y no espero nada de la alternativa fundamentalista. No espero nada de un poder desacreditado por toda la poblaci?n. La madurez popular supera la madurez gubernamental en nuestro pa?s. Estos asesinos deben comparecer ante los tribunales. S?lo soy un poeta testigo de mi tiempo.?
LOS MANDATOS DE LA VERG?ENZA
En muchos pa?ses africanos, los jefes de Estado gozan de un apoyo sustancial por parte de la estructura que han establecido para mantenerse en el poder a toda costa, incluso si ello significa modificar la constituci?n para aspirar a nuevos mandatos, una fachada democr?tica que se agrieta con el tiempo.
En Egipto, el presidente Abdel Fattah al-Sissi, elegido en 2014 en un simulacro de elecciones democr?ticas bajo el r?gimen militar que reinstal? brutalmente en el verano de 2013, modifica la constituci?n para aumentar su segundo mandato de cuatro a seis a?os, que finalizar? en 2024, d?ndole la oportunidad de presentarse a un tercer mandato… hasta 2030.
En Uganda, el 18 de abril, el Tribunal Supremo aprob? una medida por la que se abol?a la edad l?mite de 75 a?os para presentarse como candidato a la presidencia, una disposici?n controvertida adoptada a finales de 2017 que permitir? al Presidente Yoweri Museveni, que ha estado en el poder desde 1986, presentarse a un sexto mandato en 2021. La constituci?n ya hab?a sido enmendada en 2005, lo que le permiti? postularse para su tercer, cuarto y quinto mandato como jefe del pa?s.
En muchos pa?ses africanos, los jefes de Estado gozan de un apoyo sustancial por parte de la estructura que han establecido para mantenerse en el poder a toda costa
En Argelia, el pueblo super? repentinamente las demandas sectoriales que hab?an aparecido hasta entonces para disputar, de forma coordinada y masiva desde el 22 de febrero, el quinto mandato para el que el Jefe de Estado Abdelaziz Bouteflika quer?a postularse. El levantamiento m?s importante desde la independencia en 1962 fue tan intenso que Bouteflika tuvo que dimitir el martes 2 de abril, bajo la presi?n de la calle y del ej?rcito.
De hecho, el Viceministro de Defensa y General Mayor, en representaci?n del alto mando militar, Gaid Salah, que apoy? el quinto mandato de Bouteflika antes de retirarse bajo presi?n popular, aprovech? la oportunidad para expulsarlo a fin de preservar el vigor del r?gimen.
Bouteflika se a?ade as? a la lista de presidentes-dictadores expulsados del poder por la insurrecci?n popular, junto a Ben Ali ?en el poder durante 23 a?os en T?nez? y Mubarak ?casi 30 a?os al frente de Egipto? ambos derrocados en 2011. En la misma lista est?n Blaise Compaor? ?por 27 a?os presidente de Burkina Faso? quien tuvo que huir con la ayuda de Francia en 2014, o, de incorporaci?n m?s reciente, Omar al-Bashir, que permaneci? en el poder durante 30 a?os en Sud?n…. Estas personalidades tuvieron tiempo de sobra para dar forma a un sistema hecho a su medida y dif?cil de deconstruir.
La insurrecci?n popular logr? derribar a Bouteflika. Una primera victoria, ciertamente, pero no suficiente para el Hirak [movimiento] que exige la salida del ?3B? o del ?4B?, en referencia a la primera letra con la que comienzan los apellidos del presidente interino desde el 9 de abril, Abdelkader Bensalah; el primer ministro Noureddine Bedoui; Tayeb Belaiz que finalmente renunci? a la presidencia del Consejo Constitucional el 16 de abril bajo la presi?n del movimiento popular y del presidente de la Asamblea Popular Nacional (APN, la c?mara baja del Parlamento), Mouad Bouchareb.
Argel
HAMZA HAMOUCHENE
Argelia en revuelta: ??Nos despertamos y vosotros lo pagar?is!?
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El lema Yatnahaw ga? , [que se vayan todos?], resume la voluntad popular ampliamente compartida de poner fin al ?sistema Bouteflika?, gangrenado por la corrupci?n y el clientelismo. Tambi?n observamos un rechazo categ?rico a que las personalidades del r?gimen organicen las elecciones presidenciales previstas para el 4 de julio por el gobierno de Abdelkader Bensalah ?miembro fiel del clan Bouteflika, firme partidario de su candidatura para un quinto mandato? quien representa un sistema en el que, en los ?ltimos veinte a?os, las elecciones ?pluralistas? ?reintroducidas tras d?cadas marcadas por el r?gimen de partido ?nico de 1965 y la guerra civil de los a?os noventa? han estado marcadas por un fraude electoral masivo.
Se trata de poner en marcha un proceso de transici?n democr?tica, fuera de las instituciones heredadas del sistema de Bouteflika, para avanzar hacia una Segunda Rep?blica. El ej?rcito, o m?s precisamente el alto mando militar, es claramente un obst?culo importante, sobre todo porque todo el mundo es consciente del fracaso de la revoluci?n en Egipto para superar el control de los militares en la transici?n posterior a Mubarak.
IMPACTO SOBRE LA DIPLOMACIA Y EL PAPEL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACI?N
Mientras que la 30 Cumbre de la Liga de los Estados ?rabes se clausuraba el 31 de marzo en T?nez, los diplom?ticos ?rabes todav?a no hab?an emitido ninguna declaraci?n oficial desde el anuncio de la dimisi?n de Bouteflika. En Egipto, el presidente Abdel Fattah al-Sissi, que lleg? al poder tras un golpe de Estado militar que asfixi? a un movimiento popular masivo en 2013, acus? a los movimientos de protesta de varios Estados de la regi?n de poner de rodillas a ?estos pa?ses?. ?Actualmente, en los Estados de nuestra regi?n, la gente habla de la situaci?n econ?mica y de las dif?ciles condiciones de vida. De esta manera, s?lo est?n llevando a la ruina a sus pa?ses?, dijo en un discurso televisado.
En la prensa egipcia, controlada por el poder, la dimisi?n de Bouteflika y las manifestaciones que est?n afectando a Argelia siguen siendo relativamente olvidadas. Por su parte, la prensa francesa se limita a informar sobre los acontecimientos m?s significativos sin mencionar la connivencia del Estado franc?s ?que coloniz? Argelia durante m?s de un siglo?con el r?gimen o las reivindicaciones por una ?segunda independencia? pues la primera de ellas permanece inacabada?
De hecho el 5 de julio de 1962 Argelia puso fin a 132 a?os de colonialismo franc?s. Pero esta independencia demasiado ?formal? deja un sabor amargo y muchos reclaman una segunda independencia con una soberan?a real que ponga fin a toda injerencia extranjera, al saqueo del pa?s y de sus recursos por parte de las ?lites, especialmente en el S?hara rico en gas y petr?leo, donde en 2015 surgi? una fuerte resistencia contra la explotaci?n del gas de esquisto. Un discurso que al r?gimen no le gusta o?r.
Para preservar su control econ?mico, Francia tiene todo el inter?s en un r?pido ?retorno a la calma? y una situaci?n pol?tica estable
Este control extranjero opera mucho m?s en las entra?as del subsuelo argelino para extraer recursos que en los intentos de desestabilizaci?n dentro del levantamiento en curso, como afirma el r?gimen argelino para desacreditarlo. Por el contrario, para preservar su control econ?mico, Francia tiene todo el inter?s en un r?pido ?retorno a la calma? y una situaci?n pol?tica estable; pero como no puede ir abiertamente en contra de un movimiento popular masivo y pac?fico, la antigua potencia colonial se mantiene cautelosa en sus declaraciones oficiales.
Antes de convertirse en Presidente de la Rep?blica Francesa, durante un viaje a Argelia el 5 de febrero de 2017, Emmanuel Macron declar? que ?la colonizaci?n es un crimen contra la humanidad?. En este 8 de mayo de 2019, triste aniversario de la sangrienta represi?n de las manifestaciones anticolonialistas en Setif, Guelma y Kherrata, que dejaron entre 15.000 y 45.000 argelinos muertos, es esencial pasar de las palabras a la acci?n, empezando por la correcta menci?n de estos hechos en los libros de texto y programas de historia.